Wei Ying y Lan Zhan no se habían visto por varios días, por el hecho de que Lan Zhan estaba tan afectado por aquella carta que se enfoco en buscar alguna respuesta.

Wei Ying le pido a Song Lang que lo dejar esperar dentro del departamento a su jefe y que no le dijera nada, así que esté accedió, entro y se quedo en sofá.

La noche ya había entrado, la luna brillaba y los ojos de Wei Ying brillaban de manera diferente mientras esperaba en la oscuridad a Lan Zhan.

—Solo esta vez me haré a un lado, para que tú y él se encuentren —pronunció para si mismo mientras ponía su mano en su pecho.

Cerro sus ojos para minutos después abrirlos —gracias.

Lan Zhan abrió la puerta de su departamento, estaba muy cansado, le dolía la cabeza, lo peor que a pesar de todo su esfuerzo no había logrado nada.

Prendió la luz y miró a Wei Ying quien lo miraba con una sonrisa en sus labios y una tristeza en sus ojos.

—¿Pasó algo? —preguntó preocupado Lan Zhan

Movió su cabeza levemente —no.

Camino hasta él, para abrazarlo tan cálidamente y a la vez con un tinte de tristeza y nostalgia.

Lan Zhan se siento extraño era como si fuera la primera vez que se encontraban. Un punzada en el pecho hizo que le doliera este. 

—Te extrañe, realmente te extrañe —pronunció Wei Ying

Lan Zhan tomo su cuerpo y con su mano tomo su barbilla, le susurro con su voz calmada y gruesa —nos dejamos de ver apenas unos días, dime, ¿Pasa algo?

—¿Yo no puedo extrañarte? —preguntó Wei Ying para besar los labios de Lan Zhan, tan suavemente como la primera vez, rozo su lengua por su labio inferior.

Lan Zhan sintió como su cuerpo se ponía cálido con aquello, sus sentidos se nublaban con solo el roce de su lengua, se veía a si mismo como aquel chico de 16 años que robo el primer beso del aquel chico.

—¿Lan Zhan? —preguntó Wei Ying sacado al mayor de sus pensamientos

—Wei Ying, quiero hacerlo —pronunció sin pudor

—¿Desde cuándo te convertiste tan piel gruesa? —respondió en tono de broma.

Lan Zhan tomo el cuerpo de Wei Ying, hundió sus labios en los labios de Wei Ying, tomo sus piernas y lo alzó para llevarlo a su cama, sin dejarle de besar.

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Lan XiChen tomó el cuerpo del Jiang Cheng, era evidentemente que era más fuerte y el chico no pesaba nada, después de tanto tiempo de vida, aprendió a controlar la fuerza con la que tomaba la cosas.

Llevo el cuerpo del menor a una habitación de hotel, necesitaba un lugar neutral, para lo que iba a decirle.

Lo acomodo en la cama, le quito los zapatos y se sentó a su lado, a mirarle dormir.

Su mirada era como la de un niño mirando un dulce que desea comer pero que no puede.

Recorrió su rostro suavemente con su mano, bajo un poco a su cuello y desabotonó la camisa de el chico dejando a descubierto su piel blanca y delicada, acaricio su clavícula suavemente con sus dedos y bajo a su estómago, subió de nuevo y abrió más la camisa para dejar ver aquellos pequeños botones rosas, con la delicadeza de una pluma acaricio uno de esos botones con suavidad, el chico hizo un pequeño gemido y siguió durmiendo.

Lan XiChen se saboreo los labios con su lengua, era un animal hambriento.

Necesitaba calmar su mente y el calor en su cuerpo, porqué no quería lastimar al chico. Pero sus sentidos ya estaba nublados.

Beso su cuello con suavidad —solo pensar en que alguien toque tu piel hace que algo en mi se altere —bajo y beso en medio de su cuello —quiero encerrarte que nadie te vea —bajo beso su pecho —que seas solo mío —bajo un poco más y beso arriba de su ombligo.

Jiang Cheng quien aún estaba ebrio se giro.

Lan XiChen soltó un suspiro, cubrió su cuerpo con una sábana y se levantó.

—Necesito un baño de agua fría —susurro casi para si mismo.

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Wei Ying y Lan Zhan estuvieron juntos, sus cuerpos se unieron en uno al finalizar, el cansancio invadió el cuerpo de Lan Zhan haciéndolo dormir profundamente.

Wei Ying, tomo el celular del mayor y miró la pantalla —¿Cuál es la clave? —se preguntó, para luego teclear su propia fecha de nacimiento y el celular se desbloqueo, se dibujo una auténtica sonrisa en el rostro de Wei Ying.

Cómo una esposa con miedo de que su esposo la descubra mirando su contactos hizo una hojeada rápida, pero aquel hombre eran tan sencillo y simple que solo tenía pocos contactos, entre ellos, su hermano, su sobrino, tío, Song Lang y entonces se detuvo al ver el número de WenHam, eliminándolo con rapidez —no necesitas este número.

Siguió revisando hasta encontrar el número del hombre que había descubierto las reliquias de los clanes, trasfirió el número a su propio celular y dejo el móvil de Lan Zhan a lado de su cama.

Miro al hombre descansar tan plácidamente que aún podía verlo con aquel cabello largo oscuro como la noche, las marcas de su propio castigo a un estaban, haciendo sentir a Wei Ying que aún estaban ahí, en el antiguo Gusu, acostado en la cama de Lan Zhan.

Un sentimiento de tristeza invadió a Wei Ying, suspiró y se colocó su ropa, puso una pequeña nota a lado de su móvil.

"Me voy a casa, mañana iré a ver a mis padres, por favor espérame.

Siempre tuyo.

Wei Ying" 

Después de escribir aquello beso la frente del mayor y salió del departamento.

La puerta del cuarto de Song Lang se abrió.

—¿Ya te vas?, pensé que te quedarías con el jefe —pronunció adormilado

—Vuelve a dormir, aún es de noche, me iré necesito ver algunos asuntos, por favor cuida mucho de Lan Zhan en mi ausencia —se despidió  Wei Ying inclinando su cuerpo levemente para marcharse.

Song Lang arrugó levemente sus cejas, su forma de hablar y actuar era como en la antigüedad, no sabía si era porque aún tenía sueño o aquel no era Wei Ying.

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¡Gracias por leer!

Makishi Konue