JongSoo había demostrado que era tan enérgico como lo había sido en el vientre de KyungSoo.

El pequeño, a pesar de ser un bebé, era inquieto y estaba lleno de vivacidad. Era vivaracho, avispado, lo miraba todo a su alrededor con ojos grandes y curiosos y balbuceaba sin parar.

Era brillante, como un rayo de luz iluminando todo su hogar, a su familia y su corazón. Le transmitía esta sensación de seguridad y felicidad con solo verlo y KyungSoo se sentía tan impresionado por ello que no podía dejar su lado por mucho tiempo porque necesitaba de ese sentimiento agradable y maravilloso.

JongSoo era perfecto. Realmente era un niño adorable y cálido y tan hermoso que KyungSoo no podía hacer más que adorarlo, amarlo y sonreírle todo el día.

Había desempolvado su voz y le cantó canciones de cuna en las noches inquietas, lo acunó en su hombro con amor y le acarició la pelusa risible de cabello que apenas se percibía en su cabeza delicada.

KyungSoo nunca había sido padre y tenía más de quince años sin poder disfrutar del cuidado de una madre o un padre cariñoso que caminaban a su lado y lo arrullaban en su pecho; no obstante, él recordaba las manos suaves de mamá, su risa, su calor, su afecto. Recordaba la amabilidad de papá, su sentido de la protección, su seguridad y la comodidad de sus brazos. KyungSoo no tenía experiencia, pero recurría a los recuerdos afectuosos y se daba cuenta que ahí tenía muchas respuestas a sus dudas.

Que tal vez su ejemplo a seguir no había durado mucho tiempo, pero en ese periodo de juventud lo tuvo todo y fue feliz.

Entonces olvidó su miedo a hacer las cosas de la manera incorrecta y entregó todo su corazón a su niño. Le sonrió, le abrazó, le consoló y le amó. Fue paciente con él a pesar de todo, le cambió sus pañales sin quejarse y lo acercó a su pecho para alimentarlo aguantando el dolor devastador de sus primeras succiones desesperadas.

Ni una sola vez se quejó. No lo hizo mientras el cansancio llenaba su cuerpo dolorido y pesado, no lo hizo durante sus noches sin dormir, en la interrupción de su intimidad con JongIn o por el olor de su pañal sucio. Jamás puso peros, ni caras largas ni se alteró y, en cambio, acudió a su bebé cuando lo necesitó, le habló pausada y tranquilamente cuando lo veía con sus grandes ojos y lo arrulló hasta que dejaba de llorar y comenzaba a reír.

JongSoo era un buen niño. De verdad; no daba problemas, era un bebé sano y hermoso y parecía querer a KyungSoo tremendamente.

Eso era suficiente.

Esa noche su sueño se vio interrumpido por el llanto de JongSoo. KyungSoo abrió los ojos pesadamente y miró a través del monitor para comprobar el estado de su bebé; aparentemente se encontraba bien. Luego miró la hora en el reloj y se dio cuenta de inmediato de que era la hora de que JongSoo sea alimentado.

Él se movió de inmediato e hizo el amago de levantarse, sin embargo, JongIn colocó una mano en su muslo y presionó ligeramente para mantenerlo en su lugar.

ㅡEstá bien, descansa; yo voy por él.

Dejó un beso en su mejilla y se bajó de la cama. KyungSoo lo miró mientras se encaminaba hacia la habitación de JongSoo arrastrando los pies y una pequeña sonrisa se abrió paso en sus labios por ello. Él también se sentó, apoyó la espalda en la cabecera suave de la cama y encendió la lámpara a su lado.

JongIn volvió no mucho después con su hijo en sus brazos. JongSoo lloraba, se sacudía y exclamaba con vigor. Su lindo rostro estaba empapado en lágrimas, sus mejillas estaban coloradas y sus puños estaban firmemente apretados. Era una bolita furiosa e inquieta en los brazos de su padre.

JongIn se lo pasó cuando estuvo cerca y casi de inmediato JongSoo se acomodó en su pecho y poco a poco dejó de llorar. El niño lo olió y su aroma lo tranquilizó hasta que la habitación se llenó de silencio nuevamente; fue bastante sorprendente y JongIn lo miró todo con atención y una sonrisa agotada.

ㅡTe ama más de lo que me ama a mí ㅡdijo en voz baja mientras KyungSoo se alzaba la camisa y llevaba la boca se su bebé a su pecho y los sonidos de succión se escucharon ruidosamente en el espacio pobremente iluminadoㅡ.

KyungSoo rió y estiró una mano para apretar su palma más cercana. JongIn la tomó y la llevó a su rostro, y así comenzó a frotar su mejilla contra su dorso y besar la muñeca delicada y adornada con su marca.

ㅡMnn, no lo creo. Él solo reconoce mi aroma y mi voz; ¿sabías que los bebés son muy sensibles e inseguros durante los primeros meses de su vida? Ellos se resguardan en aquella persona que conocen bien y les provoca seguridad, así que es común que sean mucho más apegados a los omegas durante este periodo de tiempo porque lo conocen desde que están en el vientre. Podría cambiar de opinión cuando cumpla los siete u ocho meses y quererte mucho más a ti que a mí.

ㅡOh, eso es imposible. ¿Quién podría preferirme por encima de ti? Estoy muy bien con el hecho de que JongSoo te ame más, de hecho, es una elección bastante sabia.

KyungSoo negó, divertido y conmovido, y permitió que JongIn entrelazara sus dedos con los suyos y acercara su mano a su boca para repartir una serie de besos afectuosos sobre su piel.

ㅡSolo dices muchas tonterías.

ㅡMnn, es porque soy tonto por mi familia.

ㅡTambién te falta algo de descanso.

ㅡSí, también lo creo. Nunca había pensado que extrañaría tanto dormir ocho horas seguidas.

ㅡNo obstante, extrañarás esto cuando JongSoo se haga mayor.

JongIn lo miró y luego observó cariñosamente a su hijo, que había cerrado los ojos y continuaba alimentándose tranquilamente. Sus puños se habían aflojado y, en cambio, su pequeña mano abierta descansaba plenamente sobre el pecho de KyungSoo, como si quisiera sentir su calor por más tiempo.

Era una imagen preciosa, completamente imperfecta y desastrosa, pero indudablemente hermosa.

ㅡSí, sin duda alguna lo haré ㅡadmitió con suavidad, sin dejar de mirarlos, y KyungSoo sonrió un poco másㅡ. Aunque siempre podríamos tener otro bebé, ¿no te parece? ¿Uno solo es suficiente? Me gustan los intentos previos al embarazo y, sinceramente, ahora los extraño muchísimo.

KyungSoo chasqueó la lengua y lo golpeó en el hombro por romper el momento cursi y sentimental para hablar de sexo (KyungSoo también quería hacerlo, de hecho, se encontraba un poco frustrado con respecto a la intimidad, pero no era algo que iba a admitir, al menos no en ese momento cuando estaba actuando tan correcto como un puritano).

ㅡ¡Auch!

ㅡ¡Shh! No hables de esas cosas frente al niño, JongIn ㅡKyungSoo se mantuvo en un silencio prolongado después de eso; sin embargo, luego de algunos segundos él volvió a mirarlo y murmuró como quien no quiere la cosa:ㅡ. De todas formas, sí, un solo hijo es poco. ¿Por qué no tenemos cuatro más?

Esto provocó la risa baja de JongIn y, contra su voluntad y la imagen regia que intentaba mantener, KyungSoo lo siguió con buen humor.

Ajeno a todo, JongSoo se quedó dormido nuevamente chupando su pezón de vez en cuando y suspirando pacíficamente contra su piel.

KyungSoo lo dejó comer y le cantó suavemente cuando volvió a despertar llorando a todo pulmón. Era una fortuna que JiHyun se hubiera quedado en casa de Ana, porque de lo contrario ella también estaría pasándola un poco mal.

Ayudó a que su bebé expulsara los gases después de comer y lo durmió pacientemente. En todo momento, JongIn se mantuvo despierto a su lado. Le acarició el cabello, le dio algunos besos y lo envolvió en su olor protector y cómodo.

Finalmente, cuando JongSoo volvió a dormir profundamente sobre su hombro, JongIn colocó una mano en su pierna, aspiró su aroma y susurró sin dejar de observarlos con notable maravilla y complacencia:

ㅡRealmente hemos pasado por muchas cosas para llegar hasta aquí, ¿no es cierto?

KyungSoo lo miró con suave incomprensión. No sabía por qué había traído el tema de repente, pero tampoco le ignoró; él asintió, en cambio, y le respondió tranquilamente.

ㅡSí, lo hemos hecho. Luchamos duro.

ㅡMnn. Estoy feliz de que no nos rindiéramos en el camino y siguiéramos adelante a pesar de tantos problemas y obstáculos que se han presentado en nuestro camino... ahora finalmente estamos juntos, tenemos una gran familia, un hijo hermoso y estamos completos. Somos felices.

KyungSoo parpadeó, su boca se abrió ligeramente y su corazón se derritió dulcemente. Eran cosas que ya sabía, que las pensaba todos los días al ver a su compañero, a sus hermanos, amigos, suegros e hijo, y escucharlo de la boca de su alfa siempre era un placer y un deleite absoluto.

Le sacudía el corazón y lo llenaba de sentimientos suaves y agradables.

JongIn no lo dejó responder; él, sin dejar de mirarlo ni por un segundo, continuó:

ㅡDespués de todo eso, no puedo dejar de pensar que quiero compartir contigo cada nueva etapa, llenar todos los espacios vacíos que puedan quedar entre nosotros y unirnos de todas las maneras posibles para ser completamente tuyo. Fui muy feliz cuando nos volvimos una pareja, me emocioné enormemente cuando nos apareamos y me sentí fascinado y maravillado cuando tuvimos a JongSoo. Por eso me sentiría honrado y agradecido si ahora estás dispuesto a casarte conmigo. Creo que es lo único que nos falta y, honestamente, estoy dispuesto a dar este paso contigo, KyungSoo.

KyungSoo abrió sus ojos oscuros, sus mejillas se sonrojaron y todo en su interior pareció sacudirse, vibrar y explotar ruidosamente.

Se había paralizado en su lugar mientras le escuchaba hablar y tuvo una nueva revolución de sentimientos cuando su propuesta fue hecha.

Era una tontería porque técnicamente eran esposos en términos de cultura instintiva desde que se mordieron y sus marcas de emparejamiento se enlazaron una a la otra; pero, aún así, su parte humana, aquella que tenía otra naturaleza y era indiscutiblemente mucho más social que su omega, se había sentido estúpidamente feliz, dichoso y muy, muy complacido.

Era como si, finalmente, ambas partes fueran llenadas a un mismo nivel, como si se encontrara compenetrado íntimamente con su omega y su humano, como si el nivel de felicidad se hubiera igualado e hiciera de él una persona extremadamente dichosa, brillante y satisfecha.

Como si nadie pudiera alcanzar el nivel superior que ahora había conseguido y no se hubiera molestado ni un poco en decirlo, en gritarlo desesperadamente a todo y todos.

KyungSoo rió torpemente. Se veía un poco tonto con los labios temblorosos, los ojos brillando y las mejillas adornadas con un rosa suave apenas perceptible en la oscuridad de su habitación. A pesar de eso, JongIn le miró con un amor tan perceptible y a flor de piel que KyungSoo no podría dudar nunca de sus sentimientos por él; fue un golpe de realidad: darse cuenta realmente de todo lo que lo quería este hombre. De lo mucho que lo adoraba.

Finalmente, KyungSoo asintió rápidamente y JongIn secó la lágrima rebelde que había escapado de la esquina de su ojo.

ㅡSí ㅡrespondió con voz entrecortada, temblorosa y afectada. Una segunda lágrima rodó y, al igual que la primera, fue atrapada rápidamente por su compañeroㅡ. Sí, Dios, sí. Por supuesto que quiero casarme contigo, JongIn. Ni siquiera tenías que preguntar.

JongIn sonrió brillantemente y se acercó cuando notó su deseo obvio de ser besado. Sus labios se superpusieron y se abrazaron cálidamente, pellizcando y soltando, alejándose y volviéndose a juntar.

KyungSoo le dio paso a su lengua, la frotó amorosamente contra la suya y gimió con mucha suavidad cuando sus labios fueron succionados y mordidos con una presión agradable.

Su cuerpo hormigueó inevitablemente y su corazón latió a toda prisa contra sus costillas, no obstante, fue fácilmente aplacado y se conformó sin ningún problema con un abrazo caliente y cómodo y su mejilla dulcemente juntada con la de JongIn.

Sin inmutarse por las buena noticia protagonizada por sus padres, JongSoo suspiró tiernamente y se acomodó en su hombro con su pequeña nariz apegada a su cuello para tomar su olor.

KyungSoo rió por lo bajo y lo abrazó, JongIn también amplió el alcance de su abrazo y ahora los tenía rodeados a ambos, siendo perfectamente un padre protector, un lugar completamente seguro y un punto fuerte de apoyo para su familia.

Así, en ese momento, el cansancio desapareció y el agotamiento fue dejado en un segundo plano.

Durmieron los tres en la misma cama para compartir la calidez y la felicidad del momento y KyungSoo se quedó despierto aún después de que JongIn se durmiera abrazándolos a ambos.

Miró a su hijo y a su compañero largamente y un aluvión de recuerdos de toda su vida llenó su mente.

Era el KyungSoo delgado, dolido y temeroso cargando a una niña en brazos mientras lloraba la muerte de sus padres, completamente desesperanzado y destruido; un niño que había madurado demasiado rápido y había abandonado sus sueños a favor del bienestar y el futuro de JiHyun. Era el hombre que recibía toda la violencia física que su cuerpo pudiera soportar para poder llevar un poco de dinero a casa.

Era ese KyungSoo que no se miraba en el espejo por temor a lo que su reflejo pudiera mostrar, que tuvo que soportar el hambre, que pensó en vender su cuerpo. Era el hombre que observó y vivió la injusticia de cerca, que conoció la parte más podrida de la sociedad y que tuvo que lidiar con ello durante gran parte de su vida.

En sus recuerdos también apareció el KyungSoo sonriente y lloroso por haber sido admitido en KADI, el hombre confundido con sus sentimientos al conocer a JongIn, la persona avergonzada que no podía mirar a SooJung a la cara por los anhelos de su corazón. Estaba el KyungSoo anhelante, el KyungSoo que huyó y que volvió con renovado valor y vigor; que había luchado incansablemente, con uñas y dientes, para cumplir sus sueños y estar con su ser amado.

Y ahora, en la realidad, veía a un KyungSoo exitoso, seguro, que había aprendido a vivir con su pasado y no se dejaba influenciar por este en el presente. Era un KyungSoo feliz al ver a BaekHyun orgulloso y determinado dejando atrás el silencio y el temor; era alguien orgulloso y complacido al ver a su hermana triunfando en su vida con completa seguridad.

Era un padre y un compañero dichoso que tenía todo lo que había deseado en una vida demasiado lejana y gris.

KyungSoo sonrió, cerró los ojos y se acurrucó contra el amor de su vida y su bebé.

Nada más hacía falta. En esa cama, con esas personas y en esta vida, KyungSoo lo había conseguido todo.

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[✍🏻]

Este es el final, cariños. Así acaba este KaiSoo que les entrego con mucho amor.

Como les dije en el preludio, este es un borrador que tenía mucho tiempo guardado, llevando polvo y que me echaba un ojo suplicante cada vez que lo miraba entre mis escritos. Sinceramente no pensé en terminarlo o compartirlo por sus imperfecciones (mi manera de escribir actual es otra, el estilo es diferente, mi forma de pensar y ver el mundo cambió, etc), a pesar de tener doce capítulos adelantados. Entonces llegó un día donde dije, hey, ¿por qué no darle una oportunidad? Podemos ver qué pasa. Y antes de darme cuenta la inspiración volvió y pude escribir el resto en un lapso de tiempo realmente corto, como si nunca lo hubiera pausado, como si se lo debiera a este KyungSoo (darle su final feliz después de tanto). Y ahora me doy cuenta que sí, realmente se lo debía y me siento muy contenta por darle un cierre merecido a este chico.

Entonces estoy feliz de haber sacado la cabeza de mi culo y haber compartido la historia de este KyungSoo, de este BaekHyun y de esta JiHyun y me siento orgullosa por la evolución que todos tuvieron. Porque encontraron su rumbo en la vida y pudieron seguir adelante a pesar de las dificultades.

Con esta historia espero que ustedes puedan ver la vida desde otro punto de vista, que puedan encontrar la fortaleza y motivación para solucionar sus problemas y evolucionar mental y profesionalmente. Todos merecemos eso: luchar por nosotros mismos y tener un final feliz de la forma que sea.

Finalmente, espero que te haya gustado a pesar de todo.

Quiero agradecerles a quienes me acompañaron de principio a fin, a los que le dieron una oportunidad a Explosión y Expansión y pasaron del primer capítulo, sea solo leyendo, votando o comentando, y a quienes llegarán en el futuro. Muchas gracias, me han hecho muy feliz y me siento honrada de ser recibida nuevamente por ustedes.

Aunque no responda por la universidad y el infierno de deberes que tengo pendientes, quiero que sepan que me encuentro muy agradecida.

Espero que puedan encontrar eso que buscan desesperadamente y hallar mucha paz en este tiempo tormentoso.

Nos leemos muy pronto, chicas/os. Les quiero mucho ❤️✨