O_O
Capitulo largo soooolo porque me voy el finde semana y no me dejan llevar mi compu XD. Espero que les guste ^_^
Oswald estiro los brazos, dejando escapar un gran bostezo. Parpadeo adormilado, rascándose la nuca mientras entraba a la cocina. Se sirvió un vaso de jugo, bebiéndolo con tranquilidad.
-Vaya cara, orejón- gruño al escuchar la voz divertida del demonio venir de atrás.
-No es mi culpa- se dio vuelta, mirando con el ceño fruncido a Bendy y a Cup, quienes estaban sentándose con vasos llenos de jugo en mano. -Ustedes dos me mantuvieron despierto por sus tontas peleas- gruño. -¿Cuantos años tienen?-
-Ni idea- se encogieron de hombros. Bendy bebió de una su jugo, dejando el vaso en la mesa y sonriendo con malicia. Aprovechando que Cup le decía algo a su hermano, acerco lentamente su mano al vaso ajeno y se lo robo rápidamente, reemplazándolo con el suyo vació. Cup hizo el amague de beber, frunciendo el ceño al notar su vaso vació.
-¡Oye!- le gruño al demonio, quien no lo miraba y fingía inocencia. -¡Eso es mío!- sin respuesta. -¡Devuélvemelo!-
-Muy tarde~- sonrío Bendy, bebiendo el liquido de golpe.
-¡Maldita sea!- se le lanzo encima pero el demonio lo esquivo, saliendo de la cocina entre risas. -¡Vuelve aquí, ladrón!- lo siguió con el ceño fruncido.
-¿Para que me molesto...?- murmuro con cansancio, escuchando la ligera risa de Mug. -Bien, olvídenlo- suspiro. -¿Has visto a Mickey?- pregunto con curiosidad.
-Nop- negó Mug. -Ni a Ink. Ella dijo que jugaría conmigo y tus hijos hoy-
-Que raro...- murmuro.
-¡OSWALD!- Ortencia entro corriendo a la cocina, una expresión de preocupación pintada en su rostro. -¡Ven rápido, es Gus!-
-¡¿Qué paso?!- siguió a su esposa hasta la puerta de entrada, escuchando los pasos rápidos de Mug siguiéndolo. Pudo visualizar a Félix, Cup y Bendy, este último arrodillado en el piso ayudando al Gremlin a sentarse. Se arrodillo frente a su amigo. -¡Gus! ¿Qué...?-
-Deben ayudarlos...- Gus se veía cansado y herido, apenas podía mantener los ojos abierto.
-¿Ayudarlos?- frunció el ceño, confundido. Se acerco un poco más al Gremlin, mirándolo con preocupación. -¿Ayudar a quienes?-
-...Ink y Mickey...- hizo una mueca. -...en el...Shadow...- Gus cerro los ojos, dejándose llevar a la inconsciencia.
-¿Shadow?- pregunto Mug, ladeando la cabeza. -¿No será que...?-
-¿...estén en su mundo?- Cup frunció el ceño.
-Maldición...- gruño Oswald.
-¿Qué hacemos?- pregunto Bendy.
-Yo me encargo de Gus- hablo la gata con decisión.
-Nosotros vamos a rescatar a esos dos tontos- el conejo se cruzo de brazos.
-Vaya uno a saber con que nos encontraremos- suspiro Félix.
En el proyector de Shadow
-Santo...cielo...- Mug parpadeo.
-Este lugar es más grande de lo que nos dijeron- murmuro Cup de brazos cruzados.
-¿Esto...estaba aquí antes?- pregunto Bendy con confusión, señalando la pared faltante y la habitación blanca que dejaba ver.
-No que yo sepa- negó Félix.
-Vamos, tenemos que encontrar a esos dos- hablo Oswald empezando a caminar, escuchando los pasos de los demás siguiéndolo. Caminaron hasta una gran pantalla, rodeándola y quedándose estáticos: había una gran maquina con punta afilada en el techo, posicionada sobre una mesa...en la que se encontraba la coneja recostada, unos grilletes de metal rodeando sus muñecas y tobillos.
-¡Ink!- se acercaron a ella pero estaba inconsciente, sin moverse.
-Tenemos que sacarla de aquí- Félix rebusco en su bolso, sonriendo al haber encontrado un invisible. Se dispuso a desbloquear los grilletes, su cola moviéndose con alegría ante el "click" que hacían cada uno cuando se abrían.
-¿Ink?- Mug la movió ligeramente, sonriendo ligeramente al ver que ella se movía y se quejaba.
-¿Eh?- parpadeo lentamente, las imágenes empezando a tomar forma. -¡Mugman!- Ink se abalanzo a abrazar a la primer persona que vio, alejándose rápidamente y sintiéndose mal al ver la ropa ajena manchada de tinta. -Lo siento...- se sentó, abrazando sus rodillas.
-¿Estás...goteando?- Cup noto que de la piel ajena goteaban gotas de liquido negro, desapareciendo al tocar la mesa.
-Es...- Ink estiro las piernas, abrazándose a si misma. -...una larga historia-
-Ink...- Mug la miro, preocupado.
-¡Lo siento!- miro a Oswald, unas ligeras lagrimas saliendo de sus ojos y corriendo por sus mejillas, tiñéndose de negro a medio camino. -Nosotros no queríamos causar problemas, solo queríamos ayudar. Yo...-
-Hey, tranquila- el conejo le sonrío suavemente, tomando las manos ajenas entre las suyas. -No te preocupes, no hicieron nada malo ¿entiendes?- ella asintió lentamente. -Ahora, ¿sabes donde esta Mickey?-
-Allí- señalo tras ella, donde no muy lejos de ellos estaba el ratón recostado y atado sobre una mesa.
-Bien- el conejo la miro. -Quédate aquí, liberaremos a Mickey y luego nos iremos-
-Espera...- pero el conejo y el gato ya se habían ido, sin escucharla. Ella suspiro, aceptando las manos que Mug le extendía. Apenas sus pies tocaron el piso, sintió que temblaba y se caía, sintiendo dos pares de manos deteniéndola. -...Manchare sus ropas...- murmuro con la mirada baja, sus ojos fijos en las gotas de tinta que caían.
-No te preocupes- Cup se encogió de hombros.
-La ropa se puede lavar~- sonrío Mug. Ink rio ligeramente, callándose al sentir una mano sobre su cabeza. Bendy le sonrío y le saco la lengua, recibiendo el mismo gesto de parte de la coneja.
... ... ... ...
-Lo logre~- sonrío Félix.
-Bien- Oswald empezó a sentar a su hermano, sonriendo al ver que abría los ojos.
-¿Qué...?- parpadeo un par de veces, centrando su vista en quienes estaban a su lado. -¿Oz? ¿Félix?-
-Hola hermano- sonrío el conejo, ayudando al ratón a pararse. -Hablaremos después, ahora debemos...-
-Oswald...- Félix señalo como gotas negras salían de la piel de Mickey, flotando y desapareciendo en el aire. El rey del Páramo frunció el ceño, abrió la boca para hablar pero una voz le gano.
-Más intrusos, ¿eh?- se pudo escuchar venir de las sombras.
-¿Quién anda ahí?- pregunto Félix con el ceño fruncido.
-Alguien que esta muy molesto...- las luces se prendieron, dejando ver una gran maquina con dos esferas de cristal en el medio...con corazones dentro.
-¿Esos son...?- Cup miro al ratón y a la coneja, quienes estaban escondidos y arrodillados detrás de ellos.
-Son nuestros...- asintieron ambos de manera temblorosa.
-¡Devuélvelos!- gruño Oswald.
-No los devolveré...- podían notar a una figura acercarse a una palanca. -...¡y tampoco dejare que se lleven a mis especímenes tan fácilmente!- bajo la palanca, dándole una descarga a los corazones encerrados...y secándoles un grito de dolor a sus dueños.
-¡Para!- los hermanos copa apuntaron, disparando múltiples veces. Oswald saco su control, apretando el botón y dándole una gran descarga a la maquina, logrando sobre-calentarla y haciéndola explotar.
-¡No!- vio con enojo como ambos corazones salían volando, perdiéndose en el laboratorio. -¡Esto todavía no acaba!- apretó un botón que estaba en la pared, unas puertas abriéndose y múltiples robots de diferentes tamaños apareciendo. -¡Ataquen!-
Mientras tanto.
Ink y Mickey se arrastraron, alejándose de la lucha y escondiéndose tras una maquina cualquiera, apoyándose en ella.
-Estoy agotada...- murmuro la coneja, las gotas de tinta aun goteando de su cuerpo y desapareciendo al contacto con el piso.
-Yo igual...- asintió el ratón, las gotas de su tinta desapareciendo en el aire.
-¿Eh?- vio con asombro como su tinta ya no caía al suelo, si no que se dirigía a algo que tenia en frente. Miro de reojo a su lado, la tinta del ratón hacia la mismo.
-Esos son...- los corazones se acercaban a ellos, flotando hasta sus manos.
-¿Qué esta pasando?- la tinta que salía de sus cuerpo iba directamente a los corazones, formando un capullo a su alrededor. Lentamente, empezó a tomar forma de huevo de color negro.
-Ni idea- escucharon un grito, el bolso amarillo y con puntos negros apareciendo en sus vistas. Ink frunció el ceño, dejando el huevo a un lado y gateando hasta el objeto, volviendo a su lugar anterior con el bolso en mano. -¿Qué vas a hacer?-
-No sé que esta pasando...- negó ella. -...pero nuestros corazones estás ahí dentro- señalo ambos huevos color tinta. -Debemos protegerlos o si no...-
-...ya no existiremos- suspiro Mickey.
-Exacto- asintió ella, abriendo el bolso. -Debemos ocultarlos, así podremos volver de alguna manera-
-¿Crees que así funciona?- pregunto, dejando dentro los huevos y cerrando el bolso, dejándolo a un costado.
-Ni idea, espero que si- Ink suspiro. -Me siento...muy cansada-
-Yo también- Mickey asintió, bostezando. -Oye Ink, ¿crees que...?- miro a su lado, donde la coneja estaba recostada en el piso con los ojos cerrados, la tinta acumulándose a su alrededor. -¿Ink?- vio con asombro como las manos de la coneja empezaban a cambiar. Intento acercar pero termino cayendo boca abajo, volteando la cabeza para apoyar su mejilla contra el piso. Lentamente, todo a su alrededor desapareció.
... ... ... ...
Los toons no pudieron evitar suspirar de alivio, habían logrado destruir a todos y cada uno de los robots que el loco dueño del lugar les había enviado.
-¡No los dejare!- se notaba en su voz que empezaba a desesperarse. -¡No dejare que se los lleven!-
-¡Ellos no son objetos que te pertenezcan!- gruño Oswald, mirando de reojo su control y frunciendo el ceño al ver que estaba cargando.
-¡Ellos son míos!- gruño, furioso.
-¡No lo son!- negó Félix. Los toons se voltearon al escuchar dos pares de pasos acercarse, tragando en seco y temblando ante la vista: Ink y Mickey caminaban en su dirección a paso tranquilo, sus cuerpos bañados por completo en tinta.
-¿Chi-Chicos?- cuando estuvieron más cerca pudieron notar la falta de pupilas en ambos, sus dedos convertidos en garras filosas y como, detrás de ellos, dejaban sus pasos marcados en tinta.
-No...- la voz se escuchaba con algo de miedo. Ink y Mickey gruñeron, apoyando las manos en el piso y agazapándose. -No pueden hacerme esto...¡ambos son míos!-
-¡No!- ambos rugieron, empezando a correr hasta desaparecer entre las sombras.
-¿Qué acaba de pasar?- pregunto Mug, confundido.
-Ni la más mínima idea- negó Cup, igual de confundido. Pudieron escuchar gritos de miedo, algunos insultos, gruñidos, garras chocar contra el piso y un grito de frustración.
Auto-destrucción activada
-¡¿Auto-destrucción?!- se miraron entre ellos, alarmados. Podían escuchar la voz rebotica empezando a contar en retroceso desde el numero 3. Todo empezó a temblar, trozo de techo cayendo al piso.
-¡Debemos irnos!- grito Bendy en pánico.
-¡¿Qué hay de Ink y Mickey?!- pregunto Oswald con preocupación. -¡No podemos dejarlos aquí!-
-¡Nos atacaran si nos acercamos!- gruño Cup.
-Pero...- el conejo no quería irse, no así. Ninguno de ellos quería.
-Oswald...- Félix se le acerco, mirándolo con comprensión. -...los ayudaremos pero debemos salir primero. No podremos hacer nada si nos quedamos aquí atrapados, solo podremos buscar la solución a lo que sea que les este pasando si salimos de aquí- le sonrío ligeramente. -Sé que no quieres dejarlos, ninguno quiere, pero es la única manera en la que podremos ayudarlos-
-Está...Está bien- asintió y empezaron a correr, esquivando todo en su camino. Atravesaron el proyector justo cunado la voz rebotica dijo 0. Tirados en el piso del Páramo, nuestros queridos toons jadearon de cansancio. Oswald se levanto, acercándose al proyector y apagándolo con un triste suspiro. -Lo siento...- bajo las orejas con tristeza. -...lo siento muchísimo-
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