Jiang Cheng miro a Lan Xichen con enojo y golpeó su mano.

—¡Suéltame!, ¿qué demonios haces aquí? ─cuestionó molesto 

Lan Xichen se quedó un momento en silencio, no le podía decir que había estado observándolo desde que salió de casa de Wei Ying.

Por su parte Jin Guang Yao se quedó mirando en silencio y con una leve sonrisa en su boca.

—¿Podemos hablar? —suplicó Lan Xichen

—No tengo nada que hablar contigo ─respondió el menor

—Por favor déjame explicarte ─musitó

—Ja, ja ¿explicarme?, ¿qué cosa?, ¿qué solo me usaste para tu propio beneficio y me tiraste como basura? ─bufó 

—...

—¿Sabes?, desde el primer día que nos vimos sabía que me ocultaba algo, me mirabas de una forma diferente como si quisieras decirme algo, pero fui tonto me dejé llevar por mis estúpidos sentimientos, pensé que en algún momento me dirías toda la verdad, pero me equivoque, no quiero saber nada de ti.

Jiang Cheng camino sin fijarse hacia la calle un carro que venía a toda velocidad se acercaba a él.

Lan Xichen no pudo moverse, su cuerpo estaba paralizado, la imagen de Jiang Cheng  al caerse hizo que el miedo lo frenara.

Los frenos de carro sonaron, un golpe secó aturdió a Jiang Cheng.

Al abrir los ojos un cuerpo lo sostenía, una mano estaba debajo de su cabeza evitando el golpe, su cuerpo estaba sobre el otro lado de la acera.

Jin Guang Yao lo sostenía como si fuera lo más preciado, la mano de este sangraba por el golpe, en su mirada había tanto miedo y terror, en las orillas de sus ojos unas lágrimas se asomaban. Realmente lo había salvado. 

—Jiang Cheng... ¿Estas bien? ─preguntó con la voz agitada

Jiang Cheng no podía hablar, estaba asustado, se levantó y ayudó a Jin Guang Yao a levantarse miro sus brazos y su mano, que estaban llenas de sangre por el impacto.

Tomo sus manos y lo miró —¡Estas sangrando!

—Estoy bien, estoy bien, ¡Demonios fíjate al cruzar! 

—Yo...

Lan Xichen quien apenas reaccionaba corrió hacia Jiang Cheng  y lo tomo del cuerpo para verle.

—¿Estas bien?

—...

Jiang Cheng se soltó y camino hasta Jin Guang Yao, tomo sus manos y le miró.

—Vayamos a un hospital

—Estoy bien, en casa tengo vendas, solo son raspaduras

—¡No seas tonto!, te llevaré al medico ─ordenó el menor

Jiang Cheng tomo la mano no lastimada de Jin Guang Yao y camino hasta el carro de este, golpeando antes el cuerpo de Lan Xichen, quien miró como se iba, abrió la boca y no pudo decir nada.

El auto avanzó y dejándolo ahí.

Lan Xichen se dejó caer en la acera, dándose cuenta que por un instante otra vez no había podía salvar a la persona que amaba, las lágrimas salían, su cuerpo temblaba, golpeó la acera hasta que sus nudillos sangran exponiendo sus huesos.

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Jiang Cheng llevo al hospital a Jin Guang Yao, quien fue llevado a revisión, después de un rato los dos se encontraban sentados en el consultorio, mirándose uno al otro.

—No tengo nada suficiente para pagarte lo que has hecho ─musitó el menor

—No necesitas hacerlo, lo hice porque estaba asustado de que algo te pasara

—Eres más delgado y pequeño que yo y aún así te la arreglaste para salvarme, ¿cómo me puedes decir que no te pague? ─pronunció 

—Ven

Jiang Cheng se acercó, Jin Guang Yao tomó su ropa con delicadeza acercándolo más a él, sus labios se rosaban, Jin Guang Yao le dio un inocente beso, se alejó y le sonrió.

—¡Listo!, me has pagado

—¿Esto? —cuestionó Jiang Cheng tocándose los labios

—Si no crees que suficiente, ¿por qué no me llevas a mi casa y cenamos juntos? ─sonrió 

—Si yo te preparé la cena

—Entonces trato.

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Los dos entraron al departamento de lujo de Jin Guang Yao, el cual tenía una enorme vista a la ciudad, era grande y lujoso donde lo vieras, Jiang Cheng lo ayudo a sentarse en el sofá.

—¿Tu cocina? ─preguntó

—Ahí —señaló

La cocina tenía la vista a la sala, donde solo una barra separaba esta del otro lado, Jiang Cheng abrió los estantes y el refrigerador.

—¿Que quieres cenar? ─cuestionó el menor 

—Oh no soy melindroso, lo que sea esta bien para mi 

—De acuerdo haré alguna sopa para curar tu cuerpo

—Perfecto.

Mientras Jiang Cheng cocinaba, Jin Guang Yao le tomo una foto mandandola a un número.

Mira, creo que los dos
sabemos que has perdido
Jin Guang yao

De acuerdo, tu ganas,
Solo si se que lo has lastimado
Juro que te mataré
Lan Xichen

No tienes porqué preocuparte,
A diferencia tuya, yo no lo usara para
Después dejarlo como tú
Jin Guang Yao

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Lan Xichen miro la foto que tenía que Jiang Cheng, la cual había tomado desprevenido, la guardaba como fondo se pantalla de su móvil, sonrió levemente y miro al cielo mientras las lágrimas caían.

—Esta bien mi amor, esta vez te he perdido, pero prefiero tener lejos de mi, que verte morir, te deseo la felicidad entera.

Aventó el celular y lo hizo pedazos, tomo el chip y lo metió en su bolsa para perderse en la oscuridad de la noche.

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Wei Ying se encontraba viendo la televisión en su departamento cuando las noticias de espectáculos se transmitía.

"El joven y guapo actor Lan Zhan, quien ha interpretado muchas novelas, tiene un romance con WenHan, un cantante de la banda Uniq, desde hace un año"

Wei Ying apagó la televisión para suspirar y mirar el techo.

—Tengo tantos pensamientos en la cabeza para lidiar con el despecho de un idiota ─bufó

—¿Que piensas hacer ahora?

—Me alejare un tiempo de Lan Zhan

—¡No!, él estará destrozado —Suplico la voz dentro de él

—Wei Wuxian, ahora necesito pensar en que haré, no puedo lidiar con esto

—Durante muchos años suplique por volverle a ver, no me alejes de él

—Tenemos un trato, ¿Recuerdas?

—Si, me darás tu cuerpo, cuando sepamos la verdad de todo

—¿Sabes que implica eso?

—Que tu alma morirá

—Podre reencarnar, pero tengo asuntos que atender en esta vida, antes de irme, por ello ahora guarda silencio y déjame pensar.

—...

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¡Gracias por leer!

Makishi Konue