Su cabeza le molestaba un poco pero el dolor era soportable, siente las vendas en la mayoría de su pierna, seguro se había fracturado también. El olor a alcohol etílico y desinfectante le picaba la nariz, obviamente estaba en la enfermería. ¿Cuando fue que llegó? Con pesadez abrió los ojos parpadeando un par de veces acostumbrándose a la luz, por instinto giro la cabeza buscando a alguien... Hasta que lo encontró.

Estaba sentado en una silla junto a la cama escribiendo en su teléfono, parecía tranquilo pero su mirada denotaba preocupación. No le extraño no haber sentido su aroma debido al fuerte olor del lugar, seguía con su traje puesto. Lo vio girar repentinamente hacia él, seguramente lo había escuchado.

Izu: Hola... - sonrió aliviado dejando su teléfono de lado y acercándose. - Que bueno que despiertas, pensé que tardarías más. - acarició su mejilla.

Kat: ¿Qué paso? - pregunto algo cansado.

Izu: Te desmayaste antes de llegar con Recovery Girl por la pérdida de sangre. Pero llegamos a tiempo para que te tratara. - se alarmó cuando lo vio cerrar los ojos repentinamente. Temía que hubiera pasado algo peor.

Kat: ¿Hasta cuando me tengo que quedar aquí? - dijo con molestia. No le gusta estar postrado de esta forma.

Izu: Solo un día, o dos a lo mucho. No debes esforzarte. - lo vio fruncir el ceño, sabía que no le agradaba la idea. - ¿Necesitas algo? - dijo amable.

Kat: Necesito salir de aquí. - quiso levantarse pero el pecoso se lo impidió.

Izu: Se que quieres irte, pero aún no puedes. Tienes que descansar. Verás que saldrás de aquí antes de que te dez cuenta. - dijo sonriendo intentando convencerlo.

El rubio se lo quedó viendo aún algo molesto pero no pudo replicarle nada cuando tenía esa mirada, así que chasqueó la lengua y volvió a acomodarse.

Kat: Más te vale. - apartó la vista queriendo verse enojado pero eso no duro mucho ya que sintió como tomaba su mano otorgándole su calor. Volvió a verlo y suavizó su mirada. - ¿Tu estás bien? - quiso saber.

Izu: Si. No tengo nada. Iida-kun sufrió un golpe en la cabeza y se desmayó pero los demás en nuestro grupo están bien. Aun no pude ver a los demás. - contaba pero a Katsuki solo le interesaba la primera parte. - Ahm... - lo vio curioso. Quería decir algo pero parecía nervioso. - Llame... a tus padres. - sus rubíes se abrieron con sorpresa.

Kat: ¡¿Por qué hiciste eso?! ¡Maldita sea! - se quejaba algo molesto.

Izu: T-Tenían que saberlo. No quise esperar a que despertaras porque sabía que dirías que no. Además Aisawa-sensei me dijo que lo hiciera. - decía algo temeroso de que se enojara con él.

Kat: Ahora la bruja no dejara de joderme. - llevo una mano a su rostro y froto sus ojos con cansancio.

Izu: Lo siento. No-No quería molestarte, pensé que debían saberlo. Les dije que no era necesario que vinieran pero que los mantendría al tanto. - bajo la cabeza y jugó con sus dedos nervioso. - C-Creí que estaría bien... - dijo con voz baja.

El Bakugō se recriminó a si mismo por haber hecho disculparse a su novio por nada otra vez.

Kat: No. No es tu... No hiciste nada malo. Es que mis viejos se preocupan de más por nada y me jode que la bruja me reclame que siempre me meto en mierdas como esta. - estiró su brazo para tomar sus manos haciendo que pare el movimiento y lo mire de nuevo. - Esta bien. En serio. - eso pareció calmarlo un poco.

Escucharon pasos acercándose y alejaron sus manos suponiendo que eran los profesores. No se equivocaron.

Chi: Bakugō-kun. Que bueno que despiertas. ¿Como te sientes? - habló la anciana caminando hasta llegar a su lado revisando la intravenosa.

Kat: Ya estoy bien. ¿Me puedo largar? - dijo con molestia.

Chi: Mañana podrás y estarás como nuevo en dos días. La herida por poco toca una arteria y sufriste una torcedura, pero por el torniquete que hizo Midoriya-kun, no paso a mayores. - lo recuerda. Y le dolía acordarse de su mirada llena de miedo.

Después de pelear un buen rato, la médica dejó que se fuera solo con la condición de que se quedara en su cuarto a descansar hasta que se curara por completo, usar muletas para llegar a los dormitorios, no ir a clases mañana y que Izuku permaneciera con él para cuidarlo. Solo por esto último es que el rubio aceptó usar esas malditas muletas.

Luego de dar unos cuantos pasos y rechazar la ayuda del peli verde, logró caminar sin problemas hacia los dormitorios. En cuanto llegaron, sus compañeros lo llenaron de preguntas queriendo asegurarse de que este bien, pero solo les gruño a todos y les dijo que dejaran de molestarlo para después dirigirse al ascensor esperando que su novio lo acompañe. Este se disculpó con todos por la actitud del cenizo y los demás no le dieron mucha importancia, suponían que sería así.

La pareja llegó a su piso y se dirigieron a la habitación del Alfa. Se sentó en la cama sacándose la ropa superior.

Izu: ¿Te ayudo? - pregunto refiriéndose a su pantalón pero enrojeció al ver la sonrisa ladina del más alto. - N-N-No es pa-para eso... - giro la cabeza evitando su mirada.

Kat: ¿"Eso"? No se de qué hablas. ¿Tenías otras intenciones? - dijo con voz pícara avergonzando al Omega.

Izu: ¡C-Claro que no! Yo-Yo solo... no quería que esfuerces la pierna. - el mayor solo rió divertido por la expresión que puso.

Kat: Ayúdame, nerd. - dijo entre risas y el peli verde se acercó tímido agachándose para empezar a sacar sus botas y después el pantalón teniendo mucho cuidado queriendo evitar las zonas más dañadas. Todo ante la intensa mirada de Katsuki sobre él, lo ponía ansioso.

Cuando termino, volvió a pararse yendo a buscar ropa más cómoda para que se pusiera. Nuevamente, le ayudó a ponérsela y luego a que se recostara en la cama apoyando la espalda en la cabecera y dejando un poco alzada su pierna con unas almohadas.

Izu: Listo. - dijo animado. - ¿Necesitas algo más? ¿Quieres comer? - ofreció.

Kat: ¿Te quedas?

Izu: Claro, dije que te cuidaría. Solo iré a cambiarme. - dijo sonriente y casi voltea para irse pero Katsuki lo detuvo.

Kat: Usa algo mío. - tomó su mano. No quería que se fuera.

Izu: No me tardaré nada. Lo prometo. - le dió un apretón. No es que quisiera irse y la verdad le agradaba la idea de usar la ropa del chico explosivo, pero lo sentía un abuso.

Kat: No hace falta que te vallas. Toma lo que sea y quédate. - el pecoso lo vio con ternura.

Izu: Que caprichoso. - rió. El rubio sonrió triunfal y lo soltó observándolo caminar hasta su armario eligiendo algo para ponerse también.

Permaneció de espaldas al Alfa mientras empezaba a sacarse su traje de héroe. El cierre fue bajando tortuosamente lento dejando caer la parte superior hasta su cintura, tenía puesto una musculosa blanca así que también se la saco dejando bien a la vista su espalda. Trago duro cuando la parte inferior fue descendiendo hasta el suelo quitándolo por completo y teniendo una vista perfecta de su trasero, se relamió los labios queriendo tenerlo en sus manos. Para su desgracia, Izuku volvió a cubrirse ahora con su ropa, se puso su playera favorita negra con la calavera y unos pantalones cortos del mismo color. Al voltear se encontró con los ojos hambrientos paseándose por todo su cuerpo.

Izu: D-Deja de mirarme así. - pidió.

Kat: ¿Así como? - pregunto viendo ahora sus ojos sin cambiar en nada su expresión.

Izu: Como si quisieras comerme. - dijo apenado.

Kat: ¿Por qué debería? Es justo lo que quiero. - dijo con malicia viendo el sonrojo en las mejillas de su novio.

Izu: P-Pues eso no... No va a pasar. - habló queriendo sonar firme pero el nerviosismo le ganaba.

Kat: ¿Ahh? ¿Por qué? - pregunto irritado. El Midoriya dobló y dejó su traje sobre la silla y fue a sentarse a su lado.

Izu: Porque no estás en condiciones. - cruzó las piernas.

Kat: Eso es una puta mentira y lo sabes. - se cruzó de brazos y apartó la mirada.

Izu: No lo es. Tienes que descansar y lo sabes. - dijo astuto con voz dulce dándole una caricia a su brazo haciendole volver a verlo.

Kat: Acuéstate conmigo, al menos. - pidió resignado.

Izu: Claro que si. ¿Pero no quieres comer algo primero?

Kat: No tengo hambre. Ven. - abrió los brazos haciendo entender al pecoso que quería abrazarlo.

No dijo nada y descruzó las piernas para acostarse posando la cabeza sobre su hombro acariciando su pecho mientras que el cenizo lo rodeaba con los brazos. No hablaron más y dejaron que sus cuerpos descansaran tranquilos después de un día difícil.

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Unas pocas horas después, ambos prestaron atención a sus teléfonos a los que les había llegado mensajes de sus amigos avisando que la cena ya estaba lista. Como a Katsuki su novio no le permitía caminar, el peli verde fue a buscar platos para ambos. Esta vez si lo dejó ir.

Och: Vaya Vaya. Cuando esto no podía ser más serio... - habló su amiga al verlo llegar a la cocina.

Izu: ¿De qué hablas? - pregunto confundido.

Och: Usar la ropa de tu novio es un paso importante. - decía con una mirada pícara.

Izu: No es para tanto. - rió. Camino a buscando los platos.

Och: Lo es ya que ahora apestas más a él que antes. - se le acercó más de lo que debería y lo olfateó poniéndolo algo incómodo. - Apestas a Alfa y nitroglicerina.

Es la verdad, no lo había notado, pero al estar tanto tiempo con el Alfa se había acostumbrado a su aroma. Y debía admitir que le encanta, es muy atrayente, al menos para él.

Izu: Aun así, no es ningún "paso importante". - dijo sirviendo su comida. Al terminar tomó un vaso con agua, no había bebido nada en horas y tenía sed.

Och: Mm... Tienes razón. El siguiente paso importante... ¡Es la boda! - dijo con emoción haciendo que el pecoso se ahogara y tosiera.

Izu: Uraraka-san, no-no digas esas cosas. - reclamo cuando se repuso.

Och: ¿Qué? ¿No quieres?

Izu: No se trata de quererlo o no. Aun es muy pronto para pensar en esas cosas. - frunció el ceño y su amiga hizo un puchero.

No podía pensar en matrimonio o si quiera en un futuro juntos si todavía sigue en la escuela formándose para algún día ser Héroes profesionales.

Habló un poco más con algunos que preguntaban sobre el estado del rubio ya que él no se los diría por si mismo. Con gusto les respondió a todos pero se apresuró a llevar la bandeja con su cena al cuarto del Bakugō. Al llegar lo vio justo donde lo dejó y con la vista aburrida en su teléfono, al escucharlo entrar subió la cabeza.

Kat: Hasta que llegas. ¿Los idiotas no se callaban? - dijo irónico dejando el aparato en su mesa de luz acomodándose mejor.

Izu: No digas eso. Se preocupan por ti. - decía amable sentándose con él dándole su plato y palillos. - Y solo quieren ayudar pero tu no los dejas.

Kat: Que me ayuden manteniéndose lejos. - dijo y su novio entre cerro los ojos.

Izu: Se que no lo dices en serio. - dijo con una mirada compasiva.

Kat: Creeme que si. La única compañía que necesito y acepto es la tuya. - decía de lo más normal haciendo sonrojar al Omega.

Izu: P-Pero ¿Y tus amigos? La verdad no creo ser muy buena compañía siempre. - rió con nerviosismo.

Kat: Deja de decir estupideces. No es verdad. - dijo serio. - Y a los idiotas no los necesito. Algún día voy a ser el mejor Héroe y no debo tener un montón de lastres atrasándome. - el pecoso lo vio atónito por sus palabras.

Izu: ¿"Lastres"? - dejó de comer. - ¿Eso piensas que son tus amigos? - el rubio no tenía expresión en el rostro. No sabía que decir. - Esos... "lastres", "idiotas" y "estúpidos" como tu los llamas, estuvieron ahí para ti cuando los necesitabas, igual que tu para ellos. ¿Vas a decirme que como no están a tu altura no son dignos de tu compañía? - hablaba firme pero dolido. Apartó la vista buscando detener las lágrimas. - Kacchan te quiero y te acepto tal cual eres, pero... - volvió a verlo, el nombrado se veía algo abrumado. - Debo admitir que... a veces puedes ser algo cretino. - logró decir pero casi al instante bajo la cabeza.

Kat: Deku... - estaba realmente sorprendido por las palabras del peli verde. - Yo... Perd-

Izu: No te disculpes conmigo. - levanto la vista al interrumpirlo. El oji rubí se vio extrañado. - Kacchan, no tienes que disculparte conmigo. No me hiciste nada. Es con ellos con quien debes hablar, tienes que entender que no puedes ir por la vida haciendo las cosas tu solo. - la mirada lastimera se notaba en ambos. - Me tienes a mi, pero... necesitarás de alguien más siempre. Tus amigos están para ti ahora. Valóralos, aunque quiera, no siempre voy a estar cerca. - sorprendentemente no soltó ni una lágrima. Estaba realmente frustrado.

No está molesto con Katsuki, ya lo dijo, él no le hizo nada. Pero le duele el hecho de que no aprecie a sus amigos porque piensa que tenerlos es una carga.

Kat: Deku...

Izu: No tengo hambre. Llevaré esto a la cocina. - decía recogiendo algunas cosas.

Kat: Deku. - llamó.

Izu: Si necesitas algo, solo llámame. Vendré en rato para llevar lo tuyo también. - se levantó con la bandeja en mano. El cenizo lo veía con los ojos bien abiertos. No quería que se fuera.

Sin embargo, no supo que decir o hacer cuando lo vio irse por el pequeño pasillo hasta la puerta y yéndose de la habitación.

Era un completo idiota. Es lo que pensaba Bakugō.

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Hola peques!!! Como andan???

Quise terminar este Cap algo diferente, me parece que la mayoría están terminando muy bien en mi opinión y quise ver que podría pasar. ¡Espero que les haya gustado! ಥ‿ಥ

Una pregunta... ¿Les gusta que les llame "Peques"? Si no es así, díganme en los comentarios como les gustaría que los llame o si les gusta como lo hago ya. (≡^∇^≡)

Voten y comenten! ❤

Nos leemos luego! 👋😘