Prefacio.

Portada: @moonxriver
Tenía el diario de Elizabeth Momsen en mis manos. ¡Por fin! No podía esperar a leerlo, llevaba meses preguntando sobre ella, sobre Harry, sobre la relación que ambos habían mantenido; sobre la implicación de Zayn en ésta, y por fin hallaría las respuestas a mis continuas preguntas y, lo más importante, por fin descubriría el porqué, el cuándo y el cómo, que montarían todas las piezas de ese puzle incompleto. Porque si de algo estaba segura era de que me faltaban datos, aunque teniendo el diario de Elisabeth, era cuestión de tiempo unir las piezas y contemplar el resultado.

Estaba decidida a leerlo, aunque ciertamente no sabía por dónde empezar. ¿Debería acaso empezar por el principio? Sería lo más lógico, pero teniendo en cuenta que ella estaba muerta quizás debería empezar por el final y ver qué era lo último que había escrito. No podía esperar, decidí que ya había esperado e investigado demasiado durante estos meses y que tenía derecho a saber la verdad de mano de una de las grandes protagonistas de este misterio e historia. Sí, lo iba a leer aquí y ahora (...).

Abrí el diario y leí las primeras palabras que Elizabeth había escrito.

Cuando le preguntas a las personas el porqué de su existencia, todos responden una única y sencilla respuesta; la búsqueda de la felicidad.

Si alguien viniese ahora mismo a preguntármelo a mí, le diría que la nada o el vacío.
Porque nada es lo que siento y el vacío donde me hallo.

¿Es un pensamiento un tanto suicida? No, no lo niegues. Acabas de pensar eso de mí. No estás equivocado. Soy una suicida, y esto puede que sea lo último que deje escrito.

Cubrí mi boca con mi mano, estaba leyendo las últimas palabras de Elizabeth antes de que ésta muriera, ella quería morir. Ella intentó suicidarse.(...)

Quizás no hoy, tal vez no mañana, pero mi muerte es un hecho anunciado.

¿Culpables? No me parece correcto señalar a nadie. El ser humano por naturaleza tiende a culpar siempre a otra persona, y lo entiendo. Es decir, ¿qué es más fácil, aceptar las culpas de uno mismo, o excusarse culpando al de al lado?

Los culpables de mi muerte son todos y ninguno de mis conocidos. Porque todos interfirieron en mis decisiones, y a la vez no lo hicieron. Porque yo misma decidía y yo misma me arruiné la vida.

Porque yo fui la que estando en el baile de primavera de cuarto curso, cambió la urna de las papeletas para salir vencedora. Porque yo fui la que besó a Zayn y se acostó con Harry. Así mismo, yo fui la que rompí su relación. Eran mejores amigos, inseparables. Se criaron juntos y se enamoraron de la misma chica: yo.

No podía creer lo que había leído. Elizabeth era la culpable de su enemistad, ella había roto su relación. Ellos ahora se odiaban, se odiaban desde hacía un año. Pero algo más debía haber pasado, mas si quería saberlo debía seguir leyendo.

No quiero mentirte, nunca he sido una santa. Este año, he hecho la vida imposible a todas aquellas niñitas que venían con la ilusión de empezar la secundaria.

Puedo seguir enumerando todos los pecados que he cometido. Pero si estás leyendo esto, no vienes en busca de mis errores, sino de respuestas.

Puede que no fuese una santa, pero era lista, incluso antes de morir supuso que alguien tan curioso como yo investigaría su historia.

Sabía que este momento llegaría, alguien se enamoraría de uno de los dos, o incluso de ambos. Ya la sombra del pasado no sólo los perseguiría a ellos, sino que a ti también. Porque tú sabes qué es lo que los une y los separa al mismo tiempo. Porque tú eres la chica enamorada.

No podía seguir leyendo, era increíble cómo Elizabeth había predicho lo que iba a pasar. Concentré mi mirada en el papel desgastado debido al paso del tiempo, que aunque no hubiese sido demasiado, -pues solo había pasado un año y unos meses desde su muerte- no había estado lo suficientemente protegido del polvo y la suciedad que había hecho mella en él. Volví mi concentración a la perfecta y preciosa caligrafía de Elizabeth. Las letras eran lo suficientemente grandes y estaban lo suficientemente juntas como para dar la sensación de pulcritud y equilibrio. Sin duda, Elizabeth tenía una gran control y cuidado con las cosas que hacía. Pero lo importante no era la letra ni las palabras, sino lo que éstas decían.

Estaba aquí creyendo que ella iba a confirmar mis sospechas, pero estaba equivocada. Debía olvidar todo lo que creía saber, porque era allí donde comenzaba la verdadera historia.

Holi este es el prefacio, esto saldrá más adelante en un cap de la novela, pero os da una idea de cómo será la novela y me parecía una buena introducción de la historia;). La que lee es Teddy y la que lo ha escrito (el diario) es Elizabeth.

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