🌹14🌹
No iba a salir, no sabía si tenía el valor suficiente como para enfrentarlo después del casi beso.
Volvió a poner su celular en la mesita y se tapó con las cobijas.
Sabía que tarde o temprano lo enfrentaría, pero mejor tarde.
(...)
— Has estado muy despistada —me dijo mi mamá.
—Si, es solo que Like me tiene un poco cansada.
— Ayer no se te notaba. ¿Paso algo con Claudio?
— ¿Por qué dices eso? —preguntó nerviosa.
—Ayer estaba afuera de la casa, no paraba de temblar de frío y se quedaba mirando tú ventana. Mejor sali y le dije que no ibas a bajar.
— ¿En serio? —se sintió muy mal por haberlo dejado afuera y con tan semejante frío.
—Si. Por eso te pregunto que si pasó algo con él.
Le contó todo el problema a su mamá. Evitó lo del casi beso y lo cambió por una mini pelea.
—¿Todo eso paso en tan pocas semanas? —se asombro.
— ¿Qué crees que deba hacer?
—Si fue pequeña la pelea, habla con él. Fuiste bastante cruel dejándolo afuera. Él te quiere hija y mucho.
Ella también lo quería.
(...)
—¿Como pasaste tú fin de semana? —Le preguntó Ulises a su amiga.
—Después del casi beso con Claudio —susurro— y el interrogatorio de mi mamá —esto lo habló bien —Ya te imaginarás.
—Te imagine ahí toda encogida y con cara de perro a la que no le dan sus croquetas —se burló.
—Cállate. Por cierto, esto no lo tiene que saber León.
—¿Qué no tengo qué saber? —León llego y paso sus brazos por los hombros de sus amigos.
Mierda. Tenían que decirle.
(...)
León no paraba de reír, Ulises solo miraba a Emilia y a León y así consecutivamente, Emilia tenía su mano en su frente.
—¿Qué le ves de gracioso?
—Wey, es que... Claudio anda con Antonia y...
—¿Claudio qué? —gritó llamando la atención de todos los que pasaban a su lado.
—¿Antonia que?—ahora grito Ulises.
—¿Tú qué wey? —Le preguntó León a Ulises.
—Nada.
—¿Claudio está con Antonia? —le preguntó más calmada.
—Si —respondió sin interés.
—¿Quién te dijo? —preguntó está vez Ulises.
—Machu.
—Emi, ¿estás bien? —le dijo Ulises.
—Si, sólo... Me tomó por sorpresa —Claudio la iba a besar cuándo por fin estaba en una relación con quien tanto quería. La iba a usar.
—Sé lo que piensas. Pero tranquila, no te hubiera besado, no se habría rebajado.—interrumpió en su plática Antonia.
—Antonia, ¿Qué haces aquí? —Ulises estaba asombrado. Antonia lo ignoró.
—Emilia, como escuchaste. Claudio y yo estamos saliendo. Así que te voy a pedir que te alejes —Se dio la vuelta y se fue.
—Malditos hombres, sólo nos utilizan —le pegó a León.
—¿Yo qué? Ya deja de pegarme cada vez que algo te pasa. ¿Por qué no le pegas a Ulises?
— Por que Ulises no se ríe de mis desgracias —Ulises lo miro con superioridad.
—Por que no lo has visto... —Emilia miro a Ulises.
—No es verdad —se defendió.
(...)
Emilia se encontraba tocando el piano cuándo alguien entró.
—Lo siento, no vi que estaba ocupado.
—No te preocupes —Llegó el momento; pensó.
—Sólo tomo unas cosas y me voy —Tomo una guitarra y un cuaderno para después avanzar hacía la salida.
—Claudio —lo detuvo.
—¿Si?
—Perdón por haberte dejado fuera... No leí tú mensaje —mintió.
—No te preocupes. Mandar a tú mamá fue más original.
—Mi mamá salió por que te vio fuera. Ella no sabía de nuestros problemas hasta ayer que le conté.
—¿Es todo? —parecía que tenía prisa, pero no me iba a quedar con la duda.
—Se sincero. ¿Antonia y tú están saliendo?
Su cara era un poema.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top