Ladeo la cabeza ante las palabras "Búsqueda, tesoro y parejas" ciertamente no había estado muy pendiente al discurso del profesor hasta ahora.

Llevábamos casi tres horas en el campamento, las cabañas fueron asignadas así como los compañeros, yo de alguna manera había tenido la suerte de quedar con Chae, la amiga de Sunhee, aunque no sabía si ella se sentía de la misma manera, pero al menos era alguien con quien había cruzado palabras antes.

Y ahora estábamos en una gran zona verde en la que posteriormente se abrían caminos para los distintos lugares del campamento, los profesores habían empezado a decir las reglas -Las cuales incluían la obvia distancia de los dormitorios de individuos del sexo opuesto, el consumo de alcohol y toque de queda- y me desconecté del momento en cuanto empezaron a hablar sobre lo importante que era la reputación de la institución.

Hasta ahora.

Chae al ser mi compañera de cabaña estaba junto a mi, pero tan pronto como la indicación fue formar las parejas desapareció, ni siquiera veía su rastro, supuse que se iba a la opción más segura: su mejor amiga.

Al menos tenía otra opción, mire al rededor y entre en calma cuando vi a Jungkook por fin, rodeado de un montón de chicas mientras sacudía la cabeza en negación, cuando me vio sonrió y empezó a apartarse del grupo que lo rodeaba y camino hacia mi.

Espero pacientemente, pero cuando alguien se interpone en el camino de Jungkook me arrepiento de no haber corrido hacia el.

Subin frente a mi sonríe y toma mi mano entre la suya.

-Seamos compañeras -Dice con esa sonrisa tan brillante como falsa, gira su cabeza y veo a Jungkook que parece tan confundido como yo- Tu puedes ir con Taehyung, después de todo están intentando reconciliarse ¿No es así?.

No deja que Jungkook responda antes de jalarme con ella dentro del bosque.

Cuando hemos caminado un par de pasos me suelto de ella, no puedo creer que esté haciendo esto.

-¿Tienes idea de lo que tenemos que buscar? -Le pregunto y ella murmura algo mientras mira su celular-

-Le tome una foto a la lista de objetos, tenemos que encontrar al menos diez, no debe ser tan difícil -Suspiro, eso no suena nada divertido- Te enviaré la imagen.

-Andando, entre más rápido podamos terminar mucho mejor para ambas.

Tomo la delantera a pesar de que no tengo ni idea de orientación mientras miro los objetos, espero encontrar al menos un par, ciertamente no me voy a esforzar para ganar esta competencia.

Al rededor de media hora después hemos encontrado la mitad de los objetos y tengo que aceptar que la mayoría son el resultado de el entusiasmo de Subin, al parecer disfruta este tipo de actividades.

-Oh -Dice con sorpresa- ¿Eso es una cabaña? -Señala a la distancia y yo sigo la dirección de su dedo con mi mirada-

-Eso creo, aunque es más indicado decir que fue una cabaña.

Si, es más acertado decirlo al ver un hoyo en el techo y las escaleras de la entrada destruidas.

-En fin -Digo volviendo a caminar, pero Subin me detiene tomando mi muñeca-

-¿Qué haces? Este es el lugar perfecto para esconder un objeto, seguramente habrá algo allá adentro -Sacudo la cabeza-

-No luce como un lugar al que sea fácil ingresar, dudo que se hubieran tomado la molestia.

-Como quieras, pero yo iré a revisar y cuando ganemos diré que yo hice todo el trabajo -Ruedo los ojos cuando ella empieza a caminar hacia la cabaña-

-¡Espérame! No es buena idea separarnos -Digo alcanzándola-

Llega a la puerta del lugar levantando sus largas piernas sin necesidad de usar las inexistentes escaleras.

Miro mis piernas, más cortas que las suyas y sé que para mi no va a resultar fácil. Espero a que ella entre, si grita no me tomare la molestia de subir, la esperaré aquí, pero pasan dos minutos y no hay ningún grito, suspiro y me tomo mi tiempo para llegar hasta la puerta.

-No creo que esto sea... -Me quedó callada cuando ingreso-

En realidad es bastante decente, no hay ratas -Que era mi mayor preocupación- y aunque todo está cubierto por una gran capa de polvo, hay algunos muebles, incluso hay una cama con las sábanas sucias.

Doy un salto cuando la puerta se cierra por el viento, me asuste por un momento, miro a Subin que al parecer tenía razón y ya ha encontrado dos objetos.

-Las aventuras no son para los cobardes -Ruedo los ojos-

-Lo que sea, ya vámonos, muero de hambre.

Ella resopla fastidiada pero se dirige hacia la puerta, mueve el cerrojo y empuja, pero no se abre.

-Déjame hacerlo -Digo apartándola, tal vez pensé que no estaba poniendo la fuerza suficiente, pero cuando intento abrirla tampoco funciona-

-Está atascada -Dice con tranquilidad-

Yo suspiro y me dirijo a la única ventana, intento moverla, pero es imposible.

-Está sellada, abrirla no es siquiera una opción.

-¿Que quieres decir? -Me pregunta con el ceño fruncido y yo suspiro-

-Estamos atrapadas aquí.

🌟

En realidad me cuesta creer haberme quedado atrapada justamente con la persona a la que menos aprecio en estos momentos.

Subin y yo hemos estado calladas las últimas 3 horas, yo he mantenido los ojos cerrados y espero que crea que he estado dormida, cuando abro los ojos de par en par no espero que esté mirándome fijamente, pero no puedo fingir más tiempo que estoy en un trance del sueño.

-Creo que la búsqueda ya debe haber terminado hace mucho -Dice ella con un suspiro- Ya deberían habernos encontrado.

Asiento, en realidad no tengo mucho que decirle, sobre todo porque quiero echarle la culpa por haber entrado a este lugar, supongo que no puedo hacer nada, es algo que simplemente está hecho.

-¿Por que viniste tras de mí? -Le pregunto de repente- Si no lo hubieras hecho no estarías atrapada.

-Había algo que quería comprobar -Dice encogiéndose de hombros sin embargo no me explica nada- Ademas, si no hubiera sido de esa manera, probablemente Jungkook y tú habrían sido pareja.

Ruedo los ojos, sin creer que esté hablando en serio, no le daré el gusto de preguntarle qué es lo que quería comprobar.

-Tiene que ser una broma, no puedes volverte completamente estúpida cuando se trata de un chico.

-¿Te parece que estoy bromeando? No sé si crees que lo que hiciste por mí de repente nos convierte en amigas, pero no es así y ya te lo había dicho, no dejaré que tú y él se queden juntos.

-No quiero ser tu amiga -Digo con voz más firme de lo que esperaba- ¿Puedes creerlo? A pesar de que me he pasado media vida deseando tener amigos, no quiero ser tu amiga, incluso si me dieras la oportunidad no la tomaría.

Su ceño se frunce y puedo decir que está ofendida, sabe tanto como yo lo que mis palabras significan.

-Lo que hice por ti no lo hice porque esperara algún tipo de recompensa o porque esperaba que nuestra relación mejorara, lo hice porque te tenía lástima -Sacudo la cabeza- Te tengo lastima.

Subin niega con la cabeza mientras se pone de pie.

-Estás mintiendo.

-Creo que eres lamentable -Digo con convicción- Es lamentable como quieres llenar el vacío en tu corazón con la atención superficial que recibes de todos, es lamentable como crees que tú belleza puede compensar tu podrido interior, es lamentable que prácticamente me haya jugado la vida por ti y aún así no parezcas ni un poco agradecida.

-Cállate -Me dice con molestia, yo no expreso ninguna emoción en mi rostro-

-Es normal que no te guste cuando alguien además de ti es cruel Subin, pero te aseguro que solo te estoy dando una pequeña porción de lo que mereces, no es mi trabajo castigarte.

-Odio cuando te comportas de esa forma, como si fueras tan buena, como si pudieras perdonar cualquier pecado, a cualquier idiota que te haya hecho daño, lo detesto.

-Tal vez tienes razón, tal vez tengo un complejo de salvadora, ni siquiera tiene sentido que no me arrepienta de haberte ayudado, pero es así, y aún así debe ser peor para ti saberlo, saber que soy mejor persona que tú, que tal vez soy lo que finges ser.

Aprieta las manos y respira pesadamente, no estoy segura de si va a golpearme, pero probablemente la idea se le paso por la cabeza.

-Pensé que podía soportar a que alguien viniera a salvarnos, pero dudo que pueda seguir aquí -Digo antes de levantarme e ir en dirección a la ventana atascada.

Está demasiado alta como para darle una patada, supongo que no tengo otra opción.

Me quito la camisa y envuelvo mi mano derecha con la prenda.

-¿Qué haces? -Me pregunta fastidiada, aunque no creo que se deba a la ausencia de mi camisa-

-Nos saco de aquí, ya que parece que no tienes ninguna intención en colaborar.

Cuando termino mi frase golpeo la ventana con mi puño cerrado dos veces, observo el agujero y lo golpeo una tercera vez hasta que hay un lugar por el que podemos salir sin lastimarnos con el vidrio roto, yo salgo primero.

Me giro a verla.

-Puedes salir sola ¿Verdad? -Ella no responde y con más habilidad de la que esperaba sale por la ventana- Bien, ahora volvamos al campamento, estoy harta de este maldito bosque.

Ella toma la delantera, ya sea porque esta molesta o porque cree recordar mejor el camino que yo, cuando veo que toma un sendero por el que no recuerdo que hayamos pasado me detengo.

-Este no es el camino que tomamos -Ella se detiene y suspira con fastidio antes de darse la vuelta-

-Está a punto de oscurecer -Dice señalando el atardecer- Y a no ser que quieras ser comida para osos nuestra mejor opción es cruzar el lago, hay botes en cada orilla.

Niego con la cabeza.

-Primero que todo estoy segura que no hay muchos osos en Corea y de que no los hay en este bosque y segundo, no me subiré a un maldito bote, no tenemos idea de como remar.

-Habla por ti genio, por si no lo recuerdas hace unas horas dijiste que separarnos era la cosa más estúpida que podíamos hacer, así que si no quieres venir conmigo no voy a detenerte, pero tampoco me esforzaré por unirme al equipo de búsqueda que desaten cuando no llegues a tu cabaña esta noche.

Ruedo los ojos, pero de todas formas me tomo un momento para pensarlo.

Ella tiene un punto, desde el lago debe ser muy fácil ubicar el campamento y confiar en nuestro instinto de la ubicación podría ser muy arriesgado, sin embargo el viaje en bote no me convence incluso si dice que sabe como navegar.

-¿Tardaremos mucho?

Ella suspira, cuando contesta lo hace con un tono más amable

-Tal vez quince minutos, el lago no es tan grande como pensarías, debería ser llamado estanque de hecho.

Por alguna razón confío en ella, no veo la necesidad de mentir sobre la bastedad del lago, la sigo sin decir nada y cuando llegamos a la orilla del lado me aterra lo mismo que me tranquiliza ver las luces de las cabañas, ya está anocheciendo y el sol está a punto de esconderse, el estomago me gruñe y estoy agotada, tal vez eso hace parte de las razones por las que ayudo a empujar lago adentro uno de los botes que hay en la orilla, justo como Subin dijo.

-¿Por qué sabes remar? No sé si suena a ofensa, pero no te ves como alguien que realizaría canotaje.

Subin se ríe, aunque sin gracia, me pregunto si estará lamentándose de haber agarrado mi brazo esta mañana, seguramente.

-Antes de que mi padre fuera consumido por el camino del mal, solía ser un buen padre en ocasiones, me llevaba a pescar y aunque está alejado de lo que le gustaría hacer a una chica de nueve años lo apreciaba, íbamos en bote, por lo que consecuentemente termine aprendiendo.

Entramos al barco y Subin toma los remos, cuando empezamos a movernos trago saliva.

Solo la miro a ella, trato de ignorar que estamos en el agua, que el bote se balancea.

-El viaje en bote suele ser muy rápido, ya estamos a mitad de camino -No se porque me lo dice, tal vez se me nota el nerviosismo- Cuando voy a...

Frunce el ceño y mira hacia abajo, a sus pies, cuando lo hace solo pasa un segundo antes de que empiece a gritar y prácticamente salte a mi lado del bote.

-¡Una serpiente! -Grita y se abraza a mi y antes de que pueda procesarlo el bote se voltea-

Siento el vacío en el estómago cuando caemos al agua, Subin me suelta y yo me hundo sola, me retuerzo en el agua, como si ese movimiento de repente me diera la habilidad de flotar.

Me muevo una y otra vez con la esperanza de no seguirme hundiendo, muevo los brazos y piernas como he visto que lo hacen los nadadores del agua, pero no creo que alguien pueda aprender a nada de un momento para otro.

Siento la pesadez en mi pecho, soy incapaz de seguir aguantando la respiración, dejo de luchar, dejo de moverme, dejo de tener esperanza. Y antes de que deje de creer por completo una luz aparece.

Aunque no estoy segura de que sea la palabra adecuada para describir a una persona, pero es exactamente cómo se siente ver la figura de Jungkook acercarse a mi, como si fuera una luz en la oscuridad.

Ni siquiera duda, nada directamente hacia mí y con su brazo derecho rodea mi cintura antes de volver a nadar hacia la superficie.

Cuando mi cabeza está fuera del agua comienzo a toser y me aferro a Jungkook con más fuerza, no estamos tan lejos del puerto, ahí Taehyung y Subin están de pie, Subin ni siquiera parece asustada y yo no puedo dejar de hiperventilar.

Quiero salir rápido del agua.

Tomo la mano que Taehyung me ofrece tan pronto como está a mi alcance, me sube y cuando mis rodillas tocan la madera empiezo a llorar.

Alguien se me acerca, intenta tocarme pero lo alejo entre sollozos.

-No -Digo con la voz entrecortada- Por favor...

Cuando alguien vuelve a acercarse no lo detengo, no cuando sé que es Jungkook.

-Está bien, estoy aquí, no dejaré que te pase nada malo -Dice mientras levanta mi rostro y me envuelve en sus brazos- Nada va a pasarte -Me acaricia la espalda-

Mi cuerpo tiembla por el frío, pero mientras escucho su voz y recibo su tacto ya no tengo miedo.