Cap16:«ERES MI PERDICIÓN»
Una luna brillante iluminaba la oscura noche de deseos ocultos, y un dragón guiaba a la maga celestial entre la maleza de los árboles con cuidado. No había nombrado ni una palabra desde que salieron de la aldea y se adentraron en el bosque.
-A dónde vamos?-la rubia no podía ocultar su curiosidad y exasperaba al de cabellos rosados por saber.
Natsu le brindó una sonrisa dulce y continuó con su camino llevándola a un lugar que jamás se había imaginado, una pradera llena de rosas de color sangre, o como se llamaban, príncipes negros, al igual que el chico que ella admiraba desde su espalda, una intensa luz de luna hacia resaltar hasta el más pequeño rubor de ambos e incluso una suave brisa la estremecía.
-Que precioso-dijo embelesada por la belleza del paisaje.
-Si es sumamente precioso-Natsu observaba con detenimiento el rostro de la rubia.
Lucy jamás espero que él mostrara ese lado tan romántico, ni siquiera sabía que existía pero lo adoraba, ruborizada por lo que habla dicho y tomando la iniciativa le dio un pequeño beso en la mitad de sus labios sorprendiendo al dragón.
Natsu sin controlar sus impulsos buscó apremiante su boca como un instinto que no podía controlar, él sabía que no debía dejarse llevar o sino le causaría daño de nuevo y eso lo lastimaba pero aún así jamás pensó que eso fuera tan intenso y maravilloso.
-No quiero hacerte daño-un temor fue visto en los ojos del Dragneel que miraba asustado a nuestra maga.
-Tu nunca me harías daño, yo confío en ti-dijo colocando su mano en la mejilla obligándole a que alzara la vista.
Intercambiado miradas fueron acercándose más entre ellos, abrazándola y besándola como nunca antes, sentía como sus emociones se descontrolaban en su interior provocando que el fuego saliera al exterior, eso fue quemando su ropa y cada vez que tocaba las prendas de Lucy se iban convirtiendo en cenizas dejándola completamente desnuda.
-Lo ves, nunca me harías daño-reclamó otro de sus besos vivaces que la dejaban sin aire.
La rubia sentada encima de Natsu viendo cada una de sus expresiones, el Dragneel viendo lo sensible que se encontraba su piel fue besando su cuello y senos, sus manos firmemente en sus muslos mientras se dejaba caer en el duro miembro de nuestro chico haciéndola gemir.
Lucy enredaba entre sus dedos la sedosa cabellera rosa de él para no perder los estribos, ella ocasionalmente mordía su pecho así saboreando cada parte de él, su aroma era tan exquisito como el mismo que había sentido esa vez en su pequeño refugio y contra la pared que había sido testigo de su lujuria.
-Natsu tengo que decirte algo-dijo intentando ahogar cada gemido que salía al estar encima de él.
-Te quiero-admiró sus ojos durante unos minutos que se encontraban un poco llorosos por la felicidad que sentía en ese momento.
Él observó sorprendido a la Heartfilia por la declaración que había hecho sin temor, jamás pensó que esos sentimientos estuvieran ocultos incluso de ellos mismos, ciertamente eran compañeros que se protegerían y tenían una confianza absoluta pero esa posibilidad de estar juntos como una pareja les parecía muy lejana, hasta ahora.
-Te amo-dijo contemplando sus ojos que se encontraban vidriosos por las lágrimas que amenazaban con salir.
Lucy realmente estaba feliz y aliviada de saber que él sentía lo mismo, esas palabras convirtieron estar momento perfecto en algo más especial, algo que nunca borrarán de su mente o su cuerpo desnudo.
-Gracias por quererme como yo te quiero-abrazó tan fuerte a Natsu que le costó respirar.
-Tonta, tu eres mi perdición-Natsu la sujetó entre sus brazos y la comenzó a besar lentamente.
Justo en ese momento el dragón se dejó llevar por todas las emociones intensas que sentía liberando por completo un fuego abrasador que convertía cenizas todo a su paso.
Envueltos en unas llamas de un intenso color rojo consumían su amor mientras las flores eran convertidas en polvo por esa pasión que ambos habían desatado y ocultado desde hace tiempo.
Ese día bajo la luna llena un inmenso fuego fue visto en esa isla por todos los habitantes, nadie sabía de que trataba o que ocurría pero parecía un cometa que había descendido hasta Arcángel demostrando la belleza de la naturaleza en su perfección.
Un amor tan intenso que fue celado incluso por los mismos dioses y una pasión que haría perder la cordura a los mortales. El dragón y la maga celestial se besaban, mordían y gemían sin temor de que alguien los escuchara porque lo único que querían eran entregarse hacia un mundo desconocido para ambos, un mundo lleno de lujuria y perversión que los hacia temblar incluso sudar de tanta intensidad.
-Desearía que nunca me soltaras-dijo entre gemidos la rubia entregándose a él.
-Nunca lo haré, porque tu eres mía y yo soy tuyo-el Dragneel sabía muy bien lo que quería.
Quería estar en el espacio entre sus piernas justo como ahora para siempre, poder tenerla y saborearla con todo su ser, jamás dejarla y siempre cuidarla, ser su compañero en las buenas y las malas, porque ella era su locura, su ambición y sobre todo, su perdición.
Espero que este lemon les allá gustado, se que el cap es corto pero no puedo hacer nada.
Espero que las bellas personitas que lean esta historia dejen su estrella y comenten.Con cada comentario que dejan me siento llena al saber que este trabajo les gusta.
Besos y hasta el próximo cap.
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