Nie Huai Sang fue operado, había perdido bastante sangre, si bien estaba en coma inducido para recuperarse, ya había pasado el peligro ahora solo se necesita esperar su recuperación.

Su hermano tenía que dividirse en muchas partes, pues el caos producido tenía a la policía en constante movimiento.

Siendo el jefe apenas tenía tiempo de verlo.

Mo XuanYu tenia el poder de escapar, pero no lo hacía se quedaba mirando el techo, reflexionando todo, ahora solo pedía que Nie estuviera vivo.

—¿Por fin dirás algo? —Preguntó MingJue

—Si el jefe me dice sobre la salud de A-Sang, yo le diré todo lo que quiera

—Tú intentaste matar a mi hermano, ¿por qué tendría que decirte sobre su salud?

—El hecho de que estés tranquilo me dice mucho sobre su salud, esta bien hablaré y te explicaré todo, haya tu si quieres creerlo.

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Jiang Cheng estaba en la cama del hospital sentando, su cuello tenía vendas y aún estaba débil, quien sostenía su mano era Jin Guang Yao.

—Por milésima vez, no fue tu culpa, se que no quisiste lastimarme, estoy bien, por favor deja de sentirte de esa manera —sonrío levemente Jiang Cheng

—Yo, realmente lo siento —musitó A-Yao

—Esta bien, estos días me han ayudado a aclarar mis sentimientos —lo miró —gracias por amarme, pero no puedo corresponder tus sentimientos, lo siento

—Sabía que no lo harías, eres del tipo de persona que aman a una sola persona, pero estar a tu lado fue lo mejor que me pudo pasar —le dio una sonrisa con lágrimas contenidas —gracias por aquellas flores, gracias por mirarme cuando nadie lo hacía, gracias porque a pesar de lo que te hice, no me odiaste, gracias por siempre estar ahí, ojalá yo fuera esa persona a la que amas, pero a pesar de todo... gracias

Las lágrimas contenidas ahora se desbordaba recorriendo su mejillas, Jiang Cheng estiró la mano para limpiar sus lagrimas.

—Espero que encuentres alguien que te ame, espero que seas muy feliz —le sonrío cálidamente

—Mnh —Asintió

Jin Guang Yao derramó las suficientes lágrimas hasta que su corazón estuviera en calma, limpio su rostro y salió de la habitación.

En su salida se topó con Lan Xichen quien traía un ramo de girasoles y una bolsa con dátiles.

—No te preocupes, me han rechazo —Jin Guang Yao mirándolo

—...

—No por ello voy a dejar de estar cerca, si tu lo llegas a lastimar de nuevo, juro que haré todo por quitártelo —observo el rostro del primer jade —que cómico en un tiempo nos amamos y ahora peleamos por el amor de alguien, ja, ja, bueno me voy...

Lan Xichen solo asintió para entrar a la habitación de Jiang Cheng quien yacía mirando hacia la ventana sentando en su cama.

—Hola —saludó Lan Xichen al entrar —he traído algunas cosas, me han comentado que la herida no fue tan profunda por lo cual no afectó tu cuerdas bucales, que pronto te darán de alta —caminó hasta él y le dio el ramo de girasoles y una amplia sonrisa

—Gracias —Jiang Cheng 

—Se que he sido un idiota y he cometido error tras error, pero yo de verdad solo quería protegerte, eso no escusa mi estupidez, pero, aun así... yo quiero pedirte perdón, Jiang Cheng yo realmente te amo

—¿Con eso crees que te perdonaré?, que haya rechazado a Guang Yao, no quiere decir que vaya estar contigo

—Jiang Cheng eso es cruel, anda perdóname —pronunció con una sonrisa burlona

—No, vete al demonio

—¡A-Cheng!

—¡No!

—No es justo...

—Tengo dolor, me dormiré

—Bien, descansa, me iré.

Al darse la vuelta Jiang Cheng tomo su mano para detenerlo.

—Quédate hasta que me quede dormido

—Mnh —Asintió

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Wei Ying y Lan Zhan comenzaron a vivir juntos, los dos hablaron sobre lo ocurrido con su alma, también sobre la promesa hecha.

—Necesito antes que nada ir al templo a encender incienso, para pedir por su alma y su pronto regreso —pronunció Wei Ying

—Claro, te acompañaré

—¿Tu crees que tienes opción? llevamos tanto tiempo esperando uno por el otro, ahora no te dejaré, no importa si nuestra vida es corta o larga, estaremos juntos, para siempre —Se sentó en sus piernas —gracias por esperarme Lan Zhan, te amo

—Yo a ti, —Dio un pequeño beso en sus labios

—Entonces vayamos al templo.

—Mnh —Asintió Lan Zhan

Los dos caminaron por el templo después de dar gracias y pedir por su pronto regreso.

La noche era fría, los dos caminaban tomados de las manos.

—¿Recuerdas cuando nos encontramos en el mercado con el pequeño A-Yuan?

—Si lo recuerdo

—No terminamos de comer, aquel día ¿te gustaría cenar conmigo?

—Si

—Esta vez prometo pagar

—No es necesario

—Oh ¿quieres seguir pagando todo por mi?, no me mal acostumbres

—No importa.

Los dos caminaron aquella noche, juntos de nuevo tomados de la mano.

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Huai Sang había salido del hospital, había pasado un mes entero desde lo ocurrido, su cuerpo aún no se recuperaba del todo, pero aún así después de discutir con Mingjue, logró que este aceptara que fuera a ver a Mo XuanYu, él cual había sido encontrado culpable solo de intento de asesinato hacia Huai Sang, su hermano mayor había hecho todo para que no salía impune, no se le pudo acusar por las otras muertas, porque no había arma, la causa no fue clara, entre posesión demoníaca, a circunstancias no claras.

Huai Sang se sentó frente a la gran vitrina que los separaba.

—Hola —saludo Nie

—¿Cómo estas? —dijo Mo con una mirada de culpa

—Estoy vivo y bien, me han dicho que estarás aquí 8 años, o menos dependiendo de tu comportamiento, debes cumplirlos, también deberías pagar por aquellas almas que no tenían la culpa, yo por mi parte, expondré todo sobre los clanes, no dejaré que eso se pierda en el tiempo, —dibujo una leve sonrisa

—Yo lo haré, trabajare para cumplir todo, también haré lo necesario para pagar por esas personas, —Mo XuanYu puso su mano sobre el vidrio —Huai Sang, lo siento

—Esta bien, entiendo tu dolor, solo conociste lo que es el odio en aquella vida, ahora tienes una oportunidad, busca un motivo para vivir, si así lo quieres yo te esperare en casa.

Los ojos de Mo XuanYu se llenaron de lagrimas, su corazón sintió un alivio, era la primera vez que alguien lo perdonaba, alguien que le daba más que cualquiera en su vida, alguien lo esperaría, que lo amaba.

—¡Si espérame!, juro que iré hacia ti lo antes posible

—De acuerdo.

Nie Huai Sang se levantó y camino a la salida sin antes darle una sonrisa..

Fuera de la habitación de visitas, estaba  MingJue con los brazos cruzados.

—Por culpa de esa persona casi pierdes la vida, ahora dices que los esperas, ¿te has vuelto loco?

—Querido hermano, escuchar conversaciones ajenas, es de mala educación, déjame decirte algo, lo que haga o deje de hacer, es mi problema —camino hasta la salida

—¡Tu pequeño demonio!, ¿cuándo te volviste tan fuerte?.

—Siempre lo fui, solo que tú nunca lo viste.

Los dos salieron de aquella cárcel, Huai Sang caminaba lentamente mientras Mingjue lo regañaba.

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¿Fin?

Aún falta el epílogo, por lo cual esperenlo.

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¡Gracias por leer!

Makishi Konue