Kagura y Rogue no tenían intención de dormir en el campamento esa noche, así que simplemente se quedaron mirando el mar abrazados en la arena contemplando las estrellas. Los otros por su parte intentaban por todos los medios dormir, pero los que más lo estaban pasando mal era Lucy y Natsu que estaban en esquinas diferentes de la habitación sin mirarse, implorando poder dormir.

-Natsu estas dormido?-preguntó la rubia.
-No, no puedo dormir-dijo en un susurro.
-Yo tampoco puedo-admitió también Lucy.

Los dos se voltearon y quedaron mirándose fijamente, Natsu recorría con su mirada la piel desnuda y tersa de la maga celestial, conteniéndose para no devorarla completa.

-Eres hermosa-dijo de golpe.

Lucy sorprendida de la revelación del Dragneel, se mentía a si misma, diciendo que lo que sentían en esos momentos era una mentira, solo efectos de un brebaje y que no debían cambiar su relación por una noche de sexo, él era más importante que eso.

-Mejor dormimos-dijo esquivando a Natsu.
-Tienes razón-argumentó el cazador con tristeza.

Los dos se voltearon en esquinas diferentes para evitar mirarse, la maga no podía parar las lágrimas que se estaban formando en sus ojos cafés, el dragón intentaba no ir a su lado a abrazarla ya que escuchaba sus sollozos, mientras en las afueras se encontraba un Gray distraído paseando por el bosque contemplando la luna.

-Diablos-dijo suspirando.

Desearía poder decirle a Juvia, esos pensamientos sobre sus sentimientos se revolvían en su mente sin detenerse, pero algo le llamó la atención, la maga de agua estaba practicando su cuerpo con algunos ataques para defensa, el devil slayer la contemplaba sonriendo, decidió unirse a ese entrenamiento, quitó su camisa de su cuerpo y se acercó sigilosamente a Juvia para llevarse casi una patada en el rostro por parte de ella, pero no antes recibir una mirada de sus bragas.

-Gray-sama lo siento-dijo sorprendida retirando su pie del rostro del mago.
-Tranquila, simplemente te estaba observando, has mejorado mucho-habló orgulloso cruzándose de brazos.
-Si, recuerdas la temporada que vivimos juntos durante medio años y después desapareciste para destruir Avatar-al decir lo último sus ojos se llenaron de lágrimas.

El cazador sabía de lo que hablaba, después de la desintegración de Fairy Tail ellos vivieron durante medio año juntos pero él después desapareció sin dejar rastro, hasta que regresó Natsu buscándolos para unirse de nuevo, Gray se lamentaba por esa decisión todos los días pero ya había sido demasiado tarde, ahora admiraba a Juvia triste por su culpa y eso lo estaba matando.

-Lo siento-dijo en un susurro.
-Que?-dijo sin haber alcanzado escuchar.
-Lo siento Juvia! todo es mi culpa, debí decírtelo, y no sabes cuanto me arrepiento-dijo rompiendo toda la compostura.

Gray estaba arrodillado en el suelo agarrándose de las faldas de Juvia como un niño pequeño que había cometido un gran error, sorprendida de esta acción se inclinó para quitarle las lágrimas de sus ojos que brillaban como diamantes bajo esa hermosa luna llena.

-Gray-sama lo amo-dijo sin dudar ni un segundo la maga.

El devil slayer abrió sus ojos como platos sin poder creer esa gran revelación que le había dicho aunque eso nunca fue un secreto, él ya lo sabía, lo supo todo este tiempo, ella siempre fue suya.

-Juvia ama a Gray-dijo ahora seriamente con una sonrisa en su rostro.
-Juvia-el mago estaba atónito por esta declaración.

Gray lo había estado pensando mucho tiempo, no le importaba nada más que Juvia, era lo más valioso en su vida y quería demostrárselo. Gray depositó un beso lento y suave en los labios de la maga, al principio sorprendida pero después feliz, sus bocas entrelazadas con sabor salado por las lágrimas de ambos,fueron volviéndose algo más imponente. Juvia no necesitaba oírlo decir te amo porque sus acciones lo demostraban, y Gray lo único que quería era que ella lo supiera.

-Te amo-volvía a decir Juvia.

La maga ahora sentada de la erección que se estaba formando debajo de los pantalones de Gray besaba el pecho desnudo de este mientras el devil slayer rasgaba las ropas de la maga con prisas, liberando sus senos que ahora estaban duros por el tacto frío y desnudo de las manos de este. El de cabellos azabaches tenía muchas urgencias de poder hacerla suya, pero esas prendas que ambos todavía tenían lo impedían, así que con mucho cuidado puso debajo de él a la maga que se retorcía a su tacto, poniéndose de pie miraba el cuerpo sudoroso y excitado de la chica, un hermoso cuadro que mantendría para siempre en su mente, bajó sus pantalones liberando su enorme erección que no podía esperar, Juvia se mordió el labio deseosa de más.

-Gray-sa...ma-decía tratándose de contener.
-Shh-mandaba a callar.

Gray se puso encima de ella aguantando sus dos manos contra el suelo para ahogarla en un beso profundo para hacer gemir a Juvia, después fue bajando por su cuello, pasando por sus senos y dejar una gran muestra de saliva sobre ellos, Juvia estaba sintiendo millones de emociones en ese momento, era perfecto.

-Ahora soltaré tus manos pero no las muevas entendiste mi amor?-dijo en orden.

Juvia estaría saltando de felicidad al escuchar a Gray llamarla mi amor pero estaba demasiado ansiosa así que simplemente asintió, Gray continuó su recorrido, al llegar a su ombligo lo mordió con un toque de diversión haciendo que Juvia arqueara su espalda por completo, deseaba arañarlo con sus uñas pero tenía que mantener la petición de Gray, sus manos estaban de color café llenas de barro, que luchaba por agarrar, llenas de plantas estaban siendo arrancadas por la gran fuerza que tenía en esos momentos.

-Eres una buena chica Juvia, ahora quedate quieta-dijo ahora de forma pícara.
-Lo in..ten..to-decía entrecortadamente.

Gray sin más preámbulos se lanzó hacia la parte intima de Juvia, respirando justo en su clítoris haciendo que esta se estremeciera, pero él no dejaría que eso fuera lo último que sintiera, colocó un beso en los labios genitales de Juvia, para después recorrer con su lengua su interior, sin más contenerse las manos de Juvia se enterraron en el cabello sedoso color negro de Gray.

-Gray, Gray-decía repitiendo su nombre una y otra vez.
-Es mi turno-dijo saliendo de entre sus piernas para verle su rostro.

Había hecho correrse a Juvia en unos instantes pero ver esa expresión en el rostro de Juvia y haberla escuchado decir su nombre mientras le hacia sentir así, le faltaba poco a él también y quería marcarla para siempre.

-Quiero que escuches algo importante-dijo ahora seriamente.
-Simplemente callate-dijo Juvia con muchas ganas.

Gray al escuchar como le había ordenado Juvia se había quedado atónito para recomponerse con un beso largo que le estaba dando Juvia en esos instantes, sin más la sostuvo entre brazos agarrando sus muslos poniéndolos cada uno al costado para elevarlos y caminar en contra de un árbol para penetrarla contra el, comenzó un fuerte vaivén entre los dos, el árbol se mecía por culpa de las duras embestidas que este le estaba proporcionando a la maga del agua.

-Quiero más-dijo golosa Juvia.
-Claro que si mi amor, todo para ti-dijo Gray satisfecho de hacerla sentir así.

Su cuerpo se movía por solo, fuerte y duro, llenando todo el espacio interior de la vagina de Juvia, sus manos sostenían con mucha fuerza los muslos de esta dejándole unas marcas rojizas,mientras que ella chupones en el cuello y arañazos en toda la espalda.

-Eres deliciosa-dijo oliendo el aroma y probando el sabor de su piel.
-Tu eres delicioso-dijo haciendo énfasis en esa afirmación.
-Eres mía, entendiste? Solo mía-dijo casi agotado de tanto movimiento.
-Solo tuya, siempre tuya-dijo entre gemidos.

El ambiente olía a sexo, lleno de ese dulce olor que llenaba todos los espacios alrededor de ellos, era perfecto, ese deseo carnal que los estaba despedazando en contra de un árbol desnudos, en un bosque desconocidos y probablemente sus amigos escuchando. No les importaba, solo querían más, más de aquel dulce juego de tentación.

Esperó y les guste este cap,pronto vendrán lo demás lemons, no falta mucho, el próximo sera el jerza. Besos y dejen sus estrellitas⭐⭐⭐