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Las preguntas o retos pueden hacerlas en cualquiera de mis historias. Pueden preguntar a cualquiera de nuestros queridos personajes, incluyendo a Ink y a mi, si es que quieren preguntar algo ^_^
-Vaya...- hablo Mickey una vez que su hermano lo dejo en la mesa metálica, mirando hacia abajo para poder fijarse en su reflejo. -...esto es raro-
-Pienso lo mismo- asintió Ink a su lado.
-¿Qué fue lo que nos paso?- pregunto el ratón confundido.
-Ni idea- negó ella. -Recuerdo que estábamos escondidos, que la tinta formo una especie de protección alrededor de los corazones y luego todo esta en negro, totalmente confuso-
-Ya veo...- murmuro. -¿Qué paso con Gus?-
-Según lo que me dijeron, esta descansando en el castillo- respondió Ink. -Espero que este bien...-
-Yo igual...- miro a su alrededor, recién notando donde estaba y quien lo estaba analizando con la mirada. -¿Doctor Loco?-
-Hola mi buen amigo Mickey- le sonrío.
-Hola~- sonrío, sus mejillas tornándose ligeramente rojas de vergüenza. No lo había visto. -Lamento no haberlo notado antes-
-No hay problema- el más alto se encogió de hombros, restándole importancia. -Dime Mickey, ¿puedes ver bien?-
-Sip~- asintió.
-¿Y tu audición?- chasqueo ligeramente los dedos un par de veces cerca de las orejas del ratón. -¿Puedes escuchar bien?-
-Perfectamente~- sonrío.
-Eso es bueno- sonrío, para después mirar a los demás toons. -Parece estar todo en orden, a excepción de su tamaño, apariencia y voz-
-¿Y puedes devolverlos a la normalidad?- pregunto Mug.
-Me temo que, por ahora, no- el Doctor Loco se dio vuelta, mirando la pantalla de un computador lleno de datos que los toons no entendían. -Aun no tengo totalmente claro lo que hizo con ustedes-
-Electricidad- murmuro Ink con la cabeza baja. -Mucha electricidad-
-Y dolor- Mickey hizo una mueca. -Él estaba haciendo...algo con...-
-...nuestros corazones- los infantes se miraron entre ellos, estremeciéndose ante el recuerdo.
-¿Me permiten verlos?- el Doctor Loco lo miro con curiosidad. Los pequeños llevaron sus manitos al pecho, tensándose por completo y retrocediendo un paso, con los ojos brillantes y llenos de miedo.
-Hey...- el gato se acerco, llamándoles la atención. Les sonrío con dulzura, apoyando los brazos en la mesa. -...él no les hará daño- Ink simplemente apretó los ojos con fuerza, las lagrimas empezando a aparecer. Mickey se abrazo a si mismo, desviando la mirada con una mueca y con ligeras lagrimas saliendo de sus ojos.
-¡No lloren!- Oswald saltó, sentándose con las piernas cruzadas en la mesa y mirándolos con una sonrisa. -No se preocupen, estaré aquí-
-¡Yo igual!- Mug también se subió con una gran sonrisa.
-Igual- Cup se acerco, apoyando los brazos en la mesa y fingiendo desinterés pero ganándose una sonrisa de los infantes al guiñarles el ojo con una ligera sonrisa.
-Yo también- sonrío Félix.
-Aquí estoy~- canturreo Bendy con una gran sonrisa y sentado en la mesa, su cola moviéndose lentamente.
-Yo lo hago, si tu lo haces- hablo Ink mirando al ratón.
-Está bien- asintió con lago de duda, estirando su mano y agarrando la ajena, sintiendo que ella le devolvía el apretón. Cerraron los ojos con fuerza, un fuerte brillo empezando a aparecer en sus pechos. Soltaron un ligero suspiro cuando los corazones salieron de sus cuerpos, ambos cayendo sin fuerzas. Los demás, se alarmaron.
-¡¿Qué paso?!- gruño Oswald, alzando el cuerpo de su hermano y acercándolo a su cuerpo, mirándolo con preocupación.
-Ink...- Mug hizo lo mismo con Ink, mirándola con tristeza.
-Sea lo que sea que les hayan hecho...- murmuro el Doctor Loco mirando a los infantes inconscientes. -...debilito sus cuerpos y corazones-
-¿Qué es eso?- Cup apunto los corazones: ambos brillaban a cada palpitación pero con ligeras manchas negras sobre la brillante superficie rojiza.
-Lo hizo otra vez...- se sobresaltando, notando a alguien nuevo en el lugar. Lentamente una figura apareció al lado del Doctor, era un fantasma de traje y con un sombrerito en la cabeza, sus ojos verdes fijos en los corazones manchados.
-¡¿Tú?!- lo reconocieron en seguida.
-Hey~- les sonrío ligeramente. -Ustedes si que no se aburren, siempre en problemas-
-¿Qué haces aquí?- pregunto Félix con curiosidad.
-No mucho- se encogió de hombros. -Vi a ese loco salir de mi proyector- frunció el ceño. -Tuve un mal presentimiento e intente detener a los Gremlins pero no me prestaron atención...- miro a los infantes. -...y veo que encontraron su laboratorio tras la pared-
-¿Sabes lo que les paso?- pregunto el Doctor Loco con curiosidad.
-Algo así- llevo sus manos tras la espalda, mirando los corazones fijamente. -Yo pase por eso...- hizo una mueca de tristeza. -...y no fue nada divertido-
-¿Sabes como revertirlo?- pregunto Oswald con seriedad.
-No...- negó. -...pero él debe tener la respuesta en alguna parte de su laboratorio-
-Se derrumbo por completo- hablo Bendy.
-Sip, presiono el botón de auto-destrucción y todo hizo ¡Boom!- asintió Mug.
-Eso es malo- el desconocido frunció el ceño. -Iré hasta ahí y veré que puedo investigar- les sonrío ligeramente. -Les avisare si tengo algo-
-Bien, muchas gracias- asintió el conejo, viendo como el desconocido se desvanecía lentamente.
-Seguiré investigado- el Doctor Loco empezó a caminar. -Veré que puedo hacer- siguió murmurando hasta desaparecer de la vista de los toons. Félix saltó, tomando suavemente los corazones machados y acercándose a los pequeños, quienes abrieron los ojos de golpe apenas los corazones volvieron a su lugar.
-¿Y?- Ink gateo fuera del regazo de Mug, sentándose y mirándolos con esperanza. -¿Tienen algo?-
-Para su mala suerte, nop~- negó el demonio, haciendo suspirar a los pequeños.
-Genial...- murmuro la conejita.
-¿Que haremos ahora?- pregunto Mickey con curiosidad.
-El Doctor Loco va a investigar sobre su condición...- murmuro Félix.
-...y nosotros cuidaremos de ustedes- Oswald se cruzo de brazos, mirando a los pequeños con seriedad.
-¿Cuidarnos?- se miraron entre ellos.
-Sip- asintió el conejo, todos levantándose de sus lugares. Oswald alzo a Mickey, mientras que Mug se llevo a Ink. -No creo que sea tan difícil cuidar de ustedes...espero-
-Creo que esto será divertido- Ink y Mickey no pudieron evitar pensar, una sonrisa divertida pintándose en sus rostro.
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