Hermanos Potter

No todo era obscuro... Nunca nada lo es por completo en realidad, no hay un bien sin un mal, no todo es tan malo jamás.

James: Helina! Helina! -gritaba caminando por hogsmade el pequeño de 9 años- dónde te metiste? -cuestionó preocupado.

Azabache, de ojos miel y con lentes, el pelo lacio con pequeñas ondulaciones que la hacían tener ese toque especial, caminaba con todo el entusiasmo del mundo comiendo varitas de regaliz emocionada.

Helina: sabía que iba a ser muy divertido -habló para si misma caminando ya por cerca del bosque- no es así James?.... James? -cuestionó para mirar a los lados- hermanito?

En algún momento ambos habían terminado separándose, ninguno era más atento que el otro realmente, eran distraídos y confiados, sumergidos en su propia mente, quizas por eso a sus padres no les gustaba que salieran solos.

El chico corría buscando por todas las calles que podía hasta acercarse a los bordes del bosque, justo entonces escuchó unas risas cercanas haciendo que acelerara el paso, teniendo un mal presentimiento.

—Awww, la niña quiere que le devuelvan sus golosinas? Pobrecita -riendo con otros chicos.

Helina: -viendolos solo trataba de alcanzarlos comenzando a enojarse- ya denmelos! -emitió- o si no se las verán conmigo! -amenazó hasta que uno de los chicos la tomó del brazo deteniendola en el aire unos momentos.

—Aww, la pequeña niña nos va a amenazar? Acaso nos va a detener? -cuestionó soltando una carcajada para soltarla bruscamente haciendo que cayera de sentón en el piso.

James: oigan! Déjenla en paz! -exigió llegando a prisas causando las miradas de los chicos y la niña.

—Pero si parecen una copia, son igual de debiluchos y feos mocosos -se burló.

James: no saben con quién se meten! -advirtio.

—Los niñitos de mamá se creen muy rudos? -se burló otro haciendo que los dos hermanos se vieran fijamente.

Helina: 3 y 3? -cuestionó a su hermano.

James: sabes las reglas, si uno acaba primero ayuda al otro -aseguró.

Los 6 jóvenes eran notoriamente mayores que los hermanos Potter, sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, la chica se había levantado, y ambos menores habían iniciado una pelea a golpes sin miedo alguno, a diferencia de los 6 chicos, ellos dos parecían tener coordinación y estrategia para golpear, tardado, pero al cabo de un rato, los jóvenes salieron escarmentados, no sin antes emitir un "esos niños están locos!" Mientras los dos Potter, recogían sus bolsas de dulces del piso, así como sus lentes.

Helina: estos son los tuyos -mencionó extendiendole los lentes.

James: jamás entenderé como los distingues -divertido tomandolos se acercó a ella para limpiar con la manga de su suéter la nariz de la chica- mamá nos matará no es así?

Helina: probablemente, pero luego nos hará chocolate caliente y nos pondrá pociones en las heridas

James: y luego papá nos dará todo un sermón acerca de que somos inconscientes, descuidados que deberíamos tener más cuidado

Helina: pero luego nos felicitara porque no nos abandonamos y el valor de la familia -abrazandolo por los hombros comenzaba a caminar.

James: hey, y estás bien? No te hicieron mucho daño?

Helina: por quien me tomas cuatro ojos?

James: los dos usamos lentes, cabeza de snitch

Helina: pequeña pero rápida? -cuestionó causando una carcajada de ambos.

~1979 Diciembre~

La joven de cabellos azabaches, caminaba por el jardín cubierto de nieve en aquella vieja casa, posando su mano sobre la enredadera ya seca de la pared.

James: espero que no quieras trepar por ahí eh -advirtio a sus espaldas haciendo que se exaltara y lo mirara.

Helina: pensé que mamá la cortaba todo el tiempo desde que me descubrió -dijo con un toque de nostalgia apartando la mano de la enredadera.

James: lo hacía... Pero... La dejo crecer cuando te fuiste de la casa... Pensaban que quizás algún día la necesitarías... Pero sin tí no creció tan bella y fuerte como antes así que... Solo la dejaron ser

Helina: vaya... Y yo que pensé que habían destruido mi cuarto y puesto una sala especial de trofeos -bromeó sonriéndole con tristeza para solo negar- mantengo lo que dije... No tenía nada que hacer en su funeral, pero... Supongo que los extraño, aunque es más la idealización que tenía de ellos

James: ese día... No me dejaste disculparme contigo, yo... Todos estos años... Que nos pasó?

Helina: ambos nos equivocamos, supongo -desviando la mirada- dejamos que nuestro orgullo... Y egocentrismo nos superara... Queríamos sobresalir, y nos olvidamos de lo que papá nos insistía

James: el que sin importar que... Éramos familia? -viendola solo se sentó en la entrada de la casa de sus padres, invitandola a sentarse también- si... Tienes razón... Pero también tenías razón en algo antes... Ellos nos hicieron así, si, nos daban todo lo que necesitábamos, pero se dejaron llevar por los prejuicios igual que yo... Y te descartaron por una absurda casa... Quizás si hubiéramos estado contigo...

Helina: el hubiera no existe... Solo está el ahora... Y... Bueno, vamos a tener hijos de las mismas edades, no hay que cometer los mismos errores si?

James: lo criare para que sea todo un caballerito con su prima -aseguró besándole la frente- oye... Que tan en reposo andas?

Helina: podría jugar un partido de quiddich si quisiera, a ver si de paso le heredó el gusto a los niños

James: quieres comprobarlo? Nuestras viejas escobas están arriba -divertido.

Helina: vamos! -emitió emocionada tomando su mano para correr con el hacia arriba entre risas.

Ambos hermanos tomaron sus escobas para correr abajo y montarlas, emprendiendo vuelo sobre aquel bosque que tanto habían recorrido de niños, fue un viaje más que nada silencioso, pero era como si con el si el ambiente y el aire, la distancia entre los dos, lo dijera todo, en poco, ambos descendieron, aunque dándose leves empujones entre ambos haciendo que se les resbalaran los lentes, alcanzandose a detener antes de caer.

James: ni embarazada dejas de ser tosca

Helina: alguien tiene que darle carácter a la niña desde pequeña -aseguró dejando la escoba para recoger los lentes al mismo tiempo que James.

James: mira como los dejaste, creo que los descompuciste

Helina: eso es porque son los míos, cabezón -cambiandoselos divertida.

James: jamás entendí como los distingues -divertido tomandolos se acercó a ella para limpiar con la manga de su suéter la nariz de la chica- tienes tierra, y hojitas en el pelo -burlon le quitó las hojas.

Helina: mamá nos mataría, no es así?

James: si.... lo haría -mencionó viéndola con cariño para solo abrazarla con fuerza- no sabes cuánto lamento... Haberme equivocado tanto contigo... Y conmigo mismo...

Helina: yo... Tampoco me disculpé nunca... Y bueno, es más que obvio que tampoco tome la mejor ruta en mis decisiones... Ni fui la mejor hermana...

James: debes estar loca... Eres... La mejor hermana del mundo... Solo tu podrías... A pesar de todo, seguirme salvando, seguir aquí...

Helina: bueno... Es lo que hace la familia -tomando su mano.

James: si... Te quiero hermana...

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