#11 Hermione Granger
–Joven Amo, Lord Black solicitó su presencia en el Comedor
Te sientas en tu cama mirando al delgado Elfo Doméstico que había entrado a tu dormitorio, él no era el único Elfo de la Mansión pero si era tu favorito
–Iré en seguida Atlas, gracias
Él asiente –Por nada Joven Amo
Te diriges hacia el Comedor de la Mansión Black ubicada en Escandinavia y te sientas delante del hombre. Tu padre era un hombre de 40 años de cabello negro un poco largo atado en una cola de caballo además de una barba completa, era alto y atlético con unos ojos grises que al verlos te daba la sensación de que hablabas con un león que estaba listo para atacarte en cualquier momento
–Cachorro– Te saludó
Le sonríes –Padre
Un dato importante era que el hombre era un animago capaz de convertirse en un león, cosa a la que tú aspirabas ser también
–Te hice llamar para decirte que finalmente vamos a volver a Gran Bretaña, tu madre y yo comenzamos los preparativos para llevar todo nuestro dinero y las cosas importantes para irnos a vivir a la Mansión donde naciste
Elevas las cejas sorprendido y contento –Me alegra oír eso, ¿Significa que voy a estudiar en Hogwarts?
Él asiente –Si, es más, comienzas este año
–¿Tan rápido nos vamos? Creí que eso les podría tomar varios meses
–Estás en lo cierto, terminaremos todo a mediados de tu próximo año escolar, por lo que tú te quedarás en casa de mi hermana Narcisa hasta que nosotros lleguemos con los Elfos y las cosas importantes. Sabes que mi colección es difícil de mover por los Encantamientos que los protegen
Ríes –Querrás decir Maldiciones que los protegen
–Si, Maldiciones, lo que es aún más peligroso y difícil de manejar
Suspiras –Está bien, estaré listo cuando ustedes me envíen a casa de la Tía Cissy
–Me alegra saber eso, pero antes debo advertirte que tal y como esperas, tu Tío Lucius sigue siendo el mismo hombre estricto y purista que conociste, espero que como el dueño de la casa le des el respeto que se merece
Asientes –No tienes nada de que preocuparte, Padre
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La única cosa que te preocupaba al ir a Hogwarts era lo mal vistas que estaban las Artes Oscuras ahí, al punto de que en ese Colegio no te las enseñaban. Estabas abordo del Expreso de Hogwarts y buscas un lugar libre para sentarte pero todos estaban llenos excepto por una cabina donde solo habían dos chicos, uno era un pelirrojo con pecas que posiblemente era un Weasley y el otro era un chico delgado y bajito con el cabello azabache alborotado
–Hola, ¿Me puedo sentar?
El azabache miró hacia ti –Claro, siéntate
Te sientas con ellos y comienzan a charlar un momento, el pelirrojo si resultó ser un Weasley, Ron Weasley, mientras que el azabache era nada más y nada menos que El Niño Que Vivió, Harry Potter. Ellos preguntan tu nombre y se los das pero sin tu apellido, sabías bien que aún habían rumores de las lealtades oscuras de tu padre así que no era muy conveniente decir tu apellido a dos personas que te cayeron bien, ellos podrían dejar la conversación al saber eso
Juntos conversan un buen rato acompañado de unas cuantas golosinas
–¿Crees que hagan tu Ceremonia de Selección en privado o junto a los chicos de primero?– Pregunta Ron tras morder una varita de regaliz
Te encoges de hombros –No tengo idea
–¿Y a qué casa crees que te mande el sombrero?
Miras a Harry –Cualquier casa es buena, aunque mi familia siempre ha estado en Slytherin, con excepción de mi tío pero a él no lo llegué a conocer. Aunque si les soy sincero me agrada el rojo y el dorado de Gryffindor
Continúan charlando de cosas triviales hasta que alguien los interrumpió al abrir la puerta, pero no era la señora de los dulces, esta vez se trataba de una hermosa y joven bruja de cabello castaño y ojos cafés, copa B y un trasero redondo. Inmediatamente quedaste flechado por ella y decides usar unas pocas tácticas que te enseñó tu padre, te pones de pie y tomas la mano de la bruja para besarla y saludarla con caballerosidad
Ella responde al saludo con las mejillas ligeramente rojas y dice su nombre, Hermione Granger
Poco después el tren llega y abordas los carritos junto a tus nuevos amigos, los cuatro son llevados hacia el castillo y en filas entran al Gran Comedor donde eres enviado con los de primer año para la Ceremonia de Selección
–Hm.. Interesante– Dice el sombrero –Eres alguien bastante valiente y con coraje capaz de batirse a duelo con el que no debe ser nombrado solo para defender a sus seres queridos, pero también eres un chico astuto y ambicioso capaz de ganar una guerra con solo planear metódicamente... ¿En dónde te pondré? ¿Gryffindor o Slytherin?..– Pasan 7 minutos –¡Gryffindor!
Tras oír eso toda la mesa de Gryffindor aplaude y tú caminas hacia la mesa con algo de preocupación, logrando divisar a tu primo Draco con algo de confusión y tal vez enojo. Si tu familia compartiera esa opinión seguramente quedar en Gryffindor sería algo malo
–No nos habías dicho que eras un Black– Comenta Ron –No tiene nada de malo, solo que es curioso
–Mi familia no tiene la mejor fama hoy día por culpa de Lord Voldemort que embrujó a mis padres para tenerlos de su lado, a ellos y a su dinero...– Pones la cabeza en la mesa –Aún así seguro me matarán cuando sepan que no estoy en Slytherin
Hermione se inclina para hablarte –¿No habían hablado de eso antes?
–Siempre que hablamos de eso lo hacíamos creyendo que estaría en Slytherin, no sé cómo se lo tomen pero mi tío Sirius fue prácticamente expulsado de la familia cuando quedó en Gryffindor
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A la mañana siguiente fuiste solo hacia la clase, perdiéndote al no conocer bien el castillo. Caminabas por los pasillos cuando un grito llamó tu atención, al girarte ves que una chica de Hufflepuff siendo levantada de su ropa interior rosada por un ente invisible, tenía el trasero expuesto y la túnica cubriendo su cara. El ente la hace rebotar hasta que sus bragas se rompen y ella cae pero por suerte la logras atrapar
Ella acomoda su túnica –Gra-Gracias– Y se va mientras se soba el trasero –Maldito Peeves..– Murmuró
Lo cierto es que ver eso te excitó y divirtió a partes iguales, por lo que querías hacer un plan para hacerle eso a alguna chica
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Las clases de tu primer día fueron bastante bien, hiciste unas pociones excelentes y transformaste distintos objetos en seres vivos, aunque secretamente hacías un plan para hacerle calzón chino a alguna chica
En la noche finges timidez al acercarte a Hermione –Oye Hermione... ¿Podrías ayudarme un poco con unos hechizos? E-Es algo vergonzoso pero me hace falta práctica con ellos
–Claro, ¿Con cuáles necesitas ayuda?
Te rascas la cabeza –¿Podría ser en privado? Es que si es algo que me avergüenza, son encantamientos de primer año... ¿Hay algún lugar en esta escuela a donde nadie va?
La castaña decide llevarte a un baño de chicas donde nadie suele entrar
–¿Cuáles son esos hechizos?
–Bueno, no son solo los de primer año, en particular necesito ayuda con Accio
Ella asiente –Conjura eso y veré cómo puedo ayudar
Asientes y sonríes, apuntas la varita hacia el camisón que usaba Hermione para dormir, dices en voz alta Accio y la prenda de la chica se desgarra para después dirigirse hacia tus manos. Ella queda en shock por estar en ropa interior delante de ti
Te das la vuelta con las mejillas rojas, eso te gusto –Pe-Perdón..
Accio: Hechizo que lleva cualquier objeto hacia el mago que lo convoque
–De-Descuida... Solo me pondré esto y me taparé lo más que pueda– La joven bruja se cubre con los restos de su camisón y logra taparse la parte de enfrente pero la parte trasera continuaba expuesta –Ok, continuemos
Te giras para quedar cara a cara otra vez y ahora haces los movimientos para conjurar otra cosa
–Wingardium Leviosa
La ropa interior azul de la chica se mete entre sus dos nalgas y ella es levantada en el aire, no creías que fuera a funcionar porque no apuntaste de forma directa. Ella quiso hacer algo pero se le cayó la varita
Wingardium Leviosa: Hechizo que hace levitar objetos
Hermione chilla –¡Bájame!
–Pe-Perdóname, no sabía que eso pasaría.. No sé como revertirlo
Ella se quedó sufriendo a esa altura hasta que su ropa interior se desgarró y la hizo caer, tú la atrapas y la abrazas. Fue justo cuando llegó el señor Argus Filch, el Celador del Colegio, él te ve a ti abrazando a una chica con poca ropa y claramente malinterpreta todo
Gracias a todo eso la Profesora McGonagall se puso furiosa y decepcionada al grado de restarle 100 puntos a su propia casa, cosa que los hizo ser abucheados por sus compañeros
–¿Te verdad los encontraron así en el baño de Myrtle la Llorona? Dicen que estabas desnuda– Pregunta Ron al día siguiente durante el desayuno
–¡Yo no estaba desnuda!– Dice Hermione completamente roja –S-Solo hubieron unos incidentes que me dejaron con poca ropa y Filch malinterpretó todo
Tú confirmas eso pero ninguno la cree, estabas apenado por eso pero igual lo disfrutaste
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Pasan los días y la tensión entre Hermione y tú desaparece, pero ella en secreto se quería vengar. Estaban en clase y practicarían duelos, por lo que ella se iba a vengar usando un Wingardium Leviosa en ti
–¿Estás listo?
Asientes estando en posición –Listo
Ella apuntó su varita hacia ti e hizo los movimientos –¡Wingardium Leviosa!
Al mismo tiempo dices un hechizo y haces rebotar el ataque de Hermione, causando que ella ahora sea levantada por su ropa interior igual que aquella noche, solo que ahora estaba delante de toda la clase. Esta vez tú no la querías humillar así que haces que baje
La castaña se acomoda las bragas y se va corriendo de la vergüenza, por lo que decides ir tras ella
–¿Estás bien?
Ella mantuvo la mirada abajo –Eso fue humillante
Le das un abrazo y la calmas durante unos minutos
–Nunca había escuchado ese hechizo
Le sonríes –Yo lo inventé, hace rebotar cualquier encantamiento, hechizo o maldición hacia el mago que lo conjure, con más del doble de poder
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