*Continuación del "#46 Ginny Weasley", este personaje es inventado a petición de @Mujervictorioza*

Las vacaciones de Navidad habían terminado y después de aquellas bromas Ginny simplemente decidió no volver a bromear ni con Hermione ni contigo; de esa forma las cosas poco a poco habían vuelto a la normalidad

Aquel primer día durante el desayuno, el Director Dumbledore dio un anunció interesante..

–Es un gran placer para mi anunciarles que recibiremos a una nueva estudiante de intercambio proveniente de Durmstrang, La Señorita Amelia Black– Dijo presentando a una hermosa chica de cabello negro largo y ojos grises, piel entre blanca y pálida; copa C y un trasero redondo y firme. Ella era un año menor que tú

Harry toca tu hombro –Viene de Durmstrang igual que tú ¿La conoces?–

Piensas en tu respuesta –Ya que lo mencionas sí, recuerdo vagamente haber sido su tutor en Artes Oscuras o Pociones, pero no recuerdo cual–

–¿Y cómo es ella?–

–No recuerdo bien, esa tutoría no duro mucho tiempo..– Hiciste una pausa, recordando esos momentos –Es algo torpe en el sentido de que tropieza hasta con su propia sombra o confunde sus palabras, también es algo despistada pero es muy hábil en los duelos–

–Ya veo..– El azabache suspiró de una forma rara, no era un suspiro común de aburrimiento o desinterés, parecía uno enamorado...

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–Solo estas celosa Ginny– Le respondiste a tu amiga pelirroja, la cual llevaba unos pocos minutos quejándose de que Harry parecía estar enamorado de Amelia

–¡Que no estoy celosa!–

–Pues estas gritando Ginny– Señaló Hermione

–¡Bien! Estoy celosa.. ¿Y qué debería hacer entonces?–

–Trata de conquistar a Harry usando tu encanto, eres hermosa y él sería un completo idiota si no siente lo mismo–

–No hablo de eso, ¿Qué debo hacer para sacar a esa chica del camino?..–

En ese momento te diste una palmada en la frente –Ginny, ella esta en Slytherin, no hay ningún motivo obligatorio para que Harry y Amelia convivan amenos que se busquen–

–Él tiene razón, ni siquiera esta en nuestro curso, aunque compartamos clase con Slytherin no vamos a estar en el mismo salón que Amelia–

–Tienen razón..–

Lo cierto es que Ginny no iba a dejar ir esa idea tan fácil, iba a acabar con esa chica o dejaría de llamarse Ginny Weasley

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Tú te habías olvidado por completo del asunto de Ginny y Amelia, en cambio un nuevo tema salió a conversación y es que la pelirroja había sido encontrada colgando de las bragas o con estas enganchadas en la barbilla, entre otras cosas que llegaron a hacer llorar a la pobre chica

–Ginny esto no puede seguir así, dime quien te esta molestando y te ayudaré a detener esto–

–¿Crees que sola no puedo?–

–Si pudieras yo no tendría que haberte bajado de aquel árbol otra vez– Ahora estaban regresando a la sala común –Seguro te habrás dado cuenta de que de todos los calzones chinos de los que te salve, la escuela solo ha visto el 20% y esos ya son muchos–

–Lo se, ya me quede sin bragas...–

–Dime que te esta ocurriendo–

–Todo es culpa de Amelia...–

–¿Ella te hizo esto? Pero si es muy amable, te ayuda a romper con el estereotipo que todos tienen sobre los de Slytherin–

–B-Bueno no, no me hizo esto pero.. De alguna forma lo causo–

–Explícate–

–Desde hace tiempo intento gastarle una broma, algo que la pueda convertir en una retraída como le paso a Pansy luego de que todos se empezaban a burlar... Pero Astoria siempre va un paso delante de mi y se encarga de que su mejor amiga salga con las bragas intactas y conmigo cayendo en mi propia trampa...–

Frunces los labios –Ginny, Amelia no te hizo nada.. ¿Sigues con lo mismo de "Sacarla del camino"?–

–¡Ella y Harry están cada vez mas cerca! Tengo que hacer algo– En ese momento tuvo una idea –¿Me puedes ayudar a que caiga en una de mis trampas? Seguro que contigo Astoria no podrá revertir mis ataques–

–Háblame de como te ha revertido las cosas–

–Por ejemplo, una vez lance el malefició que me enseñaste para que ella misma tire de sus bragas y se las coloque en la frente, pero de la nada Astoria apareció y todo lo que sé es que yo misma me hice calzón chino delante de todos–

–Eso es porque le enseñe mi ataque para rebotar los hechizos–

–¡¿Porqué hiciste eso?! ¡No me has enseñado ese hechizo a mi!–

Pensaste la respuesta –No tengo explicación–

–¡Entonces es tu culpa que yo terminará así! Esto ha pasado mas de una vez y todo gracias a tu hechizo–

–No, la causa son tus celos raros porque Amelia y Harry sean amigos–

–Seguramente me entiendes mejor que nadie ¿Qué sentiste cuando te enteraste de que Hermione esta enamorada de Ron?–

–Me dolió, pero ella tiene completa libertad de no amarme ¿Porqué no puedes hacer lo mismo y entender que si Harry prefiere a Amelia en vez de a ti es SU decisión? ¿Porqué quieres atacar a una linda persona que para nada tiene la culpa de gustarle a Harry?–

Y finalmente la pelirroja terminó por romper en llanto e irse corriendo rumbo al jardín. Decidiste perseguirla y la encontraste sentada al pie de un árbol abrazando sus rodillas

–¿Ahora qué quieres?– Preguntó en cuanto te vio

–Mira.. Lo lamento, pero esto que tienes no es sano para nadie, mucho menos para ti. ¿Hay alguna forma de que te enamores de alguien mas?–

–Llevo enamorada de él desde muy pequeña ¿Tú qué crees?–

Suspiras –Vamos a atacar a Amelia, pero a cambio harás lo que te pida ¿De acuerdo?–

–¡Si! Gracias gracias– Y te dio un abrazó

–Bien, tranquila. Ahora ve a dormir porque mañana tenemos planes–

–A la orden– Y se fue hacia la sala común

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Ahora se encontraban en los jardines del colegio, escondidos detrás de un arbusto

–Ahí esta Amelia, esta con Astoria–

–No es problema, trata de hacer el maleficio del calzón chino y si Astoria te lo devuelve yo me encargo–

La pelirroja asintió –Yo me encargo– Y susurró el malefició mientras le apuntaba a Amelia con la varita

Astoria noto a Ginny pero solo a ella, y con la varita en mano devolvió el ataque; pero con lo que ella no contaba es que saldrías de detrás del arbusto y con la misma intención le revotaste el ataque no a Astoria, sino a la bruja pelinegra que no había notado la conmoción

–¡AH!– Gritó Amelia en cuanto sus bragas fueron estiradas hacia arriba –¡¿Qué ocurre Astoria?! ¡Haz que pare!– Pidió con unas lagrimas en sus ojos

Astoria se desesperó –¡No se cómo!– Dijo intentando usar el Finite Incantatem pero las bragas de Amelia no regresaron a su lugar, en cambio subieron mas alto, haciendo que los pies de la joven bruja abandonen el suelo

–¡AGH! ¡¿Qué hiciste?! ¡Solo lo empeoraste!–

–¡E-Esto debería funcionar! ¡Finite Incantatem!– Y ahora Amelia empezó a rebotar

–¡Ah! ¡EEEK! ¡Ou! ¡YA! ¡Detente Astoria!–

–¡Yo no estoy provocando esto! ¡Finit..!–

–¡Si terminas de decirlo te mato Astoria!–

–¿Y-Y qué debería hacer?–

Antes de que Astoria pudiese hacer algo lanzaste un encantamiento que hizo que la chica tropezara y en consecuencia tomar las piernas de Amelia... Lo se.. Ouch

–¡Por la barba de Merlín! ¡¿Qué sucede aquí?!– Hablo la profesora McGonagall al ver ese extraño duelo...

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–Gracias por eso.. Y también por no delatarme...– Dijo Ginny tras darte un abrazo

–Tranquila, solo serán unas cuantas detenciones.. Pero supongo que tú te llevas el premio grande, Amelia será transferida de nuevo a Durmstrang–

–¡¿En serio?! ¡Si!– Y festejó –¡Gracias!–

–No se si me agradecerás cuando cobre la deuda..–

Y sin decir mas llevaste a Ginny rumbo al lago negro

–¿Qué hacemos aquí? ¿Porqué estoy usando este leotardo? ¿Y porqué estoy en una plataforma flotante?–

–Tienes muchas preguntas ¿Eh?– Dijiste de forma nerviosa, estabas probando un nuevo hechizo que inventaste y Ginny iba a ser tu conejillo de indias. Sacaste tu varita y dijiste el hechizo, este era capaz de controlar el agua en todos sentidos, siendo capaz de hacerla maleable en estado solido y gaseoso también

El agua subió en forma de dos tentáculos y se abrazaron a las piernas de la pelirroja

–¿Q-Qué es esto?–

–Solo estoy probando un hechizo, no te preocupes–

–Esta bien– Dijo intentando distraerse, tenía una sensación extraña

El agua continuó subiendo y le empapo todo el leotardo, convirtiéndolo en algo completamente controlable, subiste la varita y el agua arrastró consigo el leotardo

–¡Ahie!– Se quejó cuando tanto la parte trasera como frontal se le metió profundamente –¡Debí suponer que algo tramabas! ¡Ou!–

Sonríes –Y esto apenas comienza Pelirroja...– E hiciste que el agua se congelara pero a su vez siga ejerciendo presión en sus partes