Sé que nos ayudó, pero lo hemos logrado hasta ahora, siendo solo yo . Me gusta así, solo yo y Six. Le sostuve la mano mientras salíamos. Justo donde empezamos. Qué pérdida de tiempo debería haber atravesado esa cocina. Pero no quería ponerla en peligro... suspiré... irritado. Luego seguimos adelante, pero tuve una idea. "Hey Six, y si nos escondemos en una de las bolsas y descansamos?" La vi pensar un poco y luego asintió. Nos escondimos en una bolsa, ya tenía algo de carne, así que Six tenía algo de comer si volvía a tener hambre. El conserje no tardó mucho en tomar la bolsa y colgarla en un gancho. Ahora descansamos y esperamos.

Six se durmió, se apoyó contra mí. Sonreí y acaricié su cabello suavemente. Luego la abracé contra mí. Sentí una sensación agradable y cálida cuando la sostuve cerca de mí. Cogí el sombrero de fieltro que encontré y se la puse encima de la cabeza mientras dormía. Ella estaba en paz. Después de envolver su brazo alrededor de su cintura y el otro debajo de su cabeza, yo también me quedé dormido. Y tuve un sueño extraño. Era de Six y yo en la habitación donde la encontré en la torre de radio, pero ella no era el monstruo en el que la había encontrado, y tampoco tenía su impermeable. Me acerqué lentamente, me sentía seguro aquí ahora. Nadie podía molestarnos, nada podía separarnos. Eso es todo lo que quería, tener a Six conmigo. Me senté junto a Six mientras tocaba su caja de música. Debería conseguir uno nuevo. Le buscaré uno nuevo, estoy seguro. Suavemente froté la parte de atrás de Six de este mundo de sueños, y ella sonrió suavemente mientras continuaba girando la manija de su caja.

Me desperté con la melodía familiar que sonaba en mi cabeza y miré a Six. Ella todavía dormía tranquilamente. Abrí una pequeña abertura para mirar fuera del saco en el que estábamos y vi una larga caída. Cerré la abertura lo mejor que pude y acerqué a Six un poco más a mí, murmuró en sueños. "Dulces sueños Six", susurré suavemente y besé la parte superior de su cabeza. Miraba afuera de vez en cuando, esperando el mejor momento para que saliéramos. Llegamos a un congelador, rompí un poco más en la bolsa antes de agarrar a Six y salir. Aterricé encima de ella, la caída y el metal frío la despertaron de golpe. Se despertó y me vio sujetándola en el suelo. Podría hacer que su rostro se enrojeciera en una habitación con poca luz. "Siento haberte despertado, no esperaba que fuera una caída", le expliqué con calma. Ella balbuceó, "E-está bien Mono..." 

Podía sentir el calor irradiando de su cara, en este armario de carne fría.

Nota de traductora;

Pido disculpas a todos los lectores de aquí, eh estado ocupada los últimos meses, uno que otro problema que ya estoy solucionando. les prometo que mañana o pasado mañana en la noche subo el capitulo siguiente.

Perdón por tardar.