Después de la fiesta en el barco de los piratas, Tick se sentía aún confundido por los recientes acontecimientos. Con el corazón aún adolorido, decidió alejarse de la atmósfera del mar y caminar solo por las calles de Brawl Stars. Necesitaba tiempo y espacio para pensar, para entender sus emociones y, quizás, para curar un poco su corazón.

Mientras vagaba por las calles, sumido en sus pensamientos, Tick se encontró en la zona más sombría de Brawl Stars, un área conocida por ser el territorio favorito de los brawlers más astutos y peligrosos. En ese momento, una figura alta y delgada emergió de las sombras, con su característico sombrero de copa y su pala en mano. Era Mortis, el cazador de criaturas nocturnas y un formidable rival en el campo de batalla.

Mortis, al ver a Tick, no pudo evitar mostrar una sonrisa burlona.  —Ah, Tick, mi pequeño adversario, ¿qué te trae por aquí? ¿Quizás huyendo de la derrota?—  Comentó con su tono usualmente sarcástico, recordando las numerosas veces que había derrotado a Tick en combate.

Tick, aunque normalmente se sentiría frustrado y molesto por la presencia de Mortis, simplemente suspiró y respondió con una tristeza inusual en su voz —No estoy de humor para tus juegos hoy, Mortis. Solo estoy tratando de despejar mi mente—

La respuesta de Tick sorprendió a Mortis, cuyo semblante cambió ligeramente al detectar la sinceridad y el desánimo en la voz de Tick. Contrario a su naturaleza explosiva y provocadora, Mortis decidió adoptar un enfoque diferente —Vaya, parece que hay algo más que te molesta, ¿no es así? Ven, acompáñame a dar un paseo. A veces, hablar con un enemigo puede ser sorprendentemente revelador—

Tick, confundido pero curiosamente reconfortado por la oferta, aceptó y ambos comenzaron a caminar por las calles desiertas. Mortis, en un raro momento de empatía, escuchó atentamente mientras Tick le confesaba sus sentimientos sobre 8-Bit, y cómo había sido testigo de su beso von Max bajo las estrellas en la fiesta de bienvenida de Melody.

—El amor, Tick, es como el campo de batalla— Comenzó Mortis, su voz tomando un tono filosófico —Está lleno de incertidumbres y a veces nos enfrenta a nuestras propias debilidades. Pero también nos enseña sobre nosotros mismos, sobre nuestros límites y nuestras capacidades de recuperación—

Tick escuchaba, sorprendido de encontrar consuelo en las palabras de alguien que habitualmente consideraba su adversario. —¿Qué sugieres que haga? Preguntó, genuinamente curioso sobre la perspectiva de Mortis—

—Lo que te diré no es un secreto de otro mundo, Tick, pero es verdad— Mortis aclaro su garganta antes de continuar hablando —El tiempo es el mejor aliado en cuestiones de corazón herido. Y mientras tanto, enfócate en ser la mejor versión de ti mismo, dentro y fuera del campo de batalla. Las derrotas que enfrentamos, en el amor o en la lucha, son solo preparaciones para las victorias que están por venir—

Mientras caminaban de regreso a la parte más iluminada y bulliciosa de Brawl Stars, Tick sintió cómo una pequeña semilla de esperanza comenzaba a crecer dentro de él. Quizás Mortis tenía razón; tal vez todo lo que necesitaba era tiempo y una perspectiva nueva sobre las derrotas y los triunfos de la vida.

Al separarse, Mortis le dio una palmada amistosa en la espalda a Tick —Recuerda, pequeño Tick, incluso en la oscuridad más profunda se pueden encontrar amigos y lecciones valiosas. Nos vemos en el campo de batalla—

Tick sonrió, agradecido por el inesperado encuentro y las palabras de Mortis. Mientras se alejaba, se sintió un poco más ligero, como si parte de su carga emocional se hubiera aliviado.

Tick siguió caminando ahora por las animadas calles de Brawl Stars, con una sensación renovada de esperanza. A medida que pasaba junto a las coloridas casas y las bulliciosas tiendas, comenzó a notar las necesidades de sus compañeros brawlers, una reparación en una estructura dañada, un enemigo que acechaba en las sombras, un brawler que necesitaba ánimo y apoyo.

Decidido a hacer una diferencia, Tick se detuvo en seco y miró a su alrededor. ¿Por dónde empezar? La respuesta llegó de manera inesperada cuando vio a Jessie, la pequeña ingeniera, luchando por levantar una pesada carga de metal.

Sin dudarlo, Tick se apresuró a su lado —¡Jessie!, ¿Necesitas ayuda?— ofreció con una sonrisa —¡Déjame ayudarte con eso!—

Jessie miró sorprendida a Tick, pero luego sonrió con gratitud —¡Tick, qué amable de tu parte! ¡Gracias!—

Juntos, Tick y Jessie levantaron la pesada carga y la llevaron hasta el taller de Jessie, donde comenzaron a trabajar en reparar una de las torretas de defensa dañadas. Mientras trabajaban, compartieron historias y risas, fortaleciendo su vínculo como amigos y compañeros.

Después de terminar en el taller de Jessie, Tick continuó su camino por Brawl Stars, buscando más formas de ayudar a los demás. Se encontró con Rico, quien estaba luchando por alcanzar una moneda que se había atascado en una grieta en el suelo. Con un poco de ingenio y una mina bien colocada, Tick logró liberar la moneda y devolvérsela a Rico, quien le agradeció.

A medida que pasaba el día, Tick se dio cuenta de que, el ayudar a los demás, era reconfortante para su propio corazón.

Mientras continuaba su recorrido por las calles de Brawl Stars, Tick se encontró con Max, la velocista más energética de Brawl stars. Ella estaba corriendo de un lado a otro, saludando a los brawlers y repartiendo sonrisas como siempre.

Al ver a Tick, Max se detuvo en seco y se acercó con una amplia sonrisa en el rostro. —¡Hola, Tick! ¿Cómo estás hoy?—

Tick trató de mantener la compostura, recordando el beso que había presenciado entre 8-Bit y Max en la fiesta de bienvenida —Hola, Max— Respondió con una sonrisa forzada —Estoy bien, gracias—

Max notó la tensión en la voz de Tick y frunció el ceño ligeramente —¿Estás seguro? Pareces un poco distraído—

Tick asintió rápidamente, intentando disimular su malestar —Sí, sí, solo estoy un poco cansado. Ha sido un día ocupado para mi, ayudando a los demás—

Max pareció aceptar la explicación de Tick, pero sus ojos agudos lo estudiaron por un momento más antes de cambiar de tema —Bueno, si necesitas un descanso, siempre puedes unirte a mí para unas carreras de velocidad. ¡Te ayudará a despejar la mente!—

La sugerencia de Max hizo que Tick se relajara un poco. Aunque no estaba seguro de estar listo para una competencia de velocidad, la idea de distraerse con una actividad divertida sonaba tentadora.

—Gracias, Max. Tal vez te tome la palabra en eso— Respondió Tick con una sonrisa más genuina esta vez.

Max asintió con entusiasmo —¡Genial! ¡Estaré aquí si cambias de opinión! ¡Nos vemos luego, Tick!—

Mientras Max se alejaba para continuar con su recorrido, Tick se quedó allí por un momento, reflexionando sobre su encuentro. Aunque aún sentía un nudo en el estómago al recordar el beso, también se dio cuenta de que había encontrado una distracción momentánea en la amabilidad y la energía positiva de Max.

Mientras Tick continuaba su camino por las bulliciosas calles de Brawl Stars en buscá de más personas para ayudar, hasta que divisó a lo lejos a 8-Bit. Su corazón dio un vuelco al verlo, recordando el beso que había presenciado entre él y Max en la fiesta de bienvenida. A pesar del dolor que sentía, Tick se preparó para saludar a 8-Bit, dispuesto a mantener la compostura y actuar como si nada hubiera pasado.

Sin embargo, justo cuando 8-Bit levantaba la mano para saludar a Tick, sus amigos que se encontraban con él lo detuvieron abruptamente. Rico sujetó la muñeca de 8-Bit antes de que pudiera completar el gesto y, con expresiones serias en sus rostros, lo alejaron rápidamente hacia otro lado.

Tick observó la escena con sorpresa y confusión. ¿Por qué los amigos de 8-Bit lo estaban apartando de él? ¿Acaso les había hecho algo? Un sentimiento de frustración comenzó a crecer en su interior, alimentado por la sensación de rechazo y la falta de comprensión de la situación.

Su mente comenzó a dar vueltas, tratando de encontrar una explicación lógica para lo que estaba sucediendo. ¿Acaso había dicho algo que los ofendiera? ¿O tal vez había hecho algo sin darse cuenta que los había molestado? Tick se sentía cada vez más incómodo mientras las preguntas seguían acumulándose en su cabeza.

De repente, una oleada de ira surgió dentro de él, haciendo que su cuerpo temblara ligeramente. Su personalidad explosiva e inestable comenzaba a emerger, manifestándose en el tintineo agitado de sus engranajes y el chisporroteo de electricidad en su interior.

—¡¿Por qué me están tratando así?!— exclamó Tick, su voz tintineando con furia reprimida —¡No hice nada malo! ¡No entiendo por qué me están apartando de ustedes!— exclamaba aun cuando ya se encontraban muy lejos

Sin embargo, en medio de su turbulencia interna, un recuerdo emergió en la mente de Tick. Recordó las palabras de sabiduría de Rosa, la tranquilidad de Bea y la paciencia de Sprout.

Con un esfuerzo titánico, Tick luchó por controlar su ira, recordando las técnicas de respiración profunda y los ejercicios de relajación que le habían enseñado. Cerró los ojos por un momento, concentrándose en sus pensamientos y tratando de encontrar un equilibrio en su interior.

Poco a poco, la furia en el interior de Tick comenzó a disiparse, reemplazada por una sensación de calma y claridad. Sabía que no podía permitir que su temperamento incontrolable arruinara las relaciones que había construido con el trío botánico. No podía desilusionar a Rosa, Bea y Sprout, quienes habían confiado en él y lo habían ayudado a convertirse en una mejor versión de sí mismo.

Con una respiración profunda, Tick abrió los ojos y miró a su alrededor con una expresión más serena —Lo siento— murmuró para si mismo, su voz tintineando con arrepentimiento.

Mientras 8-Bit, Brock y Rico se encontraban en otra parte de Brawl Stars, 8-Bit comenzó a cuestionar la actitud de Rico hacia Tick —¿Por qué reaccionaste así cuando intenté saludar a Tick?— Preguntó 8-Bit, mirando fijamente a Rico en busca de respuestas.

Rico, manteniendo su expresión serena, respondió con calma —No es nada personal, 8-Bit. Simplemente no quería que te involucraras con ese tipo—

—¿Por qué no?— insistió 8-Bit, frunciendo el ceño ligeramente —Tick parece ser una buena persona. No veo por qué deberíamos evitarlo—

Rico desvió la mirada por un momento, antes de responder con una voz tranquila pero firme —Los piratas tienen sus razones para que ciertas personas se mantengan alejados, 8-Bit. No es asunto tuyo—

8-Bit no estaba satisfecho con esa respuesta y continuó presionando —Pero Tick no parece ser una amenaza para nosotros. ¿Por qué deberíamos juzgarlo sin siquiera conocerlo?—

Rico suspiró, sintiendo la presión de la conversación —Mira, 8-Bit, solo estoy tratando de protegerte a ti y a Brock. Hay cosas sobre Tick que no sabes, cosas que podrían ponernos en peligro—

La curiosidad de 8-Bit seguía creciendo —¿Qué cosas? ¿Qué es lo que no me estás diciendo, Rico?—

Rico titubeó por un momento, luchando internamente con lo que debía revelar —No puedo decirte más, 8-Bit. Solo confía en mí cuando te digo que es mejor mantenernos alejados de Tick y los otros dos piratas—

Aunque 8-Bit quería seguir preguntando, pudo ver que Rico estaba decidido a no decir más al respecto. Suspirando resignado, decidió dejar el tema por ahora. Pero en su interior, había una pequeña chispa de curiosidad.

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•23/04/2024•
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