Izu: Hay que decirle a mi mamá y tus padres.

El aire se lleno de tensión, eso sentía Izuku, no ve ninguna reacción por parte del rubio.

Kat: ¿Por qué? - el pecoso parpadeo y frunció el ceño confundido.

Izu: ¿Como que "por qué"? Tienen que saberlo. - dijo de lo más obvio.

Kat: ¿No hay tarea que hacer? - dijo ignorando olímpicamente lo dicho por el peli verde y apartándose para ir a su bolso sacando la dichosa tarea.

Izu: Kacchan... - se quedó parado viéndolo extrañado.

Kat: Ah no. Lo siento. Le prometí a pelos de mierda ayudarlo con matemáticas. - dijo guardando todo de nuevo y llevando su bolso al hombro. Camino hasta estar frente a él pero ni siquiera le daba una mirada. - Te veo después. - le dio un beso en la mejilla y lo paso de largo abriendo la puerta y yéndose de ahí a toda prisa.

El peli verde se quedó ahí de pie, no se movió, no le dijo nada, tampoco le dio tiempo a hacerlo. ¿Qué fue eso? ¿Él simplemente escapó?

Aun en su impresión se cambió de ropa a una más cómoda y se sentó en su escritorio a hacer su tarea. Tal vez debía dejar que Katsuki se acerque por si mismo, aunque espera que sea pronto.
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A paso apresurado se dirigía a la sala común buscando a sus amigos. Tenía el corazón en la boca, la frustración era tanta que no podía respirar bien.

Los encontró, estaban todos charlando animadamente hasta que sintieron la pesada presencia del rubio explosivo. Lo vieron raro ya que no parecía estar del todo tranquilo... O cuerdo.

Kir: Hermano, ¿Estas bien? - pregunto muy dudoso.

Ser: No se ve bien. - comentó sin dejar de verlo.

Kam: ¿Paso algo con Midoriya? - se atrevió a preguntar y parece que reaccionó con eso.

Kat: Yo no... No se que hacer. - dijo dejando a todos con la boca abierta.

KirMina: ¡Reunión de emergencia! - gritaron al mismo tiempo y mirándose. Todos se pararon y llevaron a su rubio amigo a rastras ya que estaba duro como piedra y con la mirada perdida hasta el cuarto de Kirishima.

Entraron todos juntos, Kaminari cerro la puerta y se sentaron en el suelo haciendo un semi círculo.

Mina: ¿Qué paso? - pregunto mirándolo fijamente igual que todos.

Kam: ¿Pelearon?

Kir: ¿Terminó contigo? - recibió un golpe por parte de Sero y Mina. - ¿Qué? Solo pregunto.

Kat: No... Yo... - se masajeó el puente de la nariz queriendo tranquilizarse.

Mina: Tranquilo. Respira. - debe ser algo realmente malo porque sorprendentemente le hizo caso. - Ahora si. Cuéntanos. - dijo con calma para no apurarlo.

Kam: ¿Qué paso con Midoriya?

Katsuki respiro hondo y miro hacia abajo: Quiere que le digamos a su madre y mis padres lo nuestro. - sus amigos se quedaron en silencio aparentemente esperando algo más.

Todos: ¿Y~? - el rubio frunció el ceño con molestia.

Ser: ¿Eso es todo? - pregunto confuso.

Kat: ¡¿Como que si es todo?! ¡Su madre me odia! - grito desesperado.

Ahí lo entendieron.

Mina: ¿Qué? ¿Y tu como lo sabes?

Kir: La conoces desde niño. ¿No me dijiste que es amiga de tu mamá? - decía intentando aminorar el nerviosismo de su amigo.

Kat: Justamente porque la conozco y ella me conoce. Jamás va a aceptarme. - paso ambas manos por su cabeza con frustración. - Inko-san jamás querrá que su amado hijo este con alguien como yo. Seguro espera que Deku lleve a alguien que le de estabilidad emocional y que no lo haya golpeado cuando eran niños. - tiro su cabeza hacia atrás y la apoyo en el borde de la cama cerrando los ojos.

Se sintieron mal por su amigo. Sus inseguridades lo estaban dominando.

Kam: Pero... ¿Midoriya no te había perdonado?

Kat: Lo hizo pero otra cosa muy diferente es el perdón de su madre. - lo miro con ojos caídos. - Y aunque me disculpe nunca llegará a perdonarme.

El "BakuSguad" estaba sorprendido de la sinceridad de su amigo. Si bien era más sincero con ellos, además de con su novio, jamás lo habían visto así de angustiado. Realmente ama a Izuku al punto de preocuparse por la aprobación de la madre del pecoso.

Mina: Nunca lo sabrás si no lo intentas. - le sonrió tratando de animarlo.

Ser: Tiene razón. No sabes que puede pasar. ¿Quien sabe? Quizá si te perdone.

Kir: Pero es algo que tienes que hacer. ¡Se hombre y ve a conquistar a tu suegra! - dijo dando un buen golpe en su brazo. El rubio lo miro con mala cara, agradecía que no lo hubiera hecho con su Quirk activado.

Kam: Y sin ofenderla, pero a fin de cuestas la opinión de Midoriya es la que cuenta, ¿No? - dijo dándole una mirada amable. Tenían razón, jamás lo diría, pero es bueno tenerlos el él en situaciones así.

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Izuku se encontraba aún en su cuarto sentado en su escritorio. Había terminado su tarea hace un buen rato pero ahora estaba escribiendo en su libreta como habitualmente hacía. Sin embargo no lo hace con la concentración de siempre, con sus murmullos o notas a parte, simplemente escribía con desánimo lo que sea que le venía a la mente recargando su cabeza en su mano izquierda y los ojos decaídos fijos en la escritura.

Era simple distracción, no quería pensar en lo que había pasado con Katsuki, era obvio que tal vez no querría hablar mucho del tema pero ¿Escapar queriendo evadirlo? Eso si que dolió. Pero no lloraría, esperará a que le de una explicación.

Escucho tres golpes en la puerta.

Izu: Adelante. - dijo en voz alta para que lo escuchara pero aún con desánimo. Nadie entró. Se extraño de escuchar forcejeos del otro lado, un par de explosiones pequeñas, gruñidos, entre otras cosas. Se levantó para ir a abrir y ver que diablos pasaba.

Kat: ¡Suéltenme extras de mierda! - exigía Bakugō intentando que sus supuestos amigos lo soltaran. Ellos lo habían empujado y arrastrado hasta la habitación de su novio y habían golpeado la puerta.

Ser: ¡No te resistas!

Kam: ¡Es por tu bien! - decían sosteniendo con fuerza sus brazos para que huyera. Kirishima lo abrazaba por detrás y Mina estaba parada con una sonrisa esperando a Izuku como si no tuviera un animal salvaje detrás de ella.

Izu: ¿Qué están haciendo? - pregunto atónito cuando al fin abrió la puerta.

Mina: Hola Midoriya. Quisimos hacer un lindo gesto y te trajimos a Bakugō de manera totalmente voluntaria. - el peli verde apartó la vista de la chica para ver de nuevo a su novio intentando desesperadamente zafarse del agarre de los chicos.

Izu: ¿Voluntad de quien? - quiso aclarar.

Kat: ¡Los voy a matar! - casi llega al punto de querer intentar morder.

Mina: Eso es relativo. ¡Métanlo ahí! - les dijo la peli rosa apartando al Midoriya para meter al salvaje de su amigo a la habitación.

Kam: ¡Ahuch! ¡¿Me mordió?! - dijo agarrando su mano cuando lo soltaron.

Ser: ¿Te vacunaste contra la rabia? - dijo en broma pero hizo llorar al chico.

Kir: Por lo que más quieras, habla con él. - le suplico y sacudió los hombros del pecoso que vio todo con los ojos abiertos como platos y cara de confusión. - También me mordió. - reclamo señalando su antebrazo que tenía una marca de mordida, de suerte no lo hizo sangrar.

Mina: Te lo encargamos. ¡Adios! - fue lo último que escucho y cerro de inmediato la puerta. Izuku se la quedó mirando asimilando lo que pasó pero...

Izu: ¿Qué carajos fue eso? - habló por fin señalando la puerta y viendo al cenizo pidiendo una explicación. Pero Katsuki estaba de espaldas a él sobre la cama, no le respondió. Con más calma se le acercó y se sentó cerca suyo para acariciar su espalda. - Kacchan... - llamó pero no le hizo caso. - Kacchan, ¿Qué sucede? Di algo. - dijo casi como una suplica.

Kat: No puedo. - dijo en voz baja pero logró oírlo.

Izu: ¿Qué no puedes?

Kat: No puedo soportar que tu madre no me permita estar contigo. - el menor se vio sorprendido. ¿Por eso lo evadió?

Izu: ¿Por qué no lo haría? - quiso saber. Aunque ya sabía la respuesta.

Kat: Deku, no soy estúpido. Se que ella me odia. - el nombrado le vio con pena.

Izu: No te odia... Solo-

Kat: Claro que si. Yo no le agrado, yo nunca le agradé. - se volteo. Izuku pudo ver sus ojos llenos de angustia.

Izu: Es cierto que no le caes muy bien pero... no por eso te odia.

Kat: No. Me odia porque hice de la infancia de su amado hijo un asco. - explicó.

Izu: ¡Eso no- - se corto él mismo al ver como Katsuki entre cerraba los ojos con obviedad. - Bueno si, un poco. - dijo apenado. - P-Pero mi mamá no es resentida. Entenderá si le explicamos. - no parecía funcionar, sigue dudoso e inseguro. - A-Además ¿Quien sabe si tus padres tampoco están muy de acuerdo con que estés conmigo? - el rubio lo miro como si hubiera dicho la mayor estupidez del planeta.

Kat: ¿Es en serio? - dijo creyendo que era una broma pero el pecoso solo se encogió de hombros. - Mis padres me cambiarían por ti si pudieran, Deku. No me jodas. - dijo tirándose de costado y escondiendo la cara en la almohada.

Izu: Estas exagerando. - es verdad, pero si es cierto que Mitsuki y Masaru adoran al peli verde. Suspiro y se acostó con él abrazádolo su espalda, soltó algunas feromonas para que se calmara. - Hablare con ella si no está de acuerdo con nosotros. Pero no me importa si lo quiere o no, no me iré de tu lado. - hablaba suavemente posando su frente en la ancha espalda del rubio. Sintió como tomaba su mano y apretaba con fuerza buscando seguridad. El chico le devolvió el apretón y sonrió aún contra la espalda de su novio.

El cenizo se volteo para por fin ver las esmeraldas que tanto ama. Acarició su mejilla y se lo quedó viendo sonreír dulcemente.

Kat: Bien. Le diremos. - dijo algo resignado pero solo eso bastó para Izuku que le dio un corto pero dulce beso. - ¿Y cuando? - pregunto.

Izu: Cuando me llamó me dijo de ir este fin de semana. Pensaba que podías venir conmigo de sorpresa y ahí decirle. - propuso. - Y luego de eso... pensaba que podíamos ir con tus padres.

Katsuki dudo un momento, pero no podía retrasarlo más: Esta bien, supongo.

Izu: Si quieres otro día-

Kat: No, esta bien. En serio. - aseguró.

Izu: Lo siento si crees que te estoy obligando.

Kat: No lo haces. Tarde o temprano iba a pasar. Aunque hubiera preferido tarde. - dijo haciendo reír al pecoso y besando su frente.

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Izu: Si mamá. En un momento llego. - decía el Omega caminando a unas calles de su casa junto con su novio. Corto la llamada. - Bueno. Hay que hacerlo. ¿Estas nervioso? - pregunto al rubio sujetando su mano.

Kat: ¿Tu que crees? - dijo irónico.

Izu: Tranquilo. Lo peor que puede pasar es que te de "La mirada". - dijo sintiendo un escalofrío en la espalda.

Kat: ¿"La mirada"? - lo vio extraño.

Izu: Es como si te fulminara con la mirada, vuelve aún más grandes sus ojos y te hace desear estar muerto para dejar de verla. - ahora Katsuki sintió el escalofrío.

Kat: Gracias por animarme. - dijo con puro sarcasmo.

Izu: Lo siento. - dijo algo apenado.

Caminaron por un corto tiempo hasta que al fin llegaron a la puerta del departamento donde vive la madre del pecoso. Se quedaron un momento parados ahí mentalizandose antes de tocar la puerta. Soltaron sus manos ya que no querían dar una noticia así tan de golpe, Izuku golpeo tres veces y casi al instante se escucho la voz de la mujer. El departamento se abrió.

Ink: ¡Izuku! - exclamó al ver a su hijo y extendiendo sus brazos para abrazarlo. El pecoso aceptó gustoso el gesto y abrazo fuertemente a su mamá. - Pasa. Prepare- se corto ella misma al notar que su hijo no venía solo. - Oh Katsuki-kun. Que... sorpresa verte. - sonrió un poco falsa. Esto el Alfa lo noto pero hizo como si nada.

Kat: Hola Inko-san. Me alegra verla. - dijo cortésmente.

Ink: Quisiera decir lo mismo. - lo supuso pero no esperaba que se lo dijera en la cara.

Izu: Mamá. - reclamo avergonzado.

Ink: Solo digo. Pasen, hice te y galletas. - dijo yendo de nuevo adentro. Al menos lo dejó entrar. Eso es algo.

Izu: Lo siento. - le dijo en un susurro. El rubio le sonrió y le dijo que no se preocupe.

Se dirigieron a la sala de estar donde se sentaron en los sillones esperando a la señora. Esta llegó con una bandeja con un plato grande de galletas caseras y tres tasas de te.

Izu: ¿Y como has estado? - pregunto sacando conversación.

Ink: Ah muy bien. Estuve ocupada en la tienda y empece un pasatiempo de jardinería. Voy los martes y jueves en la tarde a un curso cerca de aquí.

Izu: Que bueno. ¿Viste plantas nuevas?

Le gustaría salir huyendo. Rápido. Ahora. Pero se obligaba a si mismo a quedarse ahí, tomar su te y escuchar sobre jardinería.

Ink: ¿Como les va en la Academia? - les pregunto a ambos después de la corta charla en la que solo participaron Izuku e Inko.

Izu: Genial. Los exámenes estuvieron un poco difíciles pero ya terminamos. Por suerte ya empiezan las vacaciones de verano. - comentaba bebiendo el te con calma pero su interior estaba hecho un desastre.

Ink: Me alegro. Katsuki-kun, ¿Tu como vas? - le preguntó por pura cortesía.

Kat: Bien. Los entrenamientos son duros pero no tuve mayor inconveniente. - se limitó a decir.

Ink: Que bien. - mentiría si dijera que no estaba cómoda en esta situación. - ¿Ustedes... volvieron a... ser amigos? - sentía que iba a explotar si no preguntaba. Vio cierto nerviosismo en ambos.

Izu: No... exacta-mente. Nosotros... Ah... - titubeaba. La Omega estaba confundida. - Estamos... - la última palabra prácticamente no la dijo.

Ink: ¿Que están qué? - pregunto.

Kat: Saliendo. ¡Estamos saliendo! - contestó sin poder aguantar más. Eso si, se contuvo para no soltar mil groserías que se le habían ocurrido en los últimos 5 minutos.

El sonrojo de Izuku estaba más fuerte que nunca, no esperaba que el rubio lo soltara así no más, aunque pensaba que era lo mejor o si no esto llevaría más tiempo. Los ojos de la mujer se fijaron en ambos muy sorprendida y tal vez algo preocupada.

Ink: ¿Es cierto? - le preguntó a su hijo.

Izu: Si mamá. Kacchan es... Es mi novio. - habló intentando no trabarse.

Ink: ¿Desde cuando? - no podía creerlo.

Izu: D-Desde hace poco más de 3 meses.

Inko abrió la boca para hablar pero dudo: No se... No se que decir. Izuku ¿Estas conciente de todo el daño que te ah causado? - el pecoso no llegó a responder. - ¿Y tu tienes el descaro de venir a mi casa y simplemente decir que sales con mi hijo? - miro al rubio con molestia y el ceño fruncido.

Izu: Mamá. Él esta- - habló firme pero Katsuki lo interrumpió.

Kat: Tiene razón. - dijo sorprendiendo a ambos Midoriya. - Le pido perdón por decirlo así. Ya me conoce, no soy alguien muy paciente. - la mujer dio un resoplido y miro a otro lado. - Y quiero que sepa que me arrepiento de cada una de mis acciones que llegaron a causar daño a Izuku. - el nombrado lo veía con algo de preocupación. - Yo ya me disculpe con el y tuve la suerte de que me perdonara. - Inko miro a su hijo y este asintió confirmando que era verdad. - Se que es un atrevimiento de mi parte esto, no le pediré que me perdone ya que realmente no lo merezco pero, le pido que por favor me acepte como la pareja de su hijo. - algo salto en el interior de Izuku, eso fue casi como pedir su mano en matrimonio. Se hubiera reído de no ser por el momento.

Ink: Debo decir que estoy sorprendida. - dijo de forma seria. - No te perdono Katsuki. - los ojos de la pareja se vieron algo tristes. - Pero... - la vieron atentos.- Si de verdad haces feliz a Izuku, lo cuidas y lo tratas como se merece, entonces lo aceptaré y concederaré perdonarte. - el peli verde sonrió contento.

Kat: Se lo prometo. No la voy a defraudar. - dijo firmemente en inclinándose con respeto.

Ink: Eso espero. - sonrió con más sinceridad.

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Luego de tan incómoda situación, la pareja se fue luego de pasar un tiempo mas con la peli verde, madre e hijo se despidieron con un cálido abrazo y la mujer saludo no tan fríamente al rubio como cuando llegó.

En este momento se encuentran caminando hacia la casa de los padres de Katsuki.

Izu: No estuvo tan mal. - dijo intentando ver el lado positivo. Al menos no le dio "La mirada".

Kat: Habla por ti. Tengo un maldito nudo en el estómago. - ni todo el picante del mundo le revolvería el estómago así.

Izu: Creo que estuviste genial. - comentó afianzando el agarre de su brazo.

Kat: Es porque soy genial. - comentó orgulloso.

Izu: Claro que si. - rió. Caminaron unos pasos más y llegaron a la casa de los Bakugō. - ¿Les avisaste que venías? - pregunto viéndolo sacar las llaves y metiéndolas en la cerradura.

Kat: No. - solo dijo eso y abrió la puerta de golpe. - ¡Vieja! ¡Ya llegue! - grito para que se escuchara en toda la casa. A Izuku le corrió una gota por la frente, no esperaba menos. - Pasa. - le indicó, ambos entraron y se quitaron los zapatos poniéndose pantuflas.

Mit: ¡Mocoso! - y ¡Zap! Un buen golpe en la cabeza en cuanto lo vio. - ¡Avisa cuando vienes! ¡No tengo comida para ti! - le gritaba la Alfa.

Kat: ¡No vine a comer! ¡Vieja bruja! - le respondió en el mismo tono. Ahí se dio cuenta la mujer que su hijo venía acompañado.

Mit: ¡Izuku-kun! - exclamó y le dio un fuerte abrazo. - ¡Cada vez estas más grande! ¿Has hecho ejercicio?

Izu: M-Mitsuki-san. Que gusto verla. - decía como podía ya que no estrujaba cada vez más.

Kat: ¡Lo vas a romper! ¡Déjalo! - exigía.

Mas: Katsuki. Bienvenido. - apareció el castaño encontrándose con la peculiar escena.

Kat: ¡Viejo! ¡Dile a la bruja que lo suelte!

Mit: ¡Respeta a tu padre! - dijo soltando al verdoso dejándolo respirar y dándole otro Zape a la cabeza de su hijo.

Mas: Hola Izuku. - saludo al menor dejando a esos dos pelear en "paz".

Izu: Masaru-san. Buenas tardes. - saludo sonriente.

Mas: Que sorpresa que vinieras. - decía llevándolo a la sala de estar y sentándose. Aun escuchaban el bullicio de la pelea. - ¿Quieres te?

Izu: Si, gracias. Lamento si es muy repentina mi visita. Lo que pasa es que Kacchan y yo vinimos a decirles algo. - decía aceptando la tasa de te verde.

Mas: No es molestia. Solo espera a que ellos terminen. - ambos Omegas rieron.

Mientras Madre e hijo discutían, ellos hablaban de trivialidades y se ponían al día. Al fin parecían haber terminado, Mitsuki llevó como un perro a su hijo agarrándolo del cuello hasta la sala donde prácticamente lo tiro ahí para que se sentara.

Mit: ¡Y quédate ahí! - ordenó como a un perro. El rubio solo obedeció porque si hay algo a lo que le teme es a su madre. Se sentó junto a su esposo ya más tranquila. - Bueno, cuéntame, Izuku-kun. ¿Como te va en las clases? - pregunto sonriente.

Luego de una charla muy parecida a la que tuvieron con Inko, con algún que otro Zape, decidieron que ya era hora de decirles.

Kat: Hay algo que queremos decirles. - dijo rascando su nuca.

Mit: ¿Lo embarazaste? - pregunto y el menor casi se ahoga con su bebida.

Kat: ¡Vieja!

Mit: ¡Si voy a ser abuela quiero saberlo!

Izu: No estoy embarazado. - se apresuró a decir completamente sonrojado.

Mas: ¿Qué quieren decirnos? - pregunto queriendo aminorar la tensión.

Kat: Deku es mi novio. Y no me interesa si lo aprueban o no. - dijo y recibió un codazo del peli verde. La verdad solo lo dijo por costumbre, ya sabe que lo aprueban.

Mit: ¿No pudiste conseguir algo mejor? - dijo sorprendiendo a los presentes.

Kat: Vieja ¿Que mierda-

Mit: ¡Cierra la boca! Le pregunté a él. - señalo al pecoso.

Izuku vio un muy ofendido Katsuki y después a la madre de este dándole una sonrisa: No pediría nada más. Espero no decepcionarlos. - los adultos lo vieron enternecidos.

Mit: Ay cielo. Ven acá. - se levantó extendiendo los brazos. El menor aceptó sin más el abrazo. - Me alegra tanto que formes parte de esta familia. Aunque tengas que conformarte con el idiota que tengo por hijo. - el chico rió y se separaron un poco. Los ojos esmeralda se aguaron un poco por la emoción.

Escucharon como Katsuki chasqueó la lengua. Su padre lo vio y le sonrió, el rubio le devolvió el gesto levemente. No lo admitiría pero estaba realmente feliz de que su novio sea bienvenido en su familia y que él mismo es parte de la de su novio.

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Hola peques!!! Como andan???

Adore escribir este cap! Fue muy gracioso! (≧∇≦)/

Bakugō Mitsuki es de mis madres favoritas en el Anime. Me alegra haber escrito sobre ella aunque sea un poco.

Quien es su madre favorita en el Anime??? Díganme en los comentarios y voten. (♥ω♥*)

Nos leemos luego 👋😘