Capitulo 8


...Narra Baekhyun...

Estoy en una sala de música que alquile lejos del centro de la ciudad, me gusta venir aquí cuando me siento abrumado de tanta gente a mi alrededor, amo a los muchachos y me encanta pasar tiempo con ellos pero a veces necesito un tiempo para mí y es cuando vengo a este lugar, puedo tocar el piano inventado melodías y cantar todo lo que quiera.

He pasado toda la mañana aquí, espero a Kallet debe estar por llegar, desde que todo esto empezó supe exactamente a donde quería llevarla y por eso estoy aquí, sé que para muchos de los muchachos esto genera mucho estrés, aunque quieran vivir la experiencia sé que muchos todavía se mantienen expectantes, pero en cambio yo estoy listo y seguro de esto, ya quiero hacerlo, necesito algo que me saque de una vez los recuerdos con Taeyeon, sé que ya paso mucho tiempo desde que terminamos y en realidad nuestra cercanía se puede decir que se mantiene pero ya no de una forma romántica, es algo más bien profesional, ya no sentimos lo mismo el uno por el otro a como era antes pero sin duda sigo recordando su cercanía y no tiene nada que ver con ella si no justamente con eso... la cercanía. Siento que necesito soltarme de esa forma otra vez con alguien más para volver a sentirme a gusto conmigo mismo en ese aspecto.

Taeyeon fue la primera con la que estuve en ese aspecto, he crecido mucho desde esa vez quiero ver que tanto puedo satisfacer y satisfacerme, no es por demostrar nada, ni que mi hombría se alimente de la cantidad de chicas con las que estoy, creo que es un proceso normal, ya paso el amor e incluso el plano físico que sentía por ella, nos vimos un par de veces después y digamos que esas ansias se calmaron ahora me toca verme con otra persona sin nada más que no sea el disfrutar sin necesidad de nada más.

Escucho el sonido de un auto, automáticamente se de quien se trata, me asomo a la ventana y veo a Kallet venir hacia acá, me apresuro hasta la puerta para encontrarme con ella.

- Hola, soy Baekyun.- Digo frente a ella en una reverencia y le doy la mano.

- Hola, Kallet.- Dice tomando mi mano, es muy hermosa, sus manos son suaves.

Hago que paso completamente al salón y camino detrás de ella, puedo ver su gran figura, no es de asombrarme el cuerpo de las latinas es insuperable, y por mas este rodeado de chicas asiáticas y las encuentre también hermosas creo que no hay nada como las chicas latinas, tienen algo especial, no suelen ser tan delicadas pero a su manera lo son, las encuentro fascinantes, como a Kallet.

Tengo algunas referencias de los muchas sobre ella, en realidad no nos damos muchos detalles, sabemos que es de caballeros no decir nuestras intimidades y menos si prácticamente todos la estamos compartiendo, pero si pequeñas cosas sobre cómo se han comentado y todos hablan maravillas de ella, todos parecen muy tranquilos luego de hablar de ella... Menos Sehun, a él parece que lo flecho, es muy cómico ver como corre por todo el apartamento cuando hablan de ella o lo empezamos a molestar sobre eso, pobre Sehunnie, eso se le pasara como con todas las chicas que lo flechan a la primera, es un enamorado aunque no lo demuestre con esa fachada seria que siempre tiene en público.

Bueno, y ni que hablar de Suho, a él parece molestarle ella, no quiere saber nada sobre ella ni nada, se mantiene al margen solo está pendiente de que la tratemos bien, seamos caballeros, no la dañemos en ningún aspecto y hagamos de la situación lo más especial posible. Él fue el de la idea de que la lleváramos a un lugar que consideremos especial, que no la veamos solo como una chica y ya si no que tratemos de hacer todo lo menos traumático por así decirlo.

En el salón solo hay un piano negro cerca de la ventana y unas mantas que coloque a un lado en el piso con muchos cojines, bebidas y aperitivos, le muestro a Kallet donde puede sentarse y la veo ponerse cómoda, su sonrisa tímida la muestra de vez en cuando, yo también lo hago, estoy un poco nervioso no lo voy a negar.

- Y... ¿Cómo estás?- Pregunto sentándome en el banco frente al piano.

- Bien, muy bien ¿y tú?-

- Perfectamente, ¿Fue un poco largo el trayecto hasta acá desde dónde vives?- Trato de sacar conversación lo más casual posible.

- Un poco, ¿Siempre vienes acá?- Pregunta, y me gusta que también se esfuerce en hablarme.

- Trato de venir lo más que puedo, me ayuda a alejarme de todo un rato.- Respondo y empiezo a tocar melodías en el piano.

- Entiendo.- Dice y sonríe, voltea a ver por la ventana y observa mejor las cosas que tiene al frente.

- ¿Quieres algo?- Pregunto.

- Eh... si.- Responde sonriendo.

- Toma lo que quieras, es para ti principalmente.- Digo y observo con atención lo que toma, y hace lo que suponía, toma las galletas primero, trate de tomar cosas dulces, saladas y algo de fruta.

- Están deliciosas.- Dice entre mordidas.

- Lo están, comí unas cuantas...muchas... antes de que llegaras.- Reímos con mi comentario, la risa de Kallet me hace sentir más relajado.

- Si ya veo... no dejaste casi nada.- (Risas). En silencio la veo comer, prueba de todo un poco, es lindo ver a una chica comer sin remordimientos.

Empiezo a llenar el ambiente con la melodía que tocan mis dedos me siento inspirado y las notas salen solas al igual que algunos sonidos que hago con mi voz.

Puedo sentir como Kallet me observa atenta viendo como toco el piano con mucho detenimiento, parece sorprendida.

Me sumerjo en la sinfonía cerrando mis ojos dejando que todo fluya dentro de mí, no sé cuánto tiempo pasó pero vuelvo en mí y caigo en cuenta de la realidad abriendo mis ojos y una inerte y tranquila Kallet sigue observándome, me sonrojo un poco, no sé por cuanto tiempo estuve así.

- Es increíble como ustedes son tan talentosos.- Dice al darse cuenta de que nos quedamos viendo por un largo rato.

- ¡Gracias!.- Digo orgulloso mientras sigo tocando el piano.

- Chen me dijo que Kyungsoo, tú y él son los mejores que cantan.- Suelta.

- No se equivoca, pero creo que mi voz le gusta más a las fans.-

- Pues no es lo que él dijo.- Le escucho decir y paro automáticamente de tocar fingiendo molestia.

- ¡¿Qué te dijo?!-

- (Risas) Nada, nada, no puedo decirte.- Dice entre risas haciendo un gesto con sus labios cerrándolos con fuerza.

- ¿Dijo que él era el mejor cierto?-

- (Risas)... Si...- Dice luego de reírse sorprendida.

- Ese chico es imposible.- Digo y ambos reímos.

- Ven.- le pido haciéndole un lado a mi izquierda en el banco.

La veo sentarse al lado mío, me da una sonrisa rápida, me coloco de forma que mis piernas caigan a cada lado del banco quedando frente a ella.

- ¿Sabes tocar el piano?- Pregunto.

- No, y eso es triste.- Responde haciendo un puchero, es muy tierna.

- ¿Por qué?-

- Siempre quise aprender pero nunca se me dio la oportunidad.-

- Bueno aquí está tu oportunidad, toca cualquier tecla familiarízate con ellas.- Digo y veo como Kallet lentamente con su dedo índice toca las teclas al azar.-

La animo a que lo siga haciendo y esta vez soy yo el que deja de tocar observando como Kallet pierde el miedo y toca sin pena, obviamente no lo sabe tocar pero me gusta ver como así sea mal lo toca. Poco a poco empiezo a sentir un escalofrío recorrer mi parte baja, no me había dado cuenta de lo excitado que estaba desde que la vi llegar, trate de calmarlo y disimularlo pero ya es muy obvio para mí, literalmente muy obvio.

Me acerco un poco más a ella y coloco su cabello detrás de su hombro, consciente de lo que quiero que pase me acerco a su cuello depositando un beso, siento como Kallet se tensa pero a la vez se relaja, ella también espera esto.

Aspiro su aroma, es fresco, y vuelvo a dejar otro beso en su cuello, despacio giro su rostro viendo sus labios los que ataco sin demora, siento como Kallet se empieza a voltear completamente frente a mí, la atraigo más a mi cuerpo haciendo que se coloca sobre mis piernas rozando nuestras partes que empiezan a sentirse calientes.

La intensidad del momento aumenta, sus manos rozan mi cuello y bajan lentamente por mi pecho acelerando mis latidos, cortamos el beso en busca de aire, empiezo a desvestirla, mis movimientos son torpes y desesperados, Kallet se levanta de mis piernas para sacar su pantalón, reacciono y empiezo a desvestirme también, sus ojos me observan mientras quedo en boxes frente a ella y veo caer su brasier al piso, se acerca a mí, me siento y otra vez la tengo sobre mi rozando esta vez con más precisión nuestros cuerpos, prácticamente lo estamos haciendo pero sin penetrarla, con mi mano libre toco sus pechos sin dejar de movernos.

Sus gemidos llegan a mis oídos, ya no puedo más, la levanto entre mis brazos mientras se sujeta con sus piernas a mi cintura, esta vez ataco su cuello mientras sus dedos viajan entre mis cabellos halándolos un poco.

Llego hasta donde están todas las mantas y cojines que coloque en el piso, me agacho con cuidado y la acuesto, observo todo su cuerpo pasando mis manos sobre el como un masaje, desde su cuello, hombros, pechos, abdomen, cintura, muslos, pies... no dejo nada sin tocar, mis pupilas captan cada rincón de su cuerpo y mis manos la suavidad de su piel, lejos van quedando todos los recuerdos, me siento listo y liberado solo falta una cosa más por hacer y es lo que nos trajo aquí.

Llego de nuevo a su cintura tomando el borde de sus pantis y las bajo delicadamente, Kallet me ayuda sacando sus piernas sin pudor toco los pliegues de su vulva sintiendo su humedad, ella se retuerce bajo mi tacto, esta tan lista como yo.

Dejo mi miembro al aire cubriéndolo con el condón, Kallet abre sus piernas dejando el espacio justo para mí, de una sola estocada entro en ella conteniendo el aliento, escuchando como se le escapan varios gemidos. Permanezco inmóvil dejando que el momento y su cuerpo me absorban completamente. Aprieto sus caderas haciendo que Kallet las levante un poco haciendo que me hunda más en ella.

Su movimiento me activa y empiezo a entrar y salir de ella con suavidad, por alguna razón trato de controlarme. Mis gruñidos van en aumento y poco a poco voy dejando salir todo de mí, cedo ante la sensación de su entre pierna y mis embestidas que hasta hace un momento eran suaves y delicadas cambiaron drásticamente a unas totalmente descontroladas, fuertes y profundas.

Mis labios se pasean de sus labios a su cuello y pechos, en un total descontrol y deseo, el tiempo se detiene y un silencio nos envuelve en el que nuestros gemidos y gruñidos toman el mando. Todo dentro de mí se enciende puedo sentir el orgasmo llegando, me debato mentalmente, no quiero que este momento termine, pero mi cuerpo gana y me corro tensando cada partícula de mi cuerpo para luego relajarme sintiéndome como una pluma.

Siento como el cuerpo de Kallet tiembla y sé que fue presa también del orgasmo, nos vemos fugazmente dedicándonos una sonrisa y salgo de ella lento, me cubro con una de las sabanas tomando otra para ella, la yudo a ponerse de pie y voy rápidamente al baño.

Al salir me encuentro a Kallet cubierta todavía con las sabana que le di sosteniendo su ropa mirando a través del enorme ventanal, no se da cuenta que la observo, fijo mi vista hacia donde la tiene y me percato que ya está anocheciendo... creo que esto nos tomó bastante tiempo, voltea a verme y le hago señas para que entre al baño y se vista.

Luego de unos minutos los dos nos encontramos una vez más frente al piano completamente vestidos, sonreímos apenados, quiero decirle algo pero no encuentro las palabras.

- Gracias...por...todo.- Suelto rascando mi nuca, es extraño que después de lo que hicimos esto resulte tan incómodo. La veo sonreír cálidamente y solo asiente con su cabeza.

La acompaño hasta el auto abriendo la puerta para que entrara, no dijimos nada solo nos vimos de nuevo, su expresión es serena que me hace sentir cómodo, de verdad que los chicos tenían razón, es increíble esta chica, no se sobrepasa ni hace todo más incómodo de lo que ya por obvias razones resulta, de cierto modo te hace sentir en paz con todo.

Observo el auto alejarse mientras la brisa golpea mi cuerpo, la noche esta fría, mis pensamientos se encuentran calmados, toda lo que paso lo necesitaba, me siento con mayor seguridad ahora, no tengo ganas de tener alguna relación por los momentos pero sin duda todo esto acerco aún más esa posibilidad en mí, es gracioso que un acto tan carnal suelte todos los complejos de mi corazón pero así me siento, sin duda elegimos bien y no me arrepiento de nada, de ahora en adelante mostrare un nuevo Baekhyun.

...Narra Kallet...

No puedo describir como me sentí estando con Baekhyun, creo que de todos con los que he estado él es el que más lo ha necesitado, su expresión al terminar fue otra, era como que si todo dentro de él estuviese en su lugar ahora.

Podrá parecer extraño pero si de alguna manera esto los ayuda en algo más allá de solo lo físico me alegra, me gusta saber que a pesar de todo esto va mas allá, así no me siento tan corriente... en ningún momento ellos me han hecho sentir así pero ese pensamiento me refuerza lo que ya ellos me han demostrado.

Sus vidas son complicadas, debe ser espectacular ser amados por tantas personas y hacer lo que ellos hacen, solo espero que puedan sentir el amor como cualquier otra persona, es triste vivir todas esas experiencias tan maravillosas que ellos viven y que no puedan compartirlas con alguien especial. Estoy cansada, pero tengo que llegar estudiando y al día siguiente trabajo, esta semana ha sido bastante estresante.

La próxima semana no veré a otro de los chicos, parece que uno de ellos está de viaje y llega la otra semana y allí nos veremos, al menos podré descansar un poco y recargar energías, me hace falta.

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