Maldijo a la vieja de mierda por haberle traído otro estresante despertador por no entender el hecho que lo destruiría día tras día.

Esos pequeños placeres.

Aquella paz antes que fuera distorsionada.

Cómo alma que lleva el diablo se dirigió al baño con la maldita decisión de darse una baño para empezar el día "con buen pie".

Luego de eso ya listo, bajo las escaleras ya listo para partir a la academia.

Sin decir una palabra entro a la cocina y observo con desagrado como estúpido de su viejo sonriendo bobamente a la vieja bruja.

Sinceramente no le importaba la vida de esos dos pero era algo incomprensible el cómo podía tolerar a aquella mujer o si quiera amarle.

- ¿Que no piensas dar los buenos días,mocoso?- Escucho como la mayor de cabello cenizo y puntiagudo hablaba de forma amenazante e irritada, la miro fulminante e ignorando su maldito comentario tomo su desayuno para salir cambiando hacia la salida.

- ¡OYE ESTÚPIDO MOCOSO VEN AQUI!- Rugió la mujer antes de que el menor antes de que saliera por la puerta y con una palabrota matutina emprendió su camino hacia la preparatoria.

Mientras divagaba por su mente, instantáneamente su entrecejo se
frunció de manera sobrenatural.

Estaba totalmente cabreado.

¿Y Cómo carajos no estarlo?

Los putos juegos deportivos y si bien había obtenido el primer lugar no le agradaba ya que no había ganado de la forma que hubiera querido, haber demostrado que él sería el número 1, haber dado el 100% de él Y obtener la victoria.

Y todo se debía al maldito mitad y mitad creyéndose que era la mejor mierda del mundo apenas luchando contra él con la mitad de su poder.

¿Qué carajos se creía?

Y ni siquiera la cara redonda había luchado de esa forma, al contrario había luchado hasta el último momento dando todo hasta cuando cayó intento levantarse Aunque su cuerpo estuviera lleno de moretones y su cuerpo ya no tuviera energía.

Ella tenía más huevos de los que tendría el mitad y mitad.

Y de cierta forma se sorprendió al ver cómo el tiempo volaba de una manera sobrenatural y lo era aún más al colocarse a pensar sobre todo lo que sucedió: El protagonismo de la liga de villanos hacia sus ataques contra la A.U y hacia toda la sociedad para demostrar que ellos eran unos mal nacidos que sólo disfrutaban ver cómo la sociedad caía poco a poco pero los héroes no les darían esa ventaja.

Eso era lo que hacía ¿no?

Ganar sin importar el qué

E Inconscientemente pudo sentir como la frustración e irá inundaban su torrente sanguíneo.

Hasta el grafeno podía agrietarse en la presencia del carbino.

¡Crack!

Una nueva grieta aparece en el cristal.

Allí Might no hubiera dado todo de si por salvarlo.

El símbolo de la paz todavía estubiera ondeando su bandera con aquella maldita sonrisa de triunfo.

¿Estás bien?

No, no lo estoy

Y no importará cuentas veces el mismísimo All Might le dijera que nada de lo que habia pasado era su culpa porque el peso que lo asfixiaba no desaparecia. Porque después de todo el ¿Que hubiera hecho si...?

Aún seguía presente.

Sintió como sus hombros se hundieron por aquella carga.

Asfixiante

Desesperador

Inquietante.

Todo parecía querer dejarlo que la brea se lo tragara.

Deku, lo estaba superando a gran escala.

Eso hizo que un mal sabor en su boca se propagara.

¿Y así se hace llamar el próximo número 1?

Y allí estaba él, reprobando su exámen de licencia provicional. Un paso atrás de todos...

ESO ERA MALDITAMENTE FRUSTRANTE

Soltó un bufido y siguió caminando con esa mirada en sus ojos que decía: "Atrévete a solo verme y querrás cagarte en la pura porque te dejare hecho una purísima mierda"

Entro al agua de mala gana y ni siquiera Kirishima se había atrevido hablarme porque sabía que por el aura que cargaba no dudaría a mandarlo a la mierda con una gran explosión.

- ¡URARAKA!- Escucho con desagrado como la ojos de mapache exclamaba preocupada y corría hacia la cara redonda que recién había entrado al aula.

Miro con fastidio aquella escena dónde el Alien Rosa tenía aquella expresión de terror al ver a la cara de luna con vendajes cubriendo sus brazos de piel cremosa.

Sintió una pequeña y minúscula curiosidad al ver aquella enana de esa manera aunque era de esperarse pues había días que tenía uno que otro vendaje en sus brazos o rostros.

¿Qué era lo que había hecho esa idiota para quedar de esa forma?

- Pequeña tonta, ya tienes una semana seguida que vienes con esos ve...- Y antes que la pelirosa terminará de hablar la castaña la interrumpió.

- Mija cálmate...- murmuró apenada la castaña dirigiendo su mirada al piso, ya que eran el centro de atención después de los gritos consternados de la pelirosa- Solo Entrene - Hizo una pausa levantando su rostro y accidentalmente chocando miradas con el ojirubí, quien no hizo más que observarla con superioridad y sorna– Eso es todo – Susurro desviando la mirada con el ceño fruncido luego de eso prácticamente corrió  hasta su asiento para evitar aquel cuestionario que se le iba a venir por parte de la idiota de piel Rosa.

Bufo con burla al ver. Omo la chica le había dedicado una mirada con su celo fruncido antes de sentarse y sacar sus cosas aún con cierta molestia en su rostro circular.

Se felicidades internamente por hacer hecho un buen trabajo al hacer molestar a ala cara redonda.

La puerta se abrió lentamente dejando ver al profesor Aizawa que como era de costumbre con su aire apático dió paso al tema de la clase.

– Trata de personas – Aquellas palabras habían hecho que más de un escalofrío recorriera las espaldas de sus estudiantes o que el color desapareciera de sus rostros.

– Los héroes siempre se presentan con interminables casos desde secuestros, Homicidios, Extorsión, Robos, Contrabando, Violaciones y Muchísimos más que no me tomaré la molestia de mencionar. – El héroe de levantó con una mirada seria e intimidante – Un héroes debe de tener en cuenta cualquier escenario, no puede tomar una decisión al azar porque eso significa una vida, debe de analizar y ser preciso.

La tensión era palpable en cada una de las miradas atentas que eran dirigidas hacía el mayor

Hasta para él era difícil de asemejar todo lo que a aquellos aprendices se les aproximaba.

– No sabemos a qué pueden enfrentarse día a día, por ellos harán pruebas tanto prácticas y teoría de este tema, no descansarán hasta tener cada palabra en sus cerebros y haber realizado a la perfección simuladores.

Todos dieron suspiros pesados mientras que escuchaban el desarrollo de lo que harían en los próximos meses.

– Los trabajos serán por parejas, confrontados y mínimo debe de tener 200 hojas – Explico con flojera viendo como sus alumnos emitían un aura de pesadez.

– Las parejas serán elegidas por mi y los temas serán al azar.

Y así comenzó a llamar a cada extra uno por uno entregando una carpeta con todos los temas que debería de tratar.

– Katsuki Bakugou y Ochako Uraraka– El rubio soltó un bufido le había tocado con la cara redonda y aunque la consideraba una igual, le irritaba su optimismo y esa maldita cara de luna con esa puta sonrisa por alguna razón eso era lo que más le molestaba, incluso le irritaba más que el Nerd de mierda.

Era tan putamente irritante que no lo soportar a ver ni en pintura.

– Bakugou-Kun – Llamo la castaña amablemente mientras se acercaba una carpeta en brazos.

¿Quién diablos ser creía esa chica para hablarle con tanta soltura?

Frunció su entrecejo y la fulminó de manera exagerada.

– ¡Demos lo mejor! – Sintió como era segado por aquel inexistente brillo que emanaba la enana cara redonda con su actitud amable y antes que el pudiera mandarla a la mierda le sonrió dejando la carpeta en su pupitre y salió disparada de allí, dejándolo con la palabra en la boca.

– Tienen exactamente dos meses y medio para la entrega del trabajo...

Instintivamente Bakugou se preparó para aquel alborotó que dieron aquellas bolas de mierda conocidos como "Extras" según él. Todos a excepción de Él y mitad y mitad gritaron alarmados.

Dos meses y medio para aprenderse todo tanto teoría como en práctica. Eso era prácticamente imposible si de tomaba encuentra las demás materias.

Aizawa miro a sus estudiantes de manera amenazadora y de inmediato todos se callaron.

Y sin más las horas pasaron así entre clases, gritos y molestias.

Camino lentamente apreciando la paz que reinaba por aquel camino, solo podían escucharse el cantar de las aves y las ráfagas de viento junto con el crujiente sonido de las hojas secas que se traía el otoño.

Todo eso lo hacía relajarse olvidando de por un momento dónde estaba y que situación lo atormentaba hasta que unos gritos irritantes acompañados de carcajadas que lo sacaron de su burbuja.

Tomo un desvío para evitar toparse con los patéticos extras.

Y sin darse cuenta estaba cerca del gran salón de entrenamiento, chasqueo la lengua irritado pues se había alejado demasiado de las habitaciones.

– Vamos ¡Tú puedes! – Giro su cabeza extrañado por el repentino hablar de alguien. Y era muy raro pues ya estaba oscureciendo para que alguien se encontrará en aquel salón.

Miro con algo de molestia el salón y decidió seguir con su camino hasta sintió como el ambiente se volvía pesado era como si el aire se volviera pesado y tratará de aplastarlo.

Miro otra vez el salon con la idea de quién sea que estuviera allí era el culpable de aquello pero esa mierda no era su problema.

No iba a llegar tarde a la residencia solo por ser la maldita niñera de alguien más.

Pero...

La cafeína inunda tus pulmones.

¿Correas o dejaras que te consuma?

Un fuerte golpe hizo que saliera corriendo rápidamente y de una patada abrió las puertas de aquel lugar.

– ¡¿QUÉ CARAJ...– Iba a gritar ya cabreado por la estúpida presencia de aroma a cafeína pero quedó a mitad del grito estático e su lugar con los ojos abiertos de par a par.

Habían dos rojas extremadamente grandes cubiertas por una tenue luz rosa flotando por los aires mientras una pequeña figura estaba en medio de ambas.

Pudo reconocer de inmediato de quién se trataba.

Estaba pálida con la hebras chocolate desordenadas, una capa de sudor y suciedad la cubría. Y eso no fue todo lo que pudo notar  sus brazos estaban hechos una mierda con evidentes hematomas y ciertos raspones unos menos graves que otros pero pudo verlo.

Pudo ver ese instante en que la luz empezaba a flaquear y su piel cremosa era desgarrada con frialdad en su hombro.

– Uraraka – Un susurro que Inconscientemente salió de sus labios al ver la chica en aquel estado.

Katsuki Bakugou no era un chico que se sorprendía con cualquier cosa pero ver a esa chica en ese estado lo había hecho.

Vio como la chica estaba temblando y comenzaba a perder fuerzas, inmediata su mirada fue hacia las rocas y llegó a la conclusión de que si la chica desactivaba su quirk las ricas la aplastaría por completo.

Chasqueo la lengua con molestia para luego girar sobre sus talones y largarse de alli.

Ese no era su problema, que la mierda de la cara redonda resolviera sus asuntos.

Pero antes de que saliera por la puerta oyó como la chica ahogo un grito.

Su corazón comenzó a latir con fuerza y no sabía el porque o el cómo pero había corrido en la ayuda de la chica,la tomo antes de que cayera inconsciente al suelo y se alejo lo más rápido posible antes de que esas rocas cayeran pero eran demasiado grandes no iban a salir de allí ilesos.

Levantó su mano para hacer explotar la gran roca que los aplastaría haya que sintió algo se removía en su pecho .

– ¡Liberar! – escucho el susurro débil de uraraka y no pudo evitar mirarla como si quisiera matarla.

¿ELLA ESTABA MALDITAMENTE LOCA?

Dispuesto a soltar muchísimas blasfemias y acabar con aquella roca levantó su mano acelerando el proceso en el que la Nitroglicerina emanaba se su palma.

Polvo

La roca se había desintegrado con fuerza en polvo.

Miro confundido la escena mientras regulaba su respiración hasta que sintió como algo caliente empapaba su camisa. Miro a la chica de cabello chocolate que estaba acomodada en sus brazos y su mirada se volvió indescriptible para la vista algo borrosa de la chica.

Ese fuego en su mirada eran tan exitante que la hacía sentir que si se sumergía en aquel fuego prohibido no saldría con vida, que aquel fuego rubí la consumiría hasta hacerse ceniza con su alma.

Quizás el cansancio la estaba haciendo pensar cosas incoherentes.

Pero...

Era algo que le gustaba.

Y allí el fuego se fundió con el chocolate.

No sabía que tan herida estaba pero sin dudas era grave por lo visto no eran solamente sus brazos los wue estaban con hematomas y algunas heridas profundas por todo su cuerpo.

Rápidamente salió del salón de entrenamiento con rumbo a ver a la anciana.

– No dej...– su voz salió tan débil desgarrando toda su garganta. No podía moverse, su cuerpo está tan pesado y dolía e incondicionalmente unas lágrimas empezaron a caer por sus mejillas.

No por favor...

Paraparaparaparaparaparaparaparaparaparaparaparaparapara

Trataba de articular alguna palabra para que se detuviera ya que sabía que si no lo hacía, sabía que si iba con Recovery Girl todo se iría por la borda pero cada vez que lo trataba solo hacia un ruido sordo.

– Calla maldita cara redonda – siseo molesto el cenizo. Y es que estaba cabreado porque si no hubiera Sido tan idiota estuviera en su cuarto viendo algo de Tv. Y no como una maldita niñera.

La chica soltó un quejido algo alarmante haciendo que el rubio apurara más el paso.

Y se sorprendió al mirar de reojo que la chica estaba llorando, sentía que una parte de el se estrujaba al ver esos ojos grandes achicolatados cristalizados eso hizo que se enfureciera aún más de lo que ya estaba.

– ¿QUÉ CARAJOS? NO LLORES, MALDITA SEA – grito con furia mientras corría para adentrarse a la academia y llevarla a la enfermería.

La chica aún más desesperada reunió las pocas fuerzas que le quedaban y jalo su camisa .

PARA POR FAVOR
PARA...
PARA...
PARA...
PARA...

Miro con un gruñido a la chica u no supo porque pero si mirada era de desesperación y miedo.

– Para – por fin había salido de su boca algo claro.

Bakugou observo a la castaña que están en su brazo como si estuviera en un trance, perdiéndose en esos ojos dulces que ahora habían perdido todo su brillo h se podía ver el mar de emociones que estos reflejaban.

Cristales

Eso era lo que definían esos ojos chocolate.

Reaccionó al ver cómo la chica comenzaba a dar pequeños espasmos y de aquellos labios cereza un hijo de sangre emanaban de ellos.

Ya todo era borroso y sentía como cada vez perdía el conocimiento pero se negaba a hundirse en los brazos que ls arrastraban hacia un lugar oscuro.

Sin importarle si sus palabras salían claras suplicaba al ojirubí una y otra vez que parará.

– ¿ Que le paso a esta pequeña?– oyó como la voz de alguien algo conocida aparecía allí. Trato de mover su cuello pero fue imposible todo su cuerpo estaba pesado y entumecido.

– Ponla en la camilla y retiraré inmediatamente

Eso fue lo único que escucho antes de sumergirse en la oscuridad.

¡Crack!

El cristal se cae a pedazos lentamente

Si he vuelto De la tumba de tareas que he tenido ahora solo me faltan muy pocas por lo cual que ahora podré escribir con tranquilidad.
Gracias por leer y votar.

꧁Gravitacional꧂