Capítulo 17: Separación no deseada
Wei Ying estaba sentado en el muelle, mirando la puesta de sol con una mirada soñadora. El clima se estaba volviendo finalmente soportable con la llegada del otoño y Wei Wuxian sintió que podía respirar de nuevo. Echaba de menos la brisa fresca que parecía soplar siempre a través de los Recesos de la Nube.
Cuando regresó de Qinghe, el aire en Yunmeng era insoportablemente caliente y húmedo. Wei Wuxian había estado muy feliz de ver a sus hermanos de nuevo, tanto que por un momento olvidó el dolor profundo en su pecho que apareció justo después de que Lan Wangji dejara su habitación. Le había contado a Jiang Cheng y Yanli lo que sucedió en su viaje y el de Wangji.
Había omitido algunas de las partes por el bien de su hermano, pero principalmente por el de Yanli, podría burlarse y ser desvergonzado frente a Jiang Cheng en otro momento. Y aunque estaba muy feliz de que Lan Wangji le devolviera sus sentimientos y de que ahora fueran verdaderos amantes, de alguna manera hablar de eso parecía incorrecto. Estaba seguro de que su hermana no lo juzgaría porque le gustaba un hombre y Jiang Cheng probablemente lo juzgaría si salía con alguien, pero lo apoyaría de todos modos. Este no había sido el problema. El problema había sido que a lo largo de su charla, cada vez que mencionaba a Lan Zhan, su corazón se agitaba de emoción y luego se contraía de dolor y anhelo. Había temido que sus hermanos notaran su mal humor y se preocuparan por él. Hablando de situaciones casuales que podía manejar, escondiéndose detrás de bromas aburridas.
Habían pasado dos semanas desde su regreso y seguía sintiéndose mal y evitaba a sus hermanos tanto como podía, hasta ahora con éxito. Yanli hizo muchos intentos de hablar con él, pero siempre se las arregló para no hacerlo, sorprendentemente gracias a las tareas y entrenamientos que la tía Yu le hizo hacer después de su regreso. Esta fue probablemente la primera y la última vez que se sintió agradecido por estar ocupado con las tareas que normalmente tenía como castigo. No sabía que su suerte estaba a punto de acabarse.
—A-Xian—. dijo una voz tranquila a sus espaldas.
No estaba prestando atención a lo que le rodeaba, así que estaba bastante sorprendido —Oh, Jie, ¿qué estás haciendo aquí?— preguntó Wei Wuxian y se levantó de su lugar para poder mirar a su hermana y posiblemente retirarse.
Yanli le dio una sonrisa amable, —¿Qué tal si caminamos un poco? Siento que no tuvimos una buena charla durante tanto tiempo.
Wei Wuxian se maldijo a sí mismo por distraerse y meterse en tal situación.
—Me encantaría, pero la tía...— comenzó, pero Yanli lo interrumpió de manera muy inusual.
—Hablé con mamá, ella te disculpó del resto de los deberes de hoy. Vamos, extraño a mi hermano pequeño—. ella lo miró con ojos suplicantes y ¿cómo podía él decir que no a ese argumento y a su increíble hermana?
—Está bien, Shijie. Vamos a dar un paseo. ¿Debemos dar la vuelta a los lagos o quieres visitar la ciudad?— preguntó mientras tomaba su mano extendida.
—Vamos a dar la vuelta al lago, la puesta de sol es preciosa.
Caminaron un rato, mayormente en silencio, a veces intercambiando algunas palabras, disfrutando del paisaje y Wei Wuxian se calmó un poco. Probablemente solo quería caminar y charlar. Llegaron a un altan que ofrecía una vista perfecta, por lo que acordaron sentarse allí un rato, mirando el Lotus Pier desde allí.
Yanli estaba viendo a su hermano perderse en sus pensamientos de nuevo y una pequeña arruga apareció entre sus cejas. Movió su mano y cubrió la de Wuxian con la suya, apretándola ligeramente. —A-Xian, parece que te molesta algo últimamente.
Wei Wuxian miró a su hermana y ver su mirada preocupada le dolió aún más. Oh, mierda, se dio cuenta... Se obligó a sonreír, tratando de consolarla. —Jie-jie es demasiado bueno, está preocupado por A-Xian. Siento haberte preocupado, pero estoy bien. Solo estaba pensando en el Hierro Yin.
—¿Estás seguro? Algunos de los jóvenes discípulos se acercaron a mí y me preguntaron si estabas enojado con ellos porque no has jugado con ellos desde que regresaste. Y no me he dado cuenta de que ibas con los mayores bebiendo como lo hacías antes—. declaró algunos de los cambios que aparecieron en el comportamiento de Wuxian últimamente. La mirada tierna y comprensiva que ella le dio pareció transmitir lo que no dijo: sé que algo no está bien y estoy aquí para escucharte y, si es posible, lo ayudarte. Te amo, asi que puedes decirme lo que sea que te moleste.
Wei Wuxian miró esos ojos y se sintió como un niño una vez más. Le recordó la única vez que estuvo en Lotus Pier alrededor de un año. Ya se había hecho amigo de Jiang Cheng y todo parecía ir bien. Solo que no se había sentido bien. Tuvo una pesadilla en la que vio a un hombre y una mujer. Realmente no podía ver sus caras, pero sabía que eran sus padres, y se fueron. En ese sueño, los vio decirle cosas horribles, que no vale la pena su tiempo y que es mejor que se vayan. Se había despertado con lágrimas en el rostro y la almohada mojada con ellas y, aunque sabía que no era cierto, que sus padres lo amaban y no lo dejarían si tuvieran otra opción, todavía le dolía. Yanli fue quien notó que se volvía más callado y distante y le preguntó qué estaba pasando. Él no quería decírselo y ella solo dijo 'estaba bien si él no quería decírselo, pero saber que ella estaba allí para él, si él decidía lo contrario'. Ese fue el momento en que se rompió y le dijo, llorando. Ella lo sostuvo durante todo ese tiempo hasta que sus sollozos se desvanecieron y luego le dijo que 'estaba bien estar triste y cuando eso sucediera, él podía acudir a ella'.
Los mismos ojos lo miraban ahora, diciéndole lo mismo. Wei Wuxian se estremeció y miró hacia el muelle. —Shi-Jie, ¿por qué alguien se enamoraría?
No era exactamente lo que esperaba, pero decir que este tipo de pregunta la sorprendió sería una mentira. Jiang Yanli había notado que su hermano había estado enviando excepcionalmente muchas cartas a Gusu y todos los días le preguntaba al sirviente que le traía el correo si no había una carta para él.
Sus labios formaron una pequeña sonrisa, —Desde mi experiencia, uno no elige si o cuándo enamorarse o de quién sucede. Solo pasa.
Wei Wuxian volvió la cabeza hacia atrás, sus ojos enrojecidos, ¿Y no debería uno sentirse bien cuando está enamorado de el? O ella, por supuesto...
Yanli acarició el rostro de Wei Ying, secándose una lágrima perdida. —Por supuesto. Por lo general, cuando uno puede estar con su amado (o con el o ella), se siente muy feliz. Pero no siempre es posible, ¿verdad?
—Mm—. Wei Wuxian se inclinó hacia el toque, encontrando consuelo allí. Otra lágrima escapó.
—Él te responderá, no te preocupes. Se necesita tiempo para que las cartas lleguen de aquí a Gusu y regresen—. trató de consolarlo, acariciando la cabeza de Wuxian.
Ante sus palabras, la cabeza de Wei Ying se animó, los ojos llorosos se abrieron de par en par, pareciendo un poco aterrorizados. —¿Cómo... quiero decir...— balbuceó, tratando de averiguar cómo sabía ella sobre él y Lan Zhan.
Ahora, Yanli tenía que reírse, no de una manera mezquina, pero aún así, ¿cómo podía no darse cuenta? A-Xian, has estado limpiando desde que regresaste, solo hablas de Lan Zhan y ya enviaste como mil cartas allí. ¿Crees que soy ciega? Sin embargo, no lo dijo y se limitó a sonreír misteriosamente: —Probablemente sea una cosa de hermana mayor, saber qué molesta a sus hermanos pequeños.
Wei Wuxian se rió de eso. No la risa tensa de las últimas semanas, sino su risa genuina que calentó el corazón de Yanli. Abrió los brazos y Wei Ying la abrazó mientras ella le acariciaba la cabeza con una mano y la espalda con la otra. —Ahora dime, ¿cómo sucedió?
Wei Wuxian comenzó a toser y ahogarse en ese momento por una causa desconocida.
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Wei Wuxian casi comenzó a preguntarse si Lan Zhan no lo había olvidado, cuando ni siquiera durante los siguientes tres días recibió respuesta a sus cartas. Sin embargo, se sentía un poco mejor después de hablar con su hermana. Le preparó un montón de sopa de costillas de loto y le dejó hablar de Lan Zhan todo lo que quisiera.
Hoy, Wei Wuxian estaba hablando con Jiang Yanli dentro de su habitación. Se sentía especialmente mal ese día porque había visto a un par de jóvenes tomados de la mano y caminando por el mercado, recordándole su deseo de poder caminar libremente así con Lan Zhan. Yanli lo había encontrado meditando en su habitación y trató de distraerlo. Inevitablemente, terminaron hablando del Segundo Jade una vez más. Wei Wuxian tenía la cabeza apoyada en el regazo de su hermana y estaba describiendo el día en que él y Lan Zhan encontraron una manada de conejos blancos cerca del Jingshi, con una gran sonrisa plasmada en su rostro. Todo el rostro de Jiang Yanli se puso rojo y se lo cubrió con la manga y comenzó a reír cuando llegó a la parte donde él y Lan Wangji terminaron besándose, sí, dijo que solo se estaban besando, detrás del Jingshi con conejos saltando a su alrededor.
—Agggrhh...— Un fuerte gemido sonó detrás de las puertas de la habitación de Wei Ying. Wei Wuxian se sentó y se echó a reír cuando vio a Jiang Cheng entrando furiosamente en la habitación, con la cara roja de ira. —¡Lo sabía! ¡Sabía que tenías algo con él!— Jiang Cheng estaba furioso mientras Wei Wuxian se escondía detrás de su hermana y continuaba riendo.
—Ayio, A-Cheng ... No deberías estar escuchando detrás de las puertas en primer lugar, quién sabe lo que podrías averiguar—. bromeó Wuxian, ya de pie para esquivar la bofetada que le fue dirigida. Jiang Cheng se lanzó tras su hermano, echando humo y gritándole.
—¡Shijie! ¡Shijie, sálvame! ¡Me va a matar solo porque ya no soy virgen mientras él todavía lo es!— Wei Wuxian gritó y corrió por el lugar, tratando de evitar a Jiang Cheng mientras Yanli se reía un poco más antes de levantarse y tratar de calmar a los chicos. Finalmente lo logró, aunque Jiang Cheng todavía estaba anormalmente rojo y murmurando en voz baja algo sobre la desvergüenza de algunas personas.
—A-Cheng—, Yanli le puso la mano en el hombro, —¿necesitabas algo de mí o de A-Xian?— Preguntó y sonrió, su mano empujando a Jiang Cheng para que se sentara con ellos.
Jiang Cheng refunfuñó, pero se sentó y buscó algo dentro de su bata. Wei Wuxian chilló y cayó sobre la mesa de té que ahora estaba entre los dos, casi derramando el té sobre él.
—¡A-Xian!
—¡Wei WuXian!
Ambos hermanos exclamaron al mismo tiempo, Yanli tratando de estabilizar el juego de té mientras Jiang Cheng se apartaba de la trayectoria de Wei Wuxian y evitaba su colisión. Wei Ying no parecía preocupado por el té o su duro aterrizaje, sus ojos estaban pegados al sobre con su nombre escrito en una hermosa caligrafía. Extendió la mano y arrebató la carta de la mano de Jiang Cheng, abriéndola instantáneamente, aunque tuvo cuidado de no dañar el contenido.
Estaba tan emergido en el proceso que no notó que Jiang Cheng ponía los ojos en blanco o que Yanli lo miraba con una sonrisa divertida.
El corazón de Wei Wuxian latía rápido mientras desdoblaba el suave papel de la carta, sus ojos volaban rápidamente sobre los caracteres. Sus labios se dibujaron en una sonrisa tonta, su interior revoloteando.
Wei Ying,
Lamento no haber respondido antes. El tío me había enviado a mí ya algunos otros discípulos por asuntos oficiales.
Me alegra saber que no tuviste ningún problema en casa después de regresar, aunque no me gusta la idea de que trabajes tan duro. Ten cuidado y cuídate, no olvides dormir.
Aquí está todo relativamente bien, gracias por preguntar.
Yo también te extraño.
Tuyo, Lan Zhan
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Jiang Cheng caminaba por Lotus Pier con pasos cuidadosos y sus ojos buscaban sus alrededores.
Habían pasado dos meses desde que había entregado la primera carta de Lan Wangji a Wei Wuxian y Jiang Cheng ya sentía que era un error. Sí, fue bastante perturbador ver a su hermano vagando tristemente por el muelle, con los ojos enrojecidos, pero la forma en que estaban las cosas ahora no era mucho mejor. Wei Wuxian ya no se veía como un cuerpo sin alma, pero en cambio, casi todas las conversaciones con él terminaban en el tema del Segundo Jade. Disfrutó especialmente burlarse de Jiang Cheng con historias de naturaleza privada que Jiang Cheng definitivamente no quería escuchar. Al menos, no hablaba de eso cuando estaba rodeado de otros discípulos o de sus padres. Jiang Cheng se aseguraba de llevar siempre a alguien más con ellos cuando iban a beber o nadar en los lagos.
Al menos parece feliz de nuevo. Jiang Cheng sonrió inconscientemente, recordando la sonrisa de su hermano cada vez que recibía una nueva carta de Gusu.
—¡Jiang Cheng! ¡Espérame!— llegó una llamada desde arriba y Jiang Cheng se maldijo a sí mismo por estar distraído, mirando hacia arriba y viendo a Wei Ying saltando del techo más cercano. Pronto, Wei Wuxian lo alcanzó y lanzó su brazo derecho alrededor de los hombros de Jiang Cheng.
—¿Qué crees que estás haciendo?" se burló Jiang Cheng y le dio un codazo a Wuxian en las costillas, tratando de sacudir la mano.
Wei Wuxian esquivó el golpe del codo y se hizo a un lado hacia la izquierda. —Jajajaja, A-Cheng, ¿qué estaría haciendo? Me estoy uniendo a mi shidi.
—¿Quién quiere unirse contigo?— Jiang Cheng replicó, pero dejó que Wuxian pasara el brazo alrededor de sus hombros una vez más.
Wei Wuxian dejó pasar ese comentario y preguntó alegremente: —¿Qué le dirías a la oportunidad de ir a una cacería nocturna?"
Eso capturó la atención de Jiang Cheng y miró a Wuxian, que literalmente estaba radiante. —¿Cacería nocturna? ¿Dónde? ¿Papá nos envía a alguna parte?— preguntó.
Wei Wuxian sonrió con aire de suficiencia, —A una pequeña ciudad cerca de Yilling. Algunos fantasmas feroces están atormentando a la gente allí. Y no fue padre, encontré este caso para nosotros—. Se jactó descaradamente.
Jiang Cheng hizo una mueca, sintiendo que no era solo así; después de todo, ¿por qué iban a venir los aldeanos de Yilling a Yunmeng, cuando había otras sectas alrededor y, aunque eran más pequeñas, deberían poder asentar algunos fantasmas?
Wei Wuxian ahora caminaba hacia atrás, observando la reacción de Jiang Cheng. Al final, Jiang Cheng decidió preguntar, porque tratar de descubrir a su hermano podría llevarlo todo el día. —¿Cómo te enteraste de eso?
—Oh, ya sabes, lo acabo de escuchar en alguna parte—. Wei Ying se rascó la nariz y dio una respuesta misteriosa, encogiéndose de hombros.
Oh por... En ese momento, Jiang Cheng entendió que no era tan difícil ver a través de Wei Wuxian después de todo. Trató de no poner los ojos en blanco, realmente lo hizo, pero falló.
—Lan Wangji te escribió, ¿verdad? No hay ningún caso que resolver—. él afirmó.
Aún que no era una pregunta, Wuxian sintió que necesitaba responder de todos modos. —Qué inteligente eres, mi shidi. Pero estás equivocado en una cosa: hay un caso que resolver—. guiñó un ojo.
—¡No me digas!— Gritó Jiang Cheng y se tapó los oídos: —¡No quiero escucharlo si es otro 'caso' que involucra a cualquier parte de ese hombre!
Wei Wuxian se dobló en un ataque de risa.
—¡Jajajaja! Aunque esas son preguntas ciertamente interesantes y trataré de responderte e informarte de los resultados—, Wei Wuxian evitó una bofetada a medias, —hay un caso de fantasmas feroces que necesita ser resuelto—. finalmente terminó.
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