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F A M I L I A

Cierto azabache caminaba ciertamente aliviado luego de que sus planes hubieran resultado a su gusto, pero la paz que le producía el sonido de sus zapatos dirigiéndose hacia su habitación asignada en shingashina pronto se vio interrumpida por el ruido de pasos apresurados detrás de él que no le pertenecían a nadie más que a su nuevo prometido

- ¡¿Que crees que estás haciendo?! -  le reclamó

- Te escogí cómo mi esposo - dijo casi burlándose - Deberías estar agradecido de que alguien se hubiera fijado en ti

- Ese es prácticamente el punto, ¿tienes una idea de quién soy? - respondió amenazante

- algo he oído, pero créeme que no me asusta un mocoso maleducado en lo absoluto

- ¿ah, si? pues a este mocoso maleducado tampoco le asusta un anciano cascarrabias - retó el más joven - Yo no voy a casarme contigo aún si eres último hombre del mundo

- ¿En serio? - contraatacó molesto el otro - ¿y exactamente que piensas hacer para evitarlo?

Eren abrió la boca para contestar pero nada salió de ella. Ese hombre desagradable tenía razón, no había manera de escapar de aquel arreglo a menos que quisiera huir de su hogar y vivir cómo un mendigo, no tenía ningún otro lugar a dónde ir

"claro" se recordó mentalmente con tristeza "soy sólo un chiquillo solo". no tenía ni nunca había tenido alguien que viera por él, ni un amigo ni nada parecido, ¿Quién iba a sacarlo o siquiera apoyarlo en semejante situación?

- Eso pensé -Levi se burló de manera victoriosa y se dispuso a irse pero Eren le detuvo

- ¿Porque yo? - le preguntó ya tratando de negociar - Eres el mejor soldado del rey y el futuro lord del norte, puedes pedir la mano de la dama que quieras y aceptara inmediatamente casarse contigo

- No voy a arriesgar mi herencia con ninguna noble estúpida - le contestó - Si te escogí fue porque eres un pobre bastardo de lord shadis, lo suficientemente bajo cómo para no quitarme lo que me pertenece y lo suficientemente noble cómo para que nadie ponga peros, ahora te agradecería que me dejaras dormir porque tengo que prepararme psicológicamente para soportarte mañana

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Aún una persona tan endurecida cómo Eren podía quebrarse al saberse sólo y desprotegido, dándole rienda suelta a gruesas lagrimas cargadas de sentimiento que se sofocaban en la almohada dónde tenía sumida la cara.

Por primera vez en su vida, Eren se permitió sollozar y llorar tan alto cómo quiso, lamentando todo cuanto había pasado en su vida desde que tenía memoria cómo niño pequeño sin ninguna intención de detenerse

Aún así, lo hizo cuando escuchó la puerta de su habitación abrirse. Su "hermana" mayor,Joanna había venido a visitarlo por primera vez en su vida, su rostro no portaba esa elegante mueca de indiferencia por la que se distinguía, al contrario, esta vez había cierta calidez en su mirada

- Eren...

- ¿vienes a burlarte de mi? - dijo el chico a la defensiva

- No, por más increíble que te parezca

La chica se sentó al lado del castaño y puso una mano en su espalda

- Sabes que este es el deber para con nuestra casa - le susurró de manera maternal - No nos dan espadas pero nos dan los estandartes, esta es la manera en que podemos llevarle poder y renombre a la familia, es un gran honor - la chica le puso una mano en el hombro y el chico la miró a los ojos - tu trabajo es llevar el poder de las águilas hacía el norte, demuéstrales que un Shadis no tiembla ante nadie, menos ante un viejo lobo con el culo helado

La rubia consiguió que Eren riera por primera vez en todo el día, lo que le sacó una sonrisa a ella también

- Gracias, Joanna - dijo sinceramente el más joven

- Nunca dejes que Ackerman te pase por encima, ese no es el Eren que conozco. Y, aunque no me creas, si ese tipo intenta hacerte algo sólo debes decirme - dijo tomándole las dos manos - además tuviste más suerte que Lya wormwood, escuché que un lord de una casa reciente en sus sesenta años  pidió su mano

La rubia logró alegrar la noche de Eren logrando que riera por unos segundos.

- ¿Puedo preguntar algo, Joanna? ¿Alguna vez nuestro padre dio señales de quererme o sólo fui una carga para él?

- Eren, sabes que no es un hombre de muestras de afecto, además de que no parabas de hacerlo enojar...

- Claro, lo sé, pero me refiero a...bueno, antes de que fuera un desastre andante, cómo cuando era un bebé

- Oh, bueno, a papá nunca le han gustado demasiado los bebés - dijo risueña la chica - Hubiera sido un completo desastre, definitivamente llegaste en la edad correcta

- Espera, ¿A qué te refieres? - la interrumpió confundido - ¿no se supone que llevo aquí desde que nací?

- Claro que no, yo recuerdo perfectamente el día en que llegaste. El señor Nile te traía en brazos y llorabas a cantaros. Me dijeron que tenias cuatro años y llevabas un traje rojo precioso

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Resulta que Rivaille no se molestó en llevarlo con él al día siguiente, tuvo una semana más de libertad antes de que llegar junto a sus hombres para recogerlo y llevarse lo para siempre al norte. Sólo se despidió de Nile, Hannes, Keith y sorpresivamente de Joanna , quien incluso le ayudo a vestirle para que, según ella, dejara sin palabras al soldado

Y Eren no se dio cuenta gracias a la habilidad del hombre para disimular reacciones involuntarias, pero lo logró, La ropa de Eren dejaba ver la preciosa figura y  su cabello acomodado dejaba que sus ojos iluminaran ese rostro hermoso. El chiquillo era tan hermoso que hizo que por un momento se sintiera orgulloso de su decisión, aún así Joanna era más preceptiva

- Es hermoso, ¿cierto?

- Supongo - contestó el hombre haciéndose el loco

- Si, se merece a alguien que lo ame de verdad

- ¿Disculpa?

- Ya me escuchó - sentenció la chica mirándole a los ojos - Más le vale cuidar bien de mi hermano o tendremos problemas - Se dio la media vuelta para irse acercando sus labios al oído del capitán - y no quiere tener problemas conmigo

Levi tomo la mano de Eren para ayudarlo a subir al carruaje, pero él se dio la vuelta una vez que el chico estuvo sentado

- ¿No vas a acompañarme en el camino?

- Yo iré a caballo - le dijo secamente y se alejó de él

Eren se quedó con la palabra en la boca. Aprovechó para darle una última mirada al lugar que lo vio crecer; el bosque rodeaba elegantemente aquella fortaleza de piedra que alguna vez llamó hogar, dónde se divertía haciendo travesuras, cazando y asombrándose con las maravillas del bosque, peleando y acompañando a Hannes en sus aventuras y aprendiendo a jugar ajedrez con el señor Nile. Ahora un hombre que ni siquiera conocía se sentía con el derecho de quitarle su hogar y todo lo que alguna vez lo había hecho feliz

Aprovechó sus momentos de soledad para hacerse un ovillo y llorar hasta quedarse dormido

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Varias horas después de la partida de Eren, Keith se encontraba jugando ajedrez con su amigo Nile Dok. Luego de mover su reina de la manera correcta, pudo hacerle un jaque mate al lord

- Vuelvo a ganar, señor - informó el pelinegro provocando las risas mudas del hombre mayor

- Nunca voy a terminar de aprender a jugar esta cosa

- Keith, cómo un amigo - dijo con cautela el hombre - ¿crees que dejar a Eren con Ackerman fue la mejor decisión?

El mayor suspiró y masajeo sus sienes

- Yo ya no puedo controlarlo más - dijo con pesar - su naturaleza es cada día más evidente y de seguir así no podría protegerlo, tal vez la mano dura de Ackerman y el frio del norte logren mantenerlo a raya lo suficiente

- Supongo que es lo mejor para él - admitió el pelinegro - Sólo esperemos que ese hombre no la cague