18- Resaca


En cuanto se separaron de los labios del otro se miraron tiernamente a los ojos sonriendo levemente. El pelirrojo, sin soltar la mejilla del chico eléctrico, lo acarició aún sin creer que esto fuese real, aunque así se sintiera, temía seguir dormido.

Bajo un poco la vista hacia los labios que recientemente había probado, pero esto causó que su expresión cambiase a una de preocupación. Denki se vio confundido.

Kam: ¿Qué pasa? - pregunto. El Alfa paso su pulgar suavemente por sus labios y frunció un poco el ceño.

Kir: Te lastime. - dijo con culpa. No había pensado antes en la posibilidad de que podía herir sus labios o su lengua. Se sentía un idiota.

Kam: ¿Qué...? - dijo confundido y llevó sus propios dedos a su boca. Efectivamente sentía unas pocas heridas pero la verdad ni se había dado cuenta, ni siquiera sangraban, solo están un poco hinchados. Volvió a ver al de ojos escarlata y este desvío la vista a otro lado. - Descuida. No-No me duele. En serio. - decía acariciando su mejilla.

Kir: Debería hacer algo con mis dientes. Es peligroso. - al escuchar eso, Kaminari frunció el ceño preocupado y pensó en hacer lo primero que se le ocurrió, tomó entre sus manos el rostro del pelirrojo haciendo que lo mirara, tenía un sonrojo muy notable por la pena pero junto todo su coraje y se acercó lentamente. Al ver sus intenciones, Eijirō intento alejarlo pero el rubio hizo un movimiento rápido hasta que logró atrapar los labios del más alto con los suyos.

Rodeó su cuello con sus brazos para así evitar que se le escapara y profundizó el beso hasta sentir los afiliados dientes de Kirishima sin temor a cortarse pero teniendo cuidado de no hacerlo. Se separaron por falta de aire y con la respiración agitada, el rubio le vió divertido.

Kam: Estoy bien. ¿Ves? No me haces daño. - dijo sonriendo alegre. - Además... No sería lo mismo al verte sonreír. - decía con voz pequeña y bajando un poco la vista. - Me gusta tu sonrisa.

Kirishima lo miro sorprendido pero de repente soltó una risa extrañando al Beta: En serio me gustas. - soltó entre risas haciendo sonrojar aún más a Denki. Lo abrazo con fuerza y escondió su rostro en su cuello. - De todas formas avisame si te lastimo de algún modo. - murmuró.

Kam: De acuerdo. Pero se que no lo harás. - respondió acariciando su rojo cabello. Se quedaron en silencio un rato.

Kir: Creo que es algo tarde. ¿Tienes hambre? - pregunto sin romper el abrazo.

Kam: Si, algo. Bajemos. - dijo separándose lentamente, sin deseos de hacerlo realmente. Sin embargo no llegó muy lejos ya que un agudo dolor en su cadera lo hizo tener que detenerse y se quedó sentado donde estaba.

Kir: ¿Qué sucede? - pregunto confundido.

Kam: Ahm... C-Creo que... mejor te alcanzo luego. - dijo muy avergonzado. El pelirrojo no entendía por qué el Beta estaba tan apenado, luego vio que en realidad aún se sentía adolorido por lo de anoche y se golpeo mentalmente ante su propia estupidez.

Kir: ¡Ah! ¡Perdón! Te-Te traeré algo aquí. ¿Quieres una aspirina? - pregunto, a lo que el rubio asintió levemente sin poder levantar la vista. El Alfa salió de la cama y se vistió. - No me tardo. - aviso dando una última caricia a la cabeza rubia del chico y se retiró cerrando la puerta. En cuanto lo hizo soltó un largo suspiro para calmarse para empezar a caminar sin poder evitar sonreír.

Kat: ¿Y esa estúpida sonrisa? - antes de llegar a las escaleras se encontró con Bakugō recargado en la pared al lado del baño. Se detuvo de golpe y lo miro algo nervioso.

Kir: ¿Eh? N-Nada... No se de que hablas. - reía haciéndose el desentendido. El cenizo entre cerro los ojos con molestia.

Kat: No estaba tan ebrio anoche como para creer que fue mi maldita imaginación al verlos a ti y al cara de idiota besándose. - dijo y sonrió arrogante al ver que había dado en el clavo.

Kir: ¿N-Nos... Nos viste? - atinó a decir sin poder creerlo.

Kat: Si. Aunque sólo hasta que entraron a tu habitación. - el pelirrojo abrió los ojos como platos y se sonrojo. - ¿Y? ¿Cómo fue? ¿Decepcionante? - pregunto queriendo molestarlo, pero se extraño al ver que su mirada decayó un poco.

Kir: No... No lo se.

Kat: ¿Qué mierda significa que no sabes? - pregunto sorprendido.

Kir: Hermano... Estábamos tan ebrios que ahora no recordamos cómo es que pasó... - dijo casi poniéndose a llorar.

Kat: Par de imbéciles. - le golpeo la cabeza. - ¿Entonces por qué estabas tan feliz hace rato? - pregunto recordando que estaba sonriendo cuando lo vio.

Kir: Ah... Es que... Hablamos y... - rasco su nuca y se le escapo una sonrisa. - Resulta que también le gusto. - contó volviendo a estar alegre.

Katsuki chasqueó la lengua: Era obvio. De todas formas los dos tienen mal gusto. - dijo provocando que su amigo hiciera un puchero, pero después ambos rieron.

Kir: ¿Y Midoriya? - pregunto viendo que no estaba con él.

Kat: En el baño vomitando. No me deja entrar. - dijo viendo molesto a la puerta a su lado. - Su resistencia con al alcohol es patética. - dijo y el pelirrojo rió. Estuvo a punto de irse pero escucharon la puerta abrirse y de ahí salió Izuku con la cara muy pálida, una mano en su frente y la otra apoyada en la pared. - ¿Ya? - pregunto, llevaba 20 minutos ahí adentro.

Izu: Eso creo... - dijo con la voz apagada. Pero otra vez sintió que se le revolvía el estómago. Tuvo que llevarse la mano que sostenía la pared a la boca. - Mm.... Todavía no... - apenas logró decir y volvió adentro a toda prisa sin llegar a cerrar la puerta esta vez.

Kat: Mierda. ¿Todavía crees que tienes problemas? - dijo despectivo y entró al baño cerrando de un portazo.

El de dentadura afilada se quedó viendo un momento la puerta y no pudo evitar reír. Retomó su camino hacia la cocina donde pensaba que era mejor llevarle a Kaminari. Vio el reloj de pared que había ahí y casi era medio día, tal vez no sea muy conveniente almorzar ahora así que hizo te y puso unas galletas en un plato. Antes de llevarlo buscó en algunos cajones hasta dar con el que tenía los medicamentos, afortunadamente quedaban aspirinas, tomó una y la tomó con algo de agua, ya que aun le dolía la cabeza, y así llevó todo yendo de vuelta a su habitación. En el camino se dio cuenta de que aún habían varios de sus compañeros desmayados por toda la estancia. Debían limpiar todo más tarde.

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Estaba recostado boca arriba mirando fijamente el techo como si fuera interesante pero en realidad estaba concentrado tocando con la yema de sus dedos sus labios. Aun podía sentir los besos de Eijirō, sonreía tímidamente al recordar.

Hace un rato cuando el Alfa se fue, hizo un pequeño esfuerzo para alcanzar su ropa interior y se la puso. Se sentía muy expuesto a pesar de estar cubierto por las sabanas.

En medio de su distracción escucho que abrían la puerta, giro un poco la cabeza y vio como Kirishima entraba con una bandeja en sus manos y luego empujó la puerta con su pie para cerrar. Agrandó su sonrisa y volvió a sentarse apoyándose en el respaldo de la cama.

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Dentro del baño de los chicos estaba Katsuki acariciando la espalda de su novio que hace poco estaba devolviendo todo lo que bebió y comió anoche. Por suerte parece que terminó. Ahora está recargado en el lavabo frente al espejo lavando sus dientes.

Kat: ¿Seguro que es todo? - pregunto.

Izu: Si... - dijo con la voz algo ronca. Le duele la garganta. - Juraría que no bebí demasiado. - se inclinó para mojarse la cara.

Kat: No lo hiciste. Tu resistencia es terrible. - decía intentando animarlo. Le tendió una toalla para que se secara.

Izu: No lo sabía. Jamás eh tomado tanto. - dejó la toalla y talló sus ojos irritados. - Siento que me tengas que ver así. - se disculpó. Por eso había puesto cerrojo a la puerta la primera vez, no quería que lo viera, pero se descuido después y no pudo evitarlo.

Kat: No te disculpes, idiota. ¿Cómo ibas a saber? - dijo acariciando su cabeza. Caminaron a paso lento hasta llegar al cuarto del Alfa, este lo sostenía ya que el peli verde sentía las piernas un poco débiles. Cuando llegaron le ayudó a recortarse en la cama y cubrirlo con las sabanas. Se agachó a la altura de su cabeza. - Te traeré una aspirina pero no la puedes tomar con el estómago vacío. Tienes que comer algo. - le decía de forma tranquila acariciando su mejilla.

Izu: Mm... No. No puedo comer nada. - si come algo esta seguro de que no podrá retenerlo. Cuando despertó le entraron unas ganas terribles de vomitar, cuando abrió la puerta de su cuarto vio a Katsuki aparentemente a punto de golpear, no logró decir nada y fue corriendo hasta el baño donde solo llegó a cerrar la puerta escuchando los reclamos de su novio pidiéndole que abriera, pero no habría podido aunque quisiera.

Kat: Se que no te sientes bien, pero será peor si no lo haces. - vio que soltaba un pesado suspiro.

Izu: Esta bien. - no se sentía en condiciones para refutar.

Kat: Ahora vuelvo. No te duermas. - dijo y el pecoso asintió. Antes de irse dejó un beso en su frente y lo vio sonreír.

Se fue de su habitación y se dirigió a la cocina a hacer unos sándwiches para él y su novio, hizo lo más rápido que pudo para así volver lo antes posible. Puso los sándwiches en una bandeja junto con dos vasos, uno con jugo y otro con agua, una aspirina y se llevó todo yendo a las escaleras pasando de largo a sus inconscientes compañeros ignorandolos totalmente.

Llegó a su cuarto y vio como el Omega luchaba consigo mismo para no quedarse dormido. Soltó una pequeña risa y cerro la puerta con su pie. Dejó la bandeja en su mesa de noche prendiendo la luz de esta, no entraba mucha por las ventanas debido a las cortinas.

Kat: Siéntate. - le pidió y le ayudó a quedar sentado. Tomó con cuidado su mentón para verlo con detenimiento. - Al menos recuperarse algo de color. - decía pues antes estaba pálido como un papel. Ahora podía ver ese lindo tono rosado de siempre en sus mejillas. Le dio uno de los platos y el pecoso lo miro con cariño.

Izu: Gracias. - dijo un poco bajo ya que aún le molesta la garganta y empezó a comer.

Katsuki se subió más a la cama y se sentó cruzando las piernas para también comer: ¿Te duele mucho la cabeza? - quiso saber.

Izu: Algo. También siento un poco de náuseas, pero no tanto como antes. - respondió intentando recuperar el ánimo.

Kat: Te sentirás mejor después de tomar el medicamento pero come todo primero. - le indicó y el verdoso asintió y siguió comiendo como pudo. Cuando termino, Katsuki al fin le dejó tomar la aspirina. - Si quieres duerme. - dijo retirándole el plato y el vaso.

Izu: Se me fue el sueño. - estaba cansado pero no tenía tanto como para dormir.

Kat: Esta bien, pero descansa y no te levantes hasta que te sientas mejor. - justo ahí, Izuku se dio cuenta de lo tranquilo y amable que estaba siendo el Bakugō. Parecía una persona completamente diferente. - ¿Qué? - dijo al notar que el pecoso se lo había quedado viendo.

Izuku solo negó con la cabeza y sonrió: Nada. Gracias por cuidarme. - si bien esta acostumbrado al Katsuki gritón y grosero, este Katsuki cuidadoso y tierno también le gusta. Estiró la mano para alcanzar la del cenizo y este entre lazo sus dedos. - Aunque lamento ser una molestia. - dijo con la mirada hacia abajo.

Kat: Ya, en serio. Basta. - el Omega se mordió la lengua al darse cuenta de que lo volvió a hacer. - ¿Cuantas veces tengo que repetir que no eres una molestia para que te lo creas y dejes de disculparte? - no respondió. Supuso que no lo hacia porque lo que saldría sería otra disculpa. Suspiro y se acercó para quedar sentado como él bajo las sabanas y rodeando su cintura haciendo que recargue la cabeza en su hombro. - ¿Por qué lo haces? ¿En serio sientes culpa aunque no la tengas? - pregunto. No lo había dicho, pero no es que le moleste, sino que le preocupa mucho que se disculpe tanto.

Izu: En cierto modo si. No se por qué. Solo no puedo evitar disculparme. - decía algo decaído. - Eh intentado no hacerlo, pero... No puedo. Es como si algo me obligara a hacerlo. - largo un corto suspiro. El Alfa escuchaba todo atentamente. - Lo siento. Se que es molesto. - llevo su puño a la frente reprochándose mentalmente que lo hizo otra vez. El rubio tomó su mano y lo detuvo.

Kat: No molestas. - dijo con voz tranquila y afianzó el agarre para tenerlo más cerca.

No dijeron nada más y reinó el silencio, no era incómodo, se quedaron recargados uno en el otro hasta que sintieron que el sueño les ganaba a ambos y se quedaron dormidos sintiendo las suaves feromonas del otro.

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Hola peques!!! Que cuentan???

Qué les pareció??? Espero que les haya gustado! (。>‿‿<。 )

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Nos leemos luego 👋😘

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