-Ay, este Chandler -rió Dylan. Iban por el decimocuarto capítulo de la tarde cuando el teléfono de Thomas sonó.

-¿Aló? -hasta donde Dylan estaba sentado se escuchaban los gritos.

-Thomas, ¡tienes que sacarnos de aquí! -gritó Kaya-. ¡Vamos a morir! Ah, trae a Dylan, así se acostumbra a nuestras estupideces.

-¡Ya lo estoy haciendo! -respondió Dylan.

-¡Auxilio! ¡Me desmayo! -gritó Ki.

-¡Cállese viejo lesbiano! -se escuchó el fondo. Thomas y Dylan se vieron y ambos tragaron saliva, temiendo por la vida de sus amigos los idiotas. Thomas cortó la comunicación y salió casi corriendo del apartamento, Dylan siguiéndole.

Subieron al carro y Thomas apretó el volante.

-Llaves -pidió. Dylan ladeó la cabeza-. ¡Llaves!

-¡Palabra mágica!

-¿Por favor?

-¡Llaves! -Dylan entregó las llaves.

-¡Estas son llaves de tu casa! -exclamó Thomas, entregándole las llaves a Dylan.

-¡Eran las únicas llaves que tenía! -respondió Dylan-. Voy por la llaves del carro -bajó del carro y después de unos minutos, ambos estaban en camino a...

-¿Dónde estarán esos idiotas? -murmuró Thomas-. Llama a Kaya, por favor -ordenó a Dylan. Dylan marcó a Kaya y al cabo de unos minutos, se escuchaban los gritos de mucha gente.

-¡Ayuda! ¿Dónde carajo están? ¡Vamos a morir! -gritó Kaya-. ¡Ki está gritando por auxilio y nos responden con "cállese viejo lesbiano"!

-¡Auxilio! ¡Me desmayo! -escucharon a Ki.

-¡Cállese viejo lesbiano!

-¿¡Dónde demonios están!? -preguntó Thomas.

-¡En el bar de Joe! -respondió Kaya. Thomas puso en marcha el auto y condujo al bar de Joe.

Cuando entraron, se sorprendieron al ver a Kaya y Ki en manos de la gente, cual artista en concierto. Ki iba gritando que se desmayaba y le respondían lo mismo, mientras Kaya agarraba de la mano a Ki.

-¡Kaya! ¡No me sueltes! ¡Estúpida, no sueltes! -gritó Ki, agarrándose fuerte a la mano de Kaya.

-¡Thomas, no te quedes como estúpido ahí parado! -ordenó Kaya. Thomas se subió a las manos de la multitud y sintió manos en todas partes-. ¡Dylan, tú ve con el chino! -Dylan se subió, nadando entre las manos para intentar alcanzar a Ki.

Cuando salieron de ese infierno de manos, Thomas volteó a ver a Kaya y a Ki, muy molesto.

-¿¡Cómo demonios terminaron en esa multitud de manos, par de estúpidos!? -Kaya y Ki miraron al suelo-. Olvídenlo, lo importante es que nadie se lastimó.

Los tres se fundieron en un abrazo.

-Awww -Dylan se volteó con los brazos abiertos-. Esperen un minuto, yo no tengo a nadie.

*•*
Lo iba a subir ayer pero me quedé dormida :'B

Ya llegamos al 1K, gracias <3