24: I don't want to be over him, I want to be with him

Thomas y Dylan iban caminando por las calles, saliendo de la universidad. Thomas iba con ganas de morir, porque el estrés de ganar las clases y el hecho de que rompiera con su novio no era algo que le facilitara la existencia, y Dylan iba cuestionando sus hábitos alimenticios y sus relaciones con la gente. ¿Era buena idea haber comido tantos ositos de goma?

-¡Dyluuu! -escucharon una voz chillona. Thomas rodó los ojos, no tenía muchos deseos de soportar a la ex de Dylan. Gracias, pero no. Dylan bufó, era lo que menos necesitaba en ese momento.

-Ahí viene Britt -dijo Thomas, suspirando.

-Quieto -ordenó Dylan, tomándolo de la muñeca-. Hagámonos los muertos diez minutos, nos olerá y se irá corriendo como dinosaurio Rex.

-Dije que venía Britt, no Andy -susurró Thomas. Las botas de Britt se escuchaban más cerca-. ¿Sabes? Aún tenemos tiempo de huir.

-Ya no -respondió Dylan-. Ya viene. Puedo sentirlo. Cúbrete el trasero.

-¿Qué me cubra el qué? -preguntó Thomas, siguiendo la referencia de Dylan: la gran aventura lego.

-¡Dylu! -chilló Britt, ya prácticamente a su lado. Deslizo la mirada por el de ojos whisky y llegó a la venosa mano sujetando la delgada muñeca del rubio. Lo ignoró y le ofreció la sonrisa más grande y sincera que podía dar.

-Britt -saludó Dylan, más tranquilo-. ¿Se te ofrece algo?

-¡Sí! -aclaró su garganta y arregló su pelo-. Es decir, sí.

-Dime.

-¿Quisieras ser mi novio... otra vez? -preguntó sonriente la rubia. Dylan tragó saliva y aprovechando el agarre en la muñeca de Thomas, terminó por deslizar la mano hasta llegar a los delgados dedos y entrelazarlos con los suyos.

-Sucede que ya tengo pareja -sonrió.

-¿Ya la tienes? -preguntó Britt y Dylan asintió, volteando a ver a Thomas quién también asintió, sin enterarse de nada-. ¿Y quién es?

-¡Es Tommy! -alzó las manos entrelazadas y sonrió.

-¿Es Tommy...? Ohh, sí, ¡soy yo! -asintió sonriente Thomas, para luego bajar la mano y soltarse del agarre de Dylan, quien rápidamente pasó una mano por sus hombros, atrayéndolo hacia su pecho.

-¿Thomas? -Britt ladeó la cabeza-. Dylan, ¿todo bien en casa?

-Sí -suspiró-. Sucede que he vivido un rato con Thomas y el pasar tanto tiempo juntos... no sé, hizo que me enamorara de él y viceversa, ¿verdad, Tommy?

-¿Eh...? -Thomas estaba más que confundido-. Es decir, ¡sí! -volteó a ver a Dylan y se dio cuenta de lo cerca que estaban el uno del otro. Regresó la vista a Britt-. Ya llevábamos un rato.

-¡Inclusive ya follamos! -exclamó sonriente Dylan. Thomas le enterró el codo en las costillas y Britt abrió la boca y los ojos como platos. Dylan, aguantándose el dolor por el codo de Thomas, sonrió.

-¿Que ya qué? -preguntó indignada-. ¡Tardaste siglos en follar conmigo!

-¿Ya ves, querida? -sonrió Dylan-. Sucede que no eras la indicada -y se fue, su brazo aún sobre los hombros de Thomas, quien iba en un tren de felicidad.

Llevaban ya cuatro cuadras y Dylan seguía sin soltar a Thomas, y no es como que al rubio le molestara, pfft, no, nada qué ver. Pero se sentía incómodo con las miradas de envidia que recibía de muchos y muchas estudiantes de la universidad, que no podían creer la suerte que tenía Thomas ni la que tenía Dylan. Claro, porque no sabían que esos dos no eran más que amigos y que aquello era una farsa para zafarse de la molesta ex de Dylan.

Finalmente llegaron al bus y Dylan soltó a Thomas, quien maldijo al maldito bus. Se subieron y sentaron juntos, ambos cayendo dormidos de inmediato. Durmieron la mitad del camino, hasta que Thomas despertó y sintió dos cosas: algo huesudo y suave al mismo tiempo bajo su mejilla y un peso sobre su cabeza. Con temor, movió los ojos y descubrió que se había quedado dormido sobre el hombro de Dylan, ¡y Dylan sobre él! No se molestó en despertar a Dylan o siquiera en moverlo, se limitó a disfrutar el resto del camino.

Al llegar a casa, Dylan se encerró en su habitación a hacer deberes y Thomas corrió a la suya para llamar a Kaya y fangirlear como un adolescente.

-¿Y por qué lo hizo? -preguntó su loca amiga.

-¡No lo sé! -pasó una mano por su pelo-. Pero que lo bendigan por haberlo hecho.

-Pero... -se escuchó un suspiro-. No lo sé, Tom, algo no me cuadra. Es decir, pudo haber dicho que no porque ya no está interesado... pero...

-¿Pero qué? -insistió-. Tal vez no quería decirle algo ofensivo...

-O es una indirecta.

-¿Indirecta?

-De que quiere andar contigo -dijo Kaya. Thomas se quedó en silencio y el teléfono se resbaló hacia la cama-. ¿Tom?

-Perdón Kaya, recordé que tengo que hacer tarea -respondió, levantando el teléfono. Cortó la llamada y se tiró a la cama, pensativo.

[...]

Dylan seguía dándole vueltas al asunto. ¿Por qué diablos dijo que Thomas era su novio? No es que no quisiera, no. En realidad, es su sueño: que Thomas sea su novio. Ver una película abrazados, poder ir de la mano por la calle, incómodas cenas familiares que terminen en un "bueno, ¡bienvenido a la familia!", y, sobre todo, poder besarlo cada vez que quiera.

-Amigo, debes superarlo -dijo Ki a través del teléfono. Dylan no encontró mejor solución que llamar al coreano, tal vez él pueda ayudar en algo.

-Pero no quiero superarlo -murmuró. Escuchó unos toques en la puerta y se levantó a abrir-. Quiero estar con él.

Al terminar de decirle eso a Ki, se dio cuenta que había abierto la puerta.

Frente a él, estaba Thomas.

*•*
Juas juas.

¿Sabían ustedes que un chingo de mis historias pueden participar en los Wattys? K kreisi.

Fun fact: Thomas terminó con su Paolo porque no sabía a quién poner como su novio, so... #cagandoloslibros

Fun fact: se me hace que este libro ya va a terminar... igual y no.

En fin.

Juguitos multifrutas para ustedes, ¡uuhh!

Patata

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