Me llene de valor, tome  aire profundamente, debía hacerlo por el bien de todos. Tome mi guadaña y abrí un portal hacia la pantalla de guardado, donde sabía que Geno me esperaba para nuestras reuniones vespertinas.

Lo atravesé encontrándome con el sentado en el suelo, meditando o algo parecido. Al escuchar el sonido del portal se giró con una sonrisa, sin dudarlo se levantó y corrió a mis brazos. Mi alma se comprimió un momento.

-Bienvenido Reaper -Dijiste en un tono dulce.-
-Geno, tengo que decirte algo -Comencé, debía hacerlo y no arrepentirme.-
-No...-Me miró.- Debo hacerlo yo primero.
-Geno -Empecé.- Te he amado con toda mi alma desde el momento que fuimos pareja...pero yo no pude pude soportar tu indiferencia y tratos, claro, decías que me "amabas" pero por tus acciones comencé a dejar de creerlo -me aleje.- No me mal entiendas, te amo de una distinta amanera, ya no más romántica, perdiste mi corazón poco a poco, hasta que un día me rompí totalmente, dándome cuenta que esto era tóxico, que me lastimabas más y más, no me quieres para ti pero no quieres que sea de alguien más, acabaste conmigo lentamente, perdí toda mi confianza, mi identidad, y mi depresión se volvió mi mejor amiga. Y a ti nunca te importo, me decías exagerado y dramático, cuando realmente no tenías ni idea de cómo me sentía, el que me cambiaras aunque dijeras que no...todo eso Geno me hizo dejar de amarte y venir hoy a decirte que no puedo seguir con alguien tan tóxico como tu, que no hay excusa válida para esto que me hiciste, por que como tú siento y reacciono, así que lo siento, pero no puedo seguir de esta manera, aunque se que probablemente no te importe un comino -Lo aleje más.- En realidad me perdiste para siempre.

Me aleje lo más rápido que pude, me sentía liberado, como si pudiera hacer todo.

-Estoy embarazado -Dijo fuerte y en seco.-

Ay por Chara...no puede ser...