72. Prioridad

Harry

—Esto tiene que ser una maldita broma —susurro y tomo el control remoto para subir el volumen.

Yo no veo televisión, es algo que hago muy poco en especial cuando se tratan de noticias, pero por supuesto que la única vez que lo hago hay un reportero parado enfrente de la casa de Ryan Meyers y todo está lleno de cintas amarillas y policías.

—... Y como ya lo saben es aquí, donde esta mañana un padre y su hija de tan solo dieciocho años, estudiante de Chicago High School fueron asesinados.

—¡No! —digo preocupado ­—Alice...

—Las investigaciones policiales han iniciado y según reportes intentar resolver este crimen no parece ser tan fácil, el hombre respondía al nombre de Ryan Xavier Meyers y su hija, Alice Aurora Meyers. Recordemos que el crimen fue reportado por una llamada al 9 1 1 por parte de la prima de la chica, donde muy alterada gritaba al teléfono «la han asesinado, por favor, vengan... La han asesinado» y seguidamente brindó la dirección donde rápidamente las autoridades competentes acudieron a la escena del crimen, encontrando así los cuerpos sin vida de este padre y su hija.

Apago la televisión y estrello el control remoto contra la pantalla de forma molesta.

Desbloqueo mi celular y le marco a Eylen nuevamente. Lleva ignorando mis llamadas todo el día, pero ahora el celular está apagado.

Tomo mi chaqueta y las llaves del auto. Le marco a Erick, pero él tampoco me contesta.

—¡Carajo!

Estando en el auto manejo con la idea de ir a casa de Erick, claramente Eylen no está en la suya ya que he estado por allí.

Me cuesta recordar donde vive el chico porque he ido pocas veces, pero eventualmente encuentro el camino y sé que estoy en el lugar correcto cuando veo a Denis y Eylen afuera de la casa dándose un abrazo y también veo al imbécil de esta madrugada hablando con Erick bajo el marco de la puerta.

Estaciono el auto a un costado de la acera justo al lado de otro y prácticamente le bloqueo la salida. No me importa, estrello mi puerta y camino de forma molesta.

—Harry —susurra Eylen y la veo caminar en mi dirección.

—¿¡Qué está haciendo este imbécil aquí?! —señalo al chico junto a Erick. —¿Acaso quiere que le parta la cara esta vez de forma correcta?

—¡Harry! —Eylen pone sus manos en mi pecho prácticamente frenando mis movimientos. —¿¡Podrías no armar una escena ahora?! —pregunta molesta —¡No es momento, ni tampoco el lugar!

—Lo voy a matar —amenazo entre dientes y lo señalo.

—¡No vas a matar a nadie! —Eylen chilla y comienza a darme golpes en el hombro con sus puños —¡Ya basta! ¡Ya basta! ¡Ya basta!

"Genial, ahora está llorando..."

—Esto es enfermo, Harry Andrews —suelta Denis y se cruza de brazos.

—¿Qué? —indago en su dirección.

—Esto, tu manera de "arreglar las cosas" —hace comillas —¿Crees que porque tienes fuerza y estas enojado puedes ir por la vida golpeando a la gente? No, así no funciona la vida real, así funciona la gente enferma de ira.

—Pero ¿tú quién coños te crees? Que descaro tan grande tienes al hablarme así —arqueo una ceja —Te diré algo, Denis, yo no soy Tokio, a mí no me-

—No la amenaces —me interrumpe Eylen y me pega nuevamente en el hombro. Bajo la mirada para verla y frunzo el ceño —Creo que ha sido suficiente de tus arrebatos, Harry.

—¿Mis arrebatos? —pregunto con demasiada exageración.

"Tiene que estar jodiéndome..."

—¡Sí, me oíste bien!

—¿Quién de los dos perdió totalmente la cabeza y el sentido de la cordura anoche y se fue de fiesta, se emborrachó tanto aun siendo menor de edad y casi terminó desnuda bailando pole dance? —pregunto y se queda callada, todos lo hacen —¿¡QUIÉN?! —prosigo a gritar.

Eylen se encoje de hombros claramente intimidada, pero no deja de verme a los ojos. Está furiosa, lo veo en su mirada, está a punto de estallar.

—¿¡QUIÉN DE LOS DOS ENGAÑÓ A SU NOVIA, AL BESARSE CON SU MEJOR AMIGA AYER?! —grita y me da un empujón que hace que retroceda dos pasos. No fue porque tuviera más fuerza, fue porque me he quedado frío, siento que mi alma ha dejado mi cuerpo por completo. —¿¡QUIÉN?!

Eylen se gira para caminar y volver a la casa. Estático en mi lugar la veo alejarse hasta que la pierdo de vista.

Erick me mira de forma decepcionada y el chico a su lado niega con una sonrisa burlona mientras camina en mi dirección.

Estando frente a mí, me mira de arriba a abajo y vuelve a negar. Estoy tan congelado que su escaneo lleno de superioridad me da igual.

—Sí, puede que mi primo y yo nos pasamos un poco al llevarla a un bar y dejarla beber al punto de que hizo todo un espectáculo producto de su embriaguez —dice Denis y la miro —Pero tú le rompiste el corazón, Harry. —me señala —Tú le hiciste mucho más daño del que nosotros pudimos hacerle.

—Piensa lo que quieras de nosotros, pero lo único que hicimos fue limpiar sus lágrimas y ayudarla a que distrajera su mente —prosigue a decir el chico en un tono tajante —Ya sabes... Ayudarla a borrar el recuerdo de ver a su amado novio besando a otra.

—No puede ser —susurro más para mí que para ellos.

—¡Y mueve tu puto carro, bloqueaste el mío! —Denis gruñe.

No les digo nada. Le arrojo mis llaves a Erick, quien con muy buenos reflejos las atrapa de forma confundida y camino al interior de su casa para buscar a Eylen.

Mi corazón se quiere salir, estoy lleno de adrenalina, quizás sea miedo.

Camino por la estancia y termino casi chocando con la madre de Erick.

—Joven Andrews... —dice sin poder creer que estoy en su sala de estar.

—¿Dónde se metió mi novia? —pregunto seriamente.

—¿Eylen? —sube los hombros —Supongo que, en la habitación de invitados, yo...

No termino de escuchar lo que dice ya que rápidamente subo las escaleras que dan al segundo piso

—¡Eylen! —la llamo cuando estoy recorriendo el pasillo —¡Eylen!

—¡Vete de aquí! —responde desde lejos.

Solo hay cuatro puertas y una parece ser un baño así que abro la puerta del fondo y la encuentro sentada en el borde de una cama desordenada.

Al ver el color celeste y los posters de natación noto de inmediato que es el cuarto de Erick.

Estoy sin palabras, no sé qué decir. Lo único que hago es adentrarme en la habitación y cerrar la puerta. Así mismo me pego a ella y la miro fijamente.

—¿Cómo pudiste? —pregunta con un hilo de voz.

No hay lágrimas, solo una mirada triste y unos hermosos ojos hinchados.

—No debí hacerlo, pero-

—¡Genial! Ni siquiera lo niegas.

—¡Me viste! —digo frustrado y me aparto de la puerta —¿¡Por qué mierda lo negaría si me viste hacerlo?! ¿Qué clase de idiota crees que soy?

—Uno muy grande —responde entre dientes.

—Nena, te juro que-

—¡Cállate! —exclama y se pone de pie. —Alison Dallas y compañía mataron a mi prima y a mi tío esta mañana. ¿¡Crees que estoy de humor para discutir con mi exnovio sobre porqué decidió jugar con mis sentimientos?!

—¿Exnovio? —repito casi sin aire.

—Sí, Harry. Exnovio —dice y me señala —A eso pasas cuando engañas y traicionas.

—Pero, si tan solo me dejaras explicar-

—¿Qué? —pregunta de forma amenazante —¿Explicar qué cosa? Ay... carajo... —se lleva las manos al vientre y hace una mueca de dolor.

Rápidamente mis sentidos se despiertan y doy un par de pasos hasta ella.

—¿Qué te pasa? ¿Qué tienes?

—Nada —rueda los ojos y retrocede —Mi periodo se había atrasado este mes y oportunamente me vino hoy —niega y se lleva una mano a la cabeza —Cómo si ya no tuviera suficiente dolor acumulado.

—Nena-

—Déjame tranquila, Harry. ¿No crees que ya es suficiente?

"Bien, tiene razón, es mejor solucionar un problema a la vez..."

—¿Dijiste «Alison Dallas y compañía»? —pregunto seriamente.

—Nadie se mete con un Dallas y vive para contarlo, ¿no? —repite —Fue ella, Harry. —dice y veo cómo va a una esquina de la habitación para tomar su celular.

En un silencio bastante incomodo esperamos a que el aparato se encienda y cuando lo hace busca un mensaje en particular mostrándome su contenido.

Al ver la foto de Alice mi estómago se revuelve.

—Esto no puede ser verdad —niego.

Eylen arroja su celular en la cama y se cruza de brazos.

—Mi prima no tenía problemas con nadie, era inocente y no merecería esto. Ryan, él era un maldito desgraciado, pero mira que morir así... —hace una pausa y mira al techo tratando de no llorar ya que sus ojos se cristalizan.

—Eylen-

—Harry —me interrumpe —El mes de mayo ni siquiera se ha acabado y ya he visto tres personas que quería demasiado muertas frente mis ojos y también al chico que amo besar a su supuesta mejor amiga luego de que juró en repetidas ocasiones nunca hacerme daño. —dice.

—Perdóname, mi vida —pido, —Sé que estás herida y te he fallado, pero si tan solo me dejas-

—¿Tú crees que habrá algo que tú digas o hagas para que yo deje de sufrir en la manera en la que sufro ahora?

"No..."

Saco de mi bolsillo mi billetera y la abro para tomar una de mis tarjetas de débito. Eylen me mira confundida cuando se la extiendo.

—Acepta esto —le pido. —Por favor.

Ella me da un manotazo y hace que la tarjeta caiga por una esquina de la habitación.

—¿¡Qué mierda te pasa?! —gruñe y se tira del cabello mientras me rodea para ir a la puerta —¿¡Crees que voy a aceptar tu dinero y mágicamente todo volverá a ser como antes?! ¿¡Por quién me tomas?!

—¡Eylen, no es para ti, es para ayudarte a ti y a Erick con los gastos del funeral! —le informo y busco la tarjeta para levantarla del suelo y camino hasta ella —Alice era tan importante para mí como tú. ¡¿Piensas que no me duele el que la hayan asesinado y tambien a sus bebés?!

Su mirada furiosa pasa a una más calmada.

—No quiero tu dinero —dice de forma orgullosa.

—¿Crees que dos ataúdes, dos gastos en servicios fúnebres, todos los pagos para espacio en el cementerio, servicios de transporte funerario y muchas cosas más que se necesitan solo para poder enterrar a Alice y Ryan cuestan veinte dólares? —pregunto con ironía y arrojo la tarjeta sobre la cama.

—Lo solucionaremos, pero no necesito-

—No se trata de ti —la interrumpo. Ella se queda callada.

—¿Eylen, estás bien? —la voz de Erick hace que dejemos de mirarnos fijamente ya que está tocando la puerta.

Ella deja salir un suspiro y se gira para abrir la puerta.

—Estoy bien —le dice a Erick —Solo has que se vaya de aquí —sale y se va dejándonos solos.

Erick me mira y comienza a acortar la distancia entre nosotros.

Lo siguiente que veo es su puño en el aire y su mano se estrella en mi pómulo derecho. Mi cabeza se mueve y pierdo el balance unos segundos.

—Puede que seas un asesino y con la fuerza que tienes me puedas dar la paliza más dolorosa de la historia después de este puñetazo —dice —Pero no me importa, porque ella es como una hermana para mí y lo que hiciste no lo merecía.

Inhalo y exhalo aire volviendo a reincorporarme y viéndolo fijamente. Está realmente rojo del enojo.

—Tranquilo, no te voy a golpear —digo y me llevo una mano al pómulo para despertar mi rostro.

Erick está con la respiración agitada y niega mientras dice: —Eylen no merece nada de lo que le pasa, es demasiado injusto que todo lo malo siempre la persiga. ¡Duele! Duele que lo único que he hecho en los años de conocerla sea verle llorar y sufrir. Ahora que estamos solos, somos ella y yo contra el mundo y si crees por un segundo que la dejaré acercarse a ti nuevamente estás equivocado.

Bufo —La puedes querer demasiado, pero esa decisión no te corresponde, Erick.

—Me agradas, Harry. Hiciste algo estúpido, todos lo hacemos, conscientes o no conscientes, pero la estabilidad emocional Eylen es más importante. —dice y señala la puerta —Es momento de que te vayas.

—Yo no quise que esto pasara.

—Lo sé, nadie anda por la vida buscando que cosas malas le pasen.

Doy una profunda respiración y dirijo mis pasos a la salida. Erick pone una mano en mi hombro cuando paso por su lado y lo miro esperando a que diga algo. No lo hace, solo me extiende las llaves de mi auto y las tomo para salir de este lugar.

Tengo tanto por resolver ahora mismo, mi relación con Eylen está hecha trizas y puede que ya no tenga reparación, pero la prioridad que he decido tener justo ahora es dar con la persona que ha asesinado a Alice Meyers. Así que saco mi celular y llamo a mi mejor amigo, agregando también a la llamada su hermana porque este es un trabajo que requiere de los tres. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top