Te vas a quedar XD

No se me ocurrió otro titulo XD...y por cierto, quería hacerles una pregunta totalmente salida del tema: ¿Alguien ve un show llamado "Fangbone!"? Es pura curiosidad ^_^

Mickey suspiro, sentándose lentamente y restregándose sus ojos ligeramente. Bostezo estirando los brazos, gruñendo mientras movía las sabanas a un lado y movía las piernas, sintiendo el suelo frio bajo sus pies. Camino con los ojos cerrados, gimiendo al chocar contra una pared. Gruño mientras tanteaba hasta encontrar una puerta, metiéndose dentro y parándose frente al fregadero. Bostezo nuevamente, agarrando un cepillo de dientes rojos y poniéndole pasta de dientes, lavándose los dientes con pereza. Se enjuago la boca y se lavo la cara, secándosela con una toalla y empezando a caminar, mirando de reojo cuando paso frente por un ventana. A unos pasos de llegar a la cama se detuvo en seco, casi lanzándose a la ventana y asomándose, tensándose al ver el paisaje que tenia fuera de la ventana.

-¿Qué...?- se refregó con fuerza los ojos y parpadeo, tragando con fuerza. -El Páramo...- reconoció el lugar que tenia en frente. Se paso una mano por la cabeza y termino rascándose la nuca, sin poder creérselo. -¿Cómo llegue aquí?-

-Veo que despertaste- la puerta se abrió, seguida de una ligera risa.

-¿Eh?- se dio vuelta, encontrándose con la sonrisa divertida del conejo de pelaje negro y pantalones azules. -¿Oz?- se le acerco, mirándolo con sorpresa. -¿Cómo es que...?-

-Primero que nada- le interrumpió el rey. -¿Qué es lo último que recuerdas?-

-Pues...dijimos que hablaríamos a la misma hora, así que...me senté con unos papeles que debía terminar cerca del espejo- ladeo la cabeza, confundido. -Eso fue hoy...¿cierto?-

-Nop, eso fue ayer en la tarde. Además de dormir toda la noche, te has dormido durante el desayuno y el almuerzo de hoy- el otro sonrío. -Estuviste dormido prácticamente todo un día, hermano-

-¡¿Todo un día?!- se tironeo las orejas con fuerza. -¡Eso no es posible!-

-Te dije que debías descansar- Oswald se cruzo de brazos. -Apuesto que, después de que hablamos hace dos días, seguiste trabajando sin hacerme caso...¿o me equivoco?-

-Lo siento...- sonrío, avergonzado. -...pero tenia mucho que hacer y poco tiempo para descansar- se encogió de hombros. -Por cierto, ¿Cómo es que estoy aquí?-

-Te dormiste apoyado en el espejo, supongo- el conejo se cruzo de brazos. -Cuando me acerque, se activo y tu caíste de él-

-Cielos...soy un distraído de primera- murmuro. Corrió hacia los cajones del mueble de madera que estaba en la habitación, abriéndolo y sacando uno de los tantos pantalones rojos que una costurera del Páramo le había echo. Se metió al baño, cambiándose rápidamente y saliendo a tropezones, poniéndose los zapatos sin siquiera sentarse. Se los acomodo mientras caminaba hacia la puerta. -¡Lo siento Oz, aun tengo mucho que hacer!- estaba por cruzar por la puerta pero un brazos salió de la nada, impidiéndole el paso. -¿Eh?-

-Oh no, no señor- negó Oswald. -Tu te quedaras aquí hasta que yo diga lo contrario-

-¿Qué?- se le quedo mirando son sorpresa. -Debo irme Oz, en serio...-

-Nop- esta vez, el cuerpo de Oswald tapaba la única salida de la habitación. -Necesitas vacaciones, necesitas descansar...- se cruzo de brazos. -...y yo lograre que lo hagas aunque tenga que atarte a mi muñeca o mantenerte vigilado en todo momento-

-Pero...- hizo un puchero.

-Pero nada- corto rápidamente. -No tienes opción, Gus se llevo el espejo y lo escondió, solo YO sé donde esta- sonrío con diversión. -Y no pienso decírtelo hasta que crea que estás en condiciones de volver al trabajo-

-Ya soy bastante grande para cuidarme yo sólito, ¿sabes?- murmuro sin saber que más decir.

-Lo sé...- se encogió de hombros. -...pero debo de cuidar de mi familia y como soy tu hermano mayor, debo cuidarte también-

-Está bien, está bien. Lo acepto- Mickey no pudo evitar reír ligeramente. -Cielos, eres demasiado terco...-

-Es uno de mis tantos dones- rodeo los hombros de su hermano con su brazo, empezando a caminar y saliendo de la habitación, dirigiéndose a las escaleras. -Te divertirás, ya veras- Mickey rodó los ojos.

-¿Por qué las luces están apagadas?- pregunto con curiosidad al llegar a la sala que se encontraba a oscuras. Sintió que el conejo lo soltaba, podía escuchar sus pasos alegarse. -¿Oz?-

-¡Sorpresa!- las luces se encendieron, encandilándolo por un momento.

-Wow...- parpadeo rápidamente, sorprendiéndose al ver múltiples globos en las paredes, una mesa llena de comida y un gran cartel colgado en el techo con las palabras "¡Bienvenido Mickey!" escritas en grande, junto a múltiples sonrientes rostros conocidos. Sonrío, saludando a todos los que se le acercaban al mismo tiempo que la música se empezaba a escuchar.

-¡Hey Mick!- una coneja con vestido violeta y chatitas del mismo color se le acerco, sonriéndole.

-¡Ink!- no pudo evitar abrazarla con fuerza. -¿Cuando llegaste?-

-Hoy mismo...- rio ella. -...pero no soy la única-

-¡Mickey!- Mug lo abrazo, separando los pies del ratón del suelo.

-¡Mug!- río el roedor, devolviéndole el gesto y suspirando de alivio al sentir nuevamente el piso bajo sus pies. Cup se les acerco con una sonrisa, riendo ante la emoción de su hermano. -Mug, Cup...- apoyo una mano en el hombro de cada hermano. -...es bueno volver a verlos-

-Lo mismo digo, ratón- sonrío Cup palmeándole el hombro con diversión.

-¿A mi no me saludas?- escucho una voz detrás de él llena de diversión.

-¡Bendy!- sonrío al ver al demonio con las mano detrás de la espalda y una enorme sonrisa en el rostro, su cola moviéndose lentamente tras él. Cup rodó los ojos, haciendo una mueca.

-Oh copita~- Bendy canturreo, acercándose al mayor de los hermano copa.

-Aléjate de mi- gruño de brazos cruzados.

-¡Se que me extrañaste copita~!- rio el demonio mientras se lanzaba sobre Cup, colgándose de su cuello con una gran sonrisa.

-¡D-Déjame en paz!- la taza se volvió totalmente roja, un poco de humo saliendo del sorbete de su cabeza. Mickey rodó los ojos, riéndose ante la escena.

-¡Hey Mickey!- un gato negro se les acerco.

-¡Félix!- lo abrazo con felicidad. -¡Todos están aquí!- mirándolos con una sonrisa. -¿Cómo es que...?-

-Oswald nos llamo- sonrío el gato.

-Sip- asintió la coneja. -Nos hablo de lo que te paso y del plan...¡todos cooperamos para hacer esto!-

-¡Es genial!...- Mug salto con emoción. -...¡¿no crees?!- 

-Muy genial- asintió rápidamente. -Muchas gracias...- una mano aterrizo en su hombro, el rey del lugar apareciendo a su lado. -...a todos-

-Si, si, si- Bendy rodó los ojos, sin soltar al pobre de Cup. -Puedes agradecernos después-

-¡Vamos a divertirnos!- Mickey rio, dejando que sus amigos lo guíen por el salón lleno de gente.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top