2. Reiniciar
¿Alguna vez desearon poder reiniciar?
Solo imagínense, poder empezar todo de nuevo... Poder evitar ciertas cosas...
Todo estaría bien, yo estaría bien, eso creo...
Todo podría cambiar. Podría ser alguien más... Pero...
¿Está bien querer reiniciar?
Pasé un buen rato hablando con Simón. Increíblemente la estaba pasando mejor de lo que esperaba.
—Bueno, me tengo que ir.—Me paro.
—¿Sola? Ni lo sueñes, te acompaño.
—No estoy enferma ni soy una nena para que me acompañen.—Digo, con mi típica actitud de orgullosa.
—¡Pero son las ocho de la noche!
—Ah... Bueno, entonces... Vamos.
Caminamos hasta la mansión. La conversación sigue y se torna más interesante a cada minuto, hasta llegar.
—Bueno... Supongo que eso es todo.—Dice, y noto algo de pena en su tono.
—Che... Puede sonar extraño y malpensable pero... ¿Podrías llevarme a mi cuarto? Esto de subir las escaleras me cuesta...
—Seguro.
Me lleva a mí cuarto, me siento y suspiro.
—¿Cómo lo vas llevando?—Dijo, con un tono serio e incluso preocupado.
—Como puedo, bastante bien... Tengo mucho que aprender, sonará estúpido pero... Es en cierto modo interesante.
—Entiendo... Oye... Y ¿Ya tienes uno de esos... Palos?
—Bastón blanco. No, todavía no. Y todavía tengo que aprender Braille... Y, sonará súper estúpido, pero es indignante la poca cantidad de series con audio descriptivo.—Me rió, más él no se ríe conmigo.
—... Podés reírte, no me enojo.
—Perdón... Creo que esto se nos está haciendo más difícil a nosotros que a ti.—Ríe nervioso.
—Sí, así parece. Los médicos sostienen que es temporal, pero... Yo no me veo mucho futuro
—Bueno, ¿Nunca oíste eso de que si deseas tanto algo se puede hacer realidad? A mí me funcionó, aunque al final resultó no ser tan bueno como esperaba...
—¿Mal de amores por Luna?
—...No lo sé, es... Complicado. Trato de superarla pero...
—Pero no podés. Pasa.
—¿Acaso tú sigues...?
—¿De Matteo? No... No, no...—Mis palabras tienen un tono dubitativo. Jamás me había parado a pensar en lo que sentía por Matteo. Supongo que eso es bueno, ¿No?
—¿Segura?
—Si, si, aparte me está empezando a gustar alguien más, así que si eso no es superarlo...
—¿Y quién es?
—¿Y quién es qué?
—El afortunado
Frunzo el ceño.
—Que quién te gusta.
—Ah... ¡Que chusma estamos, eh!—Río nerviosa. No quiero ponerme en evidencia. Me acaba de decir que todavía siente algo por Luna, y yo no estoy para andar atrás suyo rogándole, definitivamente no.
—Bueno, si no me quieres contar te respeto.
—Por ahora no.
Se forma un silencio, pero el teléfono de Simón no tarda en romperlo. Está hablando con Pedro, sobre algo del departamento.
—Okey... Voy para allá, ¡No toquen nada!—Corta.—Me tengo que ir...
—¿Qué pasó?
—Nico y Pedro sobrecargaron la electricidad y ahora el departamento no tiene luz.
—Uh... Bueno, suerte... Y cuidado, no vaya a ser que termines electrocutado.—Río.
—Gracias. Fue lindo pasar el rato contigo, nos vemos.—Me besa la mejilla y siento cosas que no debería sentir.
Se va, me deja sola, como siempre. Pero, increíblemente, mi soledad dura poco, porque recibo una llamada de la persona que menos me esperaba.
—¿Qué querés, Matteo?
—Llamaba para ver cómo estabas...
—Conmigo no, si vas a defender a los demás...
—Yo tampoco estoy de acuerdo con los demás... Me peleé con Luna.
—Ajá, así que por ahí viene la cosa, te peleaste con Luna y me venís a buscar a mí, como siempre.
—Ámbar... No seas así.
—¿Así como?¿Ahora encima me querés cambiar?
—Así, que te cerrás, te ponés a la defensiva. No necesitás ponerte tu escudo conmigo. Te conozco, y jamás te haría daño, lo sabés.
—Ya lo hiciste más de una vez.
—Lo sé, y te pido perdón, fuí un idiota.
—Un idiota importante.
—Si... Fuí a verte más temprano y no estabas... Saliste...
—Si... Fuí un rato al Roller...
—¿Hablaste con los chicos?
—No. Ni pienso hacerlo. Simón medio que intentó convencerme en un momento, pero no pienso hablarles.
—¿Osea que estuviste con el guitarrista?
—Si, ¿Por?
—No, nada, voy a tener que ponerle un ojo encima.
—Para nada, sigue enganchado con tu lunita. Cambiando de tema, ¿Para qué querías verme?
—En primer lugar, ya no es "mi lunita", y quería pasar el rato con vos.
—Y estamos pasando el rato.
—En persona.
—¿Para qué? Es exactamente lo mismo, si total no te puedo ver.
—Ámbar...
—Perdón, perdón...—Mi voz es quebradiza, Matteo me conoce tanto, sabe que no estoy bien como aparento estarlo...
—Está bien. A veces... Llorar de vez en cuando hace bien, no tenés que ser fuerte todo el tiempo, sos humana, estas cosas pasan.
—No soporto más...—Digo entre sollozos.—Trato de convencerme a mí misma de que todo está bien, de que todo va a seguí igual, pero tengo miedo...
—Tranquila, ¿Si? Yo te voy a ayudar, te lo prometo.
—No es cierto, hoy decís eso porque te doy lástima, pero a la primera de cambio te vas a ir, y me vas a dejar sola, como siempre...
—Te prometo que no va a ser así. Jamás te voy a dejar sola otra vez
Suspiro.
—A veces quisiera poder... Volver atrás, volver a cuando todo estaba bien, antes de...
—Antes de Luna.
—Si... Antes de Luna.
—... Olvidate de ella. Hagamos como que Luna no existe, Luna desapareció, se teletransportó bien lejos, a la luna.
No puedo evitar reír.
—Eeeso, así te quiero escuchar, quiero escuchar esa risa.
—Ya hasta creí que me había olvidado de cómo reír.
—Bueno, por suerte no. ¿Te acordarás de los viejos tiempos, cuando recién nos conocíamos, que nos pasábamos hablando por teléfono hasta las cuatro de la madrugada?
—Siii, cómo olvidar esa vez que la profe Peretti nos encontró a los dos durmiendo en medio de la prueba.
—Ese día fue lo más. Deberíamos retomar esas costumbres.
—Si... Ahora lo recuerdo como si fuera algo lejano... Éramos muy unidos, extraño eso.
—Volvamos a serlo, empecemos por quedarnos hablando hasta las cuatro de la madrugada.
Río.
—Ay Balsano, nos vamos a meter en muchos problemas.
Sisisi, empezó el mambar, y también empezó esto de los traileeers
No sé cuántos van a ser, quizá hasta sea el único, espero que no.
Bueno, los que están desde hace rato, ya saben cómo es la cosa, mi canal de YouTube por alguna razón razonistica de las razones razonables por la razón humana no me deja que los videos se vean en dispositivos móviles. Sigo tratando de solucionar eso, prometo que algún día yo voy a lograr vencer a YouTube, lo prometo como que me llamo Ám... Ah no para, no era así... Ups
Bueno, estaría copado que activen los subtítulos, no sé, yo que me esfuerzo en hacerlos...
Equis, como dije antes, solo se puede ver en computadoras, pero por otra extraña razón razonistica de las razones etcétera etcétera, también anda desde la app de Wattpad. No sé, vos fijate.
Mar c retira.
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