Secreto
Seokjin
“El número que usted marco está fuera del área de servicio o se encuentra apagado, le sugerimos intentar más tarde”
Ya había perdido la cuenta de las veces que le había llamado, prometí que no me afectaría, no quedamos mal, no fue una despedida no prevista, pero aún así quería llamarla.
Me encontraba en Canadá con un especialista tomando unos cursos, a mi padre le habían detectado un tumor cerebral, revise miles de veces sus estudios, le mandé hacer más, mi orgullo de Neurólogo no me permitía aceptar que no se podía hacer más, solo esperar que el tratamiento hiciera más llevadero el procesó, por lo mismo nos venimos a Vancouver mi padre quería estar acá con los tratamientos.
“—Tu padre no dirá nada pero yo no lo aceptó, no voy a dejar que Nozomi esté cerca de nosotros, así que si deseas estar al lado de tú padre en esto, debes dejarla.”
Lo peor de todo es que ella demostró una vez más que es perfecta, su comprensión en el asunto fue demasiada.
“—Jinnie jamás te hare elegir entre tu familia o yo, si no puedes tenernos a ambos, quiero que estés con ellos, no puedo hacerte esto, no puedo dejar que te alejes de ellos en este momento, quiero darte mi apoyo mas que nunca, pero la situación es bastante difícil”
Acordamos que nos daríamos un tiempo, que mi madre dejara esa postura hostil, porque tampoco le haríamos pasar un mal rato a mi padre, tontamente pensé que la distancia me ayudaría con el vacío que sentía, pero es peor, es mas cruel, saber que no puedo ni escuchar su voz a través de una llamada.
—Seokjin, después de los cursos, deberás tomar algunas clases mas para la toma de la administración de los hospitales.
—No es momento para hablar de eso padre.
—Claro que es momento, no veo otro mejor, quiero estar lo bastante lucido mientras se hace el proceso, quiero ver como al fin mi único hijo seguirá con los negocios de la familia.
—Yo lo que quiero es verlo casarse, también me gustaría que tu padre pueda estar en tu boda.
—Pues eso estará muy difícil madre, ya que la mujer que desearía fuera mi esposa no es de tu agrado.
—Hijo no comiences a discutir con tu madre.
—No deseo hacerlo, pero hay temas que ella no debe tocar tampoco.
Moví los cubiertos en el plato algo molesto, mi padre solo suspiro volviendo a leer el periódico mientras bebía de su taza de café. Pensé que mi madre se quedaría callada, pero ella no es así.
—Seokjin hijo, sabes que lo que te digo es por tu bien, no quiero que te pase lo que sufrió Nami, por culpa de esa mujer.
Me levante de la mesa y arroje la servilleta a mi plato.
—¿Por qué no mejor me caso con Namjoon? Creo que eso seria aceptable para ti madre, así tendrías lo que siempre deseaste, un hijo como él.
Escuche mi padre hablarme pero no estaba del mejor humor, estaba irritado, cansado, y me sentía triste también. Salí de la casa abrigándome bien, como si mi día no fuera una mierda, el frio también estaba calándome en los huesos, a sido un mes del infierno sin Nozomi.
Tome mis cursos de estudio, al menos esto me mantenía ocupado, sin mencionar que los administrativos de los hospitales me estaban llenando de archivos mi bandeja de correos, para que fuera leyendo todo al respecto, no deseo hacerme cargo de los hospitales, no me interesa seguir con el negocio de la familia, si continuo con eso no podre ejercer mas, tendré que estar siempre en una oficina, la manera de “salvar vidas” será indirecta.
Empecé a fumar debido que no tenia otra manera de escapar de todo lo que me estaba pasando, el alcohol no era un opción mi lucidez se debe mantener en caso de que mi padre necesite cuidados extras, mi madre ni eso a podido ver, si yo no hubiera estudiado esto, la situación con mi padre seria diferente. Tampoco podía recurrir al sexo para quitarme la tensión, el único cuerpo que deseaba se encontraba muy lejos de aquí.
Se supone que cada día debe de ser mas llevadero que el anterior, pero en mi caso, cada día es mas doloroso. Esta noche asistiríamos a una cena con algunas personas amigos de mis padres, tendría que lucir mi mejor rostro hipócrita para que no notaran lo asqueado que estaba de toda esta situación.
—Señor y señora Kim, es un placer tenerlos aquí.
—También para nosotros es un honor estar aquí, no sabíamos que estaban quedándose en Vancouver, señores Kang.
Mi madre es la mejor en relacionarse en estas cosas, mi padre regularmente se mantiene callado, si no fuera porque se como están las cosas, se podría decir que mi madre es la dueña de todo y mi padre solo su fiel acompañante.
—Si pues venimos a cerrar una concesión antes de regresar a Seúl, y cuando supimos que ustedes también estaban aquí fue una excusa perfecta para hacer algo así —el señor Kang se dirigió hacia mi —es un milagro verte Seokjin, regularmente te la pasabas metido es el hospital, no te veíamos por aquí.
—Pues ya sabe el trabajo.
—Mi Jin es un gran Neurocirujano, por eso siempre estuvo ocupado, pero ahora esta preparándose para tomar las riendas de los hospitales como es su deber.
No pude evitar reírme, mejor tome una copa de Champagne y me puse a beber, sobrio no toleraría mucho por aquí.
—Por cierto no se si conozcan a mi sobrina, bueno tengo entendido que Seokjin trabajo con ella.
¿Me están jodiendo no es así?
Esto pasa cuando crees que las cosas no se pueden poner peor, siempre pueden, apostar contra el destino que no es así, es como retarlo.
—Claro que nos conocíamos, ¿No es así Dr. Kim?
—Si así es, Señorita Kang.
Kang Hyori estaba enfrente de mi, captando la atención de mi madre, me bebí de un golpe la Champagne, pedí disculpas para poder ir al baño o cualquier otro lugar. Me mantuve alejado de ellos lo mas que pude, veía que mi madre me buscaba con la mirada, pero prefería no estar en este lugar, tal vez seria mas sencillo afrontarlo pero salir a fumar siempre fue mejor opción.
—¿Me das un cigarrillo? —mi padre se recargo junto a la pared junto a mi.
—No debes fumar.
—No me matara.
—Tu humor negro es del asco, debes de saberlo, por eso es mejor que te lo diga de una vez.
Sonreímos a la vez mientras le pasaba un cigarrillo.
—Sabes Seokjin —le encendí el tabaco —se que no estas pasándola bien, tu animo no es el mismo, pero también se que no es tanto por mi situación, como medico debes estar mas preparado para lo que se viene que otras personas a mi alrededor.
—Es mejor fingir que nada pasa.
—Pero es mas pesado, se que piensas que nunca te he apoyado en nada, y tal vez es así, pero quiero que analices algo —vio que le dio una gran calada al cigarro disfrutando su sabor —si hubiera deseado detenerte de hacer lo que te gusta, no hubiera pisado un quirófano nunca, ni siquiera terminado la carrera como tal.
Sentí un nudo en mi garganta, se que mi padre tenia el poder y las influencias en Seúl para detener mis pasos.
—Pero me alegro en parte ver que me callaras la boca siendo el mejor, por eso no me moleste siquiera en retarte a nada, escogiste un camino digno y te volviste el mejor en ello, y me siento orgulloso.
—¿Entonces porque..
—¿Te estoy haciendo esto? —volvió a fumar —no era mi intención, de hecho quería que ejercieras un poco mas, que llegaras al tope de tu carrera, y después te encargaras del negocio familiar, pero mi tiempo se esta acabando y jamás le confiaría mi trabajo a nadie mas, eres mi hijo, no encuentro a nadie mas capaz para esto—se termino el cigarro —trate de detener a tu madre lo mas que pude, pero con esto, parece ser que estoy de su lado, tampoco quería quitarte la oportunidad de ser el director de aquel hospital, pero un mes antes ya me habían informado de mi situación, por lo mismo tuve que seguirle el juego a tu madre.
No sabia que decir, di una calada a mi cigarro que estaba consumiéndose entre mis dedos, y después sentí las manos de mi padre en la espalda en manera de animo.
—Se que puede ser cruel lo que te esta pasando, pero así como tu amas a ese mujer Nozomi, yo amo a tu madre, y estoy en una situación similar a la tuya, quiero que los dos sean felices, tanto la mujer que amo, como mi único hijo, deseo que mis últimos momentos con ustedes sean felices para los dos, pero esta siendo mas difícil de lo que pensé.
—¿Y que hay de Namjoon? Todo lo que dice de él, siento que a ella le hubiera gustado que él fuera su hijo.
—Su único hijo se rebelo y se fue de la casa encontra de todo lo que ella deseaba, Namjoon estaba en un camino que ella deseaba para ti, su única tonta solución fue tomarlo como reemplazo, no es que lo ame mas que a ti, es que ella deseaba que fueras tu.
—Te enamoraste de alguien muy complicado padre.
—Así suele ser el amor hijo, algo difícil y cruel, pero el corazón manda, y si en verdad amas a Nozomi tendrás que soportar un poco mas todo esto, te voy a decir un secreto antes de que tu madre nos salga a buscar, quiero que estés al tanto de todo lo administrativo, para si deseas poner a alguien al mando en lo que sigues ejerciendo y te sientas listo de tomar el control de todo, puedas hacerlo el día que te plazca, pero no se lo digas a tu madre, o nos matara a los dos.
Me guiño el ojo antes de entrar de nuevo al salón, me siento mas tranquilo de alguna forma, así que tendré que aguantar un poco mas hasta volver a verla.
Nozomi
—¿Esta bien Doctora?
—Si Yoongi, estoy bien—dije mientras tomaba un pañuelo limpiando mis lagrimas que salían una tras otra —es alergia es todo.
—Puedo parecer tonto, pero estamos en un consultorio esterilizado, no creo que sus alergias se puedan presentar aquí.
Yoongi si es muy listo, se puso a limpiarme las lagrimas el con las mangas de su camisa, hace un segundo le estaba terminando de quitar los aparatos de los dientes y cuando le empecé a dar los retenedores para que iniciara con ellos, una oleada de tristeza me invadió, tenia la necesidad de llorar, de llorar por unos retenedores.
—Si es porque terminamos con los braquets no debe de sentirse triste, la veré siempre tenga una mínima molestia en mi.
Me reí por su dulce comentario, es un chico muy bueno, además de que me había perdonado el no ir a su anterior concierto. No se que veía en mi, a pesar que le dije que no lo podía ver mas allá de un amigo o un paciente.
—Doctora si no esta muy ocupada, ¿quiere ir por un helado esta tarde?
Le pellizque el brazo, solo hizo una pequeña mueca de dolor a lo que yo sonreí.
—En primera no debes de comer nada fuera de la lista que te di el día de hoy, no arruines mi excelente trabajo con tus lindos dientes y tus preciosas encías, en segundo acompañare a mi cuñada al doctor así que estoy ocupada.
—Pero usted dijo que aceptaría un invitación mía, si me portaba bien con los tratamientos, y como dijo mi linda sonrisa demuestra que he sido un buen chico.
Me regala una sonrisa mostrando sus encías, que desarmaría a cualquiera.
—Prometo cumplí con mi promesa, solo que hoy no es el día.
—Eso dijiste del concierto pero nada que fuiste.
—Se complico mucho algo, lamento eso, es mas pon el día y te agendo.
—Este fin de semana, estaré en un evento privado pero quiero llevarte.
—Dalo por hecho entonces.
Después de despedirme de Yoongi, salí temprano del consultorio, me fui directamente a la casa de Hoseok, me pidió acompañar a Liana al doctor a su revisión mensual, el estaba fuera de la ciudad por el trabajo, y mi cuñada cada vez estaba mas enorme por la llegada de mi sobrino.
—Le dije a Hobi que tomaría un taxi, no entiendo porque no confía en mi, no debiste molestarte Nozomi.
—No es ninguna molestia, al contrario como su tia favorita mi sobrino debe ser cuidado por mi desde ya.
—Su tia favorita, no ha estado bien anímicamente, por eso no quiero que te esfuerces.
—Me distraigo, y siento que debo de ser paciente todo lo que pueda, la decisión fue mía y se que hice bien por él.
—A mi no me engañas, pero si tu dices que esta bien te creeré por el momento.
La ayude a subir al auto, mi sobrino ya se notaba bastante en el vientre de Lili, ya daba patadas y desde que nos dijeron que seria un niño, no he parado de comprarle todo lo que veo.
—Auch.
—¿Todo bien? —mire de reojo a Lili.
—Si solo que tu sobrino me está pateando de nuevo, es igual de inquieto que su padre —me tomo la mano libre y la puso en su vientre abultado —siente esto.
Y ahí estaba la enorme patada, se movía bastante y de nuevo empecé a llorar.
—¿Nozomi? ¿Nena? ¿Estas bien?
—Si, solo me siento algo sensible desde hace días.
—Puede ser tu periodo próximo combinado con todo lo que estás pasando.
Frene de manera repentina en el semáforo.
—Dios Lili ¿ESTAS BIEN?
—Si, ¿Tu lo estás?
Aprovechando el rojo, me puse a sacar mi teléfono y a buscar una aplicación de manera rápida.
—Ay dios, ay dios.
—¿Nena?
Encontré la aplicación y la abrí rápidamente.
43 días de retraso.
Deje caer mi cara contra el volante, escuché que la gente empezó a pitar tras mío.
—¿Nozomi?
—Ay Lili, ¿Qué voy hacer? —me observo asustada mientras seguía conduciendo llegando a la clínica donde la atendían —esto está muy mal.
—Si no dejas de actuar tan raro le hablaré a Hoseok.
Termine de estacionarme y me gire hacia ella.
—Tengo más de un mes de retraso.
—¿Segura?
Me cubrí el rostro y asentí, sin quitarme las manos seguí hablando.
—Uso una aplicación para tener controlado mi periodo, porque con las inyecciones a veces se me atrasa un poco y demás, pero ahora no recuerdo si me puse la última inyección, y nunca se me había atrasado tanto.
Empecé a llorar de nuevo con más ganas y Lili imitó mi acción. Así que saque unos pañuelos de la guantera y le di uno a mi cuñada.
—¿Por qué lloras Lili?
—Es tu culpa —se limpio las lágrimas — no puedes pedirme que no llore si te veo llorar, mis hormonas son un caos, veamos si mi doctor te ayuda en algo.
Así que entramos las dos con los ojos hinchados al consultorio, el ginecólogo entro con un folder en la mano.
—Bien señora Jung, veía sus análisis y todo va muy bien, el líquido amniótico es el adecuado y el tamaño del producto va de acuerdo a sus semanas de embarazo.
—Me alegra escuchar eso —Lili carraspeó —Doctor ¿Cree que me pueda hacer un favor?
—Dígame señora Jung.
—Bueno que aquí mi preciosa cuñada, tiene ciertas dudas, sobre ella ¿Podría hacerle una consulta rápida?
—Claro, dígame en lo que preparamos todo para su ultrasonido.
Suspiré y le expliqué al doctor mi situación, el me escucho atento y anoto algunas cosas.
—Deberíamos hacerle algunos análisis, pero podemos hacer algo rápido, por lo que me dijo tendría casi nueve semanas, es usted algo distraída o tiene muchas cosas en la cabeza porque tiene bastantes síntomas.
Me hizo señas de que me acostara en la camilla.
—Descúbrase el vientre —me recosté haciendo lo que me indico —sentirá un poco de frío.
Ignore el gel porque estaba más concentrada en la pantalla del ultrasonido, Lili me tomo de la mano y de la nada vimos el saco amniótico junto con una pequeña habichuela que aún no estaba totalmente formada.
—¿Empezamos el control prenatal de una vez?
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