*Continuación del #45 Black Widow*

Tu misma ambición te impedía dejar de conseguir dinero a pesar de los millones que conseguiste con el robo de las piezas de la Estación Espacial Internacional, así que irte a esa cabaña en el bosque como planeaste para tu retiro no era una opción para el futuro cercano. Tu nueva labor era ser contratado por bandas criminales para ir a robar algo en específico y quedándote con una comisión

Ese día tenías dos trabajos, robar una gema resguardada en la bóveda de un banco y secuestrar un avión que transportaba tecnología de punta. El primer trabajo no tuvo mayor dificultad, incluso Spider-Man había aparecido e intentado frenar el robo pero por más que el chico intentaba detenerte atando sus extremidades a los pilares usando su telaraña, no surtía efecto y terminabas por liberarte

El segundo estuvo más interesante pero fácil al fin y al cabo, incluso te habías topado con una guardia rubia que te apuntó con un arma y te pudiste divertir con sus bragas hasta que el avión aterrizó en el punto de entrega de tus jefes. Por fortuna para ellos, los guardias fueron liberados a salvo, excepto por la guardia que se fue con un dolor inmenso entre las nalgas

En la noche ya habías recibido tu comisión así que te sentaste a leer un libro con un café, hubiese sido una noche tranquila pero el trepa muros te había seguido todo el día para dar con tu guarida e irrumpió con un equipo especializado en la captura de mutantes. Hubo una pelea interesante e incluso de intentaron colocar un collar inhibidor de poderes pero conseguiste escapar, viendo a la distancia como tu hogar ya no era seguro

–Te juro que me vengaré de ti Spider-Man...– Dijiste molesto por primera vez en mucho tiempo

----

Lo bueno de tener una Identidad Civil era lo fácil que resultaba espiar antes de un ataque, así podías seguir a alguien con la apariencia inofensiva de un transeúnte y saber todo lo que quieras con tu buen oído. Seguiste por varios kilómetros al superhéroe y no fue muy difícil descubrir su identidad, su ruta frecuentaba seguido una escuela y un departamento en Queens así que cualquiera que sepa usar la razón sabría que ese chico era Peter Parker

Entraste volando por una ventana y te encontraste con una bella mujer durmiendo, ella era de cabello castaño oscuro y ojos marrones, según una fotografía; copa C y más trasero que pecho. Contemplaste su atuendo para dormir la siesta, nada más y nada menos que unas simples bragas blancas las cuales se le metían entre las nalgas y te permitía ver mucho. En lugar de despertarla decidiste esperar en la sala de estar y cuando ella se levantó caminó directo a la cocina para beber algo, fue cuando volvía a su recamara que notó tu presencia al chocar contigo

–¡¿Quién eres tú?!

Le sonríes –Agradécele a Spider-Man

Le cubres la boca y con la mano sujetas la pretina de sus bragas para hacer que se metan más profundo de lo que ya estaban. Ella trató de gritar pero fue inútil con tu fuerte mano sobre su boca, la llevaste hacia el centro de la habitación y utilizaste unas cuerdas para atar sus manos a cada esquina del lugar. Con un trapo amordazaste a la mujer

–Seguro quieres saber porqué estoy aquí... ¿Cuál es tu relación con Peter Parker? ¿Sobrino? ¿Hijo? Da igual, el punto con este insecto es que me despojó de mi hogar, y me vengaré de él– Viste su expresión –¿No sabías que Peter es Spider-Man? WoW, yo nunca le guardaría secretos a una mujer tan bella– Dices con una mano sobre su trasero –Por desgracia para ti, eres lo que usaré en mi venganza, verá cómo su tía, madre o lo que seas, es castigada por las acciones que él mismo provocó. Le hará bien, se volverá un hombre al darse cuenta que sus acciones tienen consecuencias, y algunas de estas pueden afectar a sus seres queridos

Sujetas una vez más sus bragas y con facilidad le pones un atómico, la mujer se queja e incluso unas cuantas lágrimas brotan de sus ojos hasta que las bragas blancas llegan a su frente. Fue cuando el chico apareció

–Tía May, lamento llegar tarde pero...– Se detuvo al verlos, estaba usando su traje pero sin su máscara

–Valla, dos de mis dudas se resolvieron. Eres su tía y si sabes a qué se dedica, me alegra eso– Y le das una nalgada –En fin Pete, ¿Quieres bailar?

Empezaron a pelear y si bien el chico era fuerte, no se podía comparar contigo. Lo arrinconaste cerca de unos tubos por donde pasaba el agua y tras romperlos los usas para sujetar al chico de los brazos

–Déjame ver tu perspectiva... Si, ves todo– Decías al comprobar que no se perdería nada del espectáculo –Verás chico, mi idea era pagar con la misma moneda y despojarte de tu hogar pero tuve una idea interesante al ver a tu tía durmiendo, así que prefiero que veas lo que tus acciones pueden hacerle a los que quieres

Llevas una mano a los pechos de la mujer y pellizcas con suavidad uno de sus pezones, ella gruñe porque aunque para ti sea suave, tu fuerza en ese punto equivalía a una pinza de ropa. Ves cara a cara a May Parker y notas el dolor en su cara, tenía las mejillas rojas y más lágrimas escurrían por sus mejillas, al mismo tiempo estirabas sus bragas por la parte frontal hasta que le conseguiste poner otro atómico

–Eso debe doler..– Decías con burla

No fue muy difícil arrancarle las bragas, una vez estuvieron estiradas más de lo que podían tiraste aún más hasta que solo quedaron trozos de tela en su trasero

Separas sus nalgas –WoW, mira Pete, está muy rojo ¿No crees?

Gracias a su propia mordaza el chico no podía suplicar en voz alta, pero en su cara se podía ver el sentimiento de impotencia al no poder hacer nada

–Miren lo que encontré– Dices exhibiendo un palo de escoba –Ya sé donde voy a poner esto

La Tía May pasó de colgar de forma resignada a retorcerse en sus ataduras, podían escucharse los gritos silenciados por su mordaza e intentaba liberarse. La desatas para atarla en contra de una mesa pero en un intento por huir ella te golpea en el rostro

La persigues por un par de metros hasta que la empujas a la mesa y con la mano sobre su espalda baja la mantienes ahí

–Aquí vamos..– Dices con el palo rozando justo en la entrada de su puerta trasera

Ella logra quitar la mordaza –¡No! ¡Por favor no lo hagas! ¡Eso va a dolerme!

Sus gritos eran muy agradables, con lentitud y firmeza procedes a sodomizar a la mujer y decides dejarla en ese lugar tras aplicarle la llave del sueño

–Espero que hayas aprendido tu lección Hombre Araña. Lamento si me excedí chico pero te lo dije en el banco, te metías en cosas más grandes que tú mismo y ahora te fue bien, si mis jefes hubiesen tenido la información que yo tengo harían mucho más que esto– Y te vas volando, completamente satisfecho con tu venganza

*Espero que les haya gustado este Capítulo, a pesar de ser algo corto a mi me gustó y lo dedico a IvanMendez602, espero que lo hayas disfrutado. Antes de irme les quiero enseñar la nueva portada de Experiencias De Calzón Chino, a ver qué les parece. Gracias por leer*