Vives en un mundo donde el Simio se extinguió hace miles de años, cosa que le permitió evolucionar a otros mamíferos en lo que resulto en un planeta medianamente pacifico poblado por animales bípedos y de apariencia Semi-Humana, con ciudades y poblados casi idénticos a los de humanos pero adaptados para todo tipo de animales

Tu eres un gato antropomórfico de color blanco que estudia una carrera universitaria, tienes muchos amigos y notas a nivel promedio, no destacan ni por excelentes ni pésimas; tu vida es genial.. Excepto por una mujer perro llamada Lidia... Lidia es una hermosa mujer perro de raza Doberman, tiene unos lindos ojos marrones que combinan con ciertas manchas de su pelaje, como los de su raza, es alta y atlética (Aunque claro, hay animales mucho mas grandes), copa C y un trasero redondo y tonificado. Es tan hermosa como malvada.. Cada que puede disfruta de molestarte, como hacerte zancadillas, frota sus nudillos en tu cabeza y demás. En una ocasión peor te bajo los pantalones delante de muchas chicas, incluyendo una gata montes que te atrae mucho...

Ibas caminando con una sonrisa, escuchaste que a aquella gatita le gusto lo que vio cuando te bajaron los pantalones.. –Oh no..– Paraste en seco al notar a Lidia a lo lejos, encerrando a alguien en un casillero –Será mejor que me valla..– Diste la vuelta y te ibas a alejar cuando una mano grande te sujetó del hombro –Maldición..–

–Hola.. ¿A dónde ibas?– Dijo de forma amenazante –Ven conmigo.. Quiero hablar contigo...–

Viste una oportunidad y le pisaste el pie, saliste corriendo pero algo te lo impidió –¡Agh!– Te quejaste cuanto te levantaron de los calzoncillos –¡Por favor Lidia! ¡Déjame en paz!–

Ella se burlo –Pagarás muy caro ese pisotón..– Te llevo en contra de tu voluntad rumbo al vestidor de chicas del equipo de soccer, te dejo en el suelo de rodillas y tras bajarse los pantalones hablo –Besa mi trasero, no temas usar la lengua– Ordeno, tu no ibas a hacerlo pero un tirón de tu ropa interior empujo tu rostro entre sus tonificadas nalgas –Hmm.. Se siente bien...–

–Vamos Lidia, esto es horrible...– Lograste decir

–Oh vamos ¿Tienes idea de cuantas personas morirían por poner su rostro ahí?– Dijo con una sonrisa

–Ninguno, aquí apesta– Al decir eso tu mismo te diste cuenta de tu error, una Lidia aun mas enojada te levanto y comenzó a rebotar hasta escuchar un desgarre de tus calzoncillos

–Y.. Listo...– Festejó al colocarte un atómico –Solo necesito una forma para que no te escapes...– Pensó por unos segundos –¡Bingo!– Terminó colgándote en un gancho de la pared aun con el atómico –Bueno.. Debo irme, mataría por ver la cara de aquella gatita cuando entre y te vea así... Y no solo vendrá ella, sino todo el equipo de Soccer– Se burlo haciendo énfasis en el Todo –Adiosito..– Y salió del lugar

–Maldición...– Dijiste con miedo, sin saber lo que pasaría cuando el gran grupo de chicas entre al vestidor...

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Llegaste a tu departamento y arrojaste tu mochila enojado –¡Maldición! ¡Maldita Lidia TE ODIO!– Te arrojaste a tu cama con tristeza pero mas que nada enojo –¿Qué puedo hacer para vengarme?...– La luz de tu celular llamo tu atención, se trataba de aquella gatita hermosa de nombre Cleo

Hola... Mira.. Sé que no hablamos mucho y sé que por este medio no es el apropiado para decir esto pero..

Me gustas

E-Esto me deja en shock..

Tu también me gustas

¡¿En serio?! ¡Si!

Me gustaría hablar después contigo al respecto, pero por mientras quería decir lo mucho que me molesto que Lidia te hiciera eso

Así que quería contarte sobre una especie de anestesia que usaba cuando vivía en el campo, es completamente segura y dejará a Lidia completamente dormida

Lo mejor es que no deja rastros en el sistema, así que si Lidia se hace análisis no revelará nada

¿En serio? Eso suena genial

¿Cómo lo preparo?

Ahora mismo te doy la receta

Lo siguiente fue apuntar los ingredientes que te daba e irlos a comprar

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Tenías la anestesia preparada y preparaste unos cuantos dardos en una pistola pequeña, te pusiste un traje negro con pasamontañas y te dirigiste hacia su casa –Aquí voy...– Saltaste la cerca y entraste por una ventanilla hacia el sótano –Bingo..– Encontraste un ducto de ventilación por donde entrabas perfectamente, siendo sinceros no destacabas por ser un gato grande..

Te arrastraste por los ductos por casi toda la casa, en busca de la habitación de Lidia; en eso escuchaste su voz y solo fue cuestión de seguir su voz –¡Por favor Carmen! ¡Déjame en paz!– Le suplicaba a su hermana mayor, la que tras hacerla caer, le quito los pantalones y le hizo calzón chino

–Muchos querrán ver esto..– Comenzaste a grabar todo desde tu escondite, como Lidia, quien comúnmente molesta a todos, ahora era rebotada de sus tiernas bragas rosas

–¡Agh! ¡Oh! ¡AH!– Finalmente su hermana había puesto un pie sobre su trasero y dado el tirón final, el que le arranco las bragas –¡EEEK!– Chilló cuando ahora se hallaba desnuda de la cintura para abajo, con unos pocos trozos de tela color rosa entre sus nalgas –Maldición...– Se lamentó

–¿A qué se suponía que vine?..– Pensó su hermana –¡Oh si! La cena esta lista– Y tras dar una nalgada se fue

–Oww...– Se puso de pie cuando la luz de su celular llamo su atención, tomo el dispositivo y tras desbloquearlo quedo horrorizada –Oh no... ¡Oh no!– Habías publicado el vídeo de forma anónima y ahora lo había visto toda la escuela –¡¿Quien?!..– Se puso a caminar en busca de la cámara que lo grabo todo, en cuanto te dio la espalda un dardo le dio en la nalga –¡Ouch!..– Poco a poco se tambaleo y cayo al suelo

–Todo listo jeje– Festejaste, saliste del ducto de ventilación y colocaste el seguro en la puerta –Es hora de irnos, Lidia..– En una mochila metiste todas las bragas de la chica, la mayoría teniendo colores pasteles y tiernos. Después la sacaste por la ventana con algo de dificultad, y acomodaste todo para dar a entender que escapo de casa

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La habías llevado a un almacén abandonado, no tan lejos de su casa. Le habías roto gran parte de su ropa interior en mucho calzón chino y eso antes de que despertará

Ella se sacudió –¿Mh? ¿Dónde estoy?– Se dio cuenta de que estaba atada en una silla de escritorio, sin pantalones y dejando su trasero en una posición muy expuesta...

–El dónde no te lo puedo decir, pero si gustas te digo el Porqué– Dijiste apareciendo de la oscuridad

–¡¿Tu?! ¡Será mejor que me sueltes o lo pagarás muy caro!– Amenazó apretando los dientes

–No lo creo.. Lo que estoy a punto de hacer esta siendo grabado, y si te atreves a hacerme algo, lo haré publico– Dijiste con una sonrisa enseñando los colmillos

La chica perro estaba muy asustada –P-Por favor.. Te dejaré en paz si me dejas ir, lo juro–

–Bien, te dejaré ir pero después de esto– Anunciaste al tomar las bragas rosas que le pusiste antes de atarla

Ella abrió los ojos al sentir tus dedos tomar la pretina de sus bragas –¡No! ¡Por favor!– Suplicó con una lagrima apunto de salir. Con una gran sonrisa tiraste de las bragas –¡Ah!– Gritó de dolor

Te diste cuenta de algo –¡Oh! Que bobo soy, olvide la segunda cosa mas importante– Dejaste las bragas y sacaste algo de tu mochila, te acercaste a ella y lo enseñaste –Mira..–

Ella abrió los ojos, aterrada –¿E-Eso es.. Un Plug Anal?....– Quedo en un shock corto –¡No! ¡Te prohíbo meterme eso en el trasero!–

Reíste –Como si me hubieses dado permiso de hacerte calzón chino jaja– Bajaste un poco las bragas y al tratar de meterlo este no entraba –Parece que esta un poco apretado el lugar.. Necesitaremos un poco de lubricación– Fuiste hacia ella y le metiste el plug en la boca en contra de su voluntad –Eso.. Lámelo bien– Dijiste al girar el juguete para que se llene de saliva –Con eso basta, buena chica– Le quitaste el plug de la boca y se lo ibas a meter por detrás –No aprietes aquí o te va a doler mas...– Aun así no dejo de apretar el trasero, pero finalmente el plug logro entrar

–Oww.. Eso duele....– Se quejo por lo bajo, trato de no gritar para mostrar algo de orgullo

"Si.. Como si fuese a funcionar.. Jajaja" Pensaste –Bien, esto esta siendo muy divertido, pero me gustaría tener tus bragas en tu cabeza...– A pesar de sus suplicas tiraste de sus bragas, lastimando aun mas su trasero puesto que el plug se metía mas profundo –Y... ¡Listo!– Festejaste al ponerle las bragas en la cabeza

–V-Vas a pagarlo...– Dijo entre lagrimas

–No, eso te lo garantizo– Respondiste –Y si me atacas ya lo sabes, esto irá al precioso internet y todos te verán como la perrita asustada y llorona que puedes ser–

–Maldición...– Se quejo

–En fin, aquí tienes un cuchillo para liberarte e ir a casa, me quedo con tus pantalones– Te ibas a ir pero de detuviste –Oh, te informo que no deje huellas o pistas de mi presencia aquí, además tengo una coartada irrefutable para este día, así que si vas a la policía será imposible dañarme. Adiosito– Y te fuiste con una enorme sonrisa

*Espero que les haya gustado este Capítulo, la idea la tuve desde hace mucho y hasta ahora se me ocurrió bien como desarrollarla y hasta con dibujo. Gracias por leer*