~°Corto: Cautiverio·3°~
A la mañana siguiente, el reptil oscuro fue el primero en despertar. Estirándose y tomando asiento para restregar una de sus patas sobre sus ojos quitando todo rastro de sueño fuera de él. Una vez listo, dirigió su mirada hacia arriba esperando encontrar al uke donde lo dejó la noche anterior.
Efectivamente ahí estaba.
Aun descansando acurrucado en un ovillo sobre la rama, su cola ligeramente moviéndose por un extremo de la misma con suavidad, lucía tan pacífico.
Y habría seguido asi de no ser por cierto dominante que, habiéndose parado en dos patas traseras apoyando sus delanteras en el tronco del árbol, empezó a olfatear descaradamente el cuerpo inmóvil del reptil más pequeño. No podía evitarlo. Quería memorizar por completo el olor tan exquisito que emana naturalmente de Sonic. Se sentía atraído física y, ahora más, emocionalmente por él.
Si bien es cierto que era un Black Arm en toda su madurez hasta el momento no había tenido un encuentro tan cercano con ningún uke o hembra, no lo había considerado hasta ayer para ser sincero, puesto que su único objetivo al momento de abandonar el nido de su madre hace ya tantos años fue explorar nuevas tierras y hacerse más grande. Y fuerte, obviamente.
Pero ahora...
La idea de formar una familia no pareció molestarle en absoluto. Incluso lo hizo sonreír tontamente.
Es más, en cuanto más pensaba en ello una sensación de regocijo lo invadió imaginando a pequeños Black Arms corriendo de un lado a otro llamándole: Papá. Habría continuado en sus divagaciones sobre pequeños escenarios tiernos con sus hijos imaginarios, que poco a poco fueron cambiando a pensamientos más oscuros involucrando al bello cobalto y el procedimiento para crear a dichos niños, de no ser porque un fuerte golpe en la cara logró traerlo de vuelta a la realidad.
Perdió el equilibrio y terminó por caer de espaldas con un ruido sordo.
Agitando su cabeza para despejar el dolor se levantó de un rápido salto, en busca de su atacante. Con el ceño fruncido miró por toda la zona baja antes de elevar su mirada hacia el punto donde, momentos antes, había estado olfateando sin cesar al de escamas zafiro.
Y entonces entendió.
Sonic lo miraba fulminante desde arriba, ahora despierto y gruñendo hacia su dirección con enojo, su cola se agitaba con fuerza casi como si se tratara de un látigo. Claro, ¿Quien no estaria molesto después de que alguien perturbara su plácido sueño?. Al menos debía estar agradecido de que haya preferido usar su cola y no una de sus patas con afiladas garras.
Aunque estaba muy seguro de que a la próxima vez, si existiera una, el oji-esmeralda no sería tan compasivo.
Shadow hizo una nota mental: No volver a molestarlo mientras duerme.
Ahora recostados sobre la hierba cerca al lago y después de beber un poco para refrescar su garganta, en esa misma mañana. El azabache procedió a explicarle a Sonic todo lo que sabía del lugar: desde su llegada, hasta ese momento; observó como el azulado se mantenía en silencio y escuchaba sus palabras con total atención.
Una vez terminó su relato, espero con paciencia a que el menor formulara alguna pregunta.
Aunque le sorprendió que solo fuera una.
—"¿Sabes qué es lo que quieren?"— Preguntó con seriedad, buscando en los ojos del otro algún indicio sobre qué era lo que los hombres pretendían obtener de ellos.
El azabache frunció el ceño y sus labios se apretaron en una línea recta reflexionando ante esta interrogante. No había pensado en ello. Pero eso era algo que no admitiría enfrente del Uke, después de todo, había estado más concentrado en encontrar una forma de escapar; en realidad, preguntarse a sí mismo las razones por las que lo llevaron allí no era prioridad en su cabeza.
Por supuesto que después de haber oído toda su historia, Sonic entendía esto.
Ya que muy posiblemente él habría hecho lo mismo.
Por lo que no insistió en la pregunta y en cambio dio a conocer su propia teoría; Shadow tendría tiempo de pensar mejor en una respuesta después.
—"Yo creo que, sabiendo que te han estado alimentado sin falta y este lugar tiene todo lo que nuestra especie necesita para sobrevivir..."— Miró a su alrededor antes de volver a conectar con los ojos rubí. —"Quizás solo quieren estudiarnos."—
—"¿Estudiarnos?"—
—"Si. Ya sabes, para ver nuestro comportamiento, habilidades y esas cosas."— Shadow reflexiono ante sus palabras teniendo una idea de lo que podrían desear de ellos. —"Es eso o, en el peor de los casos..."— Hizo una mueca antes de terminar su frase, de tan solo imaginarlo se le revolvía el estómago.
—"Quieren usarnos."— Concluyó al fin el azabache.
—"De hecho iba a decir vendernos como mascotas exóticas pero, si, también puede ser. De cualquier forma, no pienso quedarme aquí para descubrirlo."— Dirigió una mirada fría a nada en particular. Solo pensaba escapar del control de los humanos, cueste lo que cueste.
—"Debemos permanecer juntos."— Sonic lo miró con una ceja levantada de forma incrédula. —"So-Somos más vulnerables separados, asi que hay que cuidarnos las espaldas."— Se apresuró a aclarar, con una sonrisa nerviosa.
El de escamas zafiro no respondió, solo le dirigió una mirada en blanco antes de recostar su cabeza sobre sus patas. Decidido a tomar una breve siesta.
Shadow permaneció al lado de Sonic.
Recostado a una considerable distancia para no perturbar al sumiso.
Mientras los minutos pasaban se dio la tarea de vigilar con sutileza los alrededores, olfateando el aire en busca de visitantes no deseados y disfrutando del suave perfume natural que emanaba del uke dormido.
Duro asi por unas cuantas horas.
Solo optó por levantarse cuando el tiempo de caza llegó. Justo en el preciso momento en que Sonic empezaba a despertar, estirando su cuerpo para desperezar sus extremidades dormidas.
Perfecto.
En realidad no tenía tanta hambre, pero se decidió a hacerlo para impresionar a su nuevo compañero y demostrarle su gran habilidad de cazador.
En cuanto la entrada de su cena se abrió dando paso al desdichado animal a correr libre por esta, se tomó un corto momento para dejar que el mamífero se alejara a una considerable distancia -solo para poder lucirse mejor- agarro impulso y se lanzó a gran velocidad directo hacia su presa.
Corrió tras el nuevo alce que habían enviado en esta ocasión, derribandolo con éxito y otorgándole una rápida muerte; con una fuerte mordida en la yugular. Casi dando saltitos de orgullo por su impecable caza tomó el fresco cadáver, sin problemas gracias a su poderosa mandíbula aferrándose al cuello de su víctima, e hizo su camino hasta Sonic. El cual se encontraba aun recostado mirando todo con una expresión neutral en el rostro.
Dejó caer su presa a las pies del sumiso, esperando un grato agradecimiento por cazar y compartir su cacería con él.
Cuán equivocado estaba.
Sonic apenas olfateo sin mucho interés la masa de carne en su delante, se levantó y caminó sigiloso hasta quedar cerca de unos arbustos donde se inclinó en sus patas delanteras; sin querer dando a Shadow una vista muy tentadora de su parte trasera.
El azulado pegó un repentino salto dentro del arbusto.
Segundos después un cerdo salió corriendo siendo perseguido muy de cerca por Sonic. Al parecer enviaron dos animales esta vez, o quizás era una de sus antiguas presas que no quiso comer días atrás; por supuesto, el azulado lo atrapó con facilidad. Pero a diferencia del bicolor, el oji-esmeralda no mostró piedad alguna por la pobre criatura de piel rosa, en cuanto se abalanzó a su regordeta figura mordió sus patas para que no tuviera la posibilidad de escapar y empezó a desgarrar el estómago del animal con diversión, mordía y arañaba con sus fuertes garras y colmillos.
Una y otra vez.
Lo estaba comiendo vivo y disfrutaba de los chillidos de dolor del pobre puerco mientras se retorcía desesperadamente en su firme agarre; con sus últimas fuerzas abandonando su ancho ser.
Shadow quedo con la boca abierta hasta el piso viendo como Sonic terminaba su comida. Permaneció sentado lamiéndose esa salsa exquisita que manchó su pata derecha con toda la tranquilidad del mundo; lucía tan inofensivo. Exceptuando el hecho de que aquella "salsa" era en realidad la sangre del cerdo y estaba cubierto de ella por todas partes en su cuerpo.
—"Necesito un baño."— Comentó al aire, en un susurro como algo casual.
Tenía la mala costumbre de ensuciarse al comer.
Pero ciertamente, a Shadow no parecía molestarle la vista.
Casi parecía ver en cámara lenta como el reptil más pequeño paseaba su lengua con suavidad por todo su ser, tomándose su tiempo para quitar cada gota de tono carmesí fuera de su esbelta figura cobalto. Curveaba su cuerpo en diferentes posiciones para cumplir su deseo, antes de zambullirse en el lago y luego salir sacudiendo el agua en sus escamas; desde su frondosa melena hasta la punta de su cola.
Nop. No le molestaba para nada.
Entró en la gran habitación ploma respondiendo los saludos de sus trabajadores, que pasaban a su lado, se giraban a verlo desde sus asientos o se mantenían de pie con informes y demás papeles en mano; hasta que llegó al lado del zootécnico a cargo de su proyecto. El cual miraba con atención por el inmenso ventanal a la pareja de Black Arms desde su asiento.
—"¿Algún progreso hasta ahora?"— Habló el recién llegando apoyándose en la máquina que hacía de mesa, con pantallas de las cámaras apuntando desde diferentes lugares dentro del hábitat de los reptiles.
—"Pues, parece que cazan juntos."— Presiono un botón y una de las pantallas repitió la anterior cacería que tuvo lugar hace un momento, mientras tomaba un sorbo de su taza de café.
Peinó sus cabellos plateados antes de inclinarse sobre la pequeña pantalla mirando con atención. —"A estas alturas ya deberían estar teniendo su primera puesta de huevos."— Se quejó. Cruzando sus brazos para pensar por un momento, frunció el ceño ante su conclusión. —"Y si... ¿No quiere aparearse con él porque es demasiado viejo?"—
—"Señor, la edad no es importante para ellos."— Entrecerró sus ojos azules mirándolo irónico, con una gota de sudor resbalando por su sien.
Eran animales después de todo, sus requisitos para buscar una pareja ciertamente no recaen en la edad.
—"Solo piensalo, si yo fuera una chica no me gustaría estar con un anciano."— Fue un pésimo ejemplo pero de todos modos lo uso.
—"Tarde o temprano terminarán haciéndolo, ya se ven más cercanos, además es un macho en su total madurez no de edad avanzada."—
—"Pues mejor temprano que tarde. ¡Busquen a un macho más joven!"—
Su orden fue de inmediato respondida con un fuerte y claro: "¡Si señor!"; de dos soldados parados a los lados de la puerta, por donde había ingresado, corriendo presurosos a través de esta misma.
Un suspiro exasperado brotó de él mientras frotaba su rostro con una mano en frustración. —"No creo que sea buena idea."—
—"Ya veras que si, Chris."— Palmeo su espalda con una sonrisa confiada.
Miro por última vez los ojos multicolor del comandante, antes de volver su vista hacia los animales en cautiverio.
Nada resultaría bien.
¿Quién será el nuevo Black Arm?
Se suponía que solo seria un corto de 2 partes
pero ya se está tornando en algo más profundo lptm :'v
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