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Tu eras la ingeniera oficial de Checo, la carrera acababa de terminar y la había ganado ni más ni menos que Carlos Sainz, uno de los pilotos de Ferrari.

Estabas muy decepcionada contigo misma a pesar de que Checo te había repetido una y otra vez que su perdida no era tu culpa, pero aún así te sentías fatal, así que decidiste salir a la terraza del paddock a tomar el aire, por suerte ya no había casi nadie ahí así que podías tener unos minutos en soledad.

Estabas mirando a la nada cuando de repente la puerta corrediza de la terraza se abrió, dando paso a alguien quien al girarte te diste cuenta de que llevaba los colores del rival ganador.

—Oh, lo siento— se disculpó Carlos— solamente pensé que aquí ya no habría nadie— dice apenado

—No te preocupes, ya me voy— dijiste apunto de irte

—No!, no te preocupes— dijo tomándote de la muñeca justo antes de que salieses— podemos estar solos juntos— dijo con una media sonrisa

Su sonrisa era tan perfecta que no quedó más remedio que aceptar

Os sentasteis en una de las mesas y empezasteis a charlar tranquilamente

—Que te pasa para que estés aquí sola?— preguntó Carlos

—Siento que soy una ingeniera horrible— dices mirando hacia otro lado— Checo dice que soy la mejor, pero esta carrera ha sido un desastre y es por mi culpa— sientes una pequeña lagrima recorrer tu mejilla

Automáticamente sientes la mano de Carlos quien estaba a tu lado limpiando tu lágrima.

—Yo no creo que seas horrible, Checo siempre está entre los 5 primeros, así que tan horrible no debes ser— dijo el sacándote una sonrisa— si te sirve de consuelo, Charles si que tiene un gran problema con el suyo, Xavi si que es un mal ingeniero— dijo riéndose a la vez que te contagiaba su risa

—Si te soy sincera, si que me hace sentir mejor— Carlos sonrió ante tu respuesta— y tu por que estás aquí?, literalmente has ganado la carrera, que te puede tener así de triste como para querer estar solo en un momento como este?— le preguntaste curiosa

—Se que debería estar contento, pero como estarlo cuando ni siquiera mi propio equipo se alegra por mi victoria?— dice esta vez borrándose su sonrisa— todo Ferrari quería que ganase Charles— dice triste

—No te sientas mal, debes estar contento, te mereces ese podio, y a quien le parezca mal pues que soporte— dijiste causándole una sonrisa a la vez que le dabas un abrazo

Al darte cuenta de la muestra de confianza que te habías tomado te intentaste alejar un poco, pero Carlos notó esto y te abrazó aún con más fuerza apoyando su cabeza en el hueco de tu cuello.

En unos minutos notaste como Carlos había empezado a llorar, así que le devolviste el abrazo y os quedasteis así un rato.

—Llora todo lo que necesites, no me voy a ir— le susurraste para tranquilizarlo

Un poco después os separasteis y os quedasteis mirándoos a los ojos

—Gracias, de verdad— dijo el con una pequeña sonrisa

—No hay de que, nos hemos apoyado entre nosotros— dijiste ya con un mejor estado de ánimo.

—Lo cierto es que si— respondió

Os quedasteis ahí un poco más en silencio, aunque era un silencio cómodo, pero creíste que lo mejor seria regresar ya al garaje de Redbull para darle todo tu apoyo a Checo.

—Lo mejor será que baje ya, debería estar con Checo ahora mismo— dijiste levantandote

—Si, yo debería estar en mi garaje también— respondió el

Estabas apunto de irte cuando Carlos te llamó de nuevo, así que te giraste para preguntarle que era lo que necesitaba

—Me darías tu número?— preguntó el— digo, tal vez necesite tu apoyo más seguido— dijo tímido

Obviamente le diste tu número y cada uno se fue por su lado.

No fue hasta un par de horas después que recibiste un mensaje de Carlos pidiéndote ir a cenar.