Llevaban mucho tiempo como novios, demasiado tiempo.

Sus amigos ya se habían casado y les preguntaban cuando se casarian.

Todos sabían que Bon no daría nunca el primer paso, pero tenían la esperanza de que Joy lo hiciera.

Bon siempre fue lento en todas sus acciones, siempre fue precavido y si se adelantaba a lo que tenía planeado, todo acababa en un desastre

Con Joy era diferente, ella ya tenía un día exacto para lo que quería o creaba algún plan un día cualquiera y si lo quería en ese instante, solo tenía que pedirlo.

Y como Joy sabía que su futuro esposo tardaría en dar el siguiente paso, ella lo planeó todo.

Los dos ya habían juntado dinero para cuando llegara ese día. Así que Joy consideraba que era momento para gastarlo.

El típico árbol, pero esta vez en un parque, ya estaba arreglado, ninguna persona quería interferir, no querían pasar a ese hermoso parque decorado con globos en forma de corazón, árboles con notas pegadas, decoraciones rojas y rosas. Absolutamente nadie quería interferir.

Y pues... Joy si quería que alguien en específico interviniera, porque le era un infierno esperarlo.

Hasta que vio una cabellera que ya se sabía de memoria, no era cuestión de entrecerrar los ojos para darse un enfoque de quien podría ser.

Se levantó y sacudió su vestido. Un hermoso vestido con tirantes gruesos, le llegaba hasta las rodilla, era blanco con estampado de flores, los zapatos eran planos, no tanto, tenían un pequeño tacón y tenían el mismo estampado de flores rosas convinadas con salmón.

El cabello lo tenía como siempre: una media coleta, un mechón de su cabellera hecha en una trenza, dirigida a la parte de atrás que direccionaba a una coleta, solo que esta vez, tenía una trenza en el lado derecho.

También se había maquillado un poco, aunque eso le desagradara, pero su mamá le decía: "siempre te debes de arreglar y maquillar cuando tengas novio, porque no se sabe cuando dará el paso que unirá su relación".

Pero si nunca se maquillaba porque sabía que ese paso tardaría demasiado en cumplirse por parte de su pareja, ¿qué procede?

Simple, decide el día, hora, mes, año; si no sigues el siguiente indicio de preparación pues es tu momento: fijate en el horóscopo, ten mucho detalle en tu signo y en el de tu pareja para asegurar una fecha perfecta para el compromiso, ve con una vidente para asegurarte que tu futuro en el momento de tu propuesta sea próspero. Ve las galletas de la fortuna y más cosas que puedan comprobar tu suerte en algún día perfecto para proponerle matrimonio.

¡Un momento! Si estás pensando en seguir los pasos de Joy, ten mucho cuidado, porque no sabes cuando podrá funcionar esto, sinceramente yo no creo en esas cosas superficiales, aunque eso...

Yo se lo que pasará, pero tú no, no te puedo decir nada hasta que los acontecimientos sucedan y tú los deleites en letras con tus propios ojos en esta lectura o si alguien te lo está leyendo, pues escucha atentamente con tus oídos e imaginate todo lo que está pasando al igual que el resto de la historia.

Bueno, bueno. En cuanto el traje de Bon... Ni siquiera traje es, solo se puso una playera naranja con blanco, shorts azules deportivos -que le quedaban apretados- y unos tenis turquesa.

La frase que le decía su mamá sobre siempre arreglarse para cuando le pudieran matrimonio, no debía aplicarse en ella, mas bien, debía aplicarse En Bon.

Una vez que Bon contemplará todo con detalle y que se asustara pensando que se metió en un parque equivocado, vio un letrero en un árbol que decía: "Bon Smith, eres un estúpido, tan estúpido que te perdiste en el camino, tan estúpido que no te diste cuenta que estos arreglos son para ti, tan estúpido que yo tuve que pedir tu mano".

Una vez que el chico estúpido leyera todo, paso el gran árbol y atrás de él divisó a su novia.

Cuando estuvo cerca, la fémina lo tomó de la mano y se agachó.

--Bon Smith, tu sabes cuanto te amo, yo se cuanto tuviste que batallar para ganarte mi amor, me quitaste la idea de no seguir el típico cliché de los amigos. Tuve que esperar mucho para que te dignaras a pedir mi amor correctamente y yo fui la que lo hizo, he esperado mucho para que pidieras mi mano, pero yo voy a dar este gran paso. Bon Smith, hemos vivido juntos todo el tiempo, siempre hemos estado unidos, pero, ¿aceptarías estar conmigo toda la vida que nos falta, juntos, en nuestra propia casa, con niños? Te esperare lo que haga falta, si quieres, hasta mil años, pero por favor, acepta.

¿Quién dijo que las mujeres no podían pedir matrimonio?

Bon se encontraba llorando, pero no porque esa idea no fuera de su agrado, sino porque él, siendo el "macho" en su relación, no le había pedido su mano a Joy, ella pidio la mano de él, también estaba muy feliz porque se casarian.

Se abalanzó hacia Joy.

-sisisisisisisisisisisisisisisisisisisiisi, SI ME QUIERO CASAR CONTIGO!!! --

Sus amigos veían todo lo sucedido, pensando que los próximamente hijos que tuvieran, estarían en el estómago de Bon, claro, si fuesa posible.