Valerie se sentó sobre su cama y tomó el sobre que Hayes le había entregado el día anterior. Con todo lo de los ataques de Hydra, ni siquiera se había tomado el tiempo de leer la carta de su madre. Era la primera que recibía en meses, lo cual le alegraba y entusiasmaba.

—¿Qué disparates habrás escrito, mamá? —susurró, sonriendo.

En cierta forma, ella se parecía mucho a su madre. Ambas compartían el mismo sentido del humor, aunque Penélope era mucho más centrada. Eso no le impedía soltar unas cuantas bromas o comentarios sarcásticos cuando estaba con su hija, hasta había veces en las que se prendía a las locuras de Valerie.

Con cuidado rasgó el sobre, dejando al descubierto una hoja de papel. La caligrafía era casi perfecta, la letra cursiva era muy legible. Aquello era típico de Penélope, pues le gustaba que todo fuera perfecto o, al menos, estuviera cerca de serlo.

Los ojos de Valerie comenzaron a deslizarse a través del papel, leyendo las palabras que su madre había escrito.

"Querida Valerie:

Ha pasado un año desde que te fuiste, pero se siente como si hubieran sido siglos. Extraño todo de tí y sí, también extraño tus sarcásticos comentarios. La casa se siente muy sola y triste sin tu presencia. Tus bromas eran lo que le daba vida al lugar y no creo poder acostumbrarme a estar sin tí, pero sé que debo hacerlo porque tienes cosas más importantes que hacer.

Diría que te comportes, pero soy tu madre y sé que no lo estás haciendo, así que diré que te cuides. También sé que muchos jóvenes se han enlistado y si encuentras a algún muchachito guapo no dudes en avisarme para comenzar a preparar la boda.

Eso me lleva al hecho de que ya tienes que darme nietos, no serás joven por siempre y yo no quiero irme de este mundo sin haber conocido a mis nietos.

Siendo un poco más seria, tú sabes lo peligrosas que son las guerras, por lo que debes ser cuidadosa. Estaré esperando tu regreso porque sé que tarde o temprano volverás a mis brazos, confío en eso. Confío en que sabrás mantenerte a salvo, así que, por favor, no hagas nada estúpido o te golpearé cuando regreses.

Con amor y regaños,

Mamá."

Una gran sonrisa divertida adornaba el rostro de Valerie cuando terminó de leer la carta de su madre. Como se imaginó, Penélope había escrito puros disparates, pero aquello la alegraba. Extrañaba a su madre y sus cartas eran lo que la animaban a seguir, así que tomó una hoja de papel y una pluma para comenzar a escribir una respuesta igual de disparatada.

"Querida mamá:

Sabía que, aunque me regañaras, te gustaban mis comentarios y bromas. Ni siquiera sabía por qué lo negabas. Solo sé que eres la mujer más fuerte que conozco, así que podrás arreglártelas sin mí, al menos hasta que vuelva porque, sí, voy a regresar. No creas que te desharás de mí tan fácil.

Quería anunciar que, para tu sorpresa, estoy comportándome o al menos me gusta creerlo. Pero, sabes, hay que ser ruda con algunos idiotas. Lamento la expresión... o tal vez no.

Y sobre el muchachito guapo, sé que te alegrará saber que, de hecho, sí encontré a uno. Solo diré que es especial y muy, muy guapo. Pero no te emociones y, por favor, olvídate de la boda... y de los nietos.

Lo cierto es que te extraño, mamá, más que a nada. Las cosas aquí son una locura, pero te prometo que me mantendré a salvo. Regresaré a tus brazos, eso tenlo por seguro. Siempre volveré a ti porque eres mi hogar y la persona que más amo.

Espérame.

Con amor y sarcasmo,

Valerie."

Soltó la pluma, aún sonriente. No cabía duda que amaba a su madre, especialmente su carácter tan juguetón. Era muy fácil adivinar a quién había salido Valerie, ella y Penélope eran dos gotas de agua. 

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Quería mostrarles un poco más de cómo era la relación de Valerie y su madre porque no podía dormir sabiendo que ustedes no conocían esto 🥺