⫷Capitulo 2⫸
- Necesito más... Más de ellos - Su voz estaba repleto de regocijo, su ojos rojos mirando aquel líquido negro mientras jugaba en sus manos con el contenedor del mismo.
¿Sientes las vidas en tus manos?
Aquel lugar olía a un mar de químicos junto con el olor nauseabundo de algo en descomposición.
-No podemos desperdiciar el componente, tienen que ser excelentes bases para que nuestra gente pueda utilizarlo- Demando el anciano tomando en sus manos una enorme jeringa.
¿Te divierte cortar el hilo?
-No serán utilizados en los hrupos- Tajo Abruptamente con una mirada seria. Suspiro profundamente y camino en dirección al cuerpo que ya hacía inmóvil en aquella mesa de hierro frio
"No serán utilizados en los grupos"
"Doctor, estos será grande"
"Pronto todo ardera"
El anciano analítico mira al joven ya hacía caminando al rededor del cuerpo de aquel chico que alguna vez había estado en libertad.
-¡Ho! ¡Ho! ¡Ho! ¿Ha viste lo que capturó mi nomu favorito?- Con aparente satisfacción y alegría se dirigió hacía la mesa donde ya hacía el cuerpo- Shinji-Chan es tan agradable, Su Quirk es ¿Cómo dicen los jóvenes?- Coloco un dedo en su barbilla en un ademán pensativo- ¡AAAAH! Ya toda una chula...
¿Sientes el placer recorrer tus venas?
Chasqueo la lengua con desagrado interrumpiendo las palabras del mayor, quien sin entender la reacción observaba como el mas joven no le quitaba la mirada al chico anestesiado.
- No me gusta- Dijo el joven mientras con frenesí rascaba su cuello.
- ¿Tomura-kun?
·NomegustaNomegustaNomegustaNomegustaNomegustaNomegustaNomegustaNomegustaNomegusta- El murmullo era tétrico y cada vez aumentaba más y más.
Tomar, Tomar,Tomar,Tomar, Tomar,Tomar,Tomar,Tomar,Tomar,Tomar,Tomar,Tomar,ToMAr.
Con fuerza arranco sus guantes de sus delgadas manos y desgarro la pierna de aquel muchacho quien en su ensoñación por la droga en su sistema no era pacas de articular algún sonido o gritar, ni sus pensamientos era cuerdos. Solo lágrimas amargas se deslizaban por sus mejillas pálidas
¿Alguien vendrá a salvarme?
Porfavor
No quiero morir...
Eso era lo último que su cerebro había formulado para que después aquella mano carraspoza tomara su cuello para sentir lejanamente un ardor enloquesedor y como su piel era desgarrada de forma tortuosa.
¿Era delirante ver cómo la luz de aquellos ojos habían desaparecido?
- No tiene su mirada, No es él- Tiro de una patada la mesa donde antes estaba una vida, dónde antes un corazón latía.
Sin comprender el anciano miro los ojos del cadáver que ya hacía en el suelo borboteando aquel líquido carmesí.
No es él
-Llamare a un amigo del maestro, él sabrá lo que quiero
Ese comentario hizo que el doctor sintiera mecánicamente.
- Ahora todos van a caer- Hablo orgulloso de sus palabras- Toda la sociedad caerá, nadie podrá salvarse de lo que vendrá. LOS HÉROES CAERÁN- Grito lo último con sus manos tomando su cabeza mientas giraba por aquel lugar.
ELLOS CAERÁN...
CAPAS EN FUEGO
ELLOS CAERÁN...
NADIE SE PODRA SALVAR
ELLOS CAERÁN...
SANGRE CORRERÁ
ELLOS CAERÁN...
TODOS MORIRÁN
-Ochako-Chan ¿Todo está bien? Te noto algo rara - Uraraka sólo sonrío algo desconcertada y miró a Mina dulcemente.
- mina no hay nada de qué preocuparse estoy bien, mira- Hizo una pequeña vuelta sonriendo como si nada para que me Mina viera que su estado de humor estaba como siempre.
¿Qué haces?
Recoger los pedazos que quedan de mí.
Mina la miró no tan segura
- Ochako sabes que si tienes cualquiera problema así sea muy pequeño cuentas conmigo para todo - dijo con voz suave atrayendola hacía para abrazarla- Soy tu amiga o Chaco y estoy aquí para ti.
El cristal se vuelve trizas
ochako sintió con una pequeña sonrisa dándole algo de seguridad su amiga de cuernos.
¿Que haces?
Ya no quedan pedazos por recojer
¿ Y ahora que harás?
No lo sé
Sin más ambas enteraron al solo de clases dónde un muy alegre Present Mic los esperaba, tomaron asiento y esperaron que el héroe empezará a dar clases.
- Hola estudiantes ¿Cómo están? ¿Como han pasado su almuerzo? Griten conmigo ¡YEAH!
Todos suspiraron pesadamente ante tal actitud por parte del mayor.
Uraraka miro con cierto fastidió sus apuntes de la clase anterior y no pudo evitar sonreír pues en su cuaderno estaba escrito de manera cómica su nombre y el de Mina con unos dibujitos algo raros e infantiles por parte de la pelirosa habían ido a estudiar con Momo y se habían puesto a divagar cuando la azabache se fue en busca de algunas cosas.
Unas gotas rojas cayeron en el cuaderno
Sin entender de dónde Provino ese líquido miró hacia arriba con curiosidad pero no encontró nada.
Con curiosidad tocó la comisura de sus labios al sentir como algo cálido se deslizaban por esa área.
Rojo
Nerviosa, limpio aquel hilito de sangre que emergía de su nariz sin darse cuenta que unos ojos Rubí la observaba.
Al ver que la sangre seguía corriendo por su nariz se tapó con el pañuelo el lugar y rápidamente le pidió permiso al profesor de cabello brillante para ir al baño este con una mirada dubitativa acepto
Casi salió corriendo apenas cruzo la puerta hacia el baño.
Al entrar cerró la puerta con cerrojo para evitar que alguien entrará.
Se vio en el espejo y se sorprendió al ver cómo la sangre salía de su nariz.
Preocupada limpio su nariz con el dorso de su mano y mojó su cara para tratar de calmarse un poco.
Esto no podía estar pasando.
No había utilizado su Quirk y aún así...
Soltó un alarido cuando sintió como su piel se desgarraba.
Cayó al suelo y miro con una expresión de terror la herida que se había creado en su pierna borboteando grandes cantidades de sangre.
Quería gritar del dolor que arremetía contra ella.
Era demasiado doloroso.
Su boca se sentía seca y su garganta dolía. Mordió la corbata de su uniforme tratando de no gritar pero de sus labios salió un fuerte sollozo.
Dolía como la mierda.
Sentía como su pierna temblaba y su pulso se disparaba.
El caramelo se hace presente.
De la nada la puerta se abre fuertemente.
Desde que había llevado a Uraraka con Recovery Girl aquel día donde pensaba que ya la chica no podría sobrevivir, el primer día no se presentó ni a la residencia ni a la academia, el segundo tampoco y así pasaron 2 días más para luego llegar con una radiante sonrisa y Ridículas escusas sobre sus faltas.
Y justo cuando pensaba que la desgraciada le agradecería por el hecho de salvarle el tracero pero sus ojos achocolatados lo ignoraron, La cara redonda nunca le dirigió la palabra.
No era que le importara lo que sucediera con ella.
Pero le molestaba, le molestaba el no entender nada y al pasar los días las preguntas aumentaban.
Y eso lo atormentaba.
¿Porque carajos le importaba la cara redonda?
¿Porque le atormentaban la última expresión que le había dedicado antes de desaparecer en la habitación de enfermería?
Y lo peor era que ella inundaba su mente todos los días.
Estaba harto, cabreado.
Ya harto de toda esa mierda, miro a la cara ronda con un aura amenazador listo para llevársela de aquel salón lleno de extras para quitar todas sus dudas y joderle aquel rostro redondo de luna que tiene.
¿Porque tus manos se congelan?
¿Porque el nudo en tu garganta quiere asfixiarte?
Su furia desapareció al instante al ver cómo la nariz de uraraka sangra de aquella manera.
¿Porque tú entrañas se retuercen?
Vio con un sentimiento desconocido como la chica gravedad desaparecida del salón velozmente.
Cada vez esa rara sensación se apodera de todo lo inquietaba hasta la más recóndita parte de todo.
Tu respiración se entrecorta tus latidos cada vez son más fuertes tus manos sudaban y no puedes evitar ver hace la puerta.
Se levantó con todo ese mano de sensaciones recorriendo lo y fue a seguir la chica de las mejillas de ardilla.
Quizás era estúpido lo que iba a hacer pero ¿Qué carajos podía perder?
Respiro hondo y camino por el pasillo.
¿Que mierda estaba haciendo?
Paro en seco con el ceño fruncido.
¿Porqué carajos iba a preocuparse por la maldita cara redonda?
Era un idiota.
Vuelto una bomba gruñuna y que desprendía Nitroglicerina, se volteo para irse al salón hasta que escucho un sollozo alarmante.
Miro en guardia a sus alrededores.
El sollozo se convirtió en un grito.
Uraraka.
Sintió como su corazón trataba de escapar de su pecho, su cuerpo reaccionó inmediatamente y corrió en busca de la morena.
Una y otra vez se repetía la imagen de la chica casi inconsciente en sus brazos.
Giro el pomo del baño con fuerza y se sorprendió que está estubiera con seguro.
Maldita cara redonda
Tomo distancia y con fuerza pateó con fuerza la puerta haciendo que ésta se abriera de par a par.
Hay angeles que se aferran a sus alas
Sus ojos se abrieron como platos.
Un gran charco de sangre manchada las baldosas del piso blancas y allí se encontraba aquel rostro redondo que se reprimía al sollozar
Sus ojos estaban llenos temor y dolor, Sus Lágrimas caían por sus mejillas rosadas y su cuerpo daba pequeños espasmos.
– Bakugou – Su nombre había salido entrecortado de sus labios.
Se acercó sin decir nada con su ceño fruncido pero antes que pudiera evitarlo Uraraka se había levantado rápidamente para apoyarse en el lavamanos.
– Maldita sea Cara Redonda
Ella era una idiota.
Aunque estuviera sufriendo, ella solo se disponía a aparentar que todo estaba bien.
¿Que parte de ella era frágil?
Holaaaa.
Disculpen por haber estado tan inactiva últimamente es que las tareas me han tenido como loca de un lado a otro pero ya estoy en los últimos objetivos así que ya puedo estar más tranquila y actualizar y publicar nuevas historias.
Sep, tengo muchas historias en borradores jsjsjsjs
Gracias y que tengan bella tarde.
꧁Gravitacional꧂
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