25

Yoongi guardó silencio por un momento, sus pensamientos enredados en una maraña de recuerdos dolorosos. Finalmente, volvió a hablar, su tono menos agresivo pero aún cargado de amargura. 

—Si el experimento Promise nunca hubiera existido, nada de esto habría pasado. —dijo.

—Y si yo nunca hubiera existido, Jimin habría enfrentado todo esto solo. —replicó Agust, clavando sus ojos en los de Yoongi. —¿De verdad crees que eliminarlo solucionará algo?

Yoongi no respondió de inmediato. La verdad detrás de las palabras de Agust era como una herida abierta que no dejaba de sangrar. Pero en su interior, el odio seguía luchando contra la compasión, y el perdón parecía estar fuera de su alcance. 

—Lo defiende porque lo amas. —hablo Yoongi como si quisiera ponerle fin a la conversación.

—¿Y tú? —preguntó Agust de manera serena. —¿Ya no lo amas o siempre estuviste fingiendo amarlo?

—Mi trabajo era hacerle creer lo que él quería pensar. —mencionó Yoongi.

Jimin, por otro lado, por las cámaras escuchaba todo por lo cual solo cerró los ojos para llorar, cuando los abrió su mirada cambió a una fría. Se dirigió a donde estaban ambos pálidos los cuales al verlo guardaron silencio.

—Vete. —le tiró las llaves a Yoongi. —no te necesito.

—Jimin. —dijo Agust.

—Agust vete quiero hablar a solas con Yoongi. —mencionó.

Agust asintió y se fue, Yoongi tomó las llaves y abrió las cadenas y luego miró a Jimin.

—Iré por Rose. —hablo, pero Jimin lo detuvo.

—Rose se queda conmigo. —se giró y lo vio. —Es mi hija y ahora de Agust.

—No puedes hacerme esto. —hablo Yoongi.

—Tú lo dijiste todo este tiempo, hiciste que creyera lo que yo creía. —sonrió. —pero ya me abriste los ojos, te irás y Rose se queda.

—No pienso dejarla aquí. —quiso acercarse a Jimin, pero cayó al suelo por un fuerte dolor.

Jimin suspiró y lo vio para dejarlo ahí y cerrar la puerta con llave mientras escuchaba los quejidos del pálido.
Al llegar a la habitación vio a Agust sentado en la cama, Jimin suspiró llamando su atención.

—¿Qué pasará con Yoongi? —le pregunto.

—No lo sé. —respondió.

—¿Lo amas? —preguntó.

—Ni siquiera lo sé ahora. —llevó su mano a la mejilla de Agust. —muy pronto le pondremos fin a esto.

—Cualquier decisión que tomes la aceptaré. —respondió. —Aunque quien me preocupa es Yoongi comenzó actuar así desde que volvimos de Black Mamba.

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