20. Pero hay cosas que no podemos tener, Teddy.

Nunca olvidaré la cara que puso mi primo cuando me vio bajar del coche de Harry dando un portazo y meterme a casa corriendo. Al menos, había tenido el detalle de traerme a casa, eso sí, no me había dirigido la palabra en todo el trayecto. Había permanecido concentrado en la carretera como si el frente de ésta y las líneas blancas, que la delimitaban, presentaran un peligro nunca antes visto.

Quise gritarle, descargar toda la frustración que llevaba por dentro. Preguntarle por qué llevaba el colgante de Elizabeth y qué había detrás de él, su significado e historia. Pero a pesar de que Harry no estaba dispuesto a resolver mis inquietudes, me había dejado ver más de lo que él creía.

Después de que me dejara frente al porche de mi casa y se marchara sin siquiera bajarse del coche o decirme adiós, había tenido mucho tiempo para analizar sus reacciones de una vez por todas.

Pero para ello, había tenido que esquivar a Liam, Megan, Louis y Zayn, que habían quedado muy impactados con la escena a la que se habían visto obligados a presenciar, pues no me molesté en ocultar mi enfado, y descargué mi rabia con todas las puertas que se  atravesaron en mi camino, empezando por la del coche de Harry y terminando por la de mi propia habitación.

No salí de allí, hasta el día siguiente, y no lo hice con un mejor humor, sino con el mismo con el que había llegado la tarde anterior. Liam había preferido ignorarme y no hacer preguntas, gesto que agradecí, puesto que no pensaba responderlas.

¿Cómo iba a decirle a mi primo que Harry me gustaba? El chico al que habían dejado de lado, con el que ya no se juntaban, él y sus amigos. Uno de los dos nombres, que mi tío más odiaba escuchar por boca de los habitantes del pueblo.

Sin embargo, mi pésimo ánimo y actitud habían tenido un beneficio, ya que pude pensar largo y tendido y llegué a la conclusión de que Harry ocultaba algo más. En realidad, todos lo hacían al advertirme de él sin darme un porqué o alguna razón.

Si algo me había quedado claro, era que Elizabeth estaba muerta, que no había tenido demasiadas amigas en su infancia, pero siempre había contado con el apoyo de los chicos. Sin embargo, las cosas habían cambiado con el paso de los años, había conseguido abrirse un hueco entre las chicas, su amistad con Zayn había alcanzado el siguiente nivel; habían empezado una relación y, a pesar de tener una vida de lo más normal, se había quitado la vida. Y con su adiós, había dejado tras de sí a personas rotas como Zayn, Harry, o incluso, la propia Megan.

Entendía que Zayn evitase hablar de ella, puesto que había sido su compañera de infancia y adolescencia y el destino se la había arrebatado, de repente. Megan había perdido a su alma gemela, a su compañera de travesuras y a su confidente al igual que Harry. Sin embargo, él no se mostraba como un amigo dolido que quería esconder su tristeza para sí mismo, sino más bien como alguien con el corazón roto. Zayn no había cerrado sus heridas, pero las de Harry supuraban desde hacía ya tiempo. Estaba claro para mí, que él había estado enamorado de Elizabeth y que no había tenido ninguna oportunidad, debido a la relación que ella mantenía con su mejor amigo, pero además, nunca más podría tenerla.

Harry estaba roto desde hacía tiempo, pero eso iba a cambiar. Tendría que dejar el pasado atrás para avanzar y yo pensaba ayudarlo. Estaba enfadada con él, pero eso no hacía que los sentimientos, que mi corazón empezaba a albergar por el chico de orbes de jade, fueran menos fuertes. En realidad, se producía el efecto contrario. Desde el principio, cuánto más trataba él de alejarme de su vida y su historia, más me atraía hacia su persona.

La semana de expulsión había pasado y con ella se habían ido todo los pasos que había avanzado con Harry, ya que tras nuestra discusión en la playa no habíamos vuelto a hablar. Pero sabía por Leslie que no estaba solo, ella lo había visto varias veces acompañado de Daniel y Niall por el pueblo. Aquello me dejaba mucho más tranquila, pues así podría verlo esa misma noche.

Mis amigos habían organizado una salida nocturna a la playa, ya que se organizaba una fiesta en ella y, a pesar de que no nos interesaba asistir a ella, Dylan había insistido para que al menos nos reuniésemos y pasásemos tiempo juntos.

Leslie y él parecían haber limado asperezas en aquella semana de clases que yo me había perdido. Estaba totalmente desinformada de todo, debía ponerme al día y saber qué era lo que había pasado con exactitud.

Liam también parecía haber pasado página y volver a tratarme como siempre. No me había perdido perdón, pero yo tampoco le había ofrecido una disculpa. Así que sí, creía que estábamos en paz. Él pensaba que llevaba razón y yo era demasiado orgullosa cómo para dar mi brazo a torcer.

Froté mis ojos y bajé del coche, me había quedado perdida en mis pensamientos, analizando mi interior sin saber muy bien cómo iba a reaccionar al reencontrarme con Harry. Pero ya estaba allí, no había vuelta a tras.

Me desabroché las sandalias y las cogí con una de mis manos, mientras me encaminé hacia la orilla a través de la arena que se extendía frente a mí y parecía no tener fin.

Observé cómo la gente estaba separada en pequeños grupos, algunos bailaban, otros bebían o se agrupaban alrededor de una fogata como, por ejemplo, hacían mis amigos. Leslie y Daniel estaban enfrascados en una conversación sobre las estrellas mientras que Dylan y Harry asaban nubes tranquilamente.

Tomé asiento en el único hueco libre que había en el tronco en el que Leslie y Daniel estaban sentados. Al lado, se encontraban Dylan y Harry sentados en dos sillas plegables. Saludé a todos y me puse a mirar mis manos como si fueran la cosa más interesante en el mundo.

Estaba incómoda, tenía a Harry a menos de un metro y, sin embargo, emocionalmente, estábamos muy lejos el uno del otro.

Progresivamente, la incomodidad fue pasando, conforme Dylan nos hacía reír a todos con sus estúpidas bromas. A veces, miraba a Harry de soslayo y lo veía reír, en una de esas ocasiones, le pillé a él haciendo lo mismo, pero rápidamente apartó su mirada de mí.

-Estoy aburrido. Deberíamos beber como hacen ellos y bailar, no asar nubes como críos de nueve años en un campamento-se quejó Dylan señalando con la cabeza al grupo de Zayn y sus amigos.

Sí, Zayn también estaba allí. Lo veía feliz riendo y bebiendo con sus amigos. No parecía estar depresivo ni triste, sin embargo, si ahondabas un poco en su persona, descubrías que siempre estaba callado y que parecía ser un chico introvertido, lo que no encajaba muy bien con su fachada.

Estaba muy confundida con ellos, ambos ocultaban secretos que no estaban dispuestos a contar o, al menos, Harry no quería hacerlo. Zayn se había abierto un poco conmigo, pero tenía la sensación de que lo había hecho de forma inconsciente y que al darse cuenta de su error, había decidido alejarse de mí. Quizás, había sido yo la que se había alejado de él o, tal vez, nunca había existido una conexión real y, lo que había sentido en el campo de fútbol, solo había sido una falsa sensación.

Pero todo eso ya me daba igual, estaba harta de ellos. No pensaba malgastar ni un minuto más estrujándome los sesos por su culpa. Sí, por fin, iba a centrarme en mí e iba a divertirme con mis amigos. Al fin y al cabo, me había mudado a Fallen Angels en busca de nuevas aventuras y oportunidades, no para resolver problemas ajenos.

-Pues bebe si quieres, estoy segura de que a Megan no le importará compartir su bebida contigo-repuso Leslie de mal humor.

Ella era de esas personas que no tenían para nada que ver con su apariencia, pues a pesar de aparentar ser una chica dura y rockera, era una pequeña magdalena, que estaba en contra de todo lo que los demás considerasen guay o divertido. A ella le gustaba ser todo lo contrario, le gustaba ir contra el mundo y ser siempre la defensora de los pobres.

Empezaba a pensar que Leslie sentía algo más hacia Dylan que una simple amistad, ya que aunque ella me lo hubiera negado varias veces, su actitud era la típica de una chica celosa, que no lograba captar la atención del chico que le gustaba.

No hizo falta que Leslie dijera algo más, pues nuestro amigo se levantó y se encaminó hacia la mesa de las bebidas, dispuesto a entablar conversación con la pequeña Tomlinson.

-Tú misma lo has lanzado a sus brazos-susurré para que Harry y Daniel no pudieran escucharnos.

-De todas formas habría acabado por venir a buscarlo. ¿No lo has visto? Se lo estaba comiendo con los ojos. La detesto. Mírala tan perfecta, aparentando tener una vida aún más perfecta, cuando en realidad, es todo lo contrario. Seguro que no es feliz, yo al menos lo sería en su lugar-repuso cabreada.

La miré incrédula, sabía que Megan no le gustaba, pero nunca le había escuchado hablar así de ella. Sin duda alguna, aquella persona que tenía ante mí no era mi amiga Leslie, sino una copia envidiosa y envenenada de ella. Sin embargo, lo que había dicho había llamado a mi instinto cotilla. ¿Qué quería decir con que Megan fingía ser feliz? Sí, ella había perdido a su mejor amiga y continuaba con su luto, pero había seguido con su vida.

-¿A qué te refieres?-cuestioné sin poder resistirme.

Leslie dudó unos segundos antes de armarse de valor y decidirse a hablarme:

-Nada, solo digo que debe ser imposible ser feliz con semejante hermano. Tú misma me lo has dicho, ¿recuerdas? Que Louis es un capullo y todo eso-dijo restándole importancia a sus palabras.

Busqué con la mirada al susodicho y lo encontré enrollándose con Kristen muy feliz. Aparté la mirada asqueada. ¿Zayn y Louis se comían sus propias babas? No es que me incumbiera, pero yo misma la había visto salir del baño, acompañada del mejor amigo del chico, que ahora mismo le estaba metiendo la lengua hasta la campanilla. Y lo mismo podía aplicarse a Carlie y Kristen, aunque no estaba muy segura de que la primera supiera lo que hacía su amiga con su chico.

Asqueada por tanta hipocresía y falsedad, me levanté dispuesta a servirme un vaso de vodka, de algo tenía que servirme ser la prima de Liam. Me agaché e introduje, un poco, debajo de la mesa plegable para coger los hielos de la nevera portátil que allí se hallaba, cuando al incorporarme, sentí la firmeza de una mano en mi baja espalda.

-¿Qué haces?-pregunté sorprendida y girándome en busca de la identidad del dueño de aquella extremidad.

-Evitar que te des con eso en la cabeza-respondió Zayn señalando con dedo índice al pico de la mesa.-No eres muy ágil, ¿verdad?

-Solo soy buena en lo que me gusta-dije encogiéndome de hombros y restándole importancia.

Lo tenía asumido desde pequeña, nunca había sido alguien ejemplar, más bien lo contrario. Tendía a ser patosa y a soltar las cosas sin ningún filtro. Sin embargo, cuando algo me gustaba me convertía en alguien responsable y muy centrada.

-Es raro verte sola.

-¿Por qué lo dices?-pregunté mientras le echaba los hielos al vaso.

-Por Harry, siempre vais juntos a todas partes.

Quitó su mirada de mí, aquella mirada avellanada que me atrapaba como una luz a los insectos, sentía que si me dejaba llevar por ella, me quemaría y ardería con ella. Rebuscó en sus bolsillos y supe al instante lo que quería: fumar.

-No encuentro el puto paquete.

-Parece que hoy solo pierdes cosas-. Reí divertida.

-¿Por qué lo dices?-cuestionó frunciendo el ceño.

Desde el primer día que lo vi, supe que era guapo. Pero Zayn tenía algo más, un aura que te hacía querer saber más de él y algo a lo que me negaba a entrar. Reconocía que era atractivo e, incluso, que poseía carisma pues su actitud tranquila y silenciosa atrapaba a las personas, pero yo no iba a caer en su red.

-Kristen-. Señalé con la cabeza-. Hoy se va con Louis. Lo siento, Zayn. Todos hemos perdido alguna vez-susurré fingiendo ser compasiva y puse mi mano en su hombro en un vago intento por reconfortarlo.

Esperaba cualquier reacción, que se fuera y me dejara con la palabra en la boca, que me tirase su copa o, incluso, que me insultara por burlarme de él, pero en cambio, él simplemente se limitó a reírse.

-Te gusta pensar lo peor de mí, eh. No sé de dónde has sacado que tengo algo con la novia de Louis, pero deja de ir diciéndolo por ahí, me meterás en un lío-respondió esta vez devolviéndomela.

-Oh, vamos, ¿en serio? ¿Vas a negarme que no te vi saliendo del baño con ella? Ni siquiera me lo negaste el día que estuve en tu casa-señalé como si fuera algo obvio.

-Vaya, parece que alguien tiene tiempo para espiarme, además de defender a Harry.

Y allí estaba, Zayn Malik y su lado sarcástico. Lamiendo las gotas de licor que quedaban en su labio inferior, como si estuviera relamiéndose por haberme dejado mal.

-Vete a la mierda. No necesito tu falsedad-pronuncié dejando mi vaso en la mesa y dispuestas a irme de allí.

Pero él no estaba dispuesto a dejarme ir tan fácilmente y su mano se adueñó de mi muñeca para demostrármelo.

-No puedes acusarme y juzgarme porque sí, Teddy. Estás equivocada, ya recuerdo el día que me viste acompañado de Kristen, solo la consolé. Acababa de enterarse de que Louis se había enrollado con otra. No soy tan cabrón como para ver a una chica llorar por el gilipollas de mi mejor amigo y dejarla tirada-soltó sin más y sin aflojar su agarre.

-Si te parases a conocerme la mitad del tiempo que le dedicas a observar a Harry, sabrías cómo soy-me acusó y, acto seguido, dejó mi muñeca libre.

¿Qué quería decir con eso? ¿Quería ser mi amigo? Me había dicho que le gustaba mi personalidad y que me respetaba por ser la prima de Liam, pero esto era nuevo. Nuestras miradas se enfrentaban la una con la otra, la mía quería respuestas y la suya justicia.

-¿Pasa algo, Teddy?-preguntó Harry sorprendiéndonos a ambos y sacándonos de nuestro trance particular.

Era increíble, se había pasado una semana sin hablarme y ahora se dignaba a tratar de protegerme. ¿De qué iba? ¿Quería volverme loca?

-Nos vemos, Teddy-se despidió Zayn y se dirigió hacia Carlie.

-¿Qué estabas hablando con él? ¿Te ha hecho daño? Os he visto discutir...-comenzó a decir mordiéndose el labio sin saber cómo seguir.

Estaba incómodo y yo también lo estaba. Ni siquiera habíamos hecho las paces y ahora me exigía respuestas.
Esto era demasiado para mí. Primero, Zayn me contaba que no era un mujeriego sin sentimientos y ahora Harry mostraba interés en mí. Necesitaba tiempo para mí misma y para pensar, un espacio en el que pudiera ser libre y respirar. Y sabía exactamente dónde encontrarlo.

-¿A dónde vas?-Lo escuché preguntar.

No le respondí. Ahora, Harry iba a sentir lo que, él mismo, me había hecho hacía unos días. Continué caminando dejando a mi paso el gentío atrás, pude ver cómo Megan bailaba y flirteaba con Dylan, mientras que Leslie charlaba tranquilamente con Daniel, a su vez, Louis y su novia desaparecían para estar solos y Zayn parecía estar discutiendo con Carlie. En cuanto a mí, caminaba con Harry detrás de mí, siguiendo mis pasos. Sin embargo, no me detuve pese a sus continuas llamadas. Seguí andando hasta que alcancé mi objetivo.

-¿Por qué me has traído hasta aquí?-preguntó aún situado tras mi espalda.

-Porque quiero respuestas-dije mientras mis manos se convertían en puños a ambos lados de mi cuerpo-¿Por qué tienes el mismo colgante que Elizabeth? ¿Por qué odias que la mencione? ¿Es porque estabas enamorado de ella?-cuestioné esto último alzando la voz incapaz de contenerme durante un minuto más.

-¿Quién te ha dicho eso?

Todo su cuerpo me gritaba que lo dejara, que no continuara con mi interrogatorio, que estaba tenso y que explotaría contra mí. Pero si tenía que estrellarme, entonces prefería que fuera ahora.

-No contestes a mis preguntas con otras, joder.

-Está, bien. Tranquilízate, te responderé a todo lo que quieras y vea que es prudente, ¿de acuerdo?-repuso frotando su nuca.

Desde que conocí a Harry, supe que trataba de alejarse de los problemas, pero lo que él no sabía era que estaban adheridos a su nombre. Allí adonde él fuera, los encontraría y ahora también los tenía yo, por haberme involucrado tanto con él.

-¿La querías sí o no? Y no me digas que era como tu hermana porque no me lo voy a creer.

-Sí, estoy enamorado de ella-respondió sincero y sin dudar.

En aquel mismo instante pude escuchar cómo mi corazón se partía en dos. A pesar de que iba en contra de mi razón, había albergado la esperanza de estar equivocada y de que nunca hubiera sentido nada por ella. No es que me molestara que hubiera estado loco por ella, sino que lo siguiera estando. Él debía pasar página, seguir con su vida y volver a brillar.

No sabía qué decirle, nadie podía mandar sobre los sentimientos. Si no podíamos controlarnos nosotros mismos, ¿entonces por qué iba a hacerlo yo con los suyos?

-Pero hay cosas que no podemos tener, Teddy-susurró derrotado.

-Sé que ella no te escogió a ti, pero aún tienes una oportunidad. Estás vivo, debes seguir tu camino y tratar de ser feliz-dije dándome la vuelta para enfrentarlo de nuevo.

Su silencio fue muy desalentador para mí. No esperaba que me sonriera, ni quiera esperaba una respuesta afirmativa de su parte, me habría bastado con un leve asentimiento.

-¿Ese colgante simboliza tu unión a ella?-Traté de sonsacarle por última vez.

-En realidad, este colgante es mío. No sé cómo sabes que ella tenía uno igual. Pero eran dos y el que Eli llevaba no era suyo, sino de Zayn. Se lo regalé yo mismo. Simbolizaba nuestra amistad, porque ambos éramos hijos únicos y solos nos teníamos el uno al otro-explicó y rió falsamente ante esto último-. Cuando él y Eli empezaron a salir, Zayn decidió regalarle el suyo. Me dijo que así estaríamos los tres conectados para siempre, como los mejores amigos que siempre habíamos sido. Supongo que eso último no salió del todo bien-dijo encogiéndose de hombros.

Y allí la tenía, toda la verdad esclarecida ante mí por uno de sus tres protagonistas. Harry había amado a Elizabeth, de hecho, lo seguía haciendo. Ella había escogido a Zayn y ambos habían estado enamorados y Harry los había dejado ser felices, sin meterse en medio de ambos. Y a pesar de todo aquello, algo no encajaba. ¿Por qué Harry y Zayn no se hablaban? Ahora más que nunca, tras la pérdida de su mejor amiga y amada, deberían estar unidos.

Sé que he tardado un montón en actualizar, bueno en realidad, solo he tardado una semana y un día, pero me disculpo. Estoy haciendo prácticas de conducción para terminar de obtener mi carnet. Mañana subiré la intro de la parte II es importante que la leáis. Espero que os haya gustado el cap, porque el siguiente es mejor *_*, os lo prometo.

PD: hoy es el cumpleaños de Sel hace 24años y sigue siendo una bebé😭😥. La noticia de Liam me ha dejado impactada, pero lo voy a apoyar igual que al resto de los chicos y a Zayn. ¿Qué opináis vosotras sobre la decisión de Liam?