Pensamientos Inadecuados

Nozomi

No sé si era la furia que sentía en ese momento o lo bien que besaba Jin pero una cosa si es segura, lo deseaba.

Lo deseaba tanto, sus manos razgaron ni vestido para poder acomodarse más entre mis piernas, sin dejar de besarlo fui quitando su cinturón y bajando la ropa lo suficiente para poder liberar su miembro ya erecto de su ropa. La ropa interior de encaje que habían comprado también se fue al demonio porque Jin no tuvo problemas en romperla. Me sujeto bien por los muslos y su miembro entro directo en mi sin necesidad de que lo alineará, mi humedad hiso todo más fácil, sentir su extensión fue demasiado placentero.

—Nozomi —susurro mientras me embestia —te sientes tan bien.

Mis gemidos recompensabas sus palabras, arrugaba la tela de su traje con mis manos al apretar este, mi corazón se aceleró, mi cuerpo estaba temblando por su toque y mi respiración dominada por el ritmo de su cadera.

—Jin

Sonrió orgulloso al escucharme gemir su nombre, sabía que sería sexo rápido pero no quería, quería más, quería todo el paquete, pero mi orgasmo llegó sin aviso bañando su miembro, apretándolo tanto que también exploto dentro de mi.

—Nozomi —quito algunos cabellos de mi frente —vamos al departamento, necesito más.

Asentí y me relami los labios antes de besarlo de nuevo, me acomode un poco lo que quedó de la falda del vestido, el tomo los pedazos de ropa interior del piso, y prácticamente corrimos al auto, pero en la puerta de este estaba parado Namjoon como esperándonos.

—No por favor Nam, amigo tenemos prisa, después hablamos.

—Nozomi, no hagas esto, tu eres diferente a esto.

—Nam, en verdad ya todo está tranquilo solo danos permiso de irnos ¿Si?

No pudo creer lo que le dije porque, parpadeo un par de veces  y observo a Seokjin siguiendo su mano hasta la mía y después mirando la otra dónde tenía mi ropa interior.

—No se a donde quieras llegar con esto Nozomi, pero él no te conviene, terminarás lastimada.

—Nadie me puede lastimar más de lo que tú lo hiciste.

—¿Ya nos podemos ir? Mi comida se enfría.

—Solo eres un reemplazo Seokjin no se te olvide.

—Namjoon, una mujer como Nozomi tiene el permiso de usarme lo que desee.

Jin hiso sonar la alarma del auto y Namjoon nos dejó pasar, Jin me abrió la puerta dándome su chaqueta para cubrir el vestido roto.

—Si así quiere jugar Seokjin, juguemos entonces, Nozomi es mía, no te voy a dejar el camino fácil, sabes que no eres competencia para mí.

—Regresa a la fiesta Nam, Hyori te espera.

Yo no dije nada, solo espere que Jin se metiera al auto y arrancará. No dijo nada en el camino, llegamos a su departamento, se veía algo deprimido asi que tome su mano para casi arrastrarlo conmigo adentro del apartamento.

—¿Por qué el cambio de humor tan repentino? —empecé a desabotonar su camisa —estábamos muy animados hace rato.

—Tendrás que golpearme Nozo-chi —bajo el tirante de mi vestido —la verdad si tengo algo de miedo que me compares con Namjoon, tengo miedo de no ser suficiente.

—Jin, es la primera vez que deseo a alguien mas de Namjoon, no quiero que seas igual a él, esto no es el punto de lo que estamos haciendo, ahora ¿Vas a desnudarme o me voy a duchar?

—Vaya, creo que me gusta esta Nozomi.

Seguí quitando los botones de su camisa, pero él fue un poco más brusco y simplemente los arranco de un tirón dejándome ver su abdomen definido, quería sentirme mal por desearlo, que lo que estoy haciendo no es correcto. Pero soy una mujer soltera y Jin es un hombre libre, sin mencionar que es demasiado atractivo.

Siguió desnudándose para mí, yo imite su acción, la ropa quedó en el suelo, me sentí algo tímida cuando Jin me observo de arriba abajo relamiéndose los labios.

—Insisto que no deberías de esconder ese cuerpo tuyo Nozomi.

Se acercó y me cargó en hombros.

—Que haces tonto, me voy a caer.

—No será así, solo te llevo la cama, te rendiré un altar ahí.

Me arrojo con delicadeza a la cama y se colocó encima de mi, empezó a dar besos por mi cuello dejando marcas al morder un poco la piel, su lengua recorrió la extensión de mis senos y atendió mis duros pezones, yo solo gemia y me retorcía ante sus acciones, fue bajando por mi abdomen y entonces llego a mi entrepierna, le detuve un segundo.

—Tranquila, se lo que hago.

—Nunca me..

—Entonces será un honor ser el primero.

Jamás había recibido sexo oral, puede decirse que con Namjoon todo era más tradicional, más romántico y generalmente yo era la que realizaba el oral, no es que me queje.

—¡Dios Jin!

Todo pensamiento se fue al demonio al sentir la lengua tocar las partes sensibles, mis manos se enredaron en su cabello, subió mis piernas a sus hombros y sentí su mirada sin despegar sus boca de mi entrepierna, me incline un poco para observarlo, la lujuria reflejada en sus ojos, me hizo sentir un cosquilleo en el vientre, deslizó su mano hasta poder meter dos dedos y con un par de movimientos logro que mi cuerpo volviera a convulsionar en espasmos placenteros, aún no terminaba mi vientre de contraerse cuando se alejo de mi entrando sin darme tregua, apreté las sábanas y maldije para mis adentros, pero no porque me doliera si no porque estaba muy sensible.

—¡Malnacido!

—Me insultas, pero aún así siento como me aprisionas de dentro de ti —se movió más fuerte— quiero que tú voz se cansé de maldecir Nozomi, que tú cuerpo siga ardiendo en deseo hasta el amanecer.

Así fue, la ducha, la sala, incluso en la cocina hicimos todo lo que no habíamos hecho este tiempo viviendo juntos, no se a que horas nos dormimos de lo único que puedo estar segura es que se porque las mujeres buscaban a Jin.

—Nozo-chi —escuche que susurraba —Nozo-chi, llegarás tarde, ya son las 9 de la mañana.

—¿¡Qué!?

Me senté de golpe y un mareo además del dolor de cadera me invadió.

—Te deje un sándwich y fruta picada en la cocina —me dio un vaso con agua y una pastilla —para  tu cadera.

Solo abrí la boca pero no dije nada, entre cerré los ojos mirando como sonreía sabiendo el resultado de nuestro encuentro.

—¿Quieres que te lleve?

—No gracias, no quiero que se te haga tarde por mi culpa, tengo una cita a las 10 así que no voy tan mal de tiempo.

—Esta bien, lo bueno es que ya te bañaste.

Le arrojo la almohada, por qué nuestro último encuentro fue  en la tina de baño.

—Te aviso si voy a llegar a cenar, hoy toca tu departamento.

—Esta bien, ten un lindo día.

Me levanté con esfuerzo de la cama y me cambié, tome el sándwich y la fruta la puse en un recipiente para llevármela.

Salí llegando a mi trabajo a la hora exacta, para recibir a mi paciente, cuando entre en recepción estaba mi actual acosador.

—Buenos días Nozomi.

—Buenos días Namjoon —asesine con la mirada a mi asistente —Te veo más ahora que cuando éramos algo.

Vi que dejó un café en el mostrador.

—Te traje esto, voy camino al trabajo, dos de azúcar con leche y esencia de almendras— camino hacia la salida.

—Te vas a cansar de esto Nam.

—Nunca, no me cansaré, no voy a dejar esto tan fácil, buscaré tu perdón y te recuperaré.

Salió sin más, yo iba a tirar el café pero necesitaba algo para beber mientras comía el sándwich que me preparo Jin.

—Su paciente llegó Doctora.

—Hazlo pasar.

Seokjin

Hoy estaba de buen humor, bastante diría yo, el sexo siempre me pone de buenas y el buen sexo me pone de mejor humor aún, aún puedo sentir el aroma de su piel en mi. Tengo días luchando con un pensamiento que está prohibido, pero la verdad es que me está comenzando a gustar Nozomi de una manera más seria.

Pero eso no puede pasar.

No debo pensar en eso.

Aunque cada vez me es más difícil, ella hace cosas que me están llevando a pensar así, desde que estuvo conmigo el día de la perdida de mi paciente, soportar mi lado ebrio no es sencillo, pero ella fue sensible, comprensiva y me ayudó.

¿Qué hice al respecto?

Le prepare el desayuno, ella no lo sabe pero jamás cocino para nadie, y el hacerle de comer algo es mi manera de agradecimiento por los detalles que ha tenido conmigo, ella estando aún más rota que yo, ha Sido un pilar en mi estabilidad emocional de lo que yo pueda ser con ella.

Ahora lo de anoche no tiene comparación con nada de lo que yo pudiese hacer antes, mis sexos de una sola noche, no fueron no la mitad de buenos del de anoche. Creo que puedo hacer mil cirugías con la energía que tengo.

—Dr. Kim Seokjin, el Dr. Kim Namjoon necesita que lo ayude con una consulta en el cuarto 308.

Deje de firmar, el papeleo de más altas y camine hacia la habitación, los pacientes no tienen la culpa de que no me lleve bien con él, sin mencionar que el otro neurocirujano esta en su día libre.

—¿Me buscaba Dr. Namjoon?

—Si —me da la tablet con el expediente del paciente — hace poco tuvo una cirugía del corazón, pero no se ha dejado de quejar de dolor de cabeza intenso, acompañado de náusea y vómito —me muestra unas imágenes — le mandamos hacer una tomografía.

 Trabajamos bien juntos, y hicimos el diagnóstico, me tocaría operar, el paciente tenía un aneurisma. Salimos los dos del cuarto.

—Gracias por la consulta.

—De nada iré a preparar el quirófano.

Camine hacia recepción.

—¡Seokjin!

—Dime.

—¿Estás acostándote con Nozomi?

—Un caballero no contesta esas preguntas.

—Solo te aviso que la voy a recuperar.

—Ella es la que decide, yo no, aunque puedes apostar que estaré en medio de eso.

Saque el teléfono y marque, ella contesto de inmediato.

—Nozo-chi, no llegaré a cenar, tengo cirugía, si para esa hora si llego.

Colgué y guarde mi teléfono dando saltitos a recepción.

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