私はまだ立っている [Sigo De Pie]
Fingir ser fuerte para que nadie se preocupe, solo una máscara mas para ocultar lo que de verdad somos...
Ella hasta ahora había sido la portadora o la general mas joven de la nube, incluso antes de nacer su destino ya estaba escrito, ser la próxima nube y ocupar el puesto que la muerte de la anterior nube había dejado. Al ser una mujer el camino tenia muchos mas obstáculos, el que nadie creyera que seria lo suficientemente fuerte para proteger a eclipse o su gobernante, entreno hasta caer en la fatiga, las heridas en sus manos era la prueba de todo lo que entrenaba.
Se convirtió en la sexta nube a la edad de 9 años, la primera fémina en ser una nube, la primera general, todos los anteriores generales era hombres, ella abrió una pequeña brecha para que las mujeres también fueran generales de su clan.
— todos los generales de eclipse son una familia — habían sido las palabras del que era el gobernante de eclipse
Al ser la nube que protege todo en la lejanía, tenia problemas para relacionarse con las personas, incluso con los de su edad, los generales la sacaban de quicio, eran unos tontos que peleaban por cualquier cosa y terminaban casi destruyendo todo. Durante las peleas ella observaba en la lejanía analizando al enemigo para luego atacar, se movía con rapidez y cautela para eliminar todo a su paso, de allí el apodo nube roja, ninguna nube era tan violenta como ella.
Pero ella era débil, a comparación del rayo que eliminaba a todos de un ataque, a la niebla que de la nada aparecía detrás del enemigo, Mare que con sigilo eliminaba con el agua, cada uno de ellos tenían sus ataques, su manera de pelear, lanzándose sin ver los riesgos.
Ella analizaba y atacaba, pero eso era lo que mas odiaba, sus compañeros podían estar en peligro y ella no podía evitar ver los riesgos ¿atacar o no atacar? Odiaba esa parte de ella.
— No debes cambiar solo porque eres diferente a nosotros, eso es bueno, tu eres la única con sentido común aquí — dijo el general de la niebla mientras sonreía y despeinaba su cabello
Amor, familia, todo eso lo había dejado atrás, para ella solo existía el ser mas fuerte para proteger a todos, se olvido de tener amigos aunque los generales decían que ella era su amiga, una noche a sus 12 años hacia sus rondas como ya era costumbre, esa noche perdió la única familia que consideraba suya, propia cuando llego hasta uno de los bosques de la niebla vio como el rayo, la tormenta, la niebla, cada uno de ellos caían ante sus ojos por los enemigos, por primera vez en su vida logro lo que tanto quería, atacar sin medir los riesgos lo único que le importaba era poner a sus compañeros a salvo.
Todo estaba cubierto de sangre incluyendo su ropa, se acerco a la niebla y este solo le sonrió mientras que de su boca salia sangre, esa noche lloro ¿de que sirve tener tanto poder y no lograr proteger a las personas importantes para ti?
Esa era la pregunta que se hacia todos los días desde esa noche, las semanas pasaron y el gobernante de eclipse había ordenado buscar nuevos generales, quería reclamar, que nadie podía llenar ese puesto, pero eso seria egoísmo ellos necesitaban tener seguridad, así que guardo silencio.
Ella aun era la nube, la sexta nube, pero en generación ella era la séptima, veía a todos desde atrás, no sentía que fuera lo correcto estar al lado de ellos cuando en la generación anterior ella no logro proteger a los que fueron generales.
— ¿No crees que es hora de olvidar aquello? — pregunto Riku cerca de ella
Observo a Riku para después suspirar, tal vez tenia razón pero eso no iba a cambiar el hecho de lo que paso.
— Creo que te haré caso — contesto mientras caminaba por el bosque — ¿nunca piensas salir de aquí? — pregunto curiosa
— Tal vez en mi otra vida — contesto mientras caminaba sonriente — Oh — exclamo — me llamare Aku — dijo emocionado
Decidió que iba a entrenar a todos los nuevos generales, ellos ya había estado en una pelea, pero no en las mismas que ella.
— El tener suficiente fuerza no siempre garantiza que puedan proteger a todos — hablo mientras caminaba viendo como los nuevos generales entrenaban
Eventualmente todos morían después de todo eran humanos, ellos también lo hicieron, pero ella no, tantas heridas en su cuerpo no le provocaban la muerte, pero a los demás si.
¿Porque aquellos que merecen vivir mueren primero? ¿Porque ella que ya quería estar con los suyos no?
La lógica del mundo era muy extraño y raro, Riku también pensaba lo mismo incluso después de que murió y reencarno, cuando llego a visitar a Kuro al hospital ya que este había tenido una pelea con un rubio.
Vio como el pelirosa molestaba a un rubio que solo decía que lo dejara de molestar mientras trataba de alejarlo. Analizo al chico este parecía muy fuerte, solo sonrió eso significa que el había entrenado para proteger a alguien, pero algo dentro de ella le decía que en alguna parte del camino el había fallado, igual que ella.
Kuro fue al único que no había perdido, lo único que le quedaba de esa generación, lo que ella mas quería aunque la sacara de quicio.
Fría como el hielo, dura como una roca, esa la única manera para proteger a todos y en especial a la nueva persona que sabia lo que era ganar y perder...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top