—¡Vamos, Jiang Cheng! ¿Vas a estar enojado conmigo para siempre?— preguntó burlonamente Wei Wuxian.

Jiang Cheng solo resopló y aceleró. No hablaba con su hermano desde que logró despertarlo. Ya era bastante difícil cuando dormía al menos la mitad de la noche, nada que decir sobre dormir ni siquiera dos horas y realizar actividades vigorosas el resto del tiempo. Casi se pierden el desayuno por eso y empeoró aún más el estado de ánimo de Jiang Cheng.

Ahora se dirigían a sus clases matutinas. Wei Wuxian también aceleró el paso para poder caminar junto a su hermano y molestarlo hasta que hablara con él. Su rostro se convirtió instantáneamente en una expresión de dolor. Aunque el dolor fue mucho menor que después del incidente de la biblioteca, todavía estaba allí.

Algo a lo que podría necesitar acostumbrarme.

Llegaron al aula y ocuparon sus lugares. Wei, como de costumbre, estaba sentado junto a Lan Wangji. Fue una orden de Lan Qiren destinada a evitar que se encorvara, durmiera y perturbara las clases. No es que funcionara, pero lo había intentado.

Lan Wangji era una imagen de perfección. Ninguna de las actividades nocturnas parecía tener el menor efecto en él. Wei Wuxian tenía los ojos pegados en su rostro impecable en el momento en que se sentó. Lo que llamó su atención fue una franja blanca de tela en la cabeza del Segundo Jade. Parecía ser el que siempre usaba, pero ¿cómo sería posible? Wei comprobó en secreto si todavía tenía la diadema que colgó del cuello esta mañana y la cubrió con su túnica con la intención de dársela a Lan Zhan en el desayuno. Desafortunadamente, Lan Zhan no estaba allí, por lo que la cinta se quedó con él y todavía estaba allí, escondido de manera segura para que nadie lo viera. Sus ojos se entrecerraron.

¡Así que tuvo otro! Entonces, ¿por qué tanto alboroto por el primero cuando quería tocarlo? Tal vez me quede este conmigo como recordatorio de él.

Lan Wangji estaba mirando un pergamino, leyendo y aparentemente sin darse cuenta de lo que le rodeaba. Wei Wuxian no pudo apartar la mirada hasta que su hermano le dio la vuelta con fuerza.

—¿De qué estás sonriendo, eh? ¿Te golpeaste la cabeza mientras tonteabas por la noche? ¿Por qué lo miras como si resolvieras un misterio? ¿Quieres más problemas por burlarte de él?— Siseó Jiang Cheng en voz baja. Lo que lo enfureció fue que Wei Wuxian no regresó por más de tres horas después de que se fue, ¡sino que ni siquiera le importó explicarlo! Por supuesto, Jiang Cheng no estaba preocupado como lo insinuó Wuxian. Simplemente no quería ser responsable de su muerte.

—¡Estás hablando! Ya pensé que alguien te había cortado la lengua—. Responde a Wei Wuxian desviando la pregunta en la que pensó que su hermano no quería escuchar una respuesta.

Jiang Cheng quería regañarlo de nuevo, pero Lan Qiren interrumpió su intención al entrar. De repente, la habitación se quedó en silencio, todos los discípulos enderezaron la espalda menos uno. Wuxian simplemente se encorvó aún más y apoyó la cabeza en su mano. Los ojos de Lan Qiren volaron a través de la clase para verificar si todo estaba bien como debería ser. Sus ojos se detuvieron en Wei Wuxian por un momento y parecía estar decidiendo si realmente había una razón para amonestarlo. Probablemente decidiendo que era mejor si se quedaba dormido durante su conferencia y no molestaba a la clase, sus ojos procedieron a examinar a los estudiantes.

Una expresión de asombro apareció en su rostro. Fue una mirada de horror y disgusto. Todos los discípulos miraron hacia la persona que Lan Qiren estaba mirando. Hubo un murmullo confuso.

¿Es Lan Wangji? ¿Qué está mal? ¿Por qué le mira así? No lo sé, no veo nada malo.

Los ojos de Lan Wangji se desviaron y ahora estaba mirando hacia su regazo. Había esperado que su tío no lo notara tan pronto, pero era una esperanza desesperada. Probablemente había solo unas pocas personas en todo Cloud Recesses que podrían decir que Wangji no estaba usando su diadema normal, la que le dieron cuando era un simple niño. La diadema que estaba usando ahora era solo un sustituto que debería usar solo cuando no había otra manera. Él conocía la razón por la que su tío podía reconocerlo tan rápido. La diadema original tenía más hechizos escritos y mucho más fuertes por eso. Tendrá que pedir que le hagan uno nuevo.

Nadie más que los dos, maestro y discípulo, supieron lo que estaba pasando. Todos parecían perdidos, sus ojos moviéndose entre los dos. Finalmente, Lan Qiren apartó la mirada de Wangji y comenzó la conferencia. Su humor era tan malo como cuando Wei Wuxian sugirió usar energía resentida.

La conferencia fue aburrida y larga. Wuxian se encontró entrando y saliendo de un sueño ligero durante todo ese tiempo. Cuando finalmente terminó, quiso preguntarle a Lan Zhan de qué se trataba el asunto que paso al principio de la clase, pero no tuvo la oportunidad ya que Lan Wangji fue llamado inmediatamente por su maestro.

El resto del día pasó Wei Wuxian con sus amigos pescando junto al río y jugando juegos tontos. También discutieron qué podría haber sido lo que enfureció tanto a Lan Qiren por Wangji. A Wei se les ocurrieron algunas ideas locas de las que todos se rieron como: "¡tal vez llevaba la diadema al revés!", "¡O tal vez Lan Qiren aprendió a leer la mente y descubrió que Lan Zhan no era virgen! ¡Jajajaja!" A otros también se les ocurrieron algunas cosas bastante buenas, pero la de no ser virgen fue la más popular. Solo Wei Wuxian esperaba que fuera realmente tan loco como sonaba y Lan Qiren en realidad no podía leer la mente porque, de lo contrario, la muerte sería una mejor opción.

Incluso en la cena no se encontró a Lan Wangji por ningún lado y luego Wei Wuxian finalmente tuvo el coraje de preguntarle a Lan Xichen dónde estaba. Con una sonrisa educada, respondió que su hermano estaba siendo castigado y tenía que arrodillarse frente a los antepasados ​​hasta la mañana. No respondió a la pregunta de por qué estaba siendo castigado, solo sonrió, —Pregúntale. Él te dirá si quiere—. Le dio escalofríos, así que agradeció y se alejó rápidamente.

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Aproximadamente alrededor de la medianoche, Jiang Cheng finalmente comenzó a roncar y Wei Wuxian pudo salir de la cama. Se vistió con su túnica negra lentamente y con mucho cuidado salió de la habitación. Sabía dónde podía encontrar el salón ancestral Lan, pero nunca ha estado allí. Los forasteros tenían prohibido entrar, no es que ninguna otra prohibición le impidiera hacer algo, pero respetaba esta. Hasta ahora.

Se arrastró por los edificios con gente dormida en el interior. En cierto modo les envidiaba que pudieran dormir. Las actividades de la noche anterior le pasaron factura y se sentía cansado y dolorido.

Estaba acostumbrado a dormir hasta tarde, se despertaba alrededor de las 9 en punto y comenzaba el día tranquilamente. Las lecciones o los entrenamientos de combate en Lotus Pier comenzaban a las once, así que todavía tenía tiempo de sobra para desayunar y prepararse. Aquí fue diferente. Las conferencias comenzaban a las siete, por lo que uno tenía que levantarse como máximo a las 6:30 y no podía desayunar así porque el comedor cerraba a las 6. Durante la primera semana, tanto él como Jiang Cheng (y muchos otros discípulos de otras sectas) se perdieron a casi todos, incluso llegaron tarde a algunas clases. Pronto se enteraron de que los almuerzos aquí eran pequeños y que uno no podía comer más de tres tazones de arroz, sin importar si desayunaba o no. Les hizo levantarse lo suficientemente pronto para poder comer al menos algo antes que cierre el comedor. Wei Wuxian trató de irse a la cama más temprano para poder dormir una cantidad razonable de horas, pero no pudo hacerlo. Su reloj interior le decía que se fuera a dormir a la una como muy temprano. Así fue como terminó durmiendo aquí, generalmente de tres a cuatro horas.

Puede que tenga que cancelar nuestros planes para una cacería nocturna que tenemos para los días libres la semana que viene y dormir un poco. Pensó, pero pronto descartó la idea. ¿Soy una doncella o algo así?, ¡las horas que duermo son suficientes!

Se obligó a caminar más rápido y pronto se paró frente al salón ancestral al que apuntaba. Estaba tenuemente iluminado por unas pocas velas y podía ver a una persona adentro. Estaba agachado detrás de los arbustos debajo de la ventana en caso de que alguien estuviera allí con Lan Wangji. Sacó a un hombre de papel de su manga y se mordió el dedo, dibujando un encantamiento con su sangre. Su conciencia se transfirió al hombre de papel y entró con cuidado en la habitación para comprobar si había otros. El único que podía ver era Lan Zhan arrodillado frente a un cartel con la espalda recta y los ojos inmóviles.

Volvió a sí mismo y terminó el hechizo. Sin nadie al lado de Lan Zhan dentro, abrió la puerta y entró con paso firme.

Lan Wangji volvió la cabeza rápidamente para ver quién entró aquí a esta hora. Sus ojos se contrajeron al ver al joven con túnica negra. Su cabello estaba suelto y podía imaginar que así era como dormía, probablemente con túnicas interiores negras o rojas, ya que esos dos eran casi los únicos colores que usaba voluntariamente.

—¿Feliz de verme, Lan Zhan?— preguntó Wei Wuxian con una sonrisa deslumbrante en su rostro.

Lan Zhan movio la cabeza hacia el altar. Su corazón se sintió cálido cuando pensó que Wei Ying había venido aquí solo para verlo, pero inmediatamente descartó el pensamiento: solo amigos, él quiere ser solo amigos, se recordó a sí mismo.

Con rostro severo y voz fría, Lan Wangji dijo: —Vete—. No quería que Wei Ying fuera castigado por su culpa.

—¿Vete? Ayio, Lan Zhan, ¿sabes lo difícil que fue para tu amigo llegar aquí sin que nadie se diera cuenta?— la reina del drama Wei Wuxian hizo un puchero.

Ante eso, Lan Zhan volvió a girar la cabeza y lo miró con una ceja levantada.

El chico se rió, —Jajaja, está bien Lan Zhan, me conoces demasiado bien. Pero aún así, ya estoy aquí, no volveré solo porque tú lo digas—. Por terco que fuera, Wei Wuxian se inclinó ante los antepasados ​​y luego se sentó junto a Lan Wangji, que estaba arrodillado de nuevo, mirando hacia adelante.

—Lan Zhan, estoy aquí para hacerte compañía. ¿No quieres hablar conmigo?

Los ojos de Lan Zhan se entrecerraron pero solo susurró, —Aburrido.

El joven rió de nuevo, pareciendo estar repentinamente de buen humor, su cansancio desapareció por completo.

—Entonces dime, Lan Zhan, ¿qué hiciste para ganarte un castigo tan severo? Tu hermano no me lo dijo—. Preguntó a Wei Ying porque era algo en lo que estaba pensando todo el día.

¿Entonces esto es lo que viniste a buscar, Wei Ying? La suave sensación de calor en su pecho desapareció y aquellos que lo conocían bien podían ver un ligero ceño fruncido, que sería solo Lan Xichen en este momento. Lan Wangji guardó silencio.

—Vamos, Lan-er-gege, dame un poco de cara. ¿Tiene algo que ver con nuestras... actividades nocturnas?— Una sonrisa traviesa apareció en su rostro mientras recordaba la noche anterior.

Lan Wangji trató de ignorar al chico que estaba sentado incorrectamente a su lado, pero ante el nombre en como lo llamaron y las últimas palabras, sus orejas se pusieron ligeramente rosadas. No pudo evitar recordar los gemidos y las súplicas de su Wei Ying cuando fue penetrado por su gran vara. Sintió que su pene se contraía con interés y entonces las orejas volvieron a cambiar de color a un rojo brillante.

Wei Wuxian observó los cambios en la expresión de Lan Wangji y reflexionó: ¿Está nervioso porque recuerda las cosas que hemos hecho o porque yo tenía razón? Sin embargo, no preguntó y solo observó el adorable enrojecimiento. Decidió que le encantaba hacer que este hombre se pusiera nervioso incluso más que simplemente burlarse de él.

—¡Ayia, el segundo joven maestro Lan es tan cruel! ¡Deja que este pobre esté alborotado y teme que el gran maestro se entere de ellos! ¡Este ni siquiera sale a preocuparse por su vida!— Wei Wuxian hizo un gran espectáculo, sosteniendo su corazón como si estuviera siendo atravesado. Para su deleite, notó una pequeña contracción en los labios de Lan Wangji, muy cerca de una sonrisa, pensó.

—El tío no descubrió sobre nosotros—. Respondió Lan Zhan con tono impasible, sus ojos en el rostro brillante de Wei Ying. Fue suficiente para Wei Wuxian ya no fisgonee, estaba aquí para hacerle compañía, después de todo, no para revelar sus secretos.

Wei Wuxian pasó el resto de la noche diciéndole tonterías a Wangji y le hizo compañía como prometió. El chico arrodillado solo se quejó, pero no le molestó. Wei Ying solo se fue cuando el sol comenzó a salir. Llegó a la habitación pero en lugar de irse a la cama simplemente se sentó y bebió un poco de té fuerte para despertarse un poco.

Será un día difícil, pensó mientras despertaba a Jiang Cheng para desayunar después de unos minutos.