Nozomi

Un beso a veces puede desencadenar muchas cosas, aunque está vez no fue así, el se acercó para iniciar el beso, fue uno de esos fugaces que solo se dan por encima de los labios, después volvió a besarme yo algo nerviosa y bastante torpe le seguí el ritmo lento que llevaba, debo decir que sus labios son muy suaves y diferentes a los de Namjoon, su aliento sabía un poco a la cerveza que estábamos bebiendo. Cuando se separó de mi me sonrió y yo a él.

—¿Fue raro?

—Un poco.

—Creo que aún estamos algo nerviosos.

Y la verdad lo estábamos, porque nos conocíamos, porque somos amigos, y no va a desaparecer de la noche a la mañana la sensación de los labios de Namjoon en mi piel. Pero de ahí fue todo más tranquilo cocinamos juntos, mientras me platicaba de su día, cenamos de manera tranquila siguiendo bebiendo cerveza, incluso al acostarnos en la cama la charla continuaba, el no quería hacerme sentir incómoda así que se que durmió con la ropa que traía puesta, nos pusimos de acuerdo para cada uno tener una pequeña maleta con lo necesario en casa de cada uno. Seríamos los compañeros de habitación más inusuales del mundo.

Los primeros días de convivencia fue más para establecer reglas, el espacio que cada uno ocuparíamos en nuestros departamentos, y aunque en el de Seokjin podía dormir en un cuarto propio decidí no hacerlo o se perdería el propósito de todo esto, aún así toda esta semana no volvimos no a besarnos ni tocarnos.

—Esos fueron todos los pacientes del día doctora.

—Gracias señorita Baek, yo me encargaré de cerrar vaya a descansar, pase un lindo fin de semana.

—Igual doctora descanse.

Termine el papeleo, los reportes para cerrar y retirarme a casa. Hoy tocaría ir al apartamento de Jin, pero me dijo que tenía cirugía este día cenará sin él, como no cocinaría solo pase a comprar pollo frito, de paso unos panes al vapor, estaba hambrienta estos días cosa que no me había pasado desde hace tiempo, solo estaba comiendo por costumbre.

Los correos por fin se habían detenido, mis padres parecían haberse rendido y no me había molestado Namjoon de nuevo. Al fin podría respirar tranquila.

Cuando entre al apartamento, escuché como sorbían la nariz, sentí un poco de terror se suponía que estaría sola, no era fanática de rezar, pero lo estaba considerando, con valor encendí la luz.

—Nozo-chi.

—¡Carajo Seokjin! Casi me muero, ¿Se puede saber porque estás con las luces apagadas?

—N... no..es quiero, no quiero —arrastraba la voz —no necesitas ver mi rostro en este momento, soy una escoria.

Mire en su mano una botella de soju, y en el suelo un par más, estaba más que ebrio, sus ojos estaban hinchados y rojos, fui a dejar el pollo a la cocina y mi bolso a la habitación, regrese y me senté en la mesita de la sala frente a él.

—¿Qué sucede?

Me observo tratando de enfocar la vista, pero solo se le rodaban las lágrimas, mientras bebía de nuevo de la botella. Me levanté para quitarle la botella, la dejé aún lado y lo abracé, el se aferro de mi cintura mientras hundía su rostro en mi pecho y seguía llorando.

—Perdí a mi paciente.

Solo dijo eso y volvió a llorar, había visto como reaccionaba Namjoon si alguien moría en una cirugía a su cargo, pero era muy diferente, Namjoon se molestaba, estaba tenso, se la pasaba leyendo y con la mandíbula tensa, yo no me le acercaba hasta que se le pasa el lapso, porque el prefería estar solo, ya después él venía y me platicaba lo sucedido. Pero Seokjin está llorando, está deshecho, su imagen en este momento es todo lo contrario de lo que conozco.

—¿Quieres hablar?

Se separó de mí y se limpio las lágrimas.

—Era una cirugía complicada desde el principio, el tumor estaba en un área peligrosa, y sabía que había poca probabilidad de éxito, pero mi paciente quería intentarlo, trate de convencerlo de darle otro tipo de tratamiento, uno que le daría unos dos años más, pero él no quiso, confío en mi y lo defraudé, lo defraudé Nozo-chi —se cubrió el rostro —Su madre está inconsolable, soy un pésimo doctor.

—Oye, eso no es verdad, eres buscado por personas de todo corea, vienen a tu hospital para que tú los atiendas, porque saben de tus habilidades, pero no eres perfecto Seokjin, nadie lo es—tome sus manos—estoy segura que hiciste todo para salvarlo, su madre lo sabe, puedes llorar la perdida y aprender, pero no te menosprecies, no rebajes tus habilidades.

Volvió a cubrir su rostro y seguir llorando, yo fui a preparar algo de té, pero cuando volví a la sala ya estaba dormido.

—Jin —trate de moverlo, pero estaba demasiado dormido —no duermas aquí, te hará mal, ¡Jin!

Medio se despertó y con mucho esfuerzo lo llevé a la cama, su rostro dormido es lindo, abulta los labios como niño pequeño, lo cubrí y fui a cenar, después de ver una película y limpiar la sala me fui a recostar, me quedé en la habitación aparte porque Jin estaba prácticamente por toda la cama, y no quería despertarlo.

—Nozo-chi —sentí que me movieron —Nozo-chi despierta, te hice el desayuno.

—¿Jin? —me levanté y me estiré un poco —¿Qué hora es?

—Son las diez de la mañana, anda ven no quiero desayunar solo.

Fui al baño a lavarme el rostro y mis dientes. Camine hacia la cocina y tenía puesto el canal de noticias mientras terminaba de guisar algo, se veía que se había dado una ducha.

—¿Cómo te sientes? —le dije mientras me servía un poco de café

—Me duele la cabeza, aún me siento del asco, pero estoy mucho mejor, siento que tuvieras que ver eso de mi.

—Te hace ver más humano.

—También mi rostro hinchado —me sonríe mientras acomoda la comida en la mesa.

—¿Es una broma? Pareces un maldito modelo aún con los ojos rojos.

—Es mi maldición, oye debemos salir de compras.

—¿Para qué?

Ambos nos sentamos a la mesa para comenzar a servirnos y desayunar.

—Mañana es la fiesta de recaudación de fondos para la asociación del hospital, ¿Lo olvidaste?

—No lo olvide, no planeaba ir, la invitación es para la señora Kim.

—¿Me dejaras ir solo?

Me puse a comer fruta mirando su cara de cachorro, no le quería contestar.

—Solo piensa en la cara de todos cuando te vean llegar del brazo con el doctor más guapo de Seúl —bebió de su vaso de jugo — sería el inicio de lo que deseamos hacer, a Namjoon no le conviene armar un escándalo él será el anfitrión de esa noche, ¿Vamos?

—No iré, no quiero, me niego.

Eso dije, pero terminé en un centro comercial con Jin eligiendo mi vestido para esa noche.

—¿Te gusta este?

—Es muy ajustado —mire el largo — no es mi estilo.

—Usa algo de tu talla, no puedes usar siempre ropa dos veces más grande que tú siempre, dios Nozo-chi aprovecha tu cuerpo.

—Siempre uso las filipinas en el trabajo no veo necesario lucir algo.

—Deja de fruncir el ceño, ve y pruébate esto.

Me empujo adentro de los vestidos como con quince vestidos, salí a cada vez que me ponía uno, los primeros no le gustaron, ya estaba cansada de estar entrando y saliendo cuando esté hiso que Jin se quedará callado.

—¿Jin?

—Ese, llevaremos ese —sentí algo de vergüenza cuando sus ojos me recorrieron de arriba abajo— pero Nozo-chi, luces preciosa.

—Siento que si respiro mal se me verá todo.

—No es tan corto, además puedes usar medias.

—Solo deja me pruebo el otro.

—Está bien.

Entre y volví a cambiarme, me mire al espejo un par de veces y me gire, en verdad se veía lindo, y no era tan corto además de que quedaba ajustado a la cintura, salí y Jin se puso la mano en la barbilla.

—Los dos me gustan, pero este te hace ver más elegante, más tú con ese toque sensual—toma el otro vestido— Llevaremos los dos.

Cuando fuimos a la caja se negó a qué yo pagará, al menos me dejó invitarle un helado, mientras caminábamos por el centro comercial.

—Solo faltan los zapatos.

—Ya lo tengo, aun no entiendo tu elección del color del vestido, pero tengo unos que le quedarán bien —me pare enfrente de una tienda— cuida mi helado debo comprar algo aquí.

—Yo debería participar en esa elección.

—Calla y espérame no me tardo.

Entre rápido para buscar un conjunto de lencería para el vestido, la mayoría de mi ropa interior se notaría con los vestidos que elegimos, tome lo que necesitaba y unas cuantas cosas más, salí de la tienda y mire a Jin, platicando con dos personas, el me miró abriendo los ojos como haciendo señas de que volviera a la tienda, pero fue tarde la pareja giro y me miró con desprecio

—¡Vaya! Fue demasiado rápido el que olvidarás a mi Nam.

—Buenas tardes señora Kim —pasé aun lado y me puse junto a Seokjin.

—Se supone que eres el mejor amigo de mi hijo Seokjin, ¿Cómo te atreves hacerle esto a él?

Iba a contestarle al padre de Namjoon, pero Jin no me dejó.

—Yo no le hice nada a su hijo, debería de platicar mejor con él y no perder el tiempo con Nozomi y conmigo, porque no nos interesa todo lo que se estén imaginando, en primera no son nada de nosotros y en segunda tengan lindo día, vámonos Nozo-chi el helado se derrite.

Me dio mi helado y me tomo de la mano seguimos caminando, aunque la señora Kim no empezó a decir mil improperios. Ya tenía más ganas de ir a la recaudación.

Seokjin

Tenía veinte minutos sentado en el sofá de la sala esperando que Nozomi saliera de la habitación, no quería que la viera alistarse dice que hace mucho que no se maquilla y la pondría nerviosa si la veo. Mire mi reloj un par de ocasiones se estaba haciendo tarde.

—¡Nozo-chi! ¡Así vámonos no necesitas nada extra en el rostro es casi tan hermoso como él mío!

Escuché que abrió la puerta de la habitación se venía ajustando los costados del vestido, tuve que sacudir la cabeza un par de veces y recordarme que debía cerrar la boca, el vestido estaba tan perfectamente amoldado a su figura, que cuerpo más divino posee, se pienso con un moño algo suelto, pero casa cabello hacia armonía con su rostro, solo se delineó los ojos y sus labios rosados con solo brillo labial, parecía una diosa.

—¿Cómo me veo?

—Divina, Nozomi wow, no se que decirte, ¿Cómo es que...—me cubrí la boca —mejor vámonos.

Le hice seña para que pasara primero, no pude evitar desviar mi vista hacia su trasero.

Tranquilo Jin

Sin duda va ser una noche interesante.

Llegamos al salón que rentaron para el evento, como soy de los anfitriones debíamos llegar algo temprano, así que entramos sin invitación, la dejé un rato cerca del área de bocadillos en lo que me registraba para las donaciones, no le tarde no cinco minutos cuando Namjoon ya la estaba abordando.

—Namjoonie, veo que mi pareja atrapó tu atención.

Nozomi se me acercó tomándome del brazo sin mirar a Nam.

—¿Qué quiere decir esto Seokjin?

—Nada, solo le pedí venir conmigo, aunque supongo que tus padres te dijeron algo.

—Jin vamos por un trago, ¿Sí?

La mire y bese su frente, Namjoon me sujeto del saco, pero cuando sintió que todos lo miraron me soltó de nuevo, me sacudí el saco quitando la arruga que se había formado.

—Si me disculpas mi pareja tiene sed.

Pasamos a su lado, él no se movía por temor a las miradas de los demás.

—Por cierto, Nam —me detuve sin voltear a verlo —¿No crees que Nozomi luce hermosa de blanco?

Sentí un apretón en el brazo y una mirada algo molesta, ella apenas se dio cuenta de mi propósito del color de su vestido, pero cuando la observé solo negó con la cabeza suspirando y seguimos nuestro camino por unas copas de Champagne.

—Siento que todos nos ven —le di una copa a la nerviosa de Nozomi.

—Claro que te ven Nozo-chi, luces como una diosa, se están dando cuenta que siempre fuiste mucha mujer para Namjoon.

—¿O tal vez piensan que soy la que lo engañe? —bebió su copa por completo.

—De ser así, tienes un amante muy guapo —jugaba con su copa —tranquila, lo que ellos piensen no te debe de afectar, la idea que ellos puedan tener de ti se la pueden guardar en el culo si les place, concéntrate en mí y permíteme bailar contigo.

Asintió y me dio la mano fuimos directo a la pista donde la música de la orquesta sonaba un vals lento para que los invitados deleitarán la pista con esos bailes pretensiosos de salón, lógicamente Nozomi y yo sabíamos bailarlos, tome su cintura para acercarla a mí.

Al un, dos, tres empezamos a girar con las demás parejas, ella sonreía de manera divertida mientras yo arrugo a mi nariz para distraerla, funcionó porque se soltó y podíamos bailar con más naturalidad, su sonrisa de dentista es preciosa así que casi notó la vena de Namjoon explorar en su cien desde aquí, al terminar la pieza los aplausos se dieron y las donaciones empezaron con nuestro querido anfitrión principal.

Es un placer para nosotros contar con su participación nuevamente en este evento en ayuda de la fundación....

Su elocuencia al hablar me molestaba, tiene a todos embelesados con su presencia, su linda sonrisa de hoyuelos y ese carisma odioso que antes admiraba, así lado con un vestido rojo Hyori atraía las miradas de los invitados, incluida la mía.

—¿Jin?

—Dime Nozo-chi.

—¿Todavía tienes algo más que hacer aquí?

—No, nada.

—¿Podemos irnos? —se me acerca al oído —desde ahí ambos tienen la vista perfecta de que nos marchamos.

Pude notar una sonrisa de picardía en ella, al fin estaba disfrutando la tensión de Namjoon, eso me encanta.

Caminamos de manera lenta hacia la salida sin soltarnos la mano, escuchamos que el discurso de detuvo, ambos nos giramos y observamos a Namjoon mirándonos, los invitados empezaron a murmurar, Hyori se acerco para jalar la manga de Namjoon para que siguiera hablando, yo estaba tan entretenido con esa escena que cuando sentí los labios de Nozomi sobre los míos tarde un poco en reaccionar.

Pero seguí el beso, de hecho, salimos del salón besándonos y este beso fue aumentando de nivel, la furia de los dos estaba reflejada en los labios de cada uno, en el estacionamiento la arrincone contra la pared, en este momento odio tanto en vestido que trae puesto.

—Espera —me separé de ella —un estacionamiento no es correcto para algo así contigo.

—Jin, solo quiero empezar aquí, quiero terminar en tu departamento, necesito de esto.

Dicho esto, la alce para rasgar su falda del vestido...