- Matrimonio, Erwin, ¿Puedes creerlo? - se quejaba el azabache con su amigo

Luego de dos semanas de su último encuentro, Levi había sido convocado para la vigilancia y defensa del cuartel central del ejercito debido a los recientes ataques rebeldes que cada vez eran más constantes.

- Entiendo el punto de vista de tu padre - dijo Erwin - pronto tendrás veintisiete y tendrás que heredar su título, tienes que t tener descendencia

- Lo sé, tampoco voy a ponerme a renegar cómo un adolescente, pero tú sabes todas las complicaciones que trae el matrimonio consigo, no es así de simple. Aparte de encontrar a la mujer adecuada, implica gastar dinero en la boda, en los caprichos, compartir espacio y...

- La fidelidad - terminó la frase por su amigo - Te entiendo, suele ser una parte muy complicada. Pero si quieres mi consejo, un doncel suele ser mucho más dócil que una dama. ¿Acaso crees que Armin me halla reclamado una sola vez cuando nos damos nuestras escapadas para relajarnos? sólo le doy regalos y una buena revolcada cuando regreso y asunto arreglado

- Cómo no, el pobre chico es un manojo de nervios, le cuesta incluso saludar a un desconocido, vaya suerte que tienes

Erwin rió y palmeó el hombro de su amigo

- Mira, haremos un viaje por suministros hacia shingashina, ¿y adivina quien será nuestro anfitrión? - le animó - Lord Shadis, eh escuchado que tiene dos hijos donceles y tres hijas preciosas, deberías aprovechar para empezar a ver tus opciones

El pelinegro arqueó la ceja, no estaba informado sobre eso

- ¿Cuando partiremos?

- Mañana en la mañana

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Lo único audible en aquél solitario lugar del bosque era el agua corriendo por el riachuelo, algunos insectos zumbando por ahí y el viento que mecía las hojas de los arboles; a simple vista no había ningún rastro de la presencia del joven cuyos ojos caleidoscópicos esperaban atentos a la presencia de una presa

finalmente, después de un buen rato, un hermoso ciervo macho con una imponente cornamenta se acercó a la orilla del agua para beber tranquilamente, aquella era su oportunidad. Fue veloz, enfilo una de las flechas en su arco y con una rapidez magistral la disparó en dirección al ojo del animal el cual fue atravesado limpiamente; no hubo dolor, la flecha atravesando el cráneo le dio una muerte instantánea y sin sufrimiento, cuando Eren cazaba siempre lo hacía de ese modo

se acercó al animal para retirar la flecha no sin antes murmurar un "gracias". Un silbido basto para que su caballo acudiera junto a él y así pudiera atar al ciervo a él para finalmente volver cabalgando hacía la fortaleza de Shingashina.

Sus hermanos lo vieron entrar con todo desde la torre dónde bordaban apaciblemente, cómo siempre una mueca de desprecio se plantó en sus caras; pero Eren sólo sentía lastima por ellos, envidiaban las agallas que tenía para pelear por su felicidad y libertad, nunca escondía la cola entre las patas ante lo que otros pensaran o dijeran, pero ellos sí. Pudo ver como Joffrey se paraba para (de seguro) avisar al lord de su llegada. Sólo rodó los ojos y continuó cómo si nada

Detuvo su caballo para desmontar y uno de los guardias se acercó a ayudarlo, con el que mejor se llevaba

- Ahora sí se te va armar cómo Dios manda - se burló Hannes - Mira que irte antes de que el viejo despertara sin dar ninguna explicación para irte a cazar cómo un bruto y regresar cuando faltan minutos para la hora de la comida, sabía que tenias tus tendencias suicidas pero esto...

Eren rió con él y lo miró mientras le quitaba su silla al caballo

- ¿Acaso me subestimas, Hannes? 

- no es que te subestime, chico, eres tú quien no tiene limites

- Eren Jaeger - le llamó la voz de Nile Dok, la mano derecha de su padre - Te quieren ver adentro, ahora

Eren se despidió con un gesto de su amigo guardia y fue con el pelinegro de barba extraña

- Ya habíamos hablado de esto, Eren - le dijo Nile mientras lo escoltaba - ¿Qué voy a hacer contigo?

Keith Shadis, su "padre", ya lo esperaba con una mirada furiosa y aterradora que hace mucho tiempo dejó de hacer efecto en él. Eren había sido el hijo de una de las primas de Shadis del lado materno, quien murió al momento del parto y cuyo vástago había aceptado el hombre de mala gana luego de haber sido rechazado por el resto de los candidatos para hacerse cargo de él. Hizo que el niño se quedara con el apellido de su fallecida madre y dejó que las nodrizas se hicieran cargo de él, mientras su esposa e hijos biológicos se esforzaban en recordare que no pertenecía a la familia.

Y si de por si nunca hubo una relación cercana, todo empeoro cuando el chico desarrolló su naturaleza salvaje. Aprendió a montar y cazar por si mismo cuando nadie lo buscaba, se escapaba de sus clases para que Hannes le enseñara a usar la espada o para explorar todo lo que pudiera mientras el sol estuviera en el cielo; su falta de refinamiento y delicadeza le ganaron el completo rechazo y furia de su anfitrión

- Eh vuelto, viejo, traje la cena

- Tus modales, niño - gruñó el hombre - Desde que fuiste un mocoso te eduqué, te alimente, te vestí, te...

- Te dí un techo dónde vivir, te di un lugar en mi familia - siguió Eren sabiéndose de memoria aquél discurso - Siempre que hago cualquier cosa que de verdad disfruto actúas cómo si estuviera prendiéndole fuego a la fortaleza contigo adentro

- Y tu actúas cómo no debes, no pienso permitir que pongas en vergüenza a mi familia sólo por tus caprichos adolescentes - le reclamo el hombre - Quieras o no eres parte de la alta sociedad y un doncel, debes comportarte cómo tal

- ¿Cómo un esclavo para presumir cómo trofeo de algún viejo con título? no gracias, yo no voy a ser un bonito títere cómo esos cuatro cabeza de aire que tienes por hijos y esposa, lo siento

- ¡Suficiente! - le gritó - Si tanto te gusta ser un salvaje pues bien, hoy es tu día de suerte. Tendremos invitados esta tarde y no quiero tu escandalosa presencia arruinando nuestra imagen, así que y piérdete en el bosque el tiempo que quieras y que no se te ocurra interactuar con alguien de nuestra visita

- Cómo si quisiera..- Eren estaba algo dolido pero no sorprendido, tampoco era la primera vez - Me largo

Con paso veloz el castaño abandono el recinto y se dirigió a su habitación para recoger su espada antes de marcharse. Estaba furioso así que probablemente buscaría un árbol resistente para darle unos buenos tajos

Freiheit, su fiel caballo frisón de pelaje plateado, entendió dirección al bosque. Pero justo cuando estaba por atravesar la entrada el animal se vio interceptado por dos figuras

- ¿Qué mierda te pasa? - gruñó uno de los hombres, de cabello negro y mirada asesina

- ¿Quiénes son ustedes?

- Somos Erwin Smith y Levi Ackerman - respondió el otro hombre - Lord Shadis debe estar esperándonos

- Claro - respondió con cinismo el chico - En todo caso, no lo hagan esperar

Y sin decir una palabra más se alejó de aquél dúo a toda velocidad

- Tsk, mocoso engreído

- Me recuerda a alguien...

Antes de que Levi pudiera contestar una mujer bastante bella se acercó a ellos escoltada por dos guardias y una sonrisa encantadora

- Bienvenidos a Shingashina, caballeros, soy Priscilla, la esposa de lord Shadis

- Es un placer mi lady - saludaron ambos

- El gusto es todo mio, siganme por favor - les indicó y empezaron a caminar - veo que tuvieron la mala suerte de conocer a mi hijastro, deberán disculparlo, le hace falta bastante disciplina

"Ya lo creo" pensó Levi

- Es bastante interesante - dijo Erwin siendo condescendiente - dígame, ¿es el más joven de los hermanos?

- No precisamente, es el segundo mayor con dieciséis años. Él plan era criarlo hasta que tuviera la edad de casarse, pero siendo tan irreverente y sobre todo su situación...

- ¿A qué se refiere, si me permite preguntar? - habló Levi, ahora sí, interesado

- Oh, sucede que el chico al no ser hijo legítimo de mi marido no tiene derecho a dar ni recibir dote

Al escuchar esto, una idea peligrosa cruzó la mente del azabache. Y sin decir una palabra más aparte de las cortesías aguardó a encontrarse con su anfitrión para hablar

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Esa misma noche a la hora de la cena, Eren iba regresando al castillo con todo el sigilo posible, antes de que el mismo Nile lo viera y le informara que su padre quería verlo en el comedor, no sin antes asearse y verse presentable. Eren obedeció con algo de curiosidad y una vez que estuvo listo bajo al lugar indicado

Ahí estaba Shadis acompañado de los dos hombres que había visto antes, con una sonrisa perturbadora en el rostro

- Siéntate, Eren - le dijo - te presento a tu prometido, Levi Ackerman