22. ¿Dónde estabas?

Harry

Después del picnic Eylen y yo recogimos las cosas para guardarlas en el auto y decidimos visitar el Lincoln Memorial Garden.

No recuerdo la última vez que hice senderismo, pero definitivamente debo hacerlo más seguido. Tener una vida tan ajetreada como la mía nunca me ha dado la oportunidad de caminar en medio de la naturaleza o de detenerme a disfrutar de las vistas.

Eylen toma fotos con su celular de las flores a nuestro paso mientras yo solo la observo en silencio, este lugar es muy pacifico, hay personas, por supuesto, pero cada quien va por su lado con distancias muy marcadas.

Siento una de sus manos rodear mi brazo aferrándose a mí cuando ya ha dejado de tomar fotos y procedemos a seguir caminando.

—¿Dónde estabas, Harry? —pregunta.

—¿Antes de llegar a Springfield?

—Sí, ayer me dijiste que pasaste muchas semanas lejos de Chicago.

Me tomo un par de segundos para responder. La idea de mentirle suena tentadora, pero estamos recién reconciliados y prefiero no buscarme problemas a futuro.

—Estaba en Los Ángeles... Con Megan.

Eylen inhala y exhala.

—¿Por qué?

—No quiero que pienses por un segundo que apenas tú y yo terminamos fui corriendo a los brazos de Megan, porque no fue así. —frunzo el ceño —El día que te fui a ver y me dijiste que te vendrías para acá salí de ese edificio y no podía tolerar estar en el mismo lugar que me había destrozado por completo, así que solo comencé a manejar. Pasé muchos días manejando y durmiendo en distintos hoteles mientras salía del estado hasta que finalmente después de diez días llegué a Los Ángeles.

—¿Y cómo estuvo?

—¿Qué cosa?

—Estar con ella...

—Eylen-

—Necesito saberlo, Harry. —dice interrumpiendo —A ella no le agrado e intentó seducirte para que me dejaras, encuentro extraño que después de eso terminaras en su puerta, pero... quiero entenderlo. ¿Qué es lo que hace que Megan sea tan importante para ti?

Mentirle parece la salida fácil nuevamente, pero al ver la cara de Eylen con esos grandes ojos mirándome en busca de una respuesta decido explicar.

—Megan y yo tenemos historia, Eylen. Crecimos juntos, compartimos secretos que probablemente nos llevaremos a la tumba y por difícil que quizás te sea de entender, por mucho tiempo Megan fue mi única familia.

—Pero... ¿Si te has acostado con ella precisamente en qué termino entra la palabra ''familia'' allí?

Detengo el paso y la hago detenerse para mirarla fijamente.

—¿Qué? ¿Cómo diablos sabes eso? ¿Te lo dije antes?

—No, pero es muy obvio, Harry. Lo supe desde el momento en que la vi por primera vez en el supermercado, Megan me vio con tanta superioridad y era como si gritara: yo también tuve lo que tienes ahora. —contiene una sonrisa —Además... recuerdo que Tokio me dijo que nada había pasado entre Megan y tú, cuando le dije que no le creía eso él me dijo: Soy malo mintiendo, no un mal amigo. Así que pude sacar mis conclusiones. —aleja su agarre de mí solo para rodear sus manos por mi hombros y mirarme expectante —¿Lo hicieron ahora que estuviste en Los Ángeles?

"No, pero besé a una completa extraña porque estar drogado me hizo verte a ti..."

Ella no necesita saber eso. Me inclino para besarla cortamente y sonrío entremedio del beso. Me separo un poco y niego al unir mi frente a la suya.

—No, nena, por supuesto que no lo hice con Megan cuando estuve allá. Sí, tuvimos relaciones quizás unas dos o tres veces cuando éramos adolescentes como de 16 o 17, honestamente no lo recuerdo ya, pero ahora tengo 23 años, Eylen, eso fue hace demasiado. —rozo mi nariz con la suya al ver su hermosa sonrisa hacerse más grande —Quiero que te entre en la cabeza que yo no puedo estar con nadie que no seas tú.

—De acuerdo. —susurra y me atrae a ella para darme otro beso antes de seguir caminando por el sendero. —Todavía hay algo que quiero saber.

—¿Sobre Megan?

—No —niega de inmediato —Cuando mi prima y mi tío murieron... desapareciste por muchos días. ¿Dónde estabas? pensé que irías al funeral y muy en el fondo esperé que aparecieras en mi graduación pero eso no pasó. —hace una mueca —Luego cuando llegaste al departamento el día de la mudanza estabas todo golpeado. ¿Qué rayos pasó?

Suelto un suspiro y contemplo los árboles a mi paso.

—Los golpes... fueron producto de una violenta pelea que tuve con Wesly.

—¿Ah sí?

—Sí, fue él quien me dio los nombres de los que participaron en el doble asesinato —sonrío —Bueno... la información se la saqué a golpes.

—¿Wesly fue partícipe de eso? —pregunta asustada.

—No, pero los golpes que recibió por mi parte casi lo hacen pagar por ello. —Eylen muerde el interior de su mejilla mientras sigue escuchándome —Siento no haber estado contigo cuando más me necesitabas durante esos días, pero yo estaba rastreando a Alison y a su madre. —admito —Cuando me dijiste que las Dallas estaban detrás de la muerte de tu prima supe que tenía que ir detrás de ellas, pero ya se habían movilizado y hasta el sol de hoy no tengo idea de dónde diablos están, puede que más que nada porque dejé de buscarlas. Y si te preguntas por los otros, pues con la ayuda de París y Tokio di con ellos uno por uno y sus cuerpos más enterrados no pueden estar.

Eylen se queda en silencio y detiene el paso.

—Hay algo que debes saber... —veo como la preocupación surca sus facciones —La que murió ese día no era Alice, era su gemela, a la cual engañó y dejó como carnada mientras tomaba su identidad y se escapaba del país... o por lo menos eso fue lo que yo creí porque no se encuentra en España. —se lleva las manos al cabello tirando de el y dándome la espalda para mirar a las flores frente a ella —Estoy muy decepcionada de ella. Te juro que de todas las cosas horribles que Alice pudo hacer esa fue la más despiadada y cruel.

Dejo salir un suspiro y paso mis brazos por sus hombros pegándola a mi cuerpo y apoyo mi quijada en su cabeza.

''¿Cómo diablos le digo que eso ya lo sabía y qué sé exactamente dónde está su prima ahora...''

—No quiero justificar sus acciones, pero... Quizás no lo hizo por ella, quizás fue por sus bebés —susurro —La desesperación y el miedo hacen que las personas actúen no siempre de la mejor manera.

—Esto se pudo evitar, Harry. —Eylen sube sus manos a mis brazos —Si estaba en problemas ¿por qué no dijo nada? pudimos hacer todo para huir de Chicago y comenzar desde cero en un lugar donde nada ni nadie pudiese dañarla ni a ella ni a sus bebés. ¿Erick? Él ama a esa chica más que a su propia vida, él hubiese encontrado una solución y mi pobre prima no hubiese muerto pagando por su egoísta hermana, ni mi tío solo por estar cerca, pero... bueno, como dices tú, lo hecho, hecho está. Solo espero que el día que aparezca mi enojo no sea todavía tan grande.

❁❁❁

Al caer la tarde dejé a Eylen en su casa para que se preparara para su evento y yo volví al edificio de Tokio para tomar una ducha y arreglarme para lo mismo.

Estando ya listo enciendo el cigarrillo que he puesto en mi boca y salgo al balcón de mi habitación viendo que ya la noche está haciendo su aparición, debería salir ya mismo para ser puntual, pero en su lugar decido tomarme cinco minutos y saco mi celular. Busco entre mis contactos el nuevo número de Alice.

No tenemos muchos textos ya que en sí lo único que le mando son las capturas de pantalla de las transferencias bancarias que le hago cada cada sábado.

¿Por qué no has tenido ningún contacto con Eylen o Erick? Ha pasado mucho tiempo, Alice, tienes que hablarles.
6:38 pm⤺

Tan pronto como se envía el texto, veo que aparece "en línea" debajo de su nombre.

No puedo.
⤻6:38 pm

Si no le quieres hablar a tu prima lo entiendo, pero ¿No crees que Erick merece saber que tú estás bien? o ¿Que sus hijos están bien?.
6:38 pm⤺

Por favor no les digas que tienes comunicación conmigo, Harry, necesito más tiempo.
⤻6:39 pm

Doy una calada y expulso rápidamente el humo de forma molesta.

Bloqueo el celular, lo meto dentro de mi bolsillo delantero del pantalón y salgo de la habitación. Siento el aparato vibrar un par de veces más, pero no reviso los mensajes, solo tomo mis llaves del auto y del departamento para salir del edificio.

''Si no quería empezar mal con Eylen creo que esto podrá ser causa de pelea segura...''

Subo el volumen de la música y hago mi camino a su casa por las calles que ya me he memorizado. Bajo dando un portazo y recorro la pequeña entrada para tocar la puerta.

Erick es quien abre.

—¡Eylen! Ya llegó tu Uber.

—Chistosito —entrecierro los ojos y Erick se aparta para dejarme entrar al lugar.

—Ya veo que es imposible deshacernos de ti, así que es mejor llevar la fiesta en paz, Andrews.

—Sabia decisión, Walter. —asiento y meto las manos en los bolsillos delanteros de mi chaqueta mientras escaneo la estancia —¡Vaya! ya han adecuado este lugar bastante bien.

—No lo arruines —Erick niega y se gira para entrar a su habitación ya que al parecer lo agarré mientras aún no termina de vestirse.

Los botones en su camisa están desabrochados y su cabello más desordenado de lo usual.

—¡¿Qué?! —contengo la risa cuando me deja hablando solo —¡Intentaba mantener una conversación!

—¿Qué sucede? —pregunta Eylen con una sonrisa al salir de su habitación.

—Nada, solo Erick que sigue sin amarme todavía. —subo los hombros —¿Crees que si lo llevo de picnic su odio disminuya? —bromeo en voz alta para que el chico me escuche.

—¡No! —grita Erick a lo lejos.

Eylen rueda los ojos sin quitar su sonrisa.

Trae puesto un vestido de seda de tirantes color beige que le llega poco más arriba de las rodillas. En sus pies unos tacones bajos del mismo color. Ha lavado su cabello así que sus rebeldes rizos se encuentran más o menos dominados ya que al parecer se ha tomado el tiempo de arreglarlos.

Me encanta que su maquillaje apenas y es una leve pasada ya que su rostro sigue luciendo igual de hermoso que de costumbre. Me acerco a ella y llevo mis manos a sus caderas pegándola a mí y dejo un rápido beso sobre sus labios pintados de un color rojo vino.

A pesar de que esta situación con Alice comienza incomodarme me recuerdo que esta es la noche de Eylen, se ve tan contenta que no puedo arruinarla al decirle que soy yo el que le brindó protección a su prima cuando esta recurrió a mí solo horas después de que la creí muerta.

—Estás preciosa.

—Gracias, guapo. —me guiña el ojo y se aparta para tomar su bolso de manos.

''Dios... No puedo esperar por arrancarle ese vestido....''

Muerdo mi labio inferior tratando de alejar esos pensamientos antes de que no pueda controlarme.

Erick sale de su habitación ahora más arreglado y nos mira expectantes.

—¿Listos? —pregunto a ambos y estiro una mano para atraer a Eylen a mi lado.

—Sí. —él asiente

—Vamos ya, —nos apresura Eylen —Kenai, Stanley y Eloise ya se encuentran allá. No vaya a ser que nos perdamos la subasta por estar perdiendo el tiempo aquí.

—Entonces andando. —beso el dorso de su mano y salimos de la casa. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top