#61 Elisa

*Continuación del #60 Sarah*

Pasaron pocos meses desde el memorable día en el que le hiciste calzón chino a Sarah Johnson y tu carrera en Hollywood no había hecho más que ascender, no solamente por esa película sino también porque se juntaron estrenos de temporadas de series en las que previamente habías trabajado como la serie secuela de "The Boxing Boy" Llamada "Taipan Boxing Gym" en referencia al Gimnasio donde entrenaba el rival del protagonista en la película de los ochentas. Semanas antes habías comenzado la filmación de una nueva película junto a unos nuevos compañeros de reparto, entre ellos la conocida actriz Elisa Olivera. Ella se había hecho más famosa de lo que ya era gracias a su participación en una película de Superhéroes de hace unos pocos años y ahora protagonizaría una nueva película junto a ti. Ella era una hermosa mujer de 32 años, de cabello castaño y ojos verdes, copa B y un trasero redondo

La nueva película era de acción y espías, tu personaje se llamaba Jacob Kent también conocido como el Agente 99, él era un nuevo recluta bajo la tutela de Anne Unwin, mejor conocida como la Agente 86. La Agente era una mujer estricta y seria que contrastaba con Jacob que era en esencia un payaso que hacía bromas seguido, eso si, sin dejar de hacer su trabajo de forma excelente

El proceso de filmación fue como se esperaba, con las peleas épicas y momentos de espionaje, Anne y Jacob poco a poco se tomaban confianza y llegaron a ser un gran equipo que desmantelaría una organización criminal. Paso el tiempo y la filmación estaba por concluir, concretamente se estaban grabando las escenas finales donde los protagonistas salvarían al mundo y recibirían una medalla, por desgracia algo pasó

La plataforma donde Elisa y tú estaban de pie colapsó casi por completo, tu coprotagonista y tú hubiesen caído de no ser porque tenías puesto un arnés con el que Jacob se balancearía a otro edificio mientras Anne se queda ahí monitoreando todo, en el aire te estiras para sujetar a la mujer pero por desgracia solo tomaste sus bragas rojas con volantes

–¡AGH!– Grita al quedar suspendida

Gruñes por el esfuerzo, de alguna forma ese arnés también te aplicaba un calzón chino al tener que soportar peso innecesario. Cuelgan unos 20 minutos hasta que los logran bajar sanos y salvos, los dos se abrazan y ella agradece que le salvaras la vida, aunque seguro le hubiera gustado que no fuese de forma tan humillante

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–Hola– Saludó la mujer

Le sonríes –Hola, pasa

Ella te había ido a visitar al día siguiente, debido a eso la filmación se pausaría un par de días hasta que consiguieran otra plataforma y repararan la utilería que se rompió

–¿Quieres algo de beber?

–Emm... No, no gracias jeje

Vas con ella a la sala de estar y la invitas a sentarse en el sofá –¿Qué es lo que querías decirme? Te escuchabas muy nerviosa en el teléfono

Ella se sonroja –E-Es algo vergonzoso...

–¿De verdad?

La actriz respiró hondo –Ok... Aquí voy. Me gustó el calzón chino que me hiciste por accidente

Elevas las cejas con sorpresa –¿Qué quieres decir con eso? ¿Cómo que te gustó?

–N-No sé cómo explicarlo, simplemente es algo que me excita desde hace años...

–¿Eso quiere decir que te habían hecho calzón chino antes? Yo asumí que el de ayer fue el primero

Ella se animó a reír un poco –Tengo dos hermanas mayores, ellas AMAN estirarme las bragas

También conocías aunque no en persona a las hermanas de Elisa, eran dos gemelas idénticas

Ríes también –¿Y qué planeas al decirme eso?

–Bueno...– Gruñe al no poder decir lo demás –Qui-Quiero que me hagas calzón chino otra vez... Es una fantasía que tengo desde que nos conocimos ya que un poco antes vi la película donde le hiciste calzón chino a Sarah Johnson..

Aclaras la voz –Pues.. Podría hacerlo... Quiero decir, no me molestaría darte gusto con eso

Ella no se lo puede creer y te abraza con emoción –¡Gracias! ¿Cómo comenzamos?

Decides que lo mejor era pasar todo eso a tu "Cuarto de Juegos" ubicado en tu sótano, no sería la primera vez que algún paparazzi trataba de tomarte fotos a través de las ventanas. Ya abajo cierras la puerta y por falta de ideas le dices que te de la espalda

–Espera ¿Traes bragas extras? Porque seguramente tus bragas acaben tan estiradas que no las puedas seguir usando

Elisa sonríe –Traje 3 además de las que tengo puestas, por lo que podremos pasar un rato agradable jeje

Asientes –Entonces podría arrancarte estas y otras dos, para dejar unas para que regreses a casa

–Correcto

–Pues comencemos

Metes las manos dentro de sus pantalones y sientes un escalofrío agradable al sentir su trasero, estiras las bragas moradas para exponerlas bien y tras sujetarlas con firmeza tiras alto, logrando levantar a la actriz

Ella gime por lo bajo –Ay.. Ese fue un buen tirón...

–Podría hacerte rebotar

Asiente rápidamente –Por favor...

Tu sonrisa se amplió bastante cuando escuchaste eso, en un movimiento rápido haces como si fueras a bajar a Elisa pero justo antes de que sus pies tocaran el suelo vuelves a tirar, haciendo que se frene y el calzón chino se sintiera peor, aunque para ella se sintió mejor jeje. La mujer tenía las dos manos en la boca porque de alguna forma le daba vergüenza gemir

La atraes hacia ti –Puedes hacer todo el ruido que quieras.. No le diré a nadie– Susurras

Vuelves a rebotarla de forma repentina y eso consiguió sacarle un agudo gemido, y así continuaste por unos cuantos minutos hasta que sus bragas se desgarraban poco a poco, terminando en ser unos trozos de tela estirada

–E-Eso fue genial...

–Me alegra, hay un baño detrás de esa puerta donde puedes ponerte otras bragas

Elisa asiente –Ahora vengo

De su bolsa sacó unas bragas negras con pretina rosa y se fue a cambiar, lo que no te esperabas es que al salir del baño salió con las piernas desnudas y lucía coquetamente las bragas antes mencionadas

–¿Q-Qué le pasó a tus pantalones?

Ella ríe nerviosamente –Ese sentimiento de humillación también me excita jeje... Y saber que puedes verme el trasero le da otra perspectiva

–Ok, si tu lo quieres así no te detendré. Vamos a continuar

Ella te da la espalda y te preparas para seguir el plan que se te ocurrió mientras ella se cambiaba, sujetas la pretina rosa y la estiras hacia ti para jalar la mayor tela posible antes de estirarla hacia arriba. El algodón se hundió por completo entre sus nalgas y la pretina fue subiendo más y más hasta que conseguiste engancharla en su nariz

–Aquí viene la segunda fase del plan

La tomas de los hombros y la giras para quedar de frente, sujetas las bragas ahora por delante y tiras con fuerza. Fue difícil hacer que llegaran a mayor altura que la de su estómago por lo mismo que las bragas ya estaban muy estiradas, pero conseguiste poco a poco estirarlas a la altura de los pechos

Elevas la mirada y ella estaba completamente roja mientas se mordía el labio con excitación, sonríes y continúas tirando sin parar hasta enganchar la pretina en su cabeza, dándole un atómico por delante junto al que ya tenía por detrás. Bajas la mirada y te excitas al verle la entrepierna siendo dividida por la tela negra

–¿Pu-Puedes romperlas?

–¿Quieres que te las arranque?– Dices con voz seductora

La actriz asiente rápidamente –Arráncamelas por favor

–Bien, escoge.. ¿Por delante o por detrás?

Ella suelta una risita pícara –Por los dos

Con alegría sujetas la tela que quería cortarla por la mitad y levantas a la mujer, se escuchan sonidos de desgarres hasta que ella cae de pie en el suelo. Se soba la entrepierna y se retira los restos te tela

–¿Te gustó eso?

Asiente –Me encantó..

–¿Quieres ir por el siguiente?

–Preferiría descansar un poco, se me puede irritar ahí abajo si se me pasa la mano

Asientes –Parece que es un arma de doble filo, literalmente

Eso la hizo reír –Podría decirse que si jeje

Se acuesta bocarriba en el sofá del Cuarto de Juegos y comienza a masajearse las partes intimas con suavidad, todo mientras se muerde la punta de un dedo para evitar gemir. Tú no sabías si continuar viendo o darte la vuelta, parecía ser que a ella no le importaba que la estuvieses mirando

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Pasaron unos minutos y fue momento del calzón chino final, ya tenías listo un gancho del que normalmente colgaba un saco de boxeo pero ahora colgaría una hermosa actriz. Una vez ella tenía puestas unas bragas color morado pastel la cargas por la cintura y enganchas las bragas

–¿Lista?

Ella asiente –Déjame caer

La obedeces y sueltas su cintura, ella cae por una fracción de segundo antes de ser frenada por aquellas bragas

Gime –Esto se siente genial...

Acaricias sus tobillos –Y tengo una idea para que mejore

Elisa ve lo que planeas –Hazlo

Sujetas los tobillos y tiras hacia abajo para hacer el calzón chino más fuerte, ella siente como si la tela de algodón quisiera cortarle el trasero por la mitad pero de alguna forma le gusta, y a ti te gustaba que le gustara eso. Los sonidos de desgarre no tardaron mucho en hacerse presentes y finalmente ella cayó hacia el suelo pero por suerte la logras alcanzar

Elisa sin poder contenerse mucho te besa con pasión, cosa que te toma por sorpresa pero con tu grado de excitación al verla en ese estado no puedes evitar seguirle la corriente. La cargas tomándola de los muslos y ella abraza las piernas a tu torso, suben las escaleras con cuidado de no pasar por ventanas y llegan a tu recamara donde una gran cama los estaba esperando

Dejas caer a Elisa sobre tu cama y mientras le desabotonas la blusa con cuidado la sigues besando

Ella ríe –¿Cuándo me desabrochaste el sujetador?

–Un mago jamás revela sus secretos

Teniendo sus pechos libres sujetas uno y lo acaricias y aprietas con gentileza, jugando también con el pezón

–Quítate la ropa..– Murmura impaciente

Asientes y te levantas de rodillas en la cama para abrir tu camisa de botones de un tirón, haciendo que los botones volaran por toda la habitación, inmediatamente te tumbas bocarriba y te quitas los pantalones y los bóxers al  mismo tiempo. Con un poco de saliva te lubricas aquello y sujetas sus nalgas para levantarle la cadera antes de penetrarla, ella gime cuando siente la primer embestida y las siguientes solo la hicieron sentir mejor, mucho mejor. Sigues moviéndote cada vez más rápido hasta que ella grita al tener un orgasmo, al sentir que estabas muy cerca sacas el miembro y terminas justo sobre su cuerpo

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