Era ya el segundo día donde el estaba entrenando a todos los ninjas, cabe destacar que apenas estaban en pie y temblaban como gelatina.

— Si estuvieran en eclipse ya hubieran muerto — cometo kurama lo suficientemente alto como para que todos escucharan

— ¿¡Enserio tan duros son los entrenamientos?! — grito ino

— ¿Porque no les cuenta como es? — hablo Haru mientras le daba un vaso de agua a sai quién está a tirado en el suelo

El chico se veía agradable, como el tipo que usaría para hacerle bromas a otros con una lengua terriblemente honesta.

— Bien — contesto el rubio sentándose en el suelo —. Haber tomen lugar.

— Esto va para rato — hablo kurama aburrido echándose a dormir

— Todo empezó cuando..

Un rubio corría por toda la ciudad principal de eclipse junto a otras personas, ese era el calentamiento ya llevaban 6 horas corriendo sus piernas en cualquier momento les iban a fallar.

— ¿¡Acaso son tortugas?! ¡¡¡Corred más rápido!! — grito un hombre pelirrojo riendo

— Ikari nos quiere matar — exclamo uno de ellos cansado a punto de caerse 

— Esto solo es el calentamiento — comento otro resignado

— Por algo somos el mejor país con seguridad — hablo otro orgulloso hinchando su pecho

Naruto solo escuchaba como se quejaban todos, eso solo haría que Ikari se molestara más y los pusiera a correr varias horas extras; conocía bien a ese hombre y sabia lo sádico que podía ser después de todo era un Uzumaki.

— ¡¡Alto!! — grito Ikari —
Tienen 5 minutos de descanso — informo mientras veía como todos caían al suelo excepto el rubio — Naruto ven acá — ordeno moviendo su mano

— ¿Pasa algo Ikari? — pregunto Naruto algo confundido

— Ve a la ciudad del sol y traedme un dango y un té — ordeno sonriendo

— ¿¡Qué?! — grito Naruto —
La ciudad del sol esta hasta el otro lado, me llevaría horas llegar y regresar hasta aquí — exclamo tratando de hacer entrar en razón a Ikari

— ¿Cuestionaste una orden? ¿Mocoso tienes agallas? — pregunto Ikari alzando una ceja

— ¡¡No!! — grito mientras corría para buscar el estúpido dango y el té de su autoproclamado tío 

Media hora después Naruto le entrego los dangos a Ikari quién solo sonrió para después decir que ya no los quería, Naruto estaba tan molesto que incluso dejo salir al kyuubi; todo era humo y explosiones mientras Ikari gritaba si a eso le llamaba destrucción.

Ambos estaban frente a una enojada Haru quién les dio un sermón más largo que el anterior, mientras Ikari solo se defendió diciendo "solo lo estaba entrenando" eso hizo que Haru se molestara más y les dijo que ahora serian los mensajeros de Aku.

— Nuevas víctimas~ — chillo emocionado el chico de capucha negra y cabellera café aplaudiendo encantado

— Nos acaba de llamar víctimas, no me dejes con Aku — rogó Ikari sollozando, viendo eso de un hombre adulto con músculos, era gracioso y patético

— Ay, ya vámonos — hablo Naruto entre más rápido se fueran más rápido se acabaría, eso esperaba

— Haces bien en aceptar tu destino joven Uzumaki — respondió Aku cruzándose de brazos, asintiendo con satisfacción

Fueron las víctimas de Aku casi por un año, año en que el rubio aprendió a no depender de tanto de su vista y su audición.

— Me muero de frío — hablo el rubio mientras temblaba, estaba en un estanque de agua en invierno

¡En pleno maldito invierno!

— Sigues hablando, eso es bueno — contesto Aku mientras tomaba una taza de chocolate caliente

— ¿Me das? — pregunto tiritando

— No — contesto de manera firme

Aku podía ser alguien raro pero vaya que lo había entrenado para sobrevivir en las peores condiciones existente e inexistente.

Aún así era más sádico que su tío.

— Es una lástima que se vayan, pero así es la vida — suspiro Aku mientras se iba

— ¡¡Libertad!! —grito a todo pulmón Ikari feliz corriendo como loco

Quién diría que después de todo el entrenamiento que le había dado él se volvería alguien más fuerte, valió la pena el haber sido perseguido por los lobos ninjas de Aku; cabe mencionar que estos no estaban entrenados así que ellos tiraban a matar.

— ¡¡Waa!! — grito el rubio horrorizado jadeando

— ¡¡Corre Uzumaki, corre!! — le gritaba Aku sobre la copa de un árbol mientras se arreglaba las uñas

Entrenar en el invierno con ropa de verano durante toda las noches, usar ropa de invierno en verano para que su cuerpo se acostumbrara a cualquier cambio, correr por los valles con pesas en las piernas y brazos; el ser el saco de golpes de Sora quién ya le había roto casi todo los huesos de su cuerpo.

— ¿Es todo lo que tienes? — pregunto aún de pie el rubio después de tantos golpes

— Are, veo que mejoras, muy beneficioso para mi — contesto para seguir golpeándolo con mayor fuerza

Poco a poco fue ascendiendo de puesto y ganándose el respeto de los demás, peleo con uno de los generales más temidos de todo eclipse quién le dio el titulo de "Sangre Pura" según él, por la combinación de clanes y porque el kyuubi y él, eran 2 almas diferentes y no fusionadas como en otros casos.

Había rechazado miles de propuestas de matrimonio con la excusa de que aún era joven e irresponsable aunque lo último todos lo dudaban, él se encargaba de la seguridad dentro y fuera de eclipse; nadie cuestionaba sus decisiones y ordenes, sus hombres tenían una gran lealtad y fe.

— Aún tengo pesadillas con Sora — susurro kurama con horror

— Tiene unos puños que parecen de acero, en ese tiempo era solo una niña pero ahora...

— Pero fue tu idea ¿Recuerdas? — hablo Haru al lado de sai —. Tú dijiste "quiero que mi cuerpo sea más resistente" — regaño con cierta diversión

— Yo que iba a saber ella me iba a dejar hospitalizado casi un mes entero, un poco más y me mata — contesto molesto

— Al pobre de Ikari casi le da un infarto al verte todo enyesado —  hablo Haru recordando como Ikari se desmayo al ver al rubio inconsciente en el suelo, nadie metió las manos para atraparlo y fue lamentable

— Lo bueno es que ya no te golpea tan duro — comento sai sonriendo

— ¡¡No te burles!! — pidió Naruto

— No era una burla — contesto sai sin borrar su sonrisa

Todos estaban sorprendidos lo que contaba el rubio parecía una tortura y no un entrenamiento, sai discutía con Naruto mientras kurama se quejaba del hambre y Haru solo los observaba.

— ¡¡Sigamos!! — grito lee más animado y empezó a correr al igual que Gai sensei

— ¿Acaso tu relato fue un discurso motivacional? — pregunto Haru observando al chico raro de ropas verdes, era extraño

— Él siempre es así — contesto neji molesto sacudiendo el polvo en su ropa

— ¿Los conoces? — le pregunto Haru a neji señalando al tipo raro de traje verde

— Es mi compañero y el otro mi sensei — contesto neji simplemente

— Siento tu pena — contesto, el chico parecía tener mucha paciencia con ellos, le recordaba a cierta persona

— ¡¡Ahh!! — exclamó el rubio —. Olvide decirle a Ikari que no estaría — comento mientras caminaba de un lado a otro preocupado

— No jodas — hablo Haru ya se imaginaba como estaría gritando el pelirrojo por todo el eclipse y los desastres 

— Tenia que decirle que habría una reunión con el general de la estrella, el patrullaje debía ser más temprano; entrenar a los demás niños que Sora fuera con Aku — hablaba el rubio mientras miraba el cielo soltando un suspiro —. Ser general no es fácil, quiero tirar el cargo.

Aunque habrían muchos a los que no les gustaría eso y correrían para ponerlo en su puesto de nuevo.

Haru solo pudo dar una disculpa en silencio ¿Que podía hacer? Ser una monarca también significaba escuchar a los que estaban debajo de ella, o al menos fingir que lo hacía.