Esto debía ser una puta broma del universo...

Primero, es secuestrado por la Liga de Villanos para que de algún modo lo convencieran de unirse a ellos, cosa que no lograron, obviamente.

Segundo, gracias a que fue secuestrado el gran héroe y símbolo de la paz All Might término revelando su mayor secreto y debilidad, todo para salvarlo por haberse dejado vencer... Por ser débil. Al ser Alfa no podía permitirse que lo vencieran, o eso pensaba.

Y tercero, debido al peligro que ahora y siempre corrió la clase 1A debían mudarse todos juntos a unos dormitorios en un mismo edificio para más seguridad y estar a disposición de los maestros responsables de los estudiantes. El problema no era ese si no el hecho de que su vecino no era nada más ni nada menos que Midoriya Izuku, su amigo de la infancia, el chico al que siempre alejó su orgullo, y la persona de la que estaba enamorado.

No podía pedir un cambio de cuarto, se vería muy sospechoso. Pensó en meter la excusa de que simplemente no quería estar cerca del "inútil" peli verde, pero sabía que no lo hacía porque en el fondo ansiaba tenerlo cerca, aunque sea de esta forma, con una pared de por medio. No tenía cara para hablarle sin dirigirle algún insulto o gritarle ya que se ponía nervioso y esa era su forma de esconderlo. Le dolía tanto verlo herido debido al maltrato que le brindaba pero aún si cambiaba eso ahora, ¿Que seguridad tenía de que el pecoso no lo rechazaría por todo lo que le ah hecho? Ninguna. No soportaría el rechazo, era mejor sostener la cuerda firmemente y no soltarla como hasta ahora había hecho.

En este momento estaba sentado en el piso de su habitación pensando en todo lo que había pasado. Tenía la cabeza en cualquier parte menos ahí que no escucho a la primera como golpeaban la puerta.

Kat: ¡¿Que?! - dijo al darse cuenta. Kirishima fue el que entró sin preguntar. Vio a su amigo interrogante pero con una mirada de furia como de costumbre.

Kir: Hermano, te llame un buen rato. ¿Que hacías?

Kat: Estaba... dormido. - dijo como justificación.

Kir: ¿En el piso? - pregunto dudoso.

Kat: ¡¿Tienes algún problema?! - le gruño.

Kir: Olvídalo. Solo vine a decirte que nos toca cocinar. ¿Que te parece si hacemos Curri? - propuso con una gran sonrisa.

Kat: Bien. - dijo mostrando desinterés pero pensando que tal vez una buena comida picante lo animaría un poco. Además, amaba cocinar, siempre le ponía mucho esmero.

El rubio se dirigió a la gran cocina junto con el pelirrojo donde se encontraban Ochako y Momo picando zanahorias y cebollas, estas últimas hacían lagrimear a las chicas.

Och: Ahhh. Me encanta la cebolla pero me hace llorar mucho. - decía mientras frotaba sus ojos en busca de alivio.

Mom: A mi igual...

Kat: Apartense. - dijo de la nada y comenzando a cortar y cocinar todo.

Los tres lo miraban atontados a Katsuki hacer su labor con tanta dedicación aunque maldijera de vez en cuando o gruñía. Al final término haciendo todo el rubio cenizo. También lo hacía para liberar estrés.

Izu: Hola. ¿Como van? - el pecoso entró de repente, todos se preguntaban que habría de cenar.

Och: Bakugō-kun esta haciendo todo. Es muy hábil. - decía maravillada.

Izu: Haha. A Kacchan le encanta cocinar, casi nunca acepta ayuda. ¡Y hace platillos increíbles! - esto último hizo que el corazón Katsuki diera un salto de alegría, sin embargo, simplemente lo ignoro como si no lo hubiese escuchado o si quiera le importara que estuviese ahí.

Los tres al ver que no tenían nada que hacer ahí terminaron por irse. Pero Izuku se quedó ya que tenía una pregunta que hacerle al rubio.

Izu: Kacchan. - lo llamó.

Kat: ¿Que quieres? - pregunto hostil.

Izu: ¿Por qué seguimos haciendo esto? - seriedad es lo único que escuchó y un deje de tristeza.

Kat: ¿De que mierda hablas? Sé claro, Deku. - no lo miraba.

Izu: Sabes de qué hablo. Esto... Todo esto... - buscó las palabras. - Nuestra relación...- aclaró. - No nos lleva a ninguna parte. Se que desde niños yo no te agrado pero eso no significa que debamos pelear por todo y en todas partes. - se notaba que hacia lo posible para no quebrarse. - No te pido que seamos amigos ni nada pero... ¿Considerarías tan siquiera el intentar convivir en paz? - seguía sin mirarlo. Si lo hacia sabía que sus murallas se derrumbarían. - Incluso aceptaré el hecho de que me odias... - sus ojos se aguaron. Ese fue el detonante. - pero...

Kat: Cállate. - dijo tragando gordo.

Izu: Kacch...

Kat: ¡Que te calles! - dijo más alto pero sin llegar a gritar. Apretaba fuertemente el cuchillo. Respiro hondamente buscando calmarse. - Cuando terminemos de cenar búscame en el patio trasero.

Izu: ¿P-para qué?

Kat: No preguntes y hazlo, inútil. - al terminar de decir eso entre dientes solo siguió su labor como si nada estuviera pasando aunque por dentro estuviese gritando a más no poder.

Izu: Esta bien. - era extraño, mucho, pero quería saber a de que se trataba.

No quiso seguir molestando así que volvió con los demás.

Katsuki paso su mano por su cara con frustración cuando el peli verde se fue. Quería gritar, a todo volumen, sin importar nada, ni quien lo escuchara o lo que dijeran. Odiaba todo esto, se odiaba a si mismo.

Termino de preparar todo al fin y fue a avisarles a todos de la manera más amable que podía en ese momento.

Kat: ¡Oigan escorias! ¡La cena esta lista!

Kir: Tan amoroso... - dijo con ironía.

Pusieron la mesa y se sentaron mientras el Bakugō servía los platos.

A pesar del mal carácter pusieron especial atención al plato de cada uno. Parecía tan bien elaborado a pesar de no ser un platillo complicado.

Vieron estrellas al probarlo.

Todos: ¡QUE DELICIA! - no se creían que el malhumorado y explosivo rubio hubiera hecho tal maravilla.

Kat: ¡Cállense y traguen! - les gruñó mientras vertía casi todo el contenido de la salsa picante a su curri.

Den: Bakugō, ¿No es demaciado? - ahí prestaron atención y podían jurar que casi había fuego de tanto picante.

Kat: A mi me gusta así. Si no lo aguantan es su problema. - dijo para después dar una buena cucharada. Ni siquiera pestañó, era increíble su resistencia al picante.

Esto provocó que entre todos, más los chicos, tuvieran una competencia de quien aguanta más.

Izu: No. Yo paso. No lo tolero mucho. - dijo un poco avergonzado cuando llegó su turno.

Min: ¡Vamos, Midoriya! Solo un poco. - dijo alentándolo.

Izu: De verdad. N-no soy bueno con el picante.

Den: Un poco no te hará daño. A ver que pasa. - decía acercando la cuchara con salsa.

Izu: Ahh no. Por favor, en serio... - trato de alejarse pero los chicos seguían insistiendo.

Mina: Oigan chicos, es suficiente. - dijo tratando de pagarlos pero no lo hicieron.

Min: No seas miedoso. Prueba. - muchos se reían, otros trataban de pararlos inútilmente.

El estar rodeado de Alfas lo abrumaba, no tanto por Mineta o Kaminari que eran Betas pero las feromonas de los demás eran demasiado para él que era Omega.

Hasta que se escucho una explosión.

Kat: ¡Dejen de hacer tanto ruido o los mandaré a volar a otro continente de una explosión! - amenazó y todos se calmaron algo temerosos.

Fue lo único que se le ocurrió decir para que ya no molestaran al pecoso quien agradeció internamente. El chico casi no comía con picante ya que le hacia muy mal al estómago y podía enfermar, esto Katsuki lo sabía y por eso lo evitó.

Ya habiendo terminado la cena se pusieron a recoger y lavar todo lo que se usó. Izuku se encaminó al patio trasero donde el rubio le había dicho y ahí lo encontró, de espaldas, mirando a la nada.

Izu: Kacchan. - no se volteó. Camino a su lado para verlo. - ¿Quieres... decirme algo? - pregunto después del rato de silencio algo incómodo.

Kat: "Hay tantas cosas que quiero decirte." - pero no las diría. Al menos no todas. - No te odio. - dijo sorprendiendo al oji verde.

Izu: Entonces...

Kat: Déjame hablar. - lo interrumpió. - No te odio. Y claro que no quiero seguir así. "Ya no lo soporto." Estoy dispuesto a llegar a un acuerdo para llevarnos bien. - decía con seriedad pero haciendo que Izuku sonriera.

Izu: ¿Significa que podemos ser amigos? - dijo con la cara iluminada.

Kat: ¡No te emociones! Dije llevarnos bien, no ser amigos. - aclaró pero la verdad era tan lejana a eso.

Izu: ¡De acuerdo! - aun así le sonrió satisfecho. Con que ya no pelearán sin razón y por todo era suficiente. Derramó un par de lágrimas de felicidad. Quizás, tal vez, puedan llegar a ser algo más, pensaba el peli verde.

Kat: Y ya deja de llorar. - le dio un leve golpe en la cabeza.

Izu: Lo siento... - se rió secando sus mejillas.

Habiendo terminado la conversión se fueron a dormir como todos y antes de entrar cada uno en su habitación se dieron una última mirada casual, sin palabras, solo se miraron por unos segundos.

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Hola peques! Ojalá les haya gustado.

Este solo es el principio. Ya se vendrá lo mejor ✺◟( ͡° ͜ʖ ͡°)◞✺

Bueno, los dejo. Voten y comenten!!

Nos leemos luego 👋😘