12- Explicaciones


La luz que entraba por las ventanas aún con las cortinas le molestaba en los ojos, los abrió con esfuerzo y parpadeo unas cuantas veces para apaciguar la molestia. Los dejo entre cerrados y mirando solo al techo, los recuerdos de la noche anterior golpearon en su mente, aún podía sentir su corazón rebotando en su pecho como queriendo salir. Sin embargo, esa felicidad que sentía fue reemplazada con miedo.

Tanteó la cama al no sentir a su novio con él a su lado, abrazándolo, besándolo, dandole su calor. Miro a todas partes buscando, no estaba en la habitación, con movimientos lentos se sentó en la cama, pues aún le dolía bastante su parte baja. Frunció el ceño con preocupación, miro a su alrededor otra vez y nada, solo atino a aferrarse a la sábana que lo cubría, se la llevó al pecho y después la olfateó, aún tenía el olor fresco del Alfa, no se había ido hace mucho, pero por alguna razón sentía frío. El miedo no era el único que estaba ahí, ahora también una gran tristeza lo acompañaba.

¿Qué fue lo que pasó? ¿Hizo algo mal? ¿No fue como Katsuki quería que fuera? ¿Está decepcionado? ¿Por qué se fue? No dijo nada, parecía que lo había disfrutado tanto como él. ¿Regresará? Supuso que sí, era su cuarto después de todo. ¿Regresaría para echarlo de ahí? ¿Terminaría su relación? ¿Qué debería hacer?

En este momento era solo un manojo de nervios, temblores y miedo. Esto no podía estar pasando. Katsuki dijo que lo amaba. ¿Por qué se iría sin decir nada para después volver y terminarle?

¿Solo quería su cuerpo?

Izu: No no no... Kacchan no es así... - los ojos se le llenaron de lágrimas de solo pensarlo. ¿Y todo lo que dijo apenas ayer? ¿Qué pasó con eso?

No sabía que hacer, levantó las rodillas y se las pegó al pecho abrazando sus piernas escondiendo el rostro para ahogar los sollozos que empezaron a salir. No recordaba haber tenido un ataque de pánico desde que su padre los abandonó a él y a su madre.

.
.
.

Abrió la puerta despacio como queriendo no hacer ruido, entro a la habitación con la vista en las dos tasas que tenía en las manos, avanzaba con cuidado para no derramar nada. Pero algo lo alertó, escucho un sollozo lleno de dolor que lo hizo levantar la vista rápidamente viendo el origen del llanto.

Kat: Deku... - dejo apresurado las tasas en el escritorio y corrió a estrechar en sus brazos al tembloroso peli verde. - ¿Qué pasa? ¿Te duele algo? Mierda, de verdad lo siento. No sabía que sería así. - hablaba despacio y lo acariciaba tratando de tranquilizarlo.

Izu: ¿K-Kac-chan...? - dijo con la voz quebrada levantando la vista hacia el oji rubí.

Kat: ¿Quien más? - sonrió ligeramente. El pecoso abrió los ojos tanto como pudo como si estuviera sorprendido y se aferró al cuerpo de Bakugō, esto lo extraño pero no sé negó al repentino abrazo y lo apretó con fuerza. - Oye... ¿Qué sucede?

Izu: C-Creí que-que te habías i-ido... - otro sollozo. - Que no... Ya no m-me querías... - el rubio no podía creer lo que estaba escuchando.

Kat: ¿Qué estás diciendo? ¿Por qué creíste eso? - bajo la mirada hacia sus esmeraldas.

Izu: N-No lo sé... Es que cuando no te ví c-conmigo... Yo...

Kat: Fui a la cocina para traerte un te, supuse que no querías levantarte aún. - dijo señalando las tasas aún humeantes sobre el escritorio. - Se que puedo ser muy imbécil a veces, pero ¿En serio me crees capaz de dejarte así?

Izu: Lo siento... No. - no encontraba las palabras. - No sé por qué pensé eso... Lo siento... - restregó la cara en el pecho del Alfa oliendo su aroma.

Kat: Tranquilo... Estoy aquí. - acarició su cabello rizado con cariño. Así estuvieron por varios minutos, Katsuki podía oler la tristeza emanar de sus feromonas. Se fue calmando de a poco, lo hizo levantar la cabeza para limpiar el rastro de lágrimas que quedaba y le sonrió cálidamente. - ¿Estás mejor? - el más bajo asintió y se separó un poco de él para respirar hondamente y recuperar la compostura. - ¿Te duele? - volvió a preguntar apartando unos mechones verdes de su rostro y tomando su cadera.

Izu: Un poco... P-Pero estoy bien. - intentó sonreír pero no lo logro como quería, se sentía de lo peor. ¿Como pudo tan siquiera pensar que Katsuki lo dejaría? Ahora sí debía estar enojado con él, y no lo culpaba si así era. Una mano tomo su mejilla con delicadeza haciendo que voltease a ver al rubio, pues le estaba rehuyendo a su mirada.

Kat: ¿Temes que me valla? - la pregunta lo sorprendió. La respuesta era obvia.

Izu: Si. - dijo en un hilo de voz casi inaudible.

Kat: ¿Confías en mí? - pregunto sin dejar su expresión de seriedad. El pecoso asintió levemente pero sin dudar. - Entonces confía en que no me iré a ninguna parte sin ti o al menos no sin avisarte. - aseguró determinado.

Izuku se abalanzó a él rodeando su cuello con sus brazos: No sé por qué pensé eso. Perdón. - dijo con la voz pequeña. - ¿Estás... m-molesto?

Kat: De hecho, si. - levantó ambas piernas del peli verde que se encontraba algo rígido, aún cubierto por nada más que las sábanas, para sentarlo en las suyas y tomarlo con fuerza. - Así que tendrás que convencerme para que ya no lo esté. - Izuku se apartó un poco para mirarlo y vio que sonreía.

El peli verde llevo sus manos a las mejillas del cenizo y lo acercó de a poco para posar sus labios sobre los suyos. Primero solo se movían despacio, un simple contacto, hasta que Izuku comenzó a abrir la boca sacando su lengua y rozarla contra los labios del rubio pidiendo permiso para entrar, este último no se negó a la intromisión y la abrió también dejandolo pasar empezando un movimiento más marcado. El pecoso se levantó sin romper el beso y puso las piernas a los costados de Katsuki sin importarle que no tenía puesto nada, tiro un poco de su cabello cenizo para acercarlo más, el rubio acariciaba sus muslos subiendo despacio hasta llegar a esas nalgas que había probado con tanto gusto la noche anterior, las apretó con firmeza sin llegar a dañarlo y escuchando un dulce pero ahogado gemido de Midoriya que seguía algo sensible.

Iban a seguir pero unos golpes desde la puerta los hizo detenerse, los habrían ignorando si no fuera porque la puerta se fue abriendo. Katsuki hizo movimientos sobrehumanos para apartar a Izuku y volver a cubrirlo con la sábana, este escondió el rostro entre sus manos por la vergüenza.

Kir: Oye, hermano, ¿Sabes dónde está- no logro terminar de formular la pregunta ya que una fuerte sensación de peligro se instalo en cuerpo al ver la mirada furiosa de su amigo que tenía un brazo detrás de él intentando cubrir a cierto Omega pecoso. - ¿Noche loca? - en su mente nublada solo atino a bromear ganándose un gruñido lleno de ira de Bakugō.

Kat: Tienes dos malditos segundos para desaparecer de mi vista. - dijo entre dientes sin dejar de gruñir.

Kir: No hay problema. - así como vino se largo lo más rápido que le dieron las piernas, no sin antes haber cerrado la puerta.

Kat: Algún día lo voy a matar. - recargo sus codos sobre sus rodillas y paso las manos por la cabeza con frustración, sintió las palmas de Izuku acariciar su espalda y luego rodearlo sobre su pecho posandolas con delicadeza, podía sentir su suave respiración aún con la camiseta. Sabía lo que estaba haciendo, quería calmar su enojo.

Izu: Está bien. No pasó nada. - dijo con voz suave y tranquila.

Kat: ¿Y si te hubiera visto? - tomo una de sus manos sin apartarlo.

Izu: No lo hizo. - afianzó el agarre.

Kat: ¿Y que tal si-

Izu: Kacchan. - lo interrumpió. Se apartó para hacer que lo viese a los ojos. - Tu eres el único que me a visto así. - paso su mano por la mejilla del cenizo, este cerro los ojos disfrutando de su calor y la beso.

Kat: ¿No te molesta que haya estrado así y que casi te ve? - pregunto aún algo enojado pero ya no tanto.

Izu: Porsupuesto que si, y hablaremos con Kirishima-kun de esto. Pero no te alteres, ¿Está bien? - sonrió amable haciendo que todo el enojo desapareciera del rubio.

Kat: Si, bueno... ¡Pero si vuelve a entrar así-

Izu: ¡No lo hará! ¿Si? - el Alfa bajo los humos y abrazo al pecoso. - ¿Vamos a desayunar?

Kat: Dirás almorzar. - corrigió. El pecoso lo miro sin creerle, estiró el brazo para alcanzar su teléfono sobre la mesa de luz y lo prendió viendo la hora.

Izu: ¡¿Ya es medio día?! - se levantó con prisa para vestirse pero le temblaron levemente las piernas volviendo a sentarse.

Kat: Idiota, no te levantes así. Si te duele dímelo. - reprochó preocupado.

Izu: Me rompo los brazos a diario. Esto no es nada. - terco como él solo, se levantó determinado a vestirse. Aún así acepto la ayuda de Katsuki esta vez.

Lo que dijo no le hizo ni gracia al cenizo, la salud de su novio no era ninguna broma. Ya vestido tomo las tasan que seguían ahí, ya se estaban algo tibias aún, ambos salieron de la habitación y se encontraron con tres pares de ojos mirándolos haciendo sonrojar al pecoso y enojar al rubio.

Kat: ¿Qué miran, extras de mierda? - se puso frente a Izuku cruzado de brazos sabiendo que el más bajo querría evitar las miradas.

Mina: Kirishima no mintió. ¡Si lo hicieron! - hablo una muy emocionada peli rosa.

Ser: Me sorprende ver a Midoriya de pie. - dijo pícaro.

El rubio explosivo estuvo a punto de mandar a todos a volar pero su novio hablo primero.

Izu: ¿Pueden respetar la privacidad, por favor? No hay que hacer un escándalo por esto. Buenos días. - dijo calmado pero firme y empezó a caminar alejándose de los demás pero se detuvo. - Y Kirishima-kun. - el nombrado lo miro atento cuando volteo. - Después hablamos. - aviso y se retiró dejando al grupo sorprendido.

Katsuki lo miraba orgulloso, el pecoso podía ser firme cuando quería: Por ahora... - a los tres les corrió un escalofrío al escuchar la gruesa voz. - Lo dejaré así. Pero no crean que no haré nada con esto. - cuando termino de hablar se retiró de ahí para ir de nuevo con su novio a la cocina.

.
.
.

Izuku iba llegando a la cocina donde encontró a su grupo de amigos hablando mientras hacían el almuerzo. En cuanto entro las miradas se posaron sobre él.

Och: ¡No te muevas! - dijo de repente la castaña y el pecoso hizo caso dando un respingo, casi se le caen las tasas. La chica se le acercó agudizando los ojos para verlo mejor. Los abrió de golpe aparentemente encontrando algo. - ¡Tuviste se-

Izu: ¡No lo digas! No grites.

Och: ¿Lo hicieron? - susurró. El pecoso se sonrojo y asintió. Hizo un gran esfuerzo por no gritar de emoción. - ¡No puede ser! Ya era hora.

Tsu: Bien por ti, Midoriya-chan. - comento la chica rana al escuchar a sus amigos. Todoroki asintió de acuerdo y sonriendo levemente.

El pecoso se acercó a ellos junto con Ochako dejando las tasas en la mesada.

Och: ¿Y como fue? - no querían ser entrometidos pero la curiosidad les ganó. El peli verde rió ante eso.

Izu: Fue tan tierno. Me cuido mucho. - dijo con ilusión.

Tsu: No pensé que Bakugō-chan pudiera ser así. - dijo haciendo reír a Midoriya.

Izu: Pero... - su mirada decayó.

Sho: ¿Pasó algo?

Izu: Más o menos. Cuando desperté y no lo ví conmigo pensé que-

Och: Espera. - lo interrumpió y el chico la miro. - ¿No estaba contigo? - negó extrañado. - Ese idiota. - reprochó al aire. - Nunca se debe dejar al Omega después de haber estado por primera vez con su Alfa.

Izu: Ya me di cuenta de por qué. - dijo nervioso rascando si mejilla.

Och: ¿Es que no puede pensar? Es algo básico. - se quejaba molesta con el Alfa.

Izu: Pero no es su culpa. Yo tampoco lo sabía.

Sho: Había escuchado sobre eso pero no sabía si era verdad.

Izu: Pues si, me puse muy triste y mi cabeza no paraba de dar ideas sobre que Kacchan me dejaría. - explico.

Tsu: Que horrible. No sabía que así fuera. Gero.

De repente apareció Katsuki, se pusieron algo tensos al pensar que pudo haber escuchado pero al parecer no escucho nada.

Kat: ¿Qué hacen? - dijo refiriéndose al almuerzo.

Tsu: Pensamos en hacer Takoyaki. Hace mucho no lo hacíamos. - contestó alegre.

Kat: ¿Lo hago yo? - ofreció.

Och: No, estamos bien. Lo haremos nosotros. - estaba con ánimos de cocinar. - Ve con él. Es importante estar juntos ahora. - le dijo a su amigo al oído para que solo él escuchara.

El rubio vió como Izuku se sonrojaba un poco por lo que le estaba diciendo cara redonda pero no le tomo mucha importancia. El pecoso camino hacia él y salieron juntos de la cocina para ir a sentarse en los sillones de la sala común.

Kat: ¿De qué hablaban? - quiso saber cuando se sentaron y rodeándolo con su brazo.

Izu: Te digo después. - dijo y acomodó su cabeza sobre su hombro cerrando los ojos.

El rubio no objetó y se quedaron disfrutando de la compañía del otro.

~•~~•~~•~~•~~•~~•~~•~~•~~•~

Hola peques!!! Cómo andan???

Que les pareció??? Se que les dije que habría Kirikami pero no será por el momento. Sean pacientes (。•̀ᴗ-)✧

Ojalá les haya gustado (~ ̄³ ̄)~

Voten y comenten!

Nos leemos luego 👋😘

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top