03
Tome una tostada de la mesa y miré a mi padre de manera desafiante.
-¡Me debes la pizza que no compraste el viernes! Te espero esta noche para que pagues tu deuda -Dije mientras corría hacia la puerta-
-¡No deberías cobrarle deudas a tu padre! -Respondió indignado-
-¡Debiste haberlo pensado antes de perder ante mi en monopolio! -Dije sacándole la lengua- Me voy ahora.
-¡Que tengas un lindo día cariño! -Gritó mi madre desde algún lugar de la casa-
Cerré la puerta de la casa y metí la tostada a mi boca mientras rebuscaba las llaves en mi maleta, pare en seco al ver a Subin frente a mi casa mientras observaba mis plantas, luego tome un suspiro, después de todo yo misma me había ofrecido a llevarla a la escuela. Eso no significaba que tenía que involucrarme en su vida y mucho menos en la amorosa, significaba que estaba siendo una buena vecina y eso era todo.
-Buenos días -Dije tratando de ser educada mientras ella me cegaba con su brillante sonrisa-
-Buenos días Ara, de nuevo te agradezco por llevarme -Dijo mientras yo quitaba el seguro, intente sonreír mientras me terminaba la tostada de un bocado-
-Está bien, siempre es bueno tener compañía -Dije mientras subía en el asiento del conductor y ella lo hacía en el del copiloto- Puedes poner música si quieres -Dije más que nada por educación-
Considerando que Subin era una bailarina supuse que pondría algo movido y enérgico y estaba preparando mis oídos para eso pero no espere que fuera tan enérgico y dulce como Rough de Gfriend. Por supuesto que no espere que escuchara el mismo tipo de música pero por alguna razón no espere algo así, Subin a pesar de ser dulce se veía como el tipo de chica que escucharía algo más girl crush, aunque a la vez también sentía que debí haberlo esperado.
La escuela no quedaba demasiado lejos en auto de nuestras casas, así que probablemente no tendríamos mucho de que hablar, podría preguntarle como estaba su abuela, pero eso sería intrusivo porque por supuesto ella no tenía idea de que yo lo sabía. Después de esa llamada fue incomodo estar con Jungkook aunque supongo que la incomodidad estaba más de mi parte que de la suya porque el no me vería como culpable de no haber podido ir con Subin, pero yo si me sentía así, de alguna manera encontré la forma de irme de la fiesta sin parecer que quería huir de el.
Mientras doblaba en la última calle antes de que llegáramos al estacionamiento me sentí tranquila de que no fuera incomodo y de que Subin hubiera estado lo suficientemente ocupada cantando y tarareando como para hablarme.
-¿Estuvo bien el baile del sábado? -Dijo terminando con mi alivio, asentí- Tuve que irme porque tuve una emergencia familiar y aún me siento mal por haberlos dejado solos cuando ustedes apenas se conocen -Me encogí de hombros restándole importancia-
-No te preocupes, no fue incomodo... ¿Está todo bien con tu familia ahora? -Ella asintió mientras yo elegía un lugar para estacionarme-
-Afortunadamente mi abuela se apoyó sobre la mano antes de que su cadera cayera por completo, se fracturó la muñeca pero los doctores dicen que es preferible a que hubiera sido la cadera, solo fue el golpe -Asentí, no tenía abuelas vivas así que no podía compartir el sentimiento pero estaba tratando de comprenderla-
-Debiste haber estado muy preocupada -Suspire mientras retrocedía para estacionarme- Es un alivio que al final de todo las cosas hayan salido bien -Apague el motor y la mire-
-Gracias por el viaje, deberíamos intercambiar números, sería más fácil comunicarnos -Dijo extendiéndome su teléfono con los contactos abiertos-
No es como que hubiera querido ser cotilla en ese momento pero vi su historial de llamadas, la última había sido con Jungkook a las once de la noche ayer y al parecer habían hablado casi una hora y media, trague saliva disimulando mi impresión y introduje mi número.
-Listo -Dije devolviendo su teléfono y saliendo del auto, luego de que ambas cerráramos las puertas puse el seguro- ¿Te irás temprano a casa? -Ella negó mientras miraba al rededor buscando a alguien-
-Tengo que practicar, así que supongo que normalmente solo nos veremos en la mañana, debo ir a buscar algo en mi casillero, te veo después -Agitó su mano y se fue camino a la escuela-
Me quede de pie un momento, parecía más apurada por contestar cualquier cosa que por tomarse en tiempo de hablar conmigo y aún faltaban veinte minutos antes de que comenzaran las clases así que no tenía porque tener prisa, pero no la conocía completamente y no podía darme el lujo de decir que había algo extraño con ella.
Camine hacia mi clase de química sin animo, no me gustaba especialmente la química, no solo porque la materia me llevaba a niveles preocupantes de estrés si no porque había sido especialmente bendecida con tener a Kim Taehyung, Park Jimin y Jeon Jungkook en la misma clase, como si lo deseara. No eran ellos mi problema, en realidad nombrar a Taehyung de nuevo como uno de mis problemas podría hacer parecer que lo odio o algo parecido, mi problema eran las chicas en esa clase y alguno que otro chico.
Las alabanzas a reyes de la antigüedad se quedaban cortas ante lo mucho que las chicas los admiraban, si respondían una pregunta en clase eran genios incluso si su respuesta carecía de lógica, babeaban litros cuando usaban las batas de laboratorio y entregaban dulces a diario para que supieran lo mucho que los apreciaban. No me gustaba especialmente lo mucho que los engrandecían, no es como si ellos tres necesitaran más motivos para parecer superiores a todos nosotros.
Los tres amigos, guapos, ricos e idiotas -Aunque uno más idiota que el resto- Seguro disfrutaban mucho de química a diferencia de mi.
El aula estaba medio llena cuando llegue, para mi suerte ninguno de ellos estaba aún aquí así que pude respirar paz por un par de minutos, me senté en una de las mesas del frente esperando que mi posición privilegiada ayudara para que de alguna manera el conocimiento de la clase a continuación llegara mejor a mi, justo en la pared del frente había un cartel enorme de la tabla periódica frente a mi, la miré con odio preguntándome cuando sería de utilidad el habérmela aprendido de memoria como nos habían pedido en decimo grado.
Mientras tenía mi batalla privada con la tabla periódica el murmullo con suspiros soñadores incluidos me hizo saber que los tres chiflados habían llegado por fin. Suspire y deje caer la cabeza sobre la mesa intentando ignorar la presencia de todos hasta que la profesora llegará, pensé que podría hacerlo con éxito al menos hasta que sentí la leve presión en mi hombro un par de veces.
Levante la cabeza lentamente preguntándome que había hecho para merecer esto.
-¿Te perdiste? -Preguntó Taehyung con diversión en su voz y yo me enderecé-
-¿Parezco perdida? Tu eres el que parece fuera de lugar aquí -Dije con un suspiró- Ahora que ya me hiciste consciente de tu presencia puedes alejarte.
-Es mi lugar -Dijo como si fuera obvio y sin querer sonreí-
-¿Y quien lo dice?
-Yo ¿No es obvio? Puede que creas que porque te hable en el baile ahora puedes...
-Taehyung -Interrumpió otra voz, me gire a ver a el rubio- ¿No crees que estás siendo demasiado descortés con la chica?
-Si Taehyung -Dije yo con tono burlón- ¿No crees que estás siendo demasiado descortés? -Bufó poco de acuerdo con su amigo-
-Lo que sea -Dijo antes de caminar hacia las filas de atrás-
-No es normal que sea así -Mire a Jimin mientras hablaba- Creo que no le agradas -Me encogí de hombros-
-De todas formas no es como que estuviera especialmente interesada en caerle bien, de hecho me da lo mismo -Asintió, y aunque nunca me había hablado o habíamos cruzado miradas no parecía extrañado por mi existencia o algo parecido-
-Eres Ara ¿No es así? -Asentí lentamente preguntándome porque sabría mi nombre luego de haber pensado lo anterior- Trabajas a medio tiempo en café y letras -Ladeé la cabeza, no mucha gente sabe eso-
-Si, lo hago aunque estoy en mis días de descanso pero... ¿Cómo lo sabes?
Me había visto obligada a buscar trabajo el verano pasado luego de desear con todas mis fuerzas fuerzas un reproductor de CD para todos mis álbumes, me costo casi todo mi salario de cuatro meses pero valía la pena si incluso Subin podía escuchar la música desde su casa.
-Yo trabajo al frente en el lugar de malteadas -Asentí como si lo comprendiera pero en realidad no lo hacía ¿Por qué tendría el que trabajar?- Es para obtener mi propio dinero -Respondió a mi duda no hablada-
-Es genial, no muchos con tu estatus social pensarían que es importante ganar su propio dinero -Dije dirigiendo mi vista al fondo del salón en donde Taehyung revisaba su celular, Jimin se rió-
-Si, bueno digamos que Taehyung ha tenido algo de suerte... Dijiste que estás en tus día de descanso ¿Significa que vas a volver pronto? -Asentí, solo estaba esperando que se terminara esta semana y pronto volvería a café y letras por las tardes tres días a la semana- Entonces deberías dejar que te invite a una malteada, para disculparme en nombre de Taehyung.
Bueno yo no era del tipo que aceptaba las disculpas en nombre de alguien más pero estábamos hablando de malteadas y lo más importante: Gratis.
-Está bien ¿Quién soy yo para rechazar unas disculpas? -Sonreí y me sentí satisfecha- En cualquier momento me pasaré por ahí -Asintió y siguió a su amigo y yo suspire antes de mirar hacia el frente de nuevo-
Jimin era tal vez el más "Normal" de los tres, tenía varios hermanos y venía a la escuela en autobús, algo me decía que tenía que ver con el hecho de que sabía muy bien que el dinero de sus padres no era algo con lo cual tuviera que engrandecerse y siempre me había caído muy bien aunque nunca antes de hoy hubiera hablado con el.
-¿Trabajas en una librería? -Me gire asombrada porque alguien estuviera escuchando la conversación-
Y estaba más que impactada de no haberme dado cuenta desde un principio que Jungkook se había sentado en la mesa del lado pero en mi defensa había estado muy ocupada espantando a Taehyung y explicando lo de mi trabajo aunque al parecer ahora tendría que hacerlo otra vez.
-Si... ¿Has ido allí alguna vez? -Negó con la cabeza y eso me causó alivió porque habría sido estúpido de mi parte no haberlo visto- ¿Entonces como...?
-Mi hermana pide sus libros de ahí, hacen domicilios ¿No es así? -Asentí, por suerte yo no tenía que encargarme de eso, aunque sería lindo andar en bicicleta por la ciudad y entregar páginas de felicidad a otros-
-Genial, si es cliente fiel sabe que puede pedir descuentos ¿No? Aunque tendría que tener una tarjeta de fidelidad para eso -Murmuré- Podría darte una luego... Por cierto, no sabía que tenías una hermana -El asintió-
-Es menor que yo y estudia en una escuela femenina -Se encogió de hombros- De todas formas no mucha gente lo sabe.
-Entonces no debiste decírmelo, soy una cotilla y voy a contárselo a todos mis amigos - Dije con sarcasmo que seguramente no había sido lo suficientemente obvio, Jungkook sonrió sin darle mucha importancia-
-No es como si fuera un secreto de todas formas, así que no me preocupa -Suspiré mientras la profesora entraba y todos se sentaban en sus lugares-
-Y no es como que tuviera amigos en cualquier caso.
No paso desapercibida para mi la mirada que me dio, aunque sinceramente no tuve tiempo de descubrir si se trataba de una mirada de pena o de curiosidad porque la profesora no podía perder ni un solo minuto para empezar a hablar de las formulas químicas y la molaridad de las soluciones.
Y entonces me dieron muchas ganas de golpearme porque se supone que no iba a volver a involucrarme con ellos, ya estaba tratando de mantener a raya el hecho de traer a Subin a la escuela -Aunque eso era el resultado de mi boca floja- Y ahora en menos de diez minutos había retado a Taehyung, aceptado la malteada de su mejor amigo y había prometido una tarjeta de fidelidad para la hermana pequeña de Jungkook, así que en términos de alejarme... No lo había hecho ni un centímetro.
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